¡Preparáos! ¡Preparáos! ¡Preparáos!

¡Preparáos! ¡Preparáos! ¡Preparáos!


Les invito abrir la Palabra de Dios en el evangelio según Mateo, en el capítulo 24, el último sermón de Cristo. Se conoce como el sermón del Monte de las Olivas, o el sermón profético. Comenzando el versículo 1, cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo Él les dijo, ¿veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada, y estando sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte diciendo: dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá de Tu venida y del fin del mundo? Y respondiendo Jesús les dijo, mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo, yo soy el Cristo y a muchos engañarán, y oiréis de guerras y rumores de guerras, mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca, pero aun no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y habrá pestes y hambre y terremotos en diferentes lugares, y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación y os matarán, y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces y caerán. Y se entregarán los unos a los otros, y unos a otros se aborrecerán, y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos, y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo.

El Señor Jesús, sigue en su discurso profético señalando aquellas cosas que serían marca distintiva del tiempo del fin. Respondiendo la pregunta, ¿qué señal habrá de tu venida y del fin del mundo? Como adventistas, conocemos muy bien estas señales. No necesitamos que nadie nos recuerde de guerras, de rumores de guerras, nación contra nación y reino contra reino, hambres, pestes, terremotos en distintos lugares. Todo esto, sería señal que estamos viviendo en la última generación. Sin embargo, hay una parte que es la que está por delante todavía. Os entregarán a tribulación, os matarán, seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, muchos tropezarán entonces, y caerán. En lenguaje adventista esto se llama el gran zarandeo. Unos a otros se entregarán, y se odiarán. Hermanos, hermanos. Muchos falsos maestros se levantarán. Y luego el Señor Jesús, menciona un número grande de otras señales, que habrían de acontecer, y entonces dice aquellas palabras, de la higuera aprended la parábola, cuando ya su rama está tierna y brotan las hojas sabéis que el verano se acerca, de igual manera cuando vosotros veáis todas estas cosas cumpliéndose, conoced que está cerca, a las mismas puertas. De cierto os digo que no pasará esta generación hasta que todo acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Empero, el día y la hora nadie lo sabe, ni aún los ángeles de los cielos, sino sólo Mi Padre.

Las señales nos anuncian que Él está cercano, a las puertas. El tema de mañana por la noche, nos ha de hacer abrir los ojos, a las señales de los tiempos. Voy a presentar con la ayuda de la Palabra de Dios y el Espíritu de Profecía, seis cadenas proféticas, seis acontecimientos cumbres, que se están cumpliendo simultáneamente y que nos indican cuán cercana está la venida de nuestro Señor. Los menciono tan solo de paso, a manera de introducción.

El auge tremendo del espiritismo. El nuevo orden mundial. La Nueva Era. Una señal de los tiempos. Número dos: el avance increíble del movimiento ecuménico. La unión de las iglesias principales en puntos comunes de doctrina. Señal portentosa del tiempo en que vivimos. Número tres: el resurgimiento del poder romano. El resurgimiento del cuerno pequeño cuya herida mortal ha sido sanada. Y como el mundo entero está cayendo a los pies del hombre de la paz, el obispo de Roma. Y así seguiremos estudiando acontecimientos increíbles que se están cumpliendo simultáneamente ante nuestros ojos. Seis profecías, que en este momento, y déjenme decirles más, seis profecías que hace 5 años atrás, yo no podría haber predicado, como voy a predicar en esta semana. Porque ninguna de esas cosas, habían sucedido. Una de las cosas que vamos a tocar, como cumplimiento profético, es la caída del comunismo. Vamos a ver su significado dentro del marco profético para el tiempo del fin. Ya les dije cuatro. Las otras dos las mencionamos mañana.

Ahora, como adventistas nosotros a veces creemos, que como tenemos el diagrama profético, como se nos ha enseñado punto por punto los eventos finales, creemos que todo está bajo control, que sabemos exactamente donde estamos, que nada nos tomará por sorpresa. Cuando comencemos a ver, y esa es la número cinco del tema de mañana, las señales de la ley dominical, vamos a hablar de eso también en esta semana, creemos que se desencadenarán los eventos finales que hemos leído en esta noche, entonces os entregarán a tribulación, os matarán, seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de Mi nombre, muchos tropezarán, se entregarán unos a otros y unos a otros se aborrecerán. Y es verdad. Todo eso va a suceder. Pero lo que no sabemos, como adventistas, es que la gran mayoría, no estamos preparados para lo que viene. Yo estoy bajo la firme convicción del Espíritu Santo, al estudiar la Palabra de Dios y el Espíritu de Profecía, que los que estamos aquí en esta noche, seremos testigos oculares del fin de todas las cosas. No pasará esta generación hasta que todo acontezca.

También veo el versículo 35 y 36 que dice, cielo y tierra pasarán pero Mis palabras no pasarán, pero el día y la hora nadie lo sabe. Por lo tanto no pretendo poner día y hora para la venida del Señor. Pero si les abro mi corazón, y les digo lo que siento por lo que veo en el mundo, por lo que veo en la iglesia, en cumplimiento de las profecías, yo no creo que pasamos el fin de esta década. Esa es mi convicción. Puedo equivocarme, pero no pasará, dice Jesús, de esta generación. Cuando veáis estas cosas, sabed que está cerca, a las puertas, no pasará esta generación hasta que todo acontezca. Cielo y tierra pasarán, dijo Jesús, mas mis palabras no pasarán.

Pero la sorpresa grande, viene de saber, que el pueblo que fue favorecido con la luz más grande, que la iglesia que conoce al dedillo las profecías, que sabe exactamente de los elementos finales como se van a desencadenar, es el pueblo que menos está preparado para lo que viene. Por eso en este sermón profético, el punto central de Jesús, es la necesidad de prepararnos. Dice en el versículo 44, por tanto, también vosotros estad preparados, porque el hijo del hombre vendrá a la hora que no pensáis.

En el libro Primeros Escritos, página 119, la mensajera del Señor dice lo siguiente: “Los que profesan creer la verdad y piensan que lo saben todo, los que se adelantan a ocupar el puesto de maestros, y reprenden aquellos que durante años se mantuvieron rígidamente de parte de la verdad, demuestran claramente que no tienen comprensión de la verdad presente. No conocen sus efectos, porque si supieran algo de su poder santificador, producirían los frutos en su vida, se mantendrían humildes bajo su dulce y poderosa influencia. Llevarían fruto para gloria de Dios, y comprenderían lo que la verdad hizo en su favor, considerarían a los demás como mejores que ellos mismos. Pero vi, que el residuo, y la palabra residuo también se traduce como remanente, vi que el residuo no estaba preparado para lo que viene sobre la tierra y sobre la iglesia. Un estupor, como letargo, parecía suspendido sobre el ánimo de la mayoría de aquellos que profesaban creer que tenemos el último mensaje”. ¿Sobre cuántos? Parece que tengo que leerlo otra vez. Parece que se está cumpliendo. Un estupor como letargo. “Un estupor como letargo parecía suspendido sobre el ánimo de la mayoría de aquellos que profesaban creer que tenemos el último mensaje. Mi ángel acompañante exclamó con intensa solemnidad: ¡PREPARÁOS! ¡PREPARÁOS! ¡PREPARÁOS! Porque la ardiente ira del Señor ha de manifestarse muy pronto. Ha de ser derramada sin mezcla de misericordia y vosotros no estáis listos. Rasgad vuestro corazón y no vuestras vestiduras. Una gran obra tiene que ser hecha en favor del residuo. Muchos de los que lo componen, se espacian en pruebas menudas. No saben lo que viene”.

¿Cómo puede ser? Si decimos saberlo todo, si conocemos al pie de la letra el diagrama de lo que ha de acontecer, ¿qué adventista no puede hablar de lo que viene? ¿Cómo dice aquí que no saben lo que viene? Recuerdan ustedes aquella cita en el Conflicto de los Siglos, donde la mensajera del Señor dice, que cuando se habla de peligros venideros, la mayoría piensa que han de ser terribles, pero cuando en verdad llegan, no son tan graves como se esperaban ser. Sin embargo, en la crisis final que ha de venir sobre el mundo y sobre la iglesia, no será así. Aún los más alertados y despiertos no tienen la menor idea de lo terrible que será cuando el conflicto se desate. El ángel de Dios dijo: el pueblo no está preparado. Y tres veces repitió: ¡PREPARÁOS! ¡PREPARÁOS! Y por tercera vez, ¡PREPARÁOS!

En esta semana, vamos a hablar de profecía, porque la profecía nos despierta. Pero muy por encima de la profecía, está la preparación necesaria para poder pasar por el tiempo que señala la profecía. ¿De qué sirve que yo conozca todo lo que va a venir, si no estoy preparado para hacerle frente? Por eso, durante esta semana de oración, queremos hablar de la preparación necesaria para el tiempo que se avecina. Y no voy a hablar de la preparación para la venida de Cristo. Esa vendrá por si sola. Para el adventista, preparación es para el cierre del tiempo de gracia. Porque una vez que se cierre el tiempo de gracia, cada adventista estará sellado, para salvación o para condenación. Cuando el Señor venga, El trae el galardón consigo para recompensar a cada uno según sea su obra. Así dice en Apocalipsis capitulo 22, el versículo 11, son las palabras más solemnes y serias que jamás se pronunciarán sobre los habitantes del planeta tierra. Leámosla juntos. Cuando Jesús diga estas palabras, cada caso quedará sellado para vida o para muerte. El que es injusto, sea injusto todavía. El que es inmundo, sea inmundo todavía. El que es justo, practique la justicia todavía, y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí Yo vengo pronto y mi galardón conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra. Cuando Cristo pronuncie estas palabras, en el santuario celestial, todavía no habrá venido. Porque dice he aquí vengo pronto. Pero cada caso ya va a estar decidido. O para vida o para muerte. Porque el que es justo, seguirá siendo justo. El que es santo, seguirá siendo santo. El sello de Dios estará sobre cada adventista que haya completado la preparación. Durante el tiempo de angustia, después del cierre del tiempo de gracia, ya no hay tiempo para prepararse. Estamos de acuerdo en eso, ¿si o no?

Quiere decir que nuestra preparación no es para la venida del Señor. Nuestra preparación es para el cierre del tiempo de gracia. Cuando el Señor venga, ¿sabían ustedes que cada adventista va a saber el día y la hora de la venida del Señor? ¿Ustedes lo sabían? ¿No lo sabían? Bueno, acabamos de leer, que Jesús dijo, el día y la hora nadie lo sabe. Pero no dijo nadie lo sabrá. No dice que nadie lo sabrá jamás. Como adventistas sabemos que desde el cielo se escuchará una voz anunciando el día y la hora de la venida de Cristo. Lo que no sabemos, es el cierre del tiempo de gracia. Y para eso es que tenemos que estar preparados.

Ahora, comprenden ustedes que el juicio de los vivos, y estoy hablando en lenguaje muy adventista, todo adventista sabe de lo que estoy hablando, el juicio de los vivos, claro, llega el momento cuando cada habitante de esta tierra va a ser juzgado. Aquí dice el que es justo siga siendo justo, el que es impío siga siendo impío. Llega el momento cuando los vivos en esta tierra, hemos de ser juzgados. Déjenme hacerles esta pregunta. ¿Por quién comienza el juicio de los vivos? ¿Quiénes serán los primeros en ser juzgados en el juicio de los vivos? Bueno, leámoslo. El apóstol Pedro lo dice. 1 Pedro 4:17. Y esto está en un contexto muy interesante. Si ustedes leen el versículo 12 les da el contexto de cuando el juicio ha de estar en proceso. Dice el versículo 12, amados no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozáos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gozéis con gran alegría. Y si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados. En medio de este contexto, de la tribulación final, cuando el pueblo adventista será participante de los sufrimientos de Cristo, porque esto también lo sabemos, que como pueblo vamos a recorrer la senda ensangrentada del Gólgota. Las escenas que se dieron en el juicio inhumano contra Cristo se repetirán contra el remanente. Otra vez seremos condenados a muerte. Seremos perseguidos. Vituperados. Y en medio de esa tribulación, dice el versículo 16 y 17, pero si alguno padece como cristiano no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello, porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios. Y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen el evangelio de Dios? Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios. ¿Cuando es tiempo? Cuando seáis perseguidos y padeciereis como cristianos.

En el tiempo cuando se desate la persecución. Y hermanos, sabremos que estamos en el juicio de los vivos cuando la ley dominical esté en vigencia. Porque esa será la última prueba para el pueblo de Dios. Es tiempo que el juicio comience. ¿Pero por dónde va a comenzar, dice aquí? Por la casa de Dios. Si el juicio comienza primero por nosotros, dice aquí. Ahora esto es algo muy conocido entre nosotros también. Que el juicio de los vivos comienza por la iglesia adventista. ¿Entendemos eso? ¿Estamos de acuerdo?

Los primeros en ser juzgados es la casa de Dios. Los que tuvieron más luz. Más conocimiento. Por tanto, mayor responsabilidad. La puerta de gracia se cierra primero para la iglesia y después para el mundo. Por eso es que la preparación es indispensable.

Volvamos a Mateo, porque aquí Jesús nos cuenta una ilustración en Su sermón, que nos habla acerca de esta preparación necesaria para el pueblo de Dios. Termina el capítulo 24 y al iniciar el capítulo 25 dice: entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas salieron a recibir al esposo. El capítulo 25 es parte del sermón profético. Es la ilustración del sermón. Es el propósito por el cual se da el sermón.

Cristo no solamente dio el sermón para que sepamos las señales que vendrían antes de Su venida. Al ilustrar el sermón con la parábola de las diez vírgenes, nos dice la preparación necesaria para ese tiempo. Entonces, y ese entonces se refiere al tiempo final. Se refiere al tiempo cuando las profecías que acabamos de leer van a estar en cumplimiento. Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes, que tomando sus lámparas salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco eran insensatas. Las fatuas tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite extra. Mas las prudentes, tomaron aceite en sus vasijas juntamente con sus lámparas. Y tardándose el esposo, cabecearon todas, y se durmieron. Y a la medianoche, se oyó un clamor, he aquí viene el esposo, salid a recibirle. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas, y las insensatas dijeron a las prudentes, dadnos de vuestro aceite porque nuestras lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron diciendo, para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id mas bien a los que venden y comprad para que vosotras mismas tengáis. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo, y las que estaban preparadas entraron con Él a las bodas, y se cerró la puerta. Y después vinieron también las otras diciendo, Señor, Señor, ábrenos. Mas Él respondiendo dijo, de cierto os digo que no os conozco. Velad pues porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir.

Esta parábola, ilustra la necesidad de estar PREPARADOS. Ahora hermanos, ¿a quién se aplica esta parábola? ¿A quién se aplica? ¿Se estará refiriendo al mundo entero? Hay diez vírgenes, cinco fatuas y cinco prudentes. ¿Se refiere eso al mundo en general? ¿Si o no? Hum. Diez vírgenes. La palabra vírgenes, tiene un sentido muy especial en la Biblia. ¿Se acuerdan ustedes en el libro de Apocalipsis que hay dos mujeres? Una es la virgen pura, la esposa del Cordero, la Jerusalén. Y la otra es la mujer mala, la ramera, la gran Babilonia. El término vírgenes, se aplica al pueblo de Dios, a la iglesia verdadera, al pueblo remanente. Déjenme leérselos. La mensajera del Señor, en la revista Review and Herald, del 19 de Agosto de 1890, dice lo siguiente: “Con frecuencia se me ha llamado la atención a la parábola de las diez vírgenes, cinco de las cuales eran sabias y cinco necias”. ¿Cuántas veces Dios le señaló esa parábola a Su mensajera? ¿Cuántas veces? Con frecuencia. ¿Por qué? Escuchen. “Esta parábola, se cumplirá al pie de la letra. Porque tiene una aplicación especial para este tiempo. Lo mismo que el mensaje del tercer ángel, que se está cumpliendo y continuará siendo la verdad presente hasta el fin del tiempo, así la parábola de las diez vírgenes es y seguirá siendo la verdad presente hasta el tiempo final”.

