El lavacro

Texto bíblico: Éxodo 30:17-21.

Introducción:

Era una pila redonda de bronce entre el altar de bronce y el lugar santo, de manera que cuando el sacerdote salía del altar de bronce para entrar al lugar santo encontraba  su camino el lavacro donde se purificaba.

El lavacro contiene profundas enseñanzas para nuestra vida:

a. Fue hecho de espejos de bronce. Éxodo 38:8.

Ante el espejo del lavacro podemos descubrir nuestra realidad y darnos cuenta de cuanto necesitamos de la gracia y la fortaleza de Dios. Salmo 69:5.

Cuando reconocemos nuestra condición humana y pedimos perdón somos aceptos ante él y estamos listos para glorificarle. 1 Juan 1:9.

Servía para la limpieza y purificación del sacerdote, antes de entrar al lugar santo debía lavarse. Éxodo 30:17-21.

Isaías, luego de profetizar a muchos, se dio cuenta de que su condición no era la correcta y pidió ser limpio y el Señor lo purificó y le envió al servicio divino. Isaías 6:1-8.

De la misma forma nuestro corazón debe ser puro y nuestra conciencia libre para servirle al Señor. Hebreos 10:22.

Debemos examinarnos ante el espejo de la palabra. Santiago 1:22-25.

David clamaba para ser librado de pecados ocultos.  Salmo 19:12.-13.

A la vez, pedía ser examinado y probado con el fin de ser guardado en el camino de Dios.Salmo 139:23-24.

Así como el sacerdote se lavaba las manos y los pies a diario, Jesús, un día, lavó los pies de sus discípulos. Juan 13: 4-5.

Conclusión:

Para el servicio a Dios debemos esforzarnos por ser limpios y ser usados de esa forma con poder.

El Espíritu Santo símbolo  del aceite,  capacita ; el agua del lavacro, símbolo del constante examen de conciencia ante la presencia divina nos prepara para servir con integridad.