seminario el sello de Dios 2 LA LEY MORAL
Un estudio reciente publicado por la revista Time llevaba en grandes letras el
título: "El misterio de la conciencia". La pregunta elemental era
"¿Qué es lo que ocurre dentro del cerebro humano y sus redes de neuronas
para dar lugar a lo que conocemos como la "conciencia"?.
La conciencia y el ser moral del hombre están íntimamente
ligados. A través de la conciencia podemos captar y comprender lo que sucede en
nuestro entorno y podemos razonar si algo es moralmente bueno o malo, y en base
a esta comprensión somos capaces de tomar decisiones libre e inteligentemente,
cosa que los animales no pueden hacer, pues ellos actúan por instinto. La
conciencia es, por ello, una de las evidencias más notables de la mano de Dios.
Jamás la ciencia podrá explicarla. Sólo la Biblia puede darnos la respuesta.
Ella nos dice que Dios creó al hombre como un ser moral, y lo dotó de una
conciencia moral para distinguir el bien del mal. Por esta misma conciencia el
hombre podría decidir libremente sus actos, pero siempre sabría lo que es bueno
o malo.
1) ¿De qué manera Dios expresó al hombre, en el Edén, la
existencia del bien y del mal, y la necesidad de obedecerle a El? (Gén.2:16,17)
R = Colocó en el huerto del Edén el árbol de la ciencia del
bien y del mal. "Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol
del huerto podrás comer; Mas del árbol de la ciencia del bien y el mal no
comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás".
Lógicamente si el hombre no hubiese tenido la capacidad de comprender lo que es
bueno o malo, de nada hubiera servido el árbol en medio del huerto. Si lo puso
ahí fue justamente porque quería que el hombre decidiera libremente, de acuerdo
con su propia conciencia.
2) ¿Qué relación hay entre esta libertad de elección y la Ley de
Dios? (Sant.2:11,12)
R = La ley de Dios es en realidad la Ley de la libertad.
Este principio emana del carácter de Dios, pues El no quiere que seamos
autómatas sino que desea que hagamos el bien porque le amamos. Véase tb.
Lev.10:10. Siempre Dios ha creado seres inteligentes, capaces de decidir y
elegir, e inherentemente buenos, moralmente íntegros. Pero Adán y Eva eligieron
mal; optaron por desconfiar de Dios.
3) ¿Cuál fue una consecuencia directa del pecado? (Sant.1:13-15)
R = Nuestra tendencia al mal. "Cuando alguno es
tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser
tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando
de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia,
después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da
a luz la muerte".
4) Después de la transgresión ¿Qué quedó de la Ley de Dios en
nosotros para decirnos lo que es bueno o malo? (Rom.2:15)
R = "Mostrando la obra de la ley escrita en sus
corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus
razonamientos". Al crear a Adán y Eva, Dios escribió la ley en sus
corazones. Ello implicaba estar en armonía con El. El hombre estaba ampliamente
capacitado para hacer lo bueno, pero el pecado quitó la capacidad natural de
hacer la voluntad de Dios.
Aunque ahora el hombre no tiene la ley de Dios en forma
natural escrita en sus corazones, Dios ha dejado una reminiscencia de ella a
través de la obra que el Espíritu Santo realiza en nuestra conciencia (ver
Rom.2:14,15). La conciencia va inherentemente unida a la naturaleza humana, es
decir, el hombre nace como un ser moral, y por tanto, es una facultad
hereditaria. No obstante, el hombre a medida que crece sólo tendrá más clara
esta distinción entre lo que es bueno o malo en la medida en que se encuentre
más cerca o más lejos de Dios. Esto es debido a que el Espíritu Santo
difícilmente puede ser escuchado por un corazón cada vez más seducido por el
pecado. Sin embargo una persona que permite que el Espíritu de Dios trabaje en
su corazón podrá llegar a tener un concepto mucho más claro de la voluntad de
Dios.
5) ¿Entonces en qué consiste la libertad que emana de la ley? (Deut.30:15,16)
R = En poder elegir entre lo bueno y lo malo, pero
presentándonos claramente su voluntad y la razón para andar por el camino
correcto. "Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la
muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en
sus caminos, y guardes sus mandamientos...".
6) ¿Y cómo seremos juzgados? (Sant.2:12; Apoc.22:12; Ec.11:14)
R = "Así hablad, y así haced, como los que habéis de
ser juzgados por la ley de la libertad". "He aquí yo vengo pronto, y
mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra";
"Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa
encubierta, sea buena o sea mala".
Dios nos dio la libertad de decidir entre lo bueno y lo
malo, pero nos hace presente que seremos juzgados por el uso que hayamos hecho
de esa libertad.
7) Si decidimos hacer lo bueno, es decir, hacer la voluntad de
Dios, ¿dónde la podemos hallar? (Rom.2:18)
R = En la ley. "... y conoces su voluntad, e instruido
por la ley apruebas lo mejor". En consecuencia, la misma ley que me dice
que soy libre para elegir, es la que me muestra el camino para elegir lo bueno.
Los Diez Mandamientos revelan el patrón divino de conducta para la humanidad.
8) Entonces ¿de qué única manera puedo obedecer la Ley? (Juan 14:15)
R = Por amor. "Si me amáis, guardad mis
mandamientos".
9) ¿Cuál es la recompensa al que ama así a Cristo? (Sant.1:12)
R = "...Recibirá la corona de vida, que Dios ha
prometido a los que le aman".
CONCLUSIÓN:
Dios siempre ha dado a sus seres creados la libertad de
elección. Ello está plenamente acorde con su carácter de amor. Pero siempre
sabremos qué es bueno o qué es malo por la influencia que el Espíritu Santo
ejerce en nuestras conciencias. Si optamos por el bien y por hacer su voluntad,
ésta la encontramos en su Ley y El gustosamente la volverá a escribir en
nuestros corazones (véase Jer.31:33 y Heb.8:10).
seminario el sello de Dios 2 LA LEY MORAL
Reviewed by SAM
on
2/04/2017
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