En la parábola, las diez vírgenes tenían lámparas. Pero solo cinco de ellas poseían el aceite de reserva, que mantendría sus lámparas ardiendo. “Esta parábola representa la condición de la iglesia remanente”. Así que la parábola de las diez vírgenes, representa la condición de la iglesia remanente. No del mundo. De la iglesia. Y me sorprende lo que dice aquí, que es la verdad presente. La expresión la verdad presente, me trae a la memoria una cita, en la página 63 de Primeros Escritos, que dice: “Son muchas las preciosas verdades que contiene la Palabra de Dios”. ¿Cuántas verdades tiene la Palabra de Dios? Muchas. ¿ Y cómo son? Preciosas. “Pero es la verdad presente lo que el rebaño necesita ahora”. ¿Qué es lo que la gente necesita? La verdad presente. “He visto el peligro que existe de que los mensajeros”, los pastores, “se desvíen de los puntos importantes de la verdad presente, para espaciarse en temas que no tienden a unir el rebaño ni a santificar el alma. En esto, Satanás aprovechará toda ventaja posible, para perjudicar la causa. Vi la necesidad especial que tienen los mensajeros de velar, para que se proclame la verdad presente. El diablo tratará de impedirlo, introduciendo otros temas, que aunque son verdad, no son lo que el pueblo necesita en esta hora”.

Ahora hermanos, para cada momento de la historia Dios ha tenido una verdad presente. Y lo que el pueblo adventista necesita en esta hora es la verdad presente. Es el mensaje de Dios para ayudarnos en nuestra preparación para el cierre del tiempo de gracia. Ese es el tiempo en que estamos viviendo. Ahora, Dios va a levantar y está levantando Sus mensajeros por doquiera, que están alertando al pueblo sobre la preparación necesaria para el cierre del tiempo de gracia. Nuestra organización acaba de publicar en los últimos seis meses, tres libros, que tienen que ver con la preparación para el cierre del tiempo de gracia. Se los voy a mencionar durante esta semana. Y aparte de eso, acaba de publicar nuestra iglesia, un libro cumbre de los escritos de la mensajera del Señor, en inglés salió primero y acaba de salir en español, una compilación de los escritos de la hermana White con respecto a los eventos finales. Y si usted no lo ha conseguido todavía, pues mejor que lo vaya a buscar porque es pan fresco. Es la verdad presenta, lo que el pueblo necesita ahora.

Ahora, volviendo a la parábola de las diez vírgenes, esta parábola tiene una aplicación especial para este tiempo. “Lo mismo que el mensaje del tercer ángel, se está cumpliendo, y continuará siendo verdad presente hasta el tiempo del fin, así la parábola de las diez vírgenes seguirá siendo verdad presente hasta el fin del tiempo. Esto representa la condición de la iglesia”.

Ahora, según esto, esta parábola se va a cumplir al pie de la letra. ¿Cuántas vírgenes eran prudentes y cuántas eran insensatas? Cinco y cinco. ¿Significa eso que la mitad de esta concurrencia se va a quedar fuera cuando se cierre la puerta? Está muy duro, ¿verdad? Bueno, yo no dividiría a la iglesia así por la mitad. ¿Significa que si voy señalando uno si uno no, uno si uno no, sobre quién caerá el dedo del no? ¿Está muy duro? El hermano dice, bueno, las insensatas son los que no vinieron. Todos los que estamos aquí somos de las vírgenes prudentes, ¿verdad?

Las vírgenes, dice la mensajera del Señor, en la parábola todas las vírgenes tenían lámparas. ¿Qué representa la lámpara? La Palabra de Dios. Dice ella, las vírgenes necias no eran hipócritas. No crean que esta parábola representa el trigo y la cizaña. Está hablando de la condición de la iglesia que espera la venida del Señor, porque dice que todas estaban esperando al esposo. Todas salieron a recibir al esposo. No se refiere a los hermanos que no vienen. Son las que están esperando al esposo. Todas tenían lámparas. ¿Y cuántas tenían aceite? ¿Cuántas? Bueno, yo creo que las diez tenían aceite. Unas tenían aceite extra, pero todas tenían aceite. Miren lo que dice en el versículo 8: Las insensatas dijeron a las prudentes, dadnos de vuestro aceite porque nuestras lámparas se apagan. Pero todavía no estaban apagadas. ¿O si? Se apagan.

¿Conocen esto? Mañana lo vamos a tocar. No mañana, pasado mañana. Lo vamos a tocar más en detalle. Que es esto de que la iglesia es como los que esperan que su Señor regrese de las bodas. Las bodas representan el juicio, donde el Señor Jesús recibe Su reino. Léanlo por favor, en el libro de Daniel, una profecía también muy conocida para todos los adventistas, en Daniel 7:13, miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como Hijo del hombre, que vino hasta el anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él, y le fue dado dominio, gloria y reino. Esta visión no se refiere a la venida de Cristo a esta tierra. Dice que vino uno como Hijo del hombre en las nubes del cielo, y fue acercado delante del anciano de días, y le fue dado dominio, gloria y reino. Que interesante. Jesús va hasta el anciano de días y recibe el reino. Las bodas se efectúan entre Cristo y Su pueblo en el juicio. Y cuando Él viene, viene a recogernos para ir a la cena de bodas. Eso lo vamos a ver más en detalle. Lo que significa. Simplemente estoy mencionando que en la parábola de las diez vírgenes las que se quedan fuera, cuando se cierra la puerta, no representa la venida de Cristo a esta tierra. El cerrarse la puerta significa el cierre del tiempo de gracia. Y en la parábola Jesús dice, y las que no estaban preparadas fueron a comprar, pero las que estaban preparadas entraron con Él a las bodas y se cerró la puerta. Cuando se cierre la puerta del juicio, cuando el juicio investigador se cierre primero para la iglesia, los que están preparados habrán entrado a las bodas. Y los demás se habrán quedado fuera.

La preparación es indispensable. ¿En qué consiste esa preparación? ¿Qué es el aceite extra? ¿Alguien me puede decir? Claro. El aceite tiene que ver con el Espíritu Santo. Pero el aceite extra, todas las diez vírgenes tenían aceite. Pero algunas tenían aceite extra. El aceite extra es la doble porción del Espíritu Santo que será derramada en la Lluvia Tardía. Y en lenguaje adventista ahora, hermanos, viene la ley dominical, viene el zarandeo, simultáneamente el juicio de la iglesia, el sellamiento, los que son sellados reciben el refrigerio, Joyas de los Testimonios, tomo 2, página 69, los que están sellados reciben el refrigerio, que es el derramamiento del Espíritu Santo. Y esto es antes de la venida de Cristo.

Así es que nuestra preparación es para recibir la Lluvia Tardía. Las que estaban preparadas entraron con Él a las bodas y se cerró la puerta. ¿En qué consiste la preparación? Ya sabemos que el aceite extra es el derramamiento de una doble porción del Espíritu Santo. ¿Pero cómo nos preparamos? ?Adonde se compra el aceite? Dice aquí, que unas dijeron, danos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se están apagando. Mas las prudentes respondieron diciendo, para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id mas bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. ¿Dónde se compra este aceite? ¿Quién es el que lo vende? ¿Cuándo hay que comprarlo? ¿Cuándo hay que hacer la preparación necesaria? En esta parábola media un tiempo de demora, y eso es exactamente lo que está pasando con la iglesia. Noten lo que dice el versículo 5, y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. ¿Qué pasó? Se tardó el esposo. Hubo una tardanza. Las vírgenes pensaban que el esposo iba a venir a cierta hora, pero no vino cuando lo esperaban. ¿No es eso lo que está pasando con la iglesia? ¿Cuánto tiempo hace que hemos estado esperando que venga el Señor? Pero hay una demora. Hay una tardanza.

¿Cuántas se durmieron? ¿Cinco? Bueno, aquí dice, tardándose el esposo cabecearon todas. ¿Cómo está la iglesia? Está roncando. Está dormida. Según la parábola. Y la mensajera de Dios dice que esto representa la condición de la iglesia. La iglesia que espera la venida del esposo. ¿Cómo se le llama a la iglesia que espera la venida del esposo? La Iglesia Adventista. Espera la venida del esposo. Está dormida. ¿Cuántas se durmieron? ¿Todo el mundo está dormido? ¿Si o no? ¿Cuántas se durmieron? ¿Leyeron bien la parábola? ¿Están todos dormidos? ¿Si o no? El versículo 6 dice, y a la media noche se oyó un clamor, he aquí viene el esposo, salid a recibirle. Gracias a Dios que no toda la iglesia está dormida. Porque alguien dio el grito viene el esposo. Dios tiene Sus mensajeros entre Su pueblo que no están dormidos. Gloria a Dios por eso. Que alertan al pueblo. El Señor quiere que Su pueblo se despierte. Y esta es la hora de que el pueblo adventista se despierte. Hermanos, no pensemos, si en verdad las cosas se están cumpliendo con la rapidez pasmosa con que se han cumplido las profecías en estos últimos años, ¿cuánto tiempo más esperamos para que el Señor despierte a la iglesia? No va a venir otro tiempo mejor que este. No crean ustedes que la próxima semana de oración va a ser la que va a despertar a la iglesia. Si no te despiertas ahora, puede ser que sea demasiado tarde. Mientras ellas iban a comprar, vino el esposo y las que estaban preparadas entraron.

La preparación debe ser hecha ahora. El ángel dijo, ¡PREPARÁOS! ¡PREPARÁOS! ¡PREPARÁOS! Vi que el residuo no estaba preparado para lo que viene sobre la tierra. Un estupor como letargo, un adormecimiento, parecía suspendido sobre el ánimo de la mayoría de aquellos que profesaban creer que tenemos el último mensaje. Mi ángel acompañante exclamó con intensa solemnidad: ¡PREPARÁOS! ¡PREPARÁOS! ¡PREPARÁOS! Tres veces.


Le he pedido al Señor, y se que muchos de ustedes han estado orando, para que esta semana de oración sea lo que la iglesia necesita. Anhelamos que el Señor despierte a Su pueblo. Que nosotros podamos estar entre las vírgenes prudentes, que hicieron la preparación a tiempo. Porque el que no lo hace ahora, no podrá hacerlo después. Este es el momento de prepararse. Y el Señor ha dejado las herramientas a nuestro alcance para esta preparación. En esta semana vamos a ver algunas de esas cosas. Vamos a ver en qué consiste la preparación para el juicio. Hay muchos adventistas que cuando hablamos del juicio tiemblan, se asustan. Pero el juicio investigador no debe asustar a nadie.

Hermanos, cuando usted tiene cita en la corte, ¿no le tiemblan las piernas? ¿Cuando le está llegando el día de presentarse a la corte? Pero si usted sabe que usted ha sido acusado injustamente, ha sido demandado, pero usted es inocente, y su caso está puesto en las manos del mejor abogado posible, ¿no deseará usted que llegue el día del juicio? ¿Por qué entonces tenemos miedo al juicio? Si el juicio ha de ser la vindicación del pueblo de Dios. Si el juicio ha de terminar sellándonos para que ya no pequemos más. Para que el que es justo siga siendo justo. Para que el que es santo siga siendo santo. ¿Entonces por qué temerle al juicio?

La Escritura dice, que en el verdadero amor no hay ¿qué cosa? Temor. En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, que tengamos confianza en el día del juicio. Así dice el apóstol Juan en 1 Juan 4:17. En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio. Aquí dice que cuando llegue nuestro día en la corte, podemos tener confianza. Podemos tener seguridad. Porque así como él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor. Porque el temor lleva en si castigo, de donde el que teme no ha sido perfeccionado en el amor. Cuando sea perfeccionado en nosotros el carácter de Cristo, porque aquí en este mismo contexto, el versículo 8 dice, el que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Y así como Él es, así somos nosotros en este mundo, dice el versículo 17, en esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio. Dios va a perfeccionar Su carácter en nosotros. Y Su carácter es amor. Para que no tengamos miedo en el juicio.

Esta semana vamos a hablar del juicio investigador. ¿Sabían ustedes que esa también es verdad presente? ¿Si o no? Aquí lo dice, en la misma cita que leímos, en la página 63, dice que el tema de los 2.300 días y el juicio investigador, es la verdad presente, que el pueblo adventista debe estar estudiando, en estos días. Pues hermanos, si creemos que el juicio está en este momento en sesión, que la corte está en sesión en el santuario celestial, y creemos que el juicio de los vivos ha de comenzar a cualquier momento, ¿cómo entonces no hablar de esto, para prepararnos?

Esta semana vamos a hablar de esa preparación. Cómo tener confianza en el día del juicio. Hay muchos que tienen miedo cuando se dice que tenemos que estar delante de un Dios santo sin mancha. Cuando leemos aquella cita donde dice, que cuando Cristo salga del santuario celestial, los que hayan sido sellados, estarán durante el tiempo de angustia sin intercesor? Y algunos dicen, ¿pero cómo podremos estar sin intercesor y sin pecado? ¿Podremos alcanzar en esta vida a vivir sin pecado? Vamos a discutir esos temas esta semana. Al abrir la palabra de Dios, y al ver cuál es la preparación necesaria para el cierre del tiempo de gracia. Las que estaban preparadas entraron, y la puerta se cerró. Yo quiero estar entre las vírgenes sabias. ¡Quiero estar preparado! Y hermanos, esta es la hora de prepararse.

Y prepararse no es una palabra, una frase ambigua. Hay cosas específicas que Dios nos ha dejado, que forman parte de nuestra preparación. Vamos aprender aquí cómo vencer las debilidades y los defectos de carácter en nuestra vida. Vamos aprender cómo lograr la victoria sobre el pecado. Esta semana, ha de ser una semana de victoria.

Aquí tenemos una caja de peticiones. No solamente vamos a pedir por nuestras necesidades. También en esa caja de peticiones vamos a poner .... cuando el Espíritu Santo nos vaya señalando cuales son los defectos de nuestro carácter. Allí los vamos a poner. Nadie más va a leer lo que está allí adentro. Sólo ustedes y Dios. Pero los vamos a poner dentro de la caja. Y al final de esta semana, los vamos a quemar. Simbolizando así, que Cristo nos ha dado la victoria sobre esas debilidades de nuestra vida.

Vamos a aprender de las herramientas que Dios nos ha dado para vencer el mal genio, por ejemplo. Para vencer el apetito pervertido. Ustedes y yo conocemos esa cita, donde dice, que los que están medio convertidos con respecto al consumo de carne, abandonarán el pueblo de Dios. Nadie se engañe hermanos, eso está escrito. Los que no estén convencidos plenamente de eso, van a abandonar el pueblo de Dios, van a caer en el zarandeo que viene. Y eso está escrito. Y algunos dicen, bueno, yo se eso, pero no he podido lograr esa victoria todavía. Esta semana vamos a hablar de cómo alcanzar la victoria sobre el apetito en nuestra vida. Para que el Señor nos de una santificación completa. Espíritu, alma y cuerpo sean santificados, para estar listos para la venida del Señor. Oremos, y vengamos con el corazón abierto, para recibir lo que Jesús tiene para nosotros. Pidámosle, que Él nos de un corazón receptivo y un espíritu dócil, para poder reconocer que es palabra Suya.

Yo le pido al Señor en esta noche, que me de el valor en esta semana, para anunciar todo el consejo de Dios. Para que yo pueda decir al terminar esta semana, como el apóstol Pablo, allá en el libro de Hechos 20:26-27, por tanto yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos ustedes, porque no he rehuido a anunciáros todo el consejo de Dios. Órenle a Dios para que Él me de valor para decir todo lo que tengo que decir. Que yo no rehuya a anunciar todo el consejo de Dios. Porque yo también quiero estar limpio de la sangre de todos ustedes.

Vamos a orar cada día de esta semana. Y como es semana de oración, hermanos, no podemos venir simplemente aquí a escuchar. Tenemos que hacer de ésta una semana de oración, porque las victorias se ganan de rodillas. Mucha oración, mucho poder. Poca oración, poco poder. Nada de oración, ningún poder.


Yo les invito a que comenzando esta misma noche, dediquen tiempo para orar en sus hogares. Por la mañana al levantarse, al medio día, a la noche. Vamos a tener aquí, también tiempo de oración. Algunos vienen desde lejos. Esta noche había muchos aquí temprano. En vez de estar sentados, cuchicheando aquí en la iglesia, o haciendo cualquier otra cosa, los que vengan temprano, vamos a venir a orar. Vamos a venir a dar testimonio a Dios. Si ustedes vienen mañana a las siete de la noche, en vez de a las siete y media, vamos a estar aquí dando testimonio a Dios. Vamos a estar orando los unos por los otros, para que esta semana sea una semana de victoria. Para que en esta semana el Espíritu Santo pueda ser derramado.

¿Cuántos en esta hora, quieren comprometerse ante el Señor Jesús, a poner a Jesús primero en su vida, en esta semana? A darle tiempo al Señor. Hacer de esta semana una ocasión especial de consagración. Que no vaya a ser una semana más en nuestra vida. Que pueda ser la semana decisiva. ¿Cuántos de verdad lo van a hacer? No me prometan a mi. Ni le prometan a Dios si no lo van a cumplir. La Biblia dice, mejor es que no prometas, sino que prometas y cumplas. Mira, si tienes que hacer cualquier arreglo, para poder estar presente, hazlo. Porque Jesús tiene un mensaje para ti en esta semana. Él quiere tu salvación.

Termino, con la cita que no terminé, sobre las diez vírgenes. Dice así: “La condición de la iglesia, representada por las vírgenes, se expresa también haciendo referencia a ella, como la iglesia de Laodicea. Yo reprendo y castigo a todos los que amo. Se pues celoso y arrepiéntete”.

Ven con corazón dispuesto. Porque la condición de la iglesia, no nos podemos engañar. La iglesia está dormida y necesita despertarse. La iglesia no está preparada. Vi que la gran mayoría del residuo no estaba preparado. La condición de la iglesia es de Laodicea, dice aquí. Ni fría ni caliente. ¿Sino cómo? Tibia. Esa es tu condición. Esa es mi condición. Y necesitamos salir de esta condición, antes que seamos vomitados de Su boca.

Yo reprendo y castigo a todos los que amo. Se pues celoso y arrepiéntete. Y Él te dice en esta noche, he aquí yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él. Jesús quiere entrar en tu vida. No lo dejes fuera. Permítele entrar. Esta noche. Esta semana. Que sea la semana del cambio en tu vida. Que sea el comienzo de una nueva vida en Cristo Jesús. Que Cristo te bendiga.

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Nuestra lectura bíblica en Heb. 10 nos dice, no perdáis pues vuestra confianza, que tiene grande galardón. Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá y no tardará. Mas el justo por la fe vivirá.

No tardará. Y sin embargo, en la parábola de las diez vírgenes, allá en el sermón profético de nuestro Señor Jesucristo, en Mat. 25, la parábola que tocamos anoche en nuestro estudio, nos habla de esas diez chicas, diez muchachas de las cuales cinco se les llama sensatas o sabias, y las otras cinco fatuas o insensatas. Y se nos dice, que las prudentes tomaron aceite extra para sus vasijas. Y en el versículo cinco, nos dice, y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Tardándose el esposo. Definitivamente en la parábola, se nos mencionaba una tardanza en la venida del esposo.

Imaginémonos que se había planeado la boda para las seis de la tarde. Y las muchachas están esperando que llegase el novio a buscar a la novia. El tiempo transcurre, pasan las seis. Llegan las siete. El novio no ha llegado. Pero le esperan en cualquier momento. Imposible que se demore una hora. Llegan las ocho. Y el novio no ha llegado. Pero con confianza esperan que en cualquier momento le van a ver dar vuelta la esquina y llegar. Pero el tiempo sigue transcurriendo, y se va alargando. Son las nueve de la noche. Ha pasado ya demasiado tiempo para la venida del novio. ¿Tres horas de espera? Sabemos que la boda estaba planeada para cerca de las seis de la tarde, porque la mensajera del Señor, en el libro Palabras de Vida del Gran Maestro, nos cuenta cómo Jesús se sentó sobre el monte de las Olivas, cuando el sol se estaba poniendo. Y los últimos rayos del sol reflejaban sobre el templo, allá en Jerusalén. Y se veía esplendoroso. Luego, dice ella, que el sol se puso, se oscureció, y en la pequeña aldea de Betania, se vio en una calle iluminada, una procesión que esperaba al novio. Ya para la puesta del sol, las vírgenes estaban esperando la venida del novio. Sin embargo, la historia nos dice que el novio ¿llegó a qué hora? ¡A la media noche!

Esa es demasiada espera para una fiesta de bodas. Si usted hubiese sido la novia, ¿hubiera esperado seis horas? ¿Hubiese ido a avisar a la policía que habían secuestrado al novio? Obviamente, el Señor Jesús nos quiere enseñar algo aquí en esta parábola. ¡Iba a haber una demora! Y la demora no era de unos minutos. No era de un corto tiempo. Era una demora exagerada. Tan grande fue la demora, que dice la parábola, que una a una se fueron adormeciendo, hasta que todas quedaron dormidas. ¡Qué manera de esperar una boda! Durmiéndose todas.

Obviamente, la demora iba a ser larga. La mensajera del Señor nos dice, allá en PVGM, que esta historia, esta parábola, ilustra la experiencia de la iglesia que habría de vivir justamente antes de la venida de nuestro Señor Jesucristo. Ilustra la historia de la Iglesia Adventista. Nuestra iglesia también esperaba que el novio viniese a las seis de la tarde. Teníamos el día y la hora fijados. Y sin embargo el novio no llegó. Esto se conoce en la historia adventista como el gran chasco.

Pero trasladémonos con la imaginación, a aquellos días de nuestros pioneros. Imaginémonos que inmediatamente después del gran chasco del 22 de octubre de 1844, usted se encuentra con un pastor en sus 26 o 27 años de edad. Se llama Jaime White. Y usted le pregunta: Pastor White, ¿cree usted que Cristo, si bien no vino cuando le esperábamos, va a venir pronto? ¿Y qué responde el pastor White? ¡Absolutamente! Vendrá muy pronto. Y usted le pregunta: Pastor, ¿y cuán pronto será esto? Oh, responde el pastor White, no más de unos poquitos años. Yo no creo que se demore mucho. Y usted dice, ¿será como para el 1860? Estamos en 1845. ¿Quince años más? Oh no, dice el pastor White, jamás, no va a pasar tanto tiempo. Cristo va a venir mucho antes que eso. Pero ustedes y yo sabemos muy bien, que la Iglesia Adventista no se organizó como iglesia sino hasta el año 1863.

Imagínense ahora, que usted asiste al Congreso de la Asociación General, en 1863. En esa sesión histórica, donde se decide organizar la Iglesia Adventista. Y después de terminada la sesión, se acerca al recién electo primer Presidente de la Conferencia General de los adventistas, el pastor John Byngton. Y usted le dice, pastor Byngton, cree usted que Cristo viene pronto? Y el pastor Byngton le responde: claro que si. Pastor y, ¿como cuánto tiempo mas o menos? Bueno, yo no, pero en cualquier momento viene el Señor. Y usted insiste, ¿pero cuánto tiempo pasará pastor? ¿Quizás para el 1900? Oh no, dice el pastor Byngton, no va a pasar jamás tanto tiempo. Estamos en 1863. Él vendrá mucho tiempo antes que el 1900. Y usted y yo sabemos, que nos estamos acercando al 2000. Otro cambio de siglo.

Obviamente, ha habido una demora. No hay duda alguna. Pero, ¿nos preocupa la demora? Algunos se ponen nerviosos como adventistas, y dicen: Bueno, ¿y cuándo realmente va a venir el Señor? Saben, cuando la primera guerra mundial, después del cambio del siglo, se desató en el mundo, la mayoría de los adventistas decían: ¡Ahora si viene el fin! ¿No decía la profecía que se levantará nación contra nación y reino contra reino? ¿No estaba escrito? Claro, viendo el sermón profético, oiréis de guerras y de rumores de guerra, mirad que no turbéis porque es necesario que todo esto acontezca, pero aún no es el fin, porque se levantará nación contra nación y reino contra reino. Cuando se desata la primera guerra mundial, los creyentes adventistas dicen: Ahora si. Esta es la señal que esperábamos. Naciones contra naciones, reinos contra reinos. La primera conflagración mundial. ¡Qué señal de los tiempos! Y ustedes y yo sabemos que pasó una segunda guerra mundial y Cristo no vino.

Obviamente hubo una demora. Mucho más larga que la que quisiéramos aceptar. Sin embargo el novio vino a media noche. Mucho más largo que lo que cualquier novia se hubiese atrevido a esperar. Yo recuerdo haber oído a mi abuelita Magdalena, ella aceptó el mensaje del pronto regreso de Cristo Jesús, allá en la segunda década de este siglo. La conocí personalmente, y recuerdo que ella me decía: Huguito, así me llamaba, yo esperaba ver venir a Cristo Jesús estando viva. Y sin embargo eso no sucedió. Y ella me dijo, tu vas a ser un pastor. Y tu vas a poder proclamar y ver el regreso de Cristo Jesús. Pero mi padre también pasó al descanso, y Cristo no vino. Yo me acuerdo mi último año, bueno, un poquito antes, déjenme ir un poquito antes, cuando yo estaba comenzando mi secundaria, aquí en la zona de Los Angeles, un pastor muy querido por muchos, todavía anoche más de diez personas a la salida me dijeron, pastor Gambetta, le envía saludos el pastor Gely, el padre. Me acuerdo que el pastor Gely me dijo: Hugo, tienes que apurarte, porque el Señor viene muy pronto. No te da tiempo de estudiar teología. Él me lo dijo. Me dijo, mira vamos a planificar para que tu salgas más rápido de High School y te puedas ir rápido a estudiar. Y en un plan especial que él desarrolló, yo pude sacar la High School no en cuatro años, sino en seis meses. Porque era la convicción del pastor Gely y de este servidor, que el tiempo era corto. Y que no me daría tiempo a terminar mis estudios. Que el Señor ya venía.

En mi último año de teología en Puígari, hablando con mi primo hermano Nestor, después de una semana de reavivamiento, donde nos habíamos consagrado a Dios, una semana única, a lo menos en mi vida y en la vida de él, había sido singular, una reconversión completa al Señor, hablando con Nestor él me decía, Hugo, ¿cuánto tiempo crees que falta para la venida del Señor? Yo le decía, no se, pero como se miran las cosas, es muy pronto. Y me recuerdo como en el día de hoy, donde él me dijo, estoy seguro que no pasan cinco años antes que venga Cristo. Y tengo 21 años en el ministerio. ¿Amen?

¿Cómo puede ser? Que la demora haya sido tanta. Todas, una por una se durmieron las vírgenes. No esperaban que el novio se demorase tanto. Algunos se ponen nerviosos y dicen, bueno, si la Iglesia Adventista ha estado proclamando hace 150 años que Cristo viene pronto, ¿cuán pronto es pronto? ¿No será que nos hemos autoengañado? ¿No será que nos hemos equivocado? ¿Cómo puede haberse demorado tanto? Pero hermanos. No es para preocuparse. Mas bien es para alegrarse. Porque esta parábola, que son palabras del Señor Jesús, y que es no solamente una ilustración de lo que habría de suceder antes de la venida de Cristo con Su iglesia que espera Su venida, sino también una profecía, porque anoche leímos, que la mensajera del Señor dice que la parábola se cumplirá al pie de la letra. Es una profecía del tiempo del fin. Debemos alegrarnos entonces que la palabra de Cristo se ha cumplido. Porque si Cristo dijo que iba a haber una demora, y tardándose el esposo cabecearon todas y se durmieron, gloria a Dios que las palabras de Cristo se cumplieron. Cielo y tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán. Y la ilustración que Él utilizó nos confirma que había de haber una demora marcada. Una demora considerable. Porque para una boda esperar al novio. Normalmente las que hacen esperar son las novias. Aunque en el caso de mi boda nos tocó esperar una hora, y no era ni el novio ni la novia, sino la dama de honor. ¿Pero seis horas? ¿Esperar al novio?

Definitivamente había una demora. Y una demora considerable. La pregunta es: ¿Dónde estamos ahora? Algunos dicen, bueno, ¿no será que todavía estamos a las nueve de la noche? Que los 150 años nos han llevado a la mitad de la demora? ¿Qué seguridad tenemos de que no van a pasar otros 150 años antes de la venida de Cristo Jesús? En primer lugar, déjenme recordarles, que la razón de la demora, según el mismo Señor Jesucristo nos los dice, porque el tema central de la parábola es la falta de aceite, o la provisión necesaria de aceite, ese es el propósito de la parábola. Entre la parábola se nos dice que iba a haber una demora. Pero el punto clímax es mostrar que las que tenían aceite extra estaban preparadas. Y que las que no tenían aceite se quedaron sin entrar a la fiesta de bodas. Ahora, ¿qué representa el aceite? El Espíritu Santo. La lección de esta parábola es que no es que Cristo se demora simplemente porque quiere demorarse. O porque no le importa a que hora viene. No es indiferencia de parte de Dios. La demora tiene un propósito específico. Es dar a Su pueblo tiempo para conseguir el aceite del Espíritu Santo. Aún si aquellas vírgenes a las doce menos cuarto de la noche, hubiesen salido a buscar el aceite que les hacía falta, y hubiesen regresado, habrían estado preparadas para entrar a las bodas. El problema fue, que se quedaron dormidas y no hicieron la preparación necesaria.

Ahora hermanos, la pregunta es ¿dónde estamos ahora? Y es crucial que nosotros entendamos en qué momento de la demora nos encontramos. Porque el reloj, a las doce menos cinco, puede estar gritando, ¡despierta! ¡Despierta! ¡Despierta! ¡No queda tiempo! ¡Despierta! Y sin embargo si estamos dormidos, vendrá el esposo y no estaremos preparados. Déjenme decirles. Yo no vengo en esta noche con una nueva teoría. Ni tampoco vengo a poner fecha para la venida del Señor. Pero vengo a considerar con ustedes seis desarrollos proféticos, que han sucedido en los últimos digamos diez años, por no decir cinco. En la última década, desde el 80 en adelante. Seis desarrollos proféticos, que a mi me dan a entender que las cosas están mucho más allá que las once de la noche. Ustedes sacarán su propia conclusión en esta noche.

Y no me refiero ahora a señales proféticas de cosas que sucedieron hacen años atrás. Oh si, el terremoto de Lisboa. El día oscuro. La caída de estrellas, la luna en sangre. Fueron señales para la generación pasada. Les anunciaron que había llegado el periodo final de la historia de este mundo. Sin negar la importancia que tuvieron aquellas señales en aquella época, yo les propongo a ustedes que hoy en día tenemos señales más patentes, más imperativas, más impresionantes, de que realmente estamos viviendo en el tiempo cuando el reloj está diciendo: ¡Despierta! ¡Despierta! ¡Despierta! El tiempo se acaba. El tiempo se acaba.

Vamos a considerar juntos algunas, vamos a ver cuántas podemos cubrir en esta noche, de las seis profecías, o seis desarrollos proféticos, que hemos presenciado, y estamos presenciando en los últimos años, en los cuales todos los que estamos aquí, estábamos vivos, conscientes y podemos comprender que son cumplimiento de la profecía.

Vuelvo a decir, siempre hemos creído que Jesús viene pronto. Ahora esto no es un pecado ni es un error. Porque el Señor Jesús en Apocalipsis 22:20 dijo: el que da testimonio de estas cosas dice, ciertamente vengo pronto. En breve. Ciertamente vengo pronto. Jesús dijo estas palabras y quedaron registradas hace 2.000 años atrás. Así que no es un engaño. Las palabras de Cristo son vengo pronto. En nuestra lectura bíblica leímos, he aquí un poquito y el que ha de venir vendrá, y no tardará. ¿Y podemos decir que ha pasado un poquito desde el tiempo en que se escribieron esas palabras, hace casi 2.000 años atrás? No debe sorprendernos el hecho que los verdaderos hijos de Dios siempre hayan estado esperando la venida del Señor en forma inminente. El apóstol Pablo escribe a los Tesalonicenses, luego nosotros los que vivimos, los que habremos quedado hasta la venida del Señor. Él pensaba estar entre los vivos cuando viniese el Señor Jesucristo. Es obvio, cuando escribe diciendo, nosotros los que quedamos seremos arrebatados en las nubes. Él se contaba como uno de aquellos que iban a estar vivos cuando viniese el Señor.

Así que no es un error decir Cristo viene muy pronto, cuando Él mismo dijo he aquí vengo pronto. Pero a lo que yo me refiero en esta noche, es que aunque yo no puedo demostrar cuan pronto es pronto, yo creo que Jesús viene, y esta vez, escúchalo bien, esta vez no es como las veces anteriores. Y tu me dices, ¿pero y por qué pastor piensa de esa manera? No acabas de decir que en tu último año de teología, ¿tu mismo pensabas que venía en cinco años? Oh, es que las cosas han cambiado de una manera tan drástica y dramática en la última década, que las señales de los tiempos dan gritos. A voz en cuello anuncian que las cosas son muy distintas a hace años atrás. Hace años atrás yo no podría haber predicado el sermón que voy a predicar en esta hora. Porque ninguna de las cosas que vamos a hablar en esta noche, habían sucedido hace diez años atrás.

Eso es lo que hace de diferente el tiempo en que estamos viviendo. Yo creo que Jesús sí viene y viene muy pronto. Ahora, no lo puedo demostrar sin lugar a dudas, pero mi fe es esa. Pero la fe no es ciega. La fe se basa en evidencias. La fe está informada, está basada en acontecimientos contemporáneos, en señales que están cumpliéndose delante de nosotros.

Las señales que queremos compartir, me han llevado a mi a la convicción, de que no pasaremos de esta década. Esa es mi convicción personal. Y lo digo públicamente sin miedo a que alguien después me diga, ¿qué pasó pastor que no vino? No, lo digo públicamente sin miedo a que alguien me diga, usted está poniendo fecha. Algunos hasta me han dicho que yo digo que Cristo viene para el año 2.000. Yo creo firmemente que estamos viviendo en la década final de la historia de este mundo. Y ustedes me dirán, por lo que vamos a ver en esta noche, si es o no es así.

Vamos al primer desarrollo profético. Cuando los pioneros adventistas interpretaron la profecía de Apocalipsis 13. Esa profecía que habla sobre dos bestias. La primera una bestia que sube del mar, que tiene nombres blasfemos sobre su cabeza, que recibió una herida de muerte y esa herida de muerte se sanó. Interpretaron esa primera bestia aplicándole todo el cumplimiento profético de los 42 meses de supremacía, que perseguía a los santos del Altísimo, que abrió su boca en blasfemias contra Dios, hizo guerra contra los santos y los venció, lo interpretaron aplicándose al Papado. A Roma cristiana. Pero la segunda bestia, digo, esta primera bestia no era algo nuevo, porque desde los tiempos de la Reforma, desde Martín Lutero, Calvino, aún antes de la Reforma, desde el tiempo de Wicleff, y aún antes del tiempo de Wicleff, ya esta profecía había sido interpretada como aplicándose al sistema Papal. Así que no era nada nuevo que los pioneros adventistas aplicasen esta profecía al Papado.

Pero la segunda bestia, que surge de la tierra, versículo 11, después vi otra bestia que subía de la tierra y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Los pioneros adventistas, y el primero en identificar esta segunda bestia fue el Pr. John Andrews, en el año 1850. Es la primera publicación adventista que identifica a la bestia con cuernos de cordero como siendo ¿qué nación? Díganlo por favor. Los Estados Unidos de Norteamérica. Ahora, quiero que ustedes entiendan que esta identificación en aquella época parecía totalmente descabellada. Que los Estados Unidos de Norteamérica llegasen a ser un poder mundial, no se preveía en aquella época. No se veía. Estados Unidos, en 1860, hablando ahora de la Guerra de Secesión, la guerra del Norte y del Sur en esta nación, aún con esa guerra incluyendo ambos ejércitos, el ejército del Norte y el ejército del Sur, los Estados Unidos tenían un poderío militar comparado con otras naciones del mundo, y estaban en el lugar 14 en el mundo en cuanto a poderío militar. Hasta España tenía un ejército más poderoso que Estados Unidos de Norteamérica. Les menciono estos hechos para que entendamos que en aquella época el identificar a esta segunda bestia con los Estados Unidos, no era algo obvio.

Es más, yo tengo aquí cita, donde en la década pasada se hablaba del declinamiento de los Estados Unidos en cuanto a poderío militar en el mundo. Grandes estadistas y comentadores decían que Estados Unidos estaba perdiendo poder político a nivel mundial. Esto es en la década del setenta. Y aún en la década del ochenta.

Pero la profecía decía, que esta bestia, los Estados Unidos de Norteamérica llegaría a tener un poder mundial. Dice que esta segunda bestia, versículo 12, ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella. Ahora hermanos, la primera bestia es el Papado. Cuando Daniel vio la historia de los imperios mundiales, Daniel 7, y él describió a Babilonia como un león, a Medo-Persia como a un oso, a Grecia como un leopardo, y a Roma como una bestia terrible, y luego habló del cuerno pequeño. Él le dedicó casi toda la profecía al cuerno pequeño, aún cuando las otras bestias representaban poderes mundiales. Sin embargo, el énfasis de la profecía de Daniel 7 y Daniel 8 es en el cuerno pequeño. Porque llegaría a ser un poder mundial.

Ahora aquí la profecía decía en Apocalipsis 13, que la segunda bestia, y nosotros decimos que es Estados Unidos, iba a ejercer toda la autoridad de la primera bestia, en presencia de ella. En otras palabras, el Papado iba a seguir en poder. Iba a llegar a su apogeo, porque la herida de muerte se iba a curar. Esta segunda bestia que estaba surgiendo de la tierra cuando la profecía la identifica, llegaría a ejercer todo el poder de la primera bestia, en presencia de ella, y haría que toda la tierra, todo el planeta, escuchen esto, toda la tierra y los moradores de ella adorasen a la primera bestia cuya herida mortal fue sanada. Y engaña a los moradores de la tierra, con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada y volvió a vivir. Para que este poder identificado como los Estados Unidos de Norteamérica, llegasen a hacer esto, que tenga toda la autoridad de la primera bestia, y que hace que todo el mundo adore a la primera bestia, obviamente los Estados Unidos tenían que llegar a ser un poder mundial.

Ahora, déjenme confesarles algo. Por muchos años, yo he sido estudiante y expositor de las profecías. Pero había un punto álgido en el estudio de la profecía. Un problema. Y todo estudiante de la profecía, en las últimas décadas reconocía ese problema. Que la Biblia no mencionaba el poderío de Rusia en profecías. Rusia, con el poder del comunismo, no aparecía en el escenario profético final. Y aunque el mundo entero decía que íbamos a llegar a un holocausto mundial, donde los dos grandes super poderes del mundo, el oriente y el occidente, se iban a confrontar, sin embargo, el escenario profético de la Biblia en Apocalipsis, menciona dos poderes mundiales, uno el Papado y el otro los Estados Unidos. Pero no mencionan un tercer poder que pudiese identificarse como el comunismo. Y hermanos, por años yo me hacía la pregunta, ¿qué pasó? Por que a Dios se le pasó por alto un poder tan grande. Tan grande como el mismo poder de Estados Unidos. Si Dios, previendo el fin desde el principio, señaló en profecía, el surgimiento de esta nación, los Estados Unidos, ¿cómo se pasó por alto el otro gran poder mundial? Y esas preguntas uno se las hacía. Y cuando hablaba de profecía decía, bueno, ¿y qué papel va a jugar el comunismo en todo esto? Y la única solución a ese problema era decir, el comunismo tiene que salir del escenario mundial, para que la profecía bíblica sea correcta. Hermanos, sorpréndanse, nadie ya se sorprende, cuando vimos la caída drástica del super poder mundial, en corto tiempo. Ni aún los mismos protagonistas de la caída del comunismo, se imaginaban que iba a ser tan rápido. Ni ellos mismos podrían haberse imaginado la rapidez con que una hegemonía mundial, un poder que había azotado por años, que había sido la contraparte más fuerte del capitalismo en el mundo, iba a caer tan rápidamente.

Con la caída del comunismo, con la caída de lo que fue la Unión Soviética, queda un poder político mundial supremo. Sin contraparte. Sin nadie que le discuta ni le dispute la hegemonía. Los Estados Unidos de Norteamérica, después de la guerra del Golfo, y aún antes, pero especialmente después de la guerra del Golfo, emergieron como el poder político mundial sin contraparte. Como lo expresó Yaser Arafat, hablando acerca del papel que juega Estados Unidos en el mundo, Arafat, la cabeza del movimiento para la liberación Palestina, dijo que Estados Unidos de Norteamérica es la nueva Roma. Esa es la expresión que él usó y les doy la cita: El Newsweek del 12-08-91 en la página 33. Se le llama a los Estados Unidos de Norteamérica la nueva Roma. ¿Y por qué la nueva Roma? Porque en su época Roma fue el poder mundial sin contrincante. El super poder mundial. No tenía nadie que se le levantase en contra. Los Estados Unidos de Norteamérica han asumido ese poder en este momento.

El columnista Charles Crad Hammer, dice, no vemos en el futuro inmediato, ningún otro poder que se levante como rival de los Estados Unidos de Norteamérica. América is thus superpower. El poder supremo. Esto citado en The New Republic del 29-07-91. El artículo titulado The Lonely Superpower. América emerge después de la guerra del Golfo, como el super poder mundial.

Ahora, ¿qué significa eso? Para que la profecía de Apocalipsis 13 pudiese cumplirse, esto es exactamente lo que tenía que suceder. Nos sorprende cuando lo comparamos con lo que se decía en la década anterior a esta. Por ejemplo aquí, citando directamente la revista Time, algunos años atrás, los alarmistas decían que los Estados Unidos iban en declinación. Iba hacia su destrucción. Johny can read, Johny can ride, Johny can fight. Era lo que se decía una década atrás. Los alemanes y los Japoneses eran más inteligentes que los jóvenes de Estados Unidos. El poder político de los Japoneses y los Alemanes era superior al de los Estados Unidos. Y sin embargo, déjenme leerles tan solo una corta cita de Paul Meed, que la escribió hasta tan tarde como 1990, con la caída del comunismo, miren lo que dice este comentador, en el mundo económico, hablando ahora de la economía, dice en la revista Harbour: el mundo actual, en los años que vendrán, estará compuesto por tres bloques rivales, uno Europa, dos Japón y tres el bloque Americano. De los tres, el más debilitado y el que está en mayores problemas es América.1990. Todo esto cambió con la guerra del Golfo.


... porque de nada sirve que conozcamos la profecía al dedillo y digamos todo se está cumpliendo, si tu y yo no estamos preparados para lo que viene. Digo, y ustedes van a perdonar que en esta noche voy a correr, porque lo que estoy presentando en esta noche, seis desarrollos proféticos cumplidos en los últimos cinco años, lo presenté en mi Iglesia, en Chicago, la última semana del año 1992. Terminamos el 31 de diciembre con un servicio especial de consagración un jueves por la noche, y ahí presenté el último sermón de esta serie, que fueron seis, uno de cada desarrollo, así que de cada uno de estos temas tengo la documentación, y preparé y presenté un sermón entero. En esta noche estoy tratando de poner los seis sermones en uno solo. Cosa que obviamente no podré hacerlo en su totalidad.

Vamos al segundo desarrollo profético. El primero es la caída del comunismo para que Estados Unidos llegue a ser el super poder mundial, la cabeza política, militar y económica del mundo. Y según la profecía, así tenía que ser. Vamos ahora al segundo desarrollo profético. Allí mismo en Apocalipsis 13, dice el versículo 3: vi una de sus cabezas como herida de muerte pero su herida mortal fue sanada. Y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia. Y en la última parte del 7 y el 8 dice: también se le dio autoridad sobre toda tribu, lengua, pueblo y nación, y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero, que fue inmolado desde el principio del mundo. Toda la tierra se maravilla en pos de la bestia. Se le dio poder sobre toda nación, tribu, lengua y pueblo, y la adoraron todos los moradores de la tierra. Resurgencia del Papado. Y esta sí es una profecía impresionante, y su cumplimiento es pasmoso. El rol político que está desarrollando el Papado en la actualidad, no tiene parangón en la historia, con excepción del tiempo de la Edad Media. Cuando gobernó supremo en Europa.

El primero de enero del año 1076, Enrique IV, conocido como Enrique el Hermoso, Emperador del sacro Imperio Romano Cristiano, se atrevió a levantarse contra el Obispo de Roma, el entonces Papa Gregorio VII, o Gregorio el Grande. Llamó a una reunión de 26 Obispos, y los persuadió para que se rebelasen contra la autoridad de Gregorio VII, el Papa de Roma. Eso fue el 01-01-1076. Pobrecito Enrique IV. Cometió el error de su vida. Y tuvo que pagarlo bien caro. El Papa lo excomunicó. Puso a las naciones bajo el control de Enrique IV, en entredicho. Absolvió a todos los habitantes de las naciones del Sacro Imperio Romano Cristiano de lealtad a Enrique IV. De su voto de lealtad. Y Enrique el Hermoso tuvo dos alternativas: o inclinarse ante el Papa o perder su trono como Emperador. ¿Qué creen que hizo? Se inclinó. El invierno del año 1077, pasó a la historia, registrando el suceso conocido como la Humillación de Canosa. Canosa es un pequeño pueblo al norte de Italia, donde el Papa Gregorio VII estaba pasando unas vacaciones. Enrique IV viajó desde Alemania, atravesó los Alpes, llegó a Canosa, para encontrarse con el Papa. Mientras Gregorio VII estaba dentro del palacio, calentito, hizo esperar a Enrique IV tres días, descalzo en la nieve bajo temperaturas bajo cero, para finalmente dejarlo entrar, escuchar su confesión y restituirlo en la iglesia, perdonándolo y devolviéndole así el trono que había perdido. Por años, había habido una lucha sin cuartel, por quién era el que tenía el control de las naciones de Europa. Si el Emperador o el Papa. Pero en ese invierno la lucha terminó, porque el Emperador se inclinó ante el obispo de Roma, Gregorio VII. Llegó a ser cabeza indiscutible del poder político en Europa. Con eso se introdujo lo que se conoce como la edad del oscurantismo. La edad de las tinieblas de Europa. El tiempo de la Edad Media. La Enciclopedia Británica, bajo el artículo Enrique IV, dice así: Al hacer la penitencia, Enrique admitió la legalidad de las medidas del Papa, y entregó voluntariamente la posición de autoridad como Emperador, y la hizo sujeta a la posición de autoridad de la Iglesia. Al humillarse ante el Papa, le reconoció como un superior. Desde allí en adelante, la relación entre la Iglesia y el Estado, cambiaron definitivamente. El Papa era la cabeza. Eso dice en la Enciclopedia Británica bajo Enrique IV.

Roma mantuvo este control durante prácticamente un milenio. Novecientos años de supremacía. Hasta que llegó el año 1798. Año señalado en la profecía. Fue el General Bertier, al frente de las tropas de Napoleón Bonaparte, entró en Roma y tomó al Papa prisionero. Y el poder político de Roma pareció llegar a su fin definitivamente. La Iglesia en aquel entonces controlaba grandes porciones de territorios que había obtenido, en muchos casos por el fraude, en otros casos porque le habían sido donadas. Pero en el año 1798 perdió la hegemonía política del mundo.

Sin embargo, sucedió algo muy interesante. Esa herida mortal, iba a ser curada. Y lo que voy a hablar ahora, les va a demostrar hasta donde se curó la herida. Todos nosotros sabemos que la ciudad del Vaticano le fue devuelta al Papa, en el famoso Tratado de Letran, cuando el Papa reconoció a la nación italiana, bajo Benitto Mussolini, e hizo el tratado de reconocer a Mussolini, y Mussolini a cambio de eso le devolvió la ciudad del Vaticano y lo reconoció a él como líder político, dándole una nación libre y soberana. La ciudad del Vaticano. Ahí comenzó a curarse la herida de muerte. En el año 1929.

Sin embargo la herida de muerte no estaba curada. Para que se cure, dice el versículo 3, que toda la tierra tenía que maravillarse en pos de la bestia. Sin ir muy lejos, tan recientemente como hace tres o cuatro décadas atrás, esta nación no estaba dispuesta a aceptar un Embajador oficial en el Vaticano. Los Estados Unidos de Norteamérica no aceptaron ni reconocieron al Vaticano como un poder político, hasta hace muy poco tiempo atrás. Tomemos un ejemplo, en el año 1951, cuando el presidente Truman trató de introducir un representante oficial de los Estados Unidos en el Vaticano, el pueblo de la nación americana se levantó en contra del presidente Truman. Los Protestantes volvieron a protestar. Y aquí en los Estados Unidos se levantaron de tal manera que inmediatamente el presidente Truman tuvo que retirar el hombre que había señalado para ser embajador en el Vaticano, y escribió una carta memorable, tengo una copia de esa carta aquí, escribiéndole al Papa, diciéndole que no lo podía reconocer como líder político, porque esta nación nunca aceptaría a otra nación que había surgido y había dado muestras de ser intolerante, etc., una carta increíble, donde le dice, jamás esta nación podrá inclinarse ante las demandas de un líder político y religioso. Le dice al Papa, señor Pascelli, métase usted en asuntos religiosos y no se meta en asuntos políticos. Así le dice el presidente Truman. Eso fue en 1951.

Para 1980, 112 países del mundo habían reconocido al Vaticano como un Estado legítimo. Pero los dos super poderes, los Estados Unidos y Rusia, no habían reconocido al Vaticano como un poder político. Pero probablemente todos los que están aquí, se recordarán que hace exactamente 10 años atrás, en el año 1983, el presidente Ronald Reagan, secreta y subversivamente hizo introducir una propuesta de ley ante el Senado de los Estados Unidos, pidiendo que se estableciesen relaciones diplomáticas con el Vaticano. El bill, la propuesta de ley, pasó sin que nadie chistase. Algo increíble. Los Protestantes americanos no dijeron nada. Y se nombró oficialmente un Embajador ante el Vaticano. Todavía, el otro super poder mundial, no había reconocido al Papado. ¿Cómo podía el Papado llegar a ser un super poder religioso y político, cuando una tercera parte del mundo estaba bajo el control del comunismo? Y el comunismo negaba a Dios y negaba la Iglesia.

Llegamos al año 1989. A principios de diciembre, el presidente de los Estados Unidos, entonces George Bush, y el Primer Ministro Soviético Michael Gorbachov, se reunieron, se juntaron en un barco cerca de la isla de Malta. ¿Se recuerdan? ¿O ya se les ha olvidado? Cerca de la costa de Italia. No fue tan importante ni histórica esa reunión. Sin embargo, lo que sí fue significativo, fue que el Sr. Gorbachov, antes de ir a la isla de Malta, pasó por Roma y tuvo una reunión con Juan Pablo II. Cuando el Papa y el Primer Ministro soviético, salieron de esta reunión, anunciaron ante el mundo, que el Vaticano y el Kremlin acababan de establecer relaciones diplomáticas. Rusia había capitulado ante el Vaticano. Y eso no es nada. Con la caída del comunismo, el catolicismo llega a ser el poder dominante en la antigua Unión Soviética. Solidaridad sube al poder con Walessa como cabeza. Católico, apostólico, romano.

¿Se acuerdan de lo que leímos de Enrique IV el Hermoso? Les leo de la revista Time del 11-12-89, hablando de esa reunión, entre Gorbachov y el Papa: Cuando la cabeza del sacro imperio romano cristiano, Enrique IV, decidió buscar el perdón del Papa Gregorio VII, en el año 1077, tuvo que esperar por tres días descalzo en la nieve, fuera del palacio papal, en Canosa, Italia. Ese fue un momento histórico, dice la revista Time del 11-12-89 en la página 36. Ese fue un momento histórico, donde Europa reconoció la supremacía del Papa. Y ahora escuchen, el concordato de Gorbachov con el Vaticano, no fue menos significativo que ese. Con la aceptación del bloque antes comunista, ahora el mundo entero estaba aceptando al Vaticano. Revista Time. El mundo entero estaba aceptando al Vaticano.

Hermanos, ustedes muy bien saben el papel crucial que desarrolló el Papa para la caída del comunismo. La revista Time, de 24-02-92, tiene a Juan Pablo II hablando con el presidente Ronald Reagan. Y el título en la portada de la revista Time, dice: Santa Alianza. ¿Y en qué consistió la Santa Alianza? Según la revista Time, el presidente Reagan y el Papa Juan Pablo II, por 10 años estuvieron trabajando en común acuerdo, comunicándose todos los días con un sólo propósito: la caída del comunismo. Y aquí dice que la alianza santa entre el Papa y el presidente de los Estados Unidos, lograron la caída del comunismo. Cae el comunismo para emerger Estados Unidos como super poder mundial y Roma como super poder religioso y moral del mundo. ¡Qué señal de los tiempos!

Estoy preocupado porque el tiempo se me ha ido, y estoy por la segunda y son seis. Pero no puedo dejar de mencionar un libro que todo adventista debiera conseguir leer. Acaba de salir en español. Aunque ya existía en inglés por varios años. En inglés se llama “The Keys of This Blood”. En español “Las Llaves de Esta Sangre”. Escrito por un católico Malaqui Martin. ¿Han oído hablar de ese libro? ¿Cuántos de los que están aquí han oído hablar o mencionar? Hay muy pocos. Es un libro impresionante. Más de 700 hojas. Escrito por un católico. Y en este libro se presenta abiertamente, sin darle ningún rodeo, el plan para el dominio mundial. Y aquí este autor católico declara, que la supremacía de Juan Pablo II, y la política de su reinado como Papa, desde que subió al papado, ha sido buscando lograr el control mundial. Escuchen una sola cita de este libro de Malaqui Martin. En la página 15 del libro “Las Laves de Esta Sangre” dice así: Querramos o no, estemos listos o no, estamos todos involucrados. La competencia es acerca de quién establecerá el primer sistema mundial de gobierno que jamás haya existido en la sociedad de las naciones. Este hombre declara, que se está peleando una guerra sin cuartel sobre quién va a establecer el próximo sistema mundial de gobierno. Esta guerra es sobre quién sostendrá y empuñará el doble poder de autoridad y control sobre cada uno de nosotros como individuos, y sobre todo como comunidad. Dice el Sr. Martin, nuestro estilo de vida como individuos y como ciudadanos del mundo, nuestras familias y nuestros trabajos, nuestro mercado, comercio y dinero, nuestros sistemas de educación, nuestra religión y cultura, aún los emblemas de nuestra identidad nacional, los cuales la mayoría de nosotros hemos tomado por sentado, todos habrán sido poderosa y radicalmente alterados para siempre. Lo que viene es un nuevo gobierno mundial. Nadie podrá librarse de sus efectos. Ningún sector de nuestras vidas permanecerá sin ser tocado. Este señor no es cualquiera el que escribe. Malaqui Martin es un experto jesuita, profesor en el Instituto Bíblico Pontifical del Vaticano. Y su libro declara que el propósito del gobierno de Juan Pablo II, desde que subió como pontífice, ha sido y sigue siendo, lograr ser el líder mundial del nuevo orden mundial. Y él dice allí, que sólo tres podrían disputarse ese lugar. Estados Unidos, la Unión Soviética o el Vaticano. Cuando el libro se escribió, nada se sabía del concordato secreto entre el Vaticano y Estados Unidos para eliminar uno de los candidatos. Ya uno quedó eliminado. Sólo quedan dos. Y según la profecía, los dos van a trabajar de común acuerdo.

Ahora hermanos, el surgimiento del papado, con el poder político y religioso que tiene en la actualidad, con la elevación a la cual ha llegado, con la caída del comunismo, y ustedes saben que la mayoría de las publicaciones le han dado al Papa el crédito por la caída del comunismo. Él se ha llevado la mayor parte del crédito. Porque como Papa polaco, apoyó Solidaridad, y hasta estuvo dispuesto, y él mismo lo dijo, que si era necesario él iba a interponer su cuerpo en frente de los armamentos soviéticos, para defender la libertad de su nación, Polonia. Y gracias a ese apoyo, y al concordato secreto entre Estados Unidos y el Papado, Rusia cayó. Ha llegado a la elevación máxima, no solamente políticamente hablando, y tengo aquí gran cantidad de citas, que les podría mostrar, con respecto a cómo se lo considera el hombre de la paz, el hombre moral, el líder religioso más importante de este siglo, la cabeza religiosa del mundo.

Y ustedes saben que el Papa se ha reunido con todas las grandes religiones del mundo. No sólo con los líderes Protestantes, con los líderes de la Iglesia Ortodoxa Griega, con la Iglesia Anglicana, sino también con Judíos. Bueno, hasta esta semana, no se si lo vieron en las noticias, se reunió con un gran dirigente de la religión espiritista de los Budús. Eso fue esta semana. Se han extendido los tentáculos para cubrir todas las religiones y naciones. El Papa ha visitado prácticamente todos los lugares del planeta. No hay otro Papa en toda la historia del cristianismo, que haya viajado tanto como Juan Pablo II. Y haya hecho tantas conexiones políticas en el mundo entero. Esto no había sucedido antes. Ni siquiera el Papa bueno, Juan XXIII, que se le llamaba el Papa viajero, se quedó corto, porque el Papa Juan Pablo II en el primer año de su Pontificado, viajó más que todos los años que había viajado Juan XXIII. Sólo en el primer año de su Pontificado en 1978.

Y hoy en día, nosotros lo sabemos, pero escuchen declaraciones como éstas hermanos, y sorpréndanse. De el periódico aquí en Los Angeles. Los Angeles Herald Examiner, del 19-09-87. Quien hace esta declaración es el Dr. Robert Shuller, pastor de la catedral de Cristal en Anaheim: Ya es hora, que los Protestantes regresemos de vuelta a nuestro Pastor, el Papa, y le digamos, Santo Padre, ¿qué tenemos que hacer para regresar a casa? Uno de los líderes Protestantes más reconocidos en el mundo. Robert Shuller, diciendo, Padre, ¿qué tenemos que hacer para volver a casa? El Papa ha sido declarado el hombre del siglo. El hombre de la paz. El líder mundial que puede traer la paz. Cuando hace cuatro o cinco años atrás, se pensaba en el fin del mundo, se pensaba en las armas nucleares, las aniquilaciones, y hoy en día ha cambiado tanto la condición del mundo, que hoy día vale mucho más la influencia política, y las palabras para lograr traer la paz, que los armamentos. Rusia ha pasado a la historia con su armamento. Los Estados Unidos también están en camino de quitar su armamento. La guerra mundial no es con armas, sino con palabras. Y el que lleva la palabra cantante, es Juan Pablo II.

Se sorprenderían ustedes, si les digo que Apocalipsis 13 termina diciendo, no se si sería posible, que me traigan por un momento la pizarra que está allí adentro con un marcador. La pedí para mañana, pero se me ocurre que la voy a usar ahora. Si me la pueden hacer llegar. Apocalipsis 13. Termina diciendo este capítulo, el versículo 17 y 18, y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento cuente el número de la bestia, pues es número de hombre, y su número es 666. Ahora noten, en el versículo 17 dice, que ninguno pudiese comprar ni vender sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. El número de su nombre. La bestia tiene un nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento cuente el número del nombre de la bestia, pues su número es 666. Este Papa actual, el Papa que ha logrado que la herida mortal se terminase de sanar, sin dejar huella, Juan Pablo II, asumió el pontificado en 1978. Tomó el nombre de su predecesor, Juan Pablo. Y si ustedes no lo saben, lean el libro en español, publicado en Méjico, “En El Nombre de Dios”, para saber qué pasó con Juan Pablo I, quien solo se sentó en el trono pontificio, por 39 días. No murió de muerte natural. Ya lo saben, ¿verdad? Juan Pablo II asume el nombre de su predecesor, Juan Pablo I. Y el idioma oficial de la ciudad del Vaticano, del Estado del vaticano, es el latín. Por lo tanto el nombre oficial del Papa es en latín. En latín Juan Pablo II es Joannes Pavlvs Secvndo. En latín. Y la Biblia dice, aquí hay sabiduría, el que tiene entendimiento cuente el número del nombre de la bestia, pues es número de hombre. En latín las letras tienen valor numérico. La I vale uno. La V vale cinco. La L vale cincuenta. La C vale cien. La D vale quinientos: 500 + 100 + 50 + 10 + 5 + 1 = 666. El primer Papa en la historia, cuyo nombre suma 666.

Ahora todo adventista conoce el Vicarivs Filii Dei. Eso no es nada nuevo. ¿Pero no será que Dios nos está alertando aún más? Porque nuestros pioneros tenían la verdad de la marca de la bestia y del número de su nombre, con el título oficial, que era Vicarivs Filii Dei. Pero nosotros, aparte de ese título, hoy día tenemos el nombre de la bestia, y el nombre es el nombre de un hombre, dice la Biblia. Y su número es 666.

¡Señal de los tiempos! Interesante que este Papa recibió una herida mortal, y su herida mortal se sanó. Junto con Ronald Reagan, con tan solo seis semanas de diferencia, ambos tuvieron un atentado contra su vida. Y ambos sobrevivieron al atentado. Nada sucede sin que Dios lo prevea. Y si Dios lo permitió, fue porque en Su plan esto tenía que ser así.

Hemos cubierto las primeras dos señales. Nos quedan cuatro más. Y yo tengo que tomar una decisión. Si terminar el tema de hoy, o entrar en el tema que tengo para mañana. Porque vuelvo a repetir, de nada sirve que conozcamos todo esto, si no estamos preparados para lo que viene.

La parábola de las diez vírgenes nos hablaba de una demora, pero también nos dice esa parábola, que cerca de la media noche se escuchó el clamor: “He aquí viene el esposo. Salid a recibirle. Si la parábola se cumple al pie de la letra, se sorpenden ustedes, que en los últimos tres o cuatros meses, digamos desde 1992, la Iglesia Adventista, la Pacific Press haya publicado tres libros. Uno, La Crisis en el Tiempo del Fin. Segundo libro, también publicado por la Pacific Press sobre eventos finales. ¿Qué estoy tratando de decir con esto?

Hermanos, si Dios está levantando el movimiento adventista a señalar lo que está pasando, y eso sin incluir el libro del Espíritu de Profecía que acaba de publicarse, acaba de salir en el mes de enero en español, Eventos Finales, compilación de escritos del Espíritu de Profecía, donde nos señalan lo que nosotros estamos hablando en este momento. Mucha de la información que he compartido con ustedes esta noche, de estas primeras dos cosas, dos profecías cumplidas, las he tomado de estos libros que tengo en mi mano. Y este todavía ni lo terminé de leer, porque acaba de salir, lo conseguí el jueves pasado, y viene trayendo toda esta información que he compartido en esta noche también. Y según Clifford Goldstein, dice que él no pone fecha, pero él cree que no se termina la década de 1990 antes que venga Cristo. El Pr. Marvin Moore, editor de la Review and Herald, dice que él no pone fecha, pero que él cree que estamos en la década final, y Cristo viene pronto. La profecía, si le queremos llamar profecía, o parábola de las diez vírgenes dice, cerca de la media noche se escuchó el clamor, he aquí el esposo viene, salid a recibirle. El Señor ha puesto en el corazón de muchos de Sus siervos, despertar al pueblo adventista, a que estamos viviendo muy cerca de la media noche. Yo creo firmemente que estamos viviendo en ese momento profético.


Con dos profecías que hemos visto cumplidas en esta noche, ustedes se pueden dar cuenta, que lo que estamos hablando no podía haber sucedido hace diez años ni hace cinco años atrás. Porque no estaba todavía el escenario para los eventos finales. Y hermanos, cuando veamos las últimas cuatro, el espiritismo y el papel preponderante que va a jugar en la triple alianza en el tiempo del fin. Cuando hablemos acerca de la caída de la pared, no de Berlín, sino de la separación entre la Iglesia y el Estado en esta nación. Se van a asustar con lo que está sucediendo en nuestra nación, en el Congreso de los Estados Unidos. Con el surgimiento de una Corte Suprema conservadora. Otro cumplimiento es el Ecumenismo. Tengo para compartir con ustedes cosas, hermanos, que ni siquiera hace tres o cuatro meses atrás, cuando estuve aquí en Los Angeles, todavía no habían sucedido. Cosas que están sucediendo todos los días y se están cumpliendo ante nuestros ojos. Señales de los tiempos. Y por supuesto, el último cumplimiento profético que quiero tocar, es el desarrollo del movimiento detrás de las cortinas, para el establecimiento de la ley dominical. Repito las seis señales de los tiempos: caída del comunismo con el levantamiento de Estados Unidos como super poder mundial; resurgencia del Papado como poder político y religioso mundial; resurgimiento y auge tremendo del espiritismo, y eso no lo hemos tocado; la caída de la pared de separación en los Estados Unidos entre la Iglesia y el Estado; fortalecimiento del Movimiento Ecuménico, tengo evidencias candentes de los últimos meses y de las últimas semanas, donde la mayoría de las Iglesias Protestantes en los Estados Unidos, han decidido unirse en puntos comunes de doctrina; el desarrollo detrás de los telones, del movimiento para hacer del domingo el día de reposo oficial en esta nación.

Todo eso, no existía hace cinco años atrás. ¿Qué nos dicen las señales de los tiempos? He aquí el esposo viene. Salid a recibirle. Pero con este conocimiento del tiempo en que estamos viviendo, sólo nos resta decir, de qué sirve si conocemos todas las señales de los tiempos y no estamos preparados para encontrarnos con Él. La pregunta es, ¿podremos tu y yo, mantener la fe en medio de la crisis más terrible de la historia de este mundo? Y en medio del zarandeo más grande que viene sobre la Iglesia Adventista?

Hermanos, estamos viviendo en tiempos solemnes. La séptima señal. Son seis pero hay una séptima. No la pensaba tocar en esta noche. Hoy pensaba cubrir seis, pero cubrí dos. La séptima es, la señal más grande. Lo que está sucediendo en la Iglesia Adventista. Todo viento de doctrinas está soplando. Y la tormenta ya se ha desatado hermanos. La mensajera del Señor mirando a esta época tembló. Ella dijo que la apostasía Alfa había sido tremenda. Pero la naturaleza de la apostasía Omega era sorprendente. Ella vio campos enteros que parecían blancos para la siega, y después que pasó el torbellino no quedó sino paja. Todo fue llevado por el zarandeo. ¿Estamos nosotros preparados para lo que viene? ¿Podremos mantener nuestra relación con Cristo durante la hora más negra de la historia de este mundo? Lo que le faltaba a las vírgenes insensatas era aceite extra.

Testimonios para Ministros, página 507, “Muchos, entre nuestro pueblo, han dejado de recibir la lluvia temprana del Espíritu Santo. No han logrado la experiencia que Dios que ría que tuviesen en este tiempo de preparación. Creen que les será suplida por la Lluvia Tardía. Cuando la gracia del Espíritu Santo sea derramada en abundancia en la Lluvia Tardía, creen que abriendo sus corazones la recibirán. Están cometiendo un terrible engaño. El que no hizo la preparación necesaria ahora, no recibirá la Lluvia Tardía.

Hermanos, si el Maestro se ha demorado tanto tiempo, es para darnos oportunidad a ti y a mi, para que hagamos la preparación necesaria. La Lluvia Temprana tiene que hacer su obra, para que el grano pueda estar maduro para la Lluvia Tardía. Este es el momento de prepararnos. Y si todavía a las doce menos cuarto, el Señor en su misericordia despierta a su iglesia y dice: ¡Preparáos! ¡Preparáos! ¡Preparáos! No rechace la amonestación de Cristo porque puede ser tu última oportunidad. Este es el momento de prepararnos. Por eso, ustedes me dicen ahora, si mañana termino el tema de hoy o si sigo con el tema que ya hemos entrado, en la preparación para el tiempo del fin. Y termino el tema, tendríamos que agregarle, un tema más. Yo no se cual es el plan aquí de la Iglesia para el Sábado por la tarde. Estamos en semana de oración. No se si hay algún programa especial. Después de ese programa habría tiempo de dar un sermón extra. ¿Habría? Sábado en la tarde pastor. ¿OK? El pastor me dice que el Sábado por la tarde podríamos tener un tema extra. Entonces mañana, termino el tema de hoy, con las cuatro profecías más, y de allí entonces entramos en la segunda parte de nuestra secuencia. Que el Señor Jesús te haya hablado a tu corazón esta noche. Como me ha hablado a mi, al estudiar el cumplimiento de su Palabra. El tiempo está cercano. Levantad vuestros ojos en alto y mirad, porque vuestra redención está mucho más cerca que cuando creísteis. Muy pronto Jesús vendrá. Como nunca antes la Iglesia Adventista puede levantar sus ojos en alto y decir, el Señor viene pronto. Nunca antes en toda la historia de nuestro movimiento teníamos tantas señales juntas cumpliéndose, que nos dicen que el escenario está listo para el drama final. Solo falta que se encadene el drama. Ya el escenario está armado. ¿Qué parte tendrás tu? ¿Qué parte tendré yo? En ese escenario. Eso depende de tu decisión hoy. Que el Señor Jesús te lleve a tomar la decisión correcta esta noche. Que Jesús te bendiga.

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Anoche comenzamos a estudiar el cumplimiento de seis desarrollos proféticos, que son señales de los tiempos. En el primero, notamos que los Estados Unidos de Norteamérica emergen como el poder profetizado por el capítulo 13 de Apocalipsis, tomando un rol preponderante en esta época final, como cabeza política del mundo. Así lo decía la Palabra de Dios. Así tenía que ser porque estaba escrito. Y entonces estudiamos el segundo cumplimiento profético de Apocalipsis 13, el resurgimiento del Papado como un poder político religioso de tremenda y suma importancia en este tiempo del fin. Los dos poderes, el Protestantismo, representado en la nación norteamericana por la bestia de cuernos de cordero pero que habla como dragón, y la primera bestia representada en Apocalipsis 13, el Papado habrían de ser contemporáneos y compartir el poder mundial en el tiempo final. En Apocalipsis 13, versículo 11 y 12 dice: Vi a otra bestia que subía de la tierra, tenía dos cuernos como de cordero pero hablaba como dragón y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella. Y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia cuya herida mortal fue sanada.

Nosotros vimos anoche, aunque no lo mencionamos específicamente como lo vamos poner ahora en la pizarra, que el poder o la supremacía del cuerno pequeño o de la bestia en Apocalipsis 13 habría de ser por 42 meses. Por favor acompáñenme a Apocalipsis capítulo 13 y versículo 5, 6 y 7. La última parte del cuatro dice: ¿Quién como la bestia? ¿Quién podrá luchar contra ella? También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias. Y se le dio autoridad para actuar 42 meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, de los que moran en el cielo. Se le permitió hacer guerra contra los santos y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.

La bestia recibe autoridad para actuar. Para perseguir a los santos del Altísimo por 42 meses. Nosotros sabemos que esta expresión es paralela a la profecía de Daniel capítulo 7, donde nos habla de este mismo poder que tenía boca que hablaba grandes cosas. Daniel capítulo 7 nos dice, en el versículo 20, quise saber acerca de los 10 cuernos que tenía en la cabeza y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres, este mismo cuerno tenía ojos y boca que hablaba grandes cosas y parecía más grande que sus compañeros. Veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos y los vencía. Hasta que vino el Anciano de días, se le dio el juicio a los santos del Altísimo y llegó el tiempo y los santos recibieron el reino. Y me dijo así, la cuarta bestia será un cuarto imperio en la tierra (el Imperio Romano). Los diez cuernos, versículo 24, significan que de aquél reino se levantarán diez reyes (la invasión de las tribus bárbaras que desmembraron el imperio romano, con la caída final de Roma el año 476) y tras ellos se levantará otro el cual será diferente de los primeros y a tres reyes derribará. Hablará palabras contra el Altísimo, a los santos del Altísimo quebrantará, pensará en cambiar los tiempos y la ley, y serán entregados en su mano hasta tiempo, tiempos y medio tiempo. La expresión 42 meses, es sinónima con tiempo, tiempos y medio tiempo. Es el mismo poder, el de Apocalipsis 13, donde se le llama la bestia; en Daniel 7 se le llama el cuerno pequeño, hace guerra contra los santos, tiene boca que habla grandes cosas, tiene autoridad para actuar durante tiempo, tiempos y medio tiempo. Un tiempo es un año. Tiempos dos años. Medio tiempo seis meses o medio año. Y si lo sumamos son 42 meses. La misma cifra. Nosotros entendemos que esta profecía tuvo un cumplimiento exacto con el surgimiento del poder Romano Cristiano después de la caída del Imperio Romano pagano. El sacro Imperio Romano Cristiano subió al poder y la figura preponderante de este Imperio, no fue el Emperador, como vimos anoche, sino que fue el Obispo de Roma.

En el año 538 cae el último de los tres poderes que tenían que caer para que este poder surgiese supremo. Así decía en el versículo 24. Los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. Para surgir como gobernante supremo en Europa, y poder controlar los reyes o las naciones de Europa, este cuerno, que nace entremedio de las naciones de Europa, tenía que echar abajo a tres. Y eso se consiguió en las guerras de Justiniano, donde los tres cuernos fueron arrancados, los vándalos, los hérulos y los ostrogodos, que finalmente cayeron en el mes de febrero del año 538. El Obispo de Roma, llegó a ser entonces cabeza de todo el Imperio. Cabeza de toda la cristiandad. Ya no tenía los poderes opositores en contra de él. El rey de Roma que era ostrogodo, fue quitado de su trono, fue expulsado, y así el Obispo de Roma llegó a sentarse en el trono, comenzando el periodo de supremacía, que decía la profecía, que duraría por 42 meses. 42 meses por 30 días son 1.260 días proféticos. ¿Y en profecía un día equivale a cuanto? A un año. Día por año. Eze. 4:6. 1260 días o 42 meses, son 1260 años. Este es el tiempo de la supremacía, de este cuerno, cuando tendría dominio sobre toda nación, tribu, lengua y pueblo.

Ahora, los 1.260 años llegan a su fin exactamente 1.260 años después del año 538, lo que nos lleva al año 1.798. Y exactamente en el mes de febrero, las tropas del general Berthier, general del ejército Napoleónico, entran en Roma, toman prisionero al Papa, lo llevan a Francia, donde muere en el exilio. La profecía se cumple al pie de la letra. Apocalipsis 13:10 = Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad. El Papa es llevado cautivo, y así termina la supremacía de este poder. Aquí viene la caída del poder. La herida mortal.

Menciono esto, porque en el libro de Malaqui Martin, Las Llaves de Esta Sangre, este hombre, Profesor de la Universidad Pontificia en el Vaticano, declara lo siguiente, en la página 22: Por más de 1.200 años, Roma tenía el dominio sobre el mundo entero y sobre cada comunidad local. En su gran mayoría, admitiendo unas pocas excepciones, el poder de la Iglesia fue indiscutible durante este periodo. Hasta que llegó el tiempo de inactividad que fue impuesto sobre el Papado por los poderes seculares del mundo. Viene un periodo de inactividad, según Malaqui Martin. Ahora, escuchen lo que dice con respecto a este periodo de inactividad. Dice, la Iglesia tuvo la supremacía por 1.200 años o más, hasta el periodo de unos 200 años de inactividad. Si usted le suma al 1.798, o mejor dicho, el libro de Martin se escribe en el 1.990, y vuelve atrás unos 200 años. Ahora, esto no es profecía. Esto es lo que dice Martin. Pero lo lleva de vuelta hasta el tiempo cuando el Obispo de Roma perdió su poder.

Ahora, ¿por qué él dice que ha vuelto a la actividad? Bueno, en este libro, Las Llaves de Esta Sangre, el Sr. Martin declara que desde el momento en que Juan Pablo II, les leo ahora literalmente, Martin dice, la marca distintiva del Pontificado de Juan Pablo II, desde el momento que subió al trono pontifical, ha sido de actividad creciente en los asuntos de política mundial. Ha sido el propósito específico de Juan Pablo II ejercer un rol internacional, que había sido central para la tradición romana en siglos anteriores, y que por el mismo mandato de Cristo dado a Pedro, los Católicos creemos que es derecho de los sucesores de San Pedro tener. El de ser guardianes de las llaves de esta sangre. Las llaves corresponden al poder político y religioso en el mundo. ¿OK?

Doscientos años de inactividad, ahora de vuelta sube a la arena Juan Pablo II con el propósito de lograr el control político y religioso del mundo, que el Católico cree tiene por derecho conferido por Cristo a Pedro y a sus sucesores. ¿Qué es las llaves de esta sangre? Escribe Martin, las llaves de esta sangre son aquella autoridad simbolizada por las llaves de Pedro, lavadas en la sangre del Hombre Dios, Jesucristo. Juan Pablo es el sucesor y poseedor exclusivo de las llaves de esta sangre hoy en día. Y por lo tanto el que tiene el derecho de gobernar al mundo con justicia.

Luego entra en una discusión Martin, de como los dos poderes, tanto el poder comunista como el poder capitalista, no tienen el derecho de gobernar, porque no puede haber gobierno pacífico en el mundo, que no esté basado sobre la moral y sobre la religión. Por supuesto, el libro de Martin, que es un Católico, tiene como propósito demostrar que el hombre que ha de ser el líder mundial, el hombre de la paz, en esa lucha por el dominio mundial, debe corresponderle a Juan Pablo II.

Ahora, es interesante que Juan Pablo II dice exactamente esto, en su encíclica social, cuando cayó el comunismo. En su encíclica titulada Centésimus Anus, al hablar del colapso del comunismo en Europa, Juan Pablo II declara: la experiencia histórica del Occidente demuestra que si bien el análisis marxista y las fundaciones marxistas son falsas, sin embargo también el imperialismo con la pérdida del verdadero significado auténtico de la vida en busca del materialismo, es también falso. Esto es consumismo. Cuando las personas se enredan en la telaraña falsa y superficial de la gratificación en vez de buscar el verdadero significado de su vida, en una forma concreta, esto también lleva a una falsa premisa. Por lo tanto ni el comunismo ni el materialismo son buenos. Lo que necesitamos es una política basada en la moral religiosa. Lo que necesitamos es un mundo bajo el gobierno del Dios todopoderoso.

Y por supuesto, él es el representante de ese Dios todopoderoso. A lo menos así él lo cree. Por cierto en esa misma encíclica, cuando cayó el comunismo, aunque esto no está dentro de este punto específico, pero se los menciono, porque está en la encíclica, es otra de las profecías cumplidas que vamos a ver en un momento, Juan Pablo II declaró: Alguien puede preguntarse si las leyes existentes en las naciones y la práctica de las sociedades industrializadas efectivamente aseguran un día necesario para el reposo de la raza humana. Las leyes actuales no lo imponen como obligación moral. Pero el domingo y el reposo dominical son un derecho básico e inalienable de la raza humana.

Interesante, que en la misma encíclica el domingo es declarado un derecho básico y forma parte del plan para el gobierno mundial, según Juan Pablo II. Ahora, esos años de inactividad vuelven ahora a tornarse en años de actividad política. Escuchen lo siguiente. Y déjenme leerles directamente de las fotocopias que tengo del libro Las Llaves de Esta Sangre.

En la página 63 de este libro, donde el Papa, cuenta aquí Martin, rechazó la tiara papal, porque dice que ese poder, esa tiara no era adecuada como expresión del poder divino que él decía tener y la autoridad divina de gobernar las naciones. Dice aquí, desde el mismo comienzo, fue el propósito de Juan Pablo II, dejar claro ante el mundo, que tenía propósitos de gobernar no solo sobre su Iglesia Católica sino sobre el mundo entero. Eso es en la página 63. Un poquito más abajo en la misma página, que nadie se equivoque, sobre el poder temporal del papado, que nadie se olvide, que le Pontífice cree tener poder temporal junto con el poder espiritual. No tengo intención alguna, dijo Juan Pablo II, de dejar de lado los asuntos temporales. Es mi propósito inmiscuirme en los asuntos políticos, porque es la única manera de traer un reino de Dios a esta tierra.

Ahora, escuchen esto. No les voy a leer todo lo que traigo, pero una o dos citas más de este libro. Aquí en la página 15 de Las Llaves esta Sangre, dice, querramos reconocerlo o no, estemos listos o no, estamos todos envueltos en una competencia global para el dominio y el control del mundo. La mayoría de nosotros no somos competidores sin embargo. Seremos los sujetos del nuevo gobierno mundial. Porque la competición es con respecto a quién establecerá el primer sistema mundial de gobierno que jamás haya existido en la sociedad de las naciones. Es sobre quién tendrá el doble poder de autoridad y control sobre cada uno de nosotros como individuos, y sobre todos nosotros como comunidad. Sobre el total de los seis billones de habitantes que los demográficos esperan que habiten en la tierra al terminar este milenio. La competición ya se ha lanzado. Nadie la puede parar o echar hacia atrás. Y entonces él dice aquí, y escuchen esto, en esta competencia el que gane tendrá el control del mundo. Nuestra manera de vida como individuos y ciudadanos de las naciones, nuestras familias, nuestros trabajos, nuestra industria y comercio, el sistema monetario, el sistema educativo, el sistema religioso y la cultura, y aún las señales de nuestra identidad nacional que la mayoría de nosotros hemos tomado por sentado, van a ser tremenda y radicalmente alterados para siempre. Nadie estará libre de sus efectos. Todo habitante del planeta estará bajo este nuevo gobierno. Ningún sector de nuestra vida va a permanecer sin ser afectada.

Ahora, en este libro, aquí menciona específicamente el nuevo orden mundial. Hegemonía mundial. Me impresionó mucho descubrir la mención específica de la Iglesia Adventista. En este libro escrito por este profesor Católico. En la página 285, dice lo siguiente, hay grupos que en este momento sirven como tropiezo para que Juan Pablo II logre su propósito. Estos grupos, hemos escogido llamarles minimistas. Ahora, ¿por qué minimistas? Minimistas, como algunos de los asociados de Juan Pablo II llaman a estos grupos, es porque esperan constituir una minoría de la población mundial cuando venga el día final, como ellos le llaman, o el día del Señor. Sin embargo, minimistas es un buen término para describirlos, en lo que a su membresía respecta. Con excepción de los Bautistas y las sectas evangélicas, donde los números alcanzan entre 50 y 70 millones a nivel mundial, ningún otro de estos grupos pasan de siete millones. El más pequeño siendo los Testigos de Jehová. Estos grupos, a quienes llamamos minimistas son los Adventistas del Séptimo Día, los Bautistas y las sectas evangélicas, entre los grupos considerados cristianos. Y entre los no cristianos, Ciencia Cristiana, Testigos de Jehová, Mormones y Unitarios.

Ahora, ¿qué tiene de importante esta mención? Dando vuelta la página dice, el problema con estos grupos es que tienen una filosofía bien afirmada de oposición y enemistad contra lo que Juan Pablo II representa como cabeza de la Iglesia y como hombre geopolítico que llegará a ser líder de la política mundial. Estos grupos, tienen posiciones contrarias a lo que sostiene Juan Pablo II. Esperan que el orden mundial va a ser establecido por Dios cuando Él venga en lo que ellos dan a llamar el día final o el día del advenimiento. No esperan que el mundo llegue a tener una experiencia global con un gobierno de paz establecido por el hombre. Aunque esperan un nuevo gobierno mundial, no lo esperan de parte del ser humano sino de parte de Dios. Su interés por Juan Pablo II está en que se oponen a él como líder mundial. Esa oposición, los une a todos bajo el térmi

no minimistas. Si bien es cierto, que muchos de ellos no son cristianos y otros sí lo son, y luego comienza a explicar las diferencias entre los grupos, luego dice, aunque tienen doctrinas opuestas y diferencias grandes, sin embargo entre todos ellos hay algo que los une. Y eso que los une es su oposición a Roma llamándole la ramera del Apocalipsis. Menciona específicamente a la Iglesia Adventista Cristiana, a la Iglesia de Dios de la Fe de Abraham, a los Adventistas del Séptimo Día, Testigos de Jehová y otros. Entonces dice, siendo que ellos esperan el establecimiento de un reino mundial no por el hombre sino por Dios, todos estos grupos se oponen a cualquier posición política para el gobierno mundial por un hombre. Por esa razón, Juan Pablo II, los mira muy de cerca. Sigue diciendo, todos estos grupos surgieron en el contexto de rebelión contra la autoridad y los privilegios de enseñanza que tiene la Iglesia Católica. Todos estos grupos rechazan el derecho de la Iglesia Católica a establecer dogmas. Y sigue hablando allí.

Ahora hermanos, ¿saben lo que me sorprende? Al final de este capítulo que se llama Globalistas Provinciales, dice qué se va a hacer con estos grupos minimistas. Dice, bueno, muchos de ellos poco a poco están aceptando una nueva posición. Se están uniendo con otros grupos protestantes y aun están aceptando ciertas posiciones de la Iglesia Católica. Los que insistan en su oposición tendrán que ser acallados.

Una mención más dentro de este punto. Hay otro libro que se escribió el año pasado, y este no es por un Católico, sino por un Protestante, un Evangélico. Él fue el autor de un libro contra la Iglesia Mormona titulado Hacedores de Dioses. Un libro muy conocido, en contra del Mormonismo. Y otro libro que escribió en contra de la Nueva Era, La Seducción del Cristianismo. Este autor es un evangélico muy conocido. Él cree como todo evangélico, en el rapto secreto, en el Armagedon, cree que la nación Judía es cumplimiento de la profecía, y cree que muy pronto se va a levantar el anticristo. Pero aquí viene lo interesante, que este hombre, un evangélico, descubre en los eventos que están sucediendo en el mundo. Él dice, si bien la mayoría de los cristianos estamos esperando que en algún momento aparezca un anticristo político, algunos han pensado que podría ser Henry Kissinger o Gorbachev, o algún Judío Sirio, en este libro, La Paz Global, y el surgimiento del anticristo este autor cristiano declara, sin embargo, si el anticristo pretenderá ser Cristo, entonces sus seguidores deben ser cristianos. Por lo tanto, no puede ser una figura simplemente política o un anticristo ateo, ni tampoco un judío. Porque si es el anticristo y se va a hacer pasar por Cristo, sus seguidores serán cristianos. Y ahora hermanos, este autor declara lo siguiente: según la profecía, el anticristo surgirá en medio de la iglesia cristiana y será una prolongación de Roma, que será resucitada ante nuestros ojos. Es claro que el anticristo debe venir de Roma. Y entonces dice, y esto suena casi a Ellen White, el poder que Roma tiene sobre sus súbditos es más grande que lo que cualquier gobierno secular tiene sobre sus ciudadanos. Cuando llegue el tiempo donde un católico tiene que escoger entre lealtad a su gobierno y lealtad al Papa, no hay duda alguna que su lealtad se mantendrá con el papado antes que con el gobierno de su nación. Esto es exactamente lo que está sucediendo dice él. El romanismo es un sistema que está en controversia con el evangelio de Cristo, y éste es el que traerá el anticristo.

Pero miren ahora lo que dice este autor Hunt, que es evangélico. El engaño más grande es en el cual están cayendo los líderes protestantes, sugiriendo que la Iglesia Católica ha cambiado, y que ahora son evangélicos y predican el evangelio. Y entonces él cita varios hechos de autores protestantes que dicen que la Iglesia Católica puede ser aceptada como una Iglesia evangélica. Y dice, y escuchen esto hermanos, justamente por esta frase es que estoy leyendo lo que estoy leyendo. El hecho, de que el Comunismo haya caído en Europa, no debe hacernos poner contentos, ni es motivo de regocijo. Porque la verdad es, que con la caída del Comunismo en Europa, lo que se ha fortalecido es el Catolicismo. Y el Catolicismo es un enemigo mucho más peligroso que el Comunismo. De aquí vendrá el Anticristo. Autor evangélico.

La ramera de Babilonia. Y en esta frase hasta es más duro que el mismo Conflicto de los Siglos. Dice, el Comunismo no es el mayor enemigo del Cristianismo. Esa distinción la merece la ramera de Babilonia. La que dice ser cristiana y sin embargo ha enviado más almas al infierno, que el Marxismo. Ha destruido más almas que todos los gobiernos políticos combinados. Irónicamente el Catolicismo Romano es tan totalitario como el Comunismo lo era en Europa. Que tristeza, que algunos se regocijan, que ahora las naciones que estaban bajo el Comunismo, son cristianas. ¿No saben acaso qué es cristianismo católico? ¿Y que este cristianismo traerá la persecución?

Interesante. Y ustedes lo saben hermanos. Los periódicos lo han dicho todo el tiempo. El Comunismo cae para dar lugar a Solidaridad. Solidaridad es el Partido Católico. Y aquí tengo gran cantidad de recortes de periódicos, donde explican que la caída del Comunismo trajo un fortalecimiento del Catolicismo. En Polonia comienza un nuevo capítulo, dice el Primer Ministro. Y aquí lo dice, el nuevo capítulo es que ahora el Catolicismo reina supremo. Tiene libertad de reinar. Tengo varios otros. No me voy a detener más en este punto.

Vamos a seguir un poquito más adelante. Esto es cumplimiento de profecía en cuanto al surgimiento del Papado como poder mundial. Ahora, ustedes recordarán que ayer les mostré esta revista. Time, de Abril de 1992, Alianza Santa.

Ronald Reagan y Juan Pablo II en una alianza secreta para hacer caer el comunismo. Aquí en la página 60 de esta revista, explica cómo la caída del comunismo, el mundo la debe a esta alianza secreta. La alianza santa es la alianza entre el Protestantismo y el Catolicismo. La mensajera del Señor en el Conflicto de los Siglos, en la página 619, declaró: los protestantes consideran hoy al romanismo con más favor que años atrás.

En los países en donde no predomina, y donde los partidarios del Papa siguen una política de conciliación para ganar influjo, se nota una indiferencia creciente respecto a las doctrinas que separan a las iglesias reformadas de la jerarquía Papal. Entre los protestantes está ganando terreno la opinión de que al fin y al cabo en los puntos vitales las divergencias no son tan grandes como se suponía, y que unas pequeñas concesiones de su parte, los pondrían en mejor entendimiento con Roma. Aquí dice, que las iglesias Protestantes cederían. Porque al fin y al cabo no hay tanta diferencia entre el Catolicismo y el Protestantismo.


Déjenme leerles, para que ustedes puedan ver el cumplimiento exacto de estas palabras. En el periódico The Bakerfield California, del 27-08-90, New York: Los Bautistas del sur y los Católicos Romanos, las dos denominaciones más grandes de esta nación, generalmente han sido calificados distantes doctrinalmente, pero sus eruditos encuentran ahora que básicamente están de acuerdo. El reporte, de 163 páginas, está visto como el examen mutuo más completo de las posiciones respectivas de las dos tradiciones religiosas. Los Bautistas y los Católicos. Lograrlo ha sido una experiencia sin precedente para los Bautistas del sur, comúnmente opuestos a los asuntos ecuménicos y tradicionalmente anticatólicos. Las conversaciones patrocinadas por el Comité de Obispos Católicos en asuntos ecuménicos e inter-religiosos, y el departamento de Bautistas sureños de testigos de inter-fe...

... los unos de los otros. Que cosa más rara, ¿verdad? Suena algo muy raro. Pero ustedes deben entender lo que él quiere decir. Ante el mundo secular, cuanto más religiosos nos volvamos, siendo que tenemos cosas en común, estaremos más cerca el uno del otro.

Ahora escuchen lo siguiente. Esto es en el libro Católicos-Evangélicos: Es tiempo que todos nosotros, que nos llamamos cristianos, nos unamos. No importa las diferencias de nuestras confesiones y tradiciones. Debemos unirnos en una causa común para defender los valores cristianos que importan en nuestra sociedad. Cuando la barbarie está escalando en nuestro medio, no hay tiempo para peleas tontas dentro del campamento. Lo que nos separa a Católicos y Protestantes es demasiado insignificante como para no unirnos por asuntos comunes de moral. ¿Saben ustedes quién es Pat Robertson? Uno de los evangelistas evangélicos o protestante más famoso de la televisión. Pat Robertson dice lo siguiente: Yo creo francamente que los Evangélicos y los Católicos en América, debemos trabajar juntos. Debemos tener proyectos en común, debemos unir nuestras iniciativas en nuestra sociedad, debemos buscar de hacer un balance contra algunas iniciativas radicales izquierdistas en nuestra nación. Tenemos mucho en común. Unámonos en los puntos comunes y dejemos de lado las diferencias. Pat Robertson.

Volviendo a Christianity Today, déjenme terminar la cita. Finalmente, dice el editor principal de Christianity Today, finalmente los Católicos y Evangélicos, podemos trabajar unidos en asuntos políticos y sociales en los cuales tenemos tanto en común. Nuestros esfuerzos en nuestras áreas, harán mucho para influenciar al mundo hacia el bien. ¿Qué importan nuestras diferencias? Podemos usar nuestro sistema judío-cristiano de valores, para buscar un liderazgo moral que avance la causa de la justicia y la paz a través de una sociedad estable en nuestra nación, y alrededor del mundo. Es hora que nos unamos si hemos de estar unidos bajo un líder mundial. Señales de los tiempos.

William Bentley. Un Abogado Católico, escribe un artículo para Christianity Today, y ese artículo se titula: ¿Por qué no podemos unirnos Católicos y Protestantes y trabajar juntos? Y entonces menciona todos los puntos comunes de doctrina. ¿Qué les recuerda eso hermanos? ¿Qué dice la mensajera del Señor? Vamos a leerlo por favor, en el Conflicto de los Siglos, en el capítulo Estados Unidos en la profecía, la página 498: “Cuando las iglesias principales de los Estados Unidos, uniéndose en puntos comunes de doctrina, influyan sobre el estado para que imponga los decretos y las instituciones de ella, entonces la América Protestante habrá formado una imagen de la jerarquía romana y la inflexión de penas civiles contra los disidentes, vendrá por si sola”. Cuando las iglesias principales de los Estados Unidos se unan en puntos comunes de doctrina. Escuchen lo que la mensajera del Señor escribió hace 140 años atrás. “Muchos consideran la gran diversidad de creencias en las iglesias protestantes, como prueba terminante de que nunca se procurará asegurar una uniformidad forzada. Pero desde hace años, se viene notando entre las iglesias protestantes, un poderoso y creciente sentimiento en favor de una unión basada en puntos comunes de doctrina. Para asegurar tal unión, debe necesariamente evitarse toda discusión de asuntos en los cuales no están todos de acuerdo. Por importantes que sean, desde el punto de vista bíblico”.

Vuelvo ahora, al artículo de Christianity Today. ¿Por qué no podemos los Católicos y Protestantes trabajar juntos? Tenemos tantas cosas en común. La divinidad de Cristo. El nacimiento virginal. La doctrina del Espíritu Santo. La creencia en la inspiración de la Biblia. La existencia real de Satanás. La salvación del hombre a través de Jesucristo. La santidad del domingo. La inmortalidad del alma. Puntos comunes de doctrinas. Sigue diciendo. Desde estos puntos comunes de doctrina, tanto católicos como evangélicos, derivamos posiciones claras sobre la ley y la política pública.

¿Qué decía la mensajera del Señor? Déjenme leerlo otra vez. “Ha estado ganando fuerza la idea de que al fin y al cabo la diferencia no es tan grande. Y en los puntos vitales las divergencias no son importantes como se suponía. No son tan grandes, y unas pequeñas concesiones de parte de los Protestantes los pondrían en mejor entendimiento con Roma”.

Ahora escuchen, y vean si esto no se está cumpliendo literalmente. Un periódico Católico, Catholic Twin Circle, un periódico aquí en los Estados Unidos, de marzo de 1991, dice lo siguiente: En años recientes los grupos Católicos y Evangélicos han unido fuerzas al nivel de la acción social. Nos hemos unificado para defender o atacar cambios en la política. Y hemos prevalecido y ganado el triunfo por habernos unido. Esto debe enseñarnos que debemos trabajar más unidos. Por ejemplo, con respecto al aborto, y otras cosas en las cuales se han unido Católicos y Protestantes.

De esto ha surgido una idea muy interesante. De que la Iglesia Católica es una iglesia más Evangélica. Escúchenlo decir. Esto es Fournier. Si como yo, usted se cuenta como Protestante en la tradición reformada, usted se sorprenderá de encontrarse totalmente de acuerdo con la posición que sus hermanos Protestantes y hermanas Protestantes, sostienen juntos con los Católicos Ortodoxos, usted descubrirá que la Iglesia Católica es mas Evangélica que muchas iglesias Protestantes. Interesante.

Y ahora escuchen lo siguiente. Ha surgido una nueva comunidad de Católicos. Hermanos, las barreras están cayendo. El Papa Juan Pablo II en Junio de 1992, asistió a los 25 años de aniversario del Movimiento Carismático Católico. Por años, la Iglesia Católica no había aceptado oficialmente al Movimiento Carismático. Pero ahora Juan Pablo II se reunió con ellos, y oficialmente les dijo que han sido aceptados por el Vaticano. Desde Junio de 1992 en adelante, la Oficina de Renovación Carismática Internacional recibió una oficina en el edificio del Vaticano. Sesenta millones de Católicos son ahora Carismáticos. ¿Y qué tiene de importante todo esto?

Bueno, escuchen lo que dice un Protestante Carismático. Debemos dar gracias a Dios que la verdad ha llegado a la Iglesia Católica. Con más de 60 millones de Católicos Carismáticos, esto ha transformado el catolicismo. ¿Qué importa si oran el Rosario, si confiesan sus pecados a un sacerdote y se creen que el Papa es infalible? Hablan en lenguas y manifiestan los dones del Espíritu. Y eso es prueba de que el Espíritu Santo está en sus vidas. Han recibido el bautismo del Espíritu Santo y esto es lo que cuenta. Son cristianos hermanos nuestros. ¿Qué importa si confiesan a un sacerdote, si creen en la infalibilidad del Papa? Eso no tiene importancia. O si oran a María y rezan el Rosario. Lo que importa es que hablan en lenguas. Si hablan en lenguas tiene el Espíritu Santo y por lo tanto son hermanos nuestros.

Otra vez, el editor de Christianity Today, en Renovación Católica del 22-06-92, dice lo siguiente: En todas las intenciones y propósitos, el Movimiento Carismático Protestante y el Movimiento Carismático Católico son uno y el mismo. ¿No es esto significativo para el cristianismo futuro? ¿No nos dice esto que podremos llegar a ser uno en todo? A través del Movimiento Carismático el Catolicismo y el Protestantismo se unirán. Con la aceptación oficial del Movimiento Carismático por Juan Pablo II, este ahora cobra nueva vida. Reuniones carismáticas se han celebrado con la asistencia de Católicos y Protestantes. Pero no se sorprenden ustedes que entre los Carismáticos Católicos, que hablan en lenguas, dan testimonio que a través del don de lenguas Dios les ha hablado diciendo que deben adorar a María? ¿Que deben ser más fieles en la misa? ¿Sacerdotes y Monjas hoy en día levantan sus manos, danzan y hablan en lenguas igual que los Protestantes?

Todo esto es muy interesante al verlo a la luz de la profecía. Porque esto nos trae al próximo cumplimiento. El surgimiento y fortalecimiento del espiritismo moderno. Pero déjenme cerrar esta parte de unificación entre Católicos y Protestantes, aunque tengo muchas citas más que pensaba leerles, simplemente voy a utilizar una o dos, y al llegar al punto de la ley dominical, entonces vamos a ver cómo están unidos sobre la santidad del domingo. Una cita más.

The Montgomery Advertiser, del 12-09-87: Los dirigentes de las iglesias protestantes americanas y ortodoxas, que se reunieron con el Papa Juan Pablo II el viernes pasado, aclamaron su primera anchamente representativa discusión, como una señal en el camino hacia una gran unidad. El reverendo Donald Johnes, Metodista, y Presidente del Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de Carolina del Sur, calificó esta reunión como la reunión ecuménica más importante de este siglo. El Reverendo Paul Craw Jr. De Indianápolis, Oficial Ecuménico de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo, lo llamó un nuevo día en el ecumenismo, abriendo un futuro en el cual Dios nos está trayendo juntos. Es maravilloso ver el espíritu de unidad que reina entre Católicos y Protestantes. Estamos uniéndonos en los puntos que tenemos en común, dejando de lado las diferencias.

Señal de los tiempos. Lo que nosotros sabíamos hace tantos años, ahora se cumple delante de nuestros ojos. Billy Graham declaró: He descubierto que muchos en la Iglesia Católica, tanto entre los sacerdotes como entre los miembros, creen que son cristianos que han nacido de nuevo. Puede ser que tengan puntos de vista teológicos diferentes, pero sin embargo, creo que son parte del cuerpo de Cristo. Los considero mis hermanas y mis hermanos en Cristo Jesús.

Ahora, la hermana White también dijo que Dios tenía mucho pueblo dentro de la Iglesia Católica. Pero la diferencia no fue o es, que ella nunca dijo que quedarían siendo católicos. Dijo que todos aquellos sinceros escucharían el llamado de Dios y vendrían a unirse con los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Pero Billy Graham dice que ellos son cristianos, que son parte del cuerpo de Cristo y que han nacido de nuevo. Él no habla en ningún momento de que deben unirse a la verdad, sino que ya están en la verdad.

Ahora hermanos, si yo les leyese los títulos de los periódicos que tengo aquí, ustedes se sorprenderían en cuanto a la unión. Déjenme leerles solamente unos poquitos. Anglicanos llaman a una unidad bajo el Papa. Quizás sólo de este les leo un pedacito. El Register. Obispos Católicos y Anglicanos se unen para legislación dominical en Ontario, Canadá. Y en este artículo menciona, que los obispos anglicanos en Canadá, están pidiendo que la Iglesia Anglicana reconozca al Papa como cabeza de su iglesia también. Otro título: Los Luteranos piden al Papa que sea su líder también. Luteranos.

Todos títulos de cosas que están sucediendo. Y ustedes recuerdan la que leímos anoche, ¿verdad? De el Dr. Robert Shuller, aquí en Los Angeles Herald Examiner: Ya es hora que los Protestantes vayamos a nuestro pastor, el Papa, y le digamos, santo padre, ¿qué tenemos que hacer para regresar a casa?

Cuando nosotros leíamos de estas cosas, decíamos ¡cuándo serán! Ya no más es esa pregunta. Lo interesante es que la mensajera del Señor dijo, aquí en el Conflicto de los Siglos, página 627: “Ha habido un cambio. Pero ese cambio no ha sido en el Papado. Son los Protestantes los que han cambiado. Nadie se engañe. El Papado que los Protestantes están ahora tan dispuestos a honrar, es el mismo que gobernaba al mundo en tiempos de la Reforma. Cuando se levantaron hombres de Dios con peligro de sus vidas, para denunciar la iniquidad de él, el romanismo sostiene las mismas orgullosas pretensiones con que supo dominar sobre reyes y príncipes y arrogarse las prerrogativas de Dios. Su espíritu no es hoy menos cruel ni despótico, que cuando destruía la libertad humana y mataba a los santos del Altísimo. No sin razón se ha asegurado, que en los países protestantes, el catolicismo ya no difiere tanto del protestantismo como antes. Se ha verificado un cambio, pero no es el Papado el que ha cambiado. El catolicismo se parece mucho en verdad al protestantismo de hoy en día. No porque el catolicismo haya cambiado, sino debido a lo mucho que el protestantismo ha degenerado desde los días de los reformadores”. El que ha cambiado es el protestantismo que ve con ojos distintos el catolicismo.

Hermanos, eso es exactamente lo que está sucediendo. Acabamos de leer la cita, si hacemos unas pequeñas concesiones, podemos estar en mejor luz con el Papado. Qué importan las diferencias cuando tenemos tanto en común. Y ustedes saben cual es el punto focal de todo esto. El punto focal que va a llevar a la unificación completa será la ley dominical. Cuando las iglesias principales de los Estados Unidos, uniéndose en puntos comunes de doctrina, no crean hermanos que los Luteranos van a dejar de ser Luteranos, y que los Bautistas van a dejar de ser Bautistas, y los Presbiterianos van a dejar de ser Presbiterianos. No va a suceder eso. En ninguna parte dice que eso es lo que va a suceder. Van a seguir siendo lo que son, pero se van a unificar en puntos comunes de doctrina.

“Cuando se unan en puntos comunes de doctrina e influyan sobre el Estado, para que imponga los decretos y las instituciones de ellas, entonces la América Protestante habrá formado una imagen de la jerarquía romana y la inflexión de penas civiles contra los disidentes vendrá por si sola. La bestia de dos cuernos ordena que todos, pequeños y grandes, libres y esclavos, tengan una marca en la mano derecha o en su frente, y que nadie pueda comprar ni vender, sino aquel que tenga la marca, es decir, el nombre de la bestia o el número de su nombre. La amonestación del tercer ángel es, si alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe su marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios. La bestia mencionada en este mensaje, cuya adoración es impuesta por la bestia de dos cuernos, es la primera bestia, o sea, la bestia semejante a un leopardo de Apocalipsis 13. Esa primera bestia es el Papado. La imagen de la bestia representa la forma de protestantismo apóstata que se desarrollará cuando las iglesias Protestantes se unan en puntos comunes de doctrina y busquen la ayuda del poder civil para la imposición de sus dogmas”.

¿Qué es la imagen de la bestia? Cuando las iglesias Protestantes se unan en puntos comunes de doctrina y busquen el apoyo del Estado para imponer sus dogmas. ¿OK? Vamos ahora a ver si esto se está cumpliendo o no. Leo de la editorial Destiny, de la Federación de Iglesias Anglosajonas de América. Alerta especial número 29. Y antes de leerles lo que dice aquí, en cuanto a la unión en los puntos comunes de doctrina, déjenme decirles quien es la Federación Anglosajona de Iglesias en América. Leo de su declaración de propósito. No constituimos una nueva secta o una nueva religión. Somos cristianos de muchas denominaciones, que nos hemos unidos en puntos comunes de doctrina, para proclamar el mensaje nacional de la Biblia, levantando la autenticidad de las Escrituras desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Que bonito que suena. Cristianos unidos

en puntos comunes de doctrina, para levantar la autenticidad de las Escrituras del Génesis al Apocalipsis. Pero miren cual es el segundo propósito. Particularmente enfatizamos el hecho dejado de lado muchas veces, de la identidad del moderno Israel de Dios, y la necesidad de restaurar en nuestra nación, en América, la administración de los mandamientos, estatutos y juicios de la ley del Señor, que deben llegar a ser la ley de nuestra nación. Nos une un propósito común. Lograr que nuestro gobierno acepte la ley de Jehová como la ley de la nación.

Y alguno puede decir, qué bonito, ¿verdad? Que la ley de Dios sea la ley de esta nación. Suena muy bonito hasta que les lea cómo ellos interpretan la ley de Dios. Ahora si, el Alerta Especial número 29. En esta publicación, les llamamos por tercera vez la atención, no para levantar controversia, sino porque nosotros como nación, estamos sufriendo bajo una depresión económica. Por tercera enfatizan este punto, porque estamos pasando por una depresión económica. Y esto se debe a que las bendiciones de Dios no pueden acompañar a esta nación, mientras estemos pisoteando uno de los mandamientos de la ley de Dios, a saber, el cuarto mandamiento, que pide la observancia del día de reposo como santo al Señor. No es la obligación ni la responsabilidad de un grupo particular de personas, ni de una Iglesia, no es la responsabilidad de ningún cuerpo eclesiástico, sino la obligación del Gobierno de nuestra nación, proclamar una ley que establezca el día de reposo, para ser uniformemente observado a lo largo y ancho de nuestra gran nación.

Y usted dice, bueno, si quieren que sea la ley de Dios la ley de esta nación, y están hablando de un mandamiento que está siendo pisoteado, seguramente el Sábado va a ser ese día de reposo. Hermanos, ni aunque fuese el Sábado, nosotros podríamos aceptar ni apoyar semejante cosa. Porque nunca una nación tiene el derecho de imponer asuntos religiosos de conciencia sobre sus ciudadanos. Justamente el punto principal, la primera enmienda de la Constitución, a los Estados Unidos de Norteamérica, es que nunca jamás el Gobierno tratará de imponer leyes religiosas sobre los habitantes de esta nación. Así que aunque fuera el Sábado el día que escogiesen como día de reposo, nadie tiene el derecho de imponer asuntos religiosos sobre los habitantes de esta nación.

Pero no es el Sábado el que quieren imponer. Escuchen. Nuestros padres, fundadores de esta nación, establecieron leyes dominicales y Dios bendijo y prosperó esta nación. En aquella época, no había división en cuanto al día de reposo, porque todos aceptaban el domingo, el día del Señor, como el séptimo día, después de seis días de labor. Y su observancia como día de reposo estaba en total acuerdo con los requerimientos de la ley de Dios. Si nosotros como nación, queremos escapar y salir de la depresión económica en la cual hemos caído, y de las desgracias que están azotando nuestra nación, debemos para de inmediato la oposición al domingo, para que este sea declarado nacionalmente como día de reposo. No tendremos respiro, sino que el desastre económico irá de mal en peor, hasta que el séptimo día, que sigue a seis días de labor, sea estrictamente establecido por nuestro Gobierno, como ley nacional.

Uniéndose en puntos comunes de doctrina, ¿buscarán establecer leyes religiosas, buscarán que el Estado imponga los decretos y las instituciones de la iglesia? ¿Y cuál es lo que van a establecer? Escúchenlo. “La Iglesia romana no ha renunciado a sus pretensiones a la supremacía mundial. Y cuando el mundo y las Iglesias Protestantes acepten el día de descanso creado por ella, mientras rechacen el día de descanso de la Biblia, acatan así en la práctica tales pretensiones. Podrán apelar a la autoridad de la tradición, y de los padres para apoyar el cambio, pero al hacerlo pasan por alto el principio mismo que los separa de Roma, es a saber, que la Biblia y la Biblia sola, es la religión de los Protestantes. La imposición de la observancia del domingo por parte de las Iglesias Protestantes, será una imposición de que se adore al Papado, o sea a la bestia, porque el domingo es el día establecido por el Papado. Los que comprendiendo las exigencias del cuarto mandamiento, escogen observar el falso día de reposo en lugar del verdadero, rinden así homenaje a aquel poder, el único que ordenó su observancia. Pero por el mismo hecho de imponer un deber religioso con la ayuda del poder secular, las mismas iglesias estarían elevando una imagen a la bestia”.

Definitivamente, ¡qué tiempos para estar vivos! Los profetas de antaño hubieran querido vivir en esta época. En el Conflicto de los Siglos, en la página 636, la mensajera del Señor declara lo siguiente: “En los acontecimientos que están desarrollándose actualmente, especialmente en los Estados Unidos, se ve un rápido avance hacia el cumplimiento de la profecía de Apocalipsis 13. Los maestros Protestantes presentan los mismos asertos de autoridad divina en favor de la observancia del domingo y adolecen de la misma falta de vivencias bíblicas que los dirigentes papales, cuando fabricaban milagros para suplir la falta de un mandamiento de Dios. Se repetirá el aserto de que los juicios de Dios caerán sobre los hombres, en castigo por no haber observado el domingo como día de reposo. Y un movimiento en favor de la observancia obligatoria del domingo, ganará cada vez más terreno”.

Cien años atrás. ¿Quieren escuchar el cumplimiento? Escuchen. Desde el día en que los padres peregrinos pusieron su pie en las costas del continente americano, la observancia del día del Señor como día de reposo, el domingo, fue establecida por ley. A través de la historia de nuestra gran nación, hasta mediados del siglo 19, tanto por consentimiento como por ley establecida, el domingo fue universalmente reconocido como el verdadero día del Señor de los cristianos, y por los no cristianos también. Transacciones comerciales y trabajo secular no estaban permitidos que se llevasen a cabo en el domingo. Todos los verdaderos cristianos guiados por el mismo Espíritu guardaron el día del Señor como santo, trabajando seis días y reposando en el séptimo, de acuerdo con el cuarto mandamiento de la ley de Dios. Pero tristemente, surgió a mediados del siglo pasado, un grupo dirigido por una mujer, llamada Elena de White, tuvo sus comienzos cuando en 1844 Cristo no vino como lo esperaban. Se organizó oficialmente en 1860. Este grupo ha contribuido en forma más grande que cualquier otra cosa a la intensificación de la apostasía en nuestra nación. Y al terminar ahora, el siglo 20, vemos los resultados de esta apostasía en un espíritu de discordia, que ha destruido la unidad que las iglesias Protestantes teníamos en cuanto al día de reposo, el domingo. Tristemente, la Sra. White fue usada por el diablo para levantar la objeción en contra del domingo como el día de reposo. Los Adventistas del Séptimo Día

han continuado la propagación de este concepto erróneo, y es la causa principal por la cual el domingo es desecrado hoy en día. Y entonces dice: Nosotros sostenemos que ha llegado el tiempo para el bien y la prosperidad de nuestra nación, que el domingo sea establecido una vez más, por ley nacional, como día de reposo. Es responsabilidad de nuestro gobierno decretar la observancia uniforme del séptimo día después de seis días de trabajo, haciendo que esta se cumpla obligatoriamente, para que así nuestra nación pueda recibir las bendiciones del Dios del cielo. Si el domingo no se establece como día de reposo, cumpliendo con el mandato del cuarto mandamiento, sostenemos que los males de nuestra nación irán de mal en peor. No sólo habrá desastre económico, sino que la mano de Dios se mostrará en calamidades. Y los Adventistas son los responsables de desecrar el domingo con su falsa doctrina del Sábado. Por esto deben ser acallados.

Hermanos, este es el Alerta número 33, de la Federación anglosajona de Iglesias Americanas. Sesenta y cuatro denominaciones religiosas están representadas en esta alianza evangélica. Sesenta y cuatro denominaciones están representadas. La mensajera del Señor dijo en el Conflicto de los Siglos, en la página 647. Escuchen ahora si lo que acabamos de leer no es cumplimiento directo.

“Satanás ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas. En las desgracias y calamidades del mar y en la tierra. En grandes conflagraciones. En los tremendos huracanes y tornados. En las terribles tempestades. En las inundaciones. En los ciclones. En las mareas extraordinarias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras, y a ello siguen la hambruna y la angustia. Propaga por el aire emanaciones metíficas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más, y se harán más y más desastrosas. Y luego, el gran engañador persuadirá a los hombres, de que son los que sirven a Dios los causantes de esos males. La parte de la humanidad que haya provocado el desagrado de Dios, lo cargará a la cuenta de aquellos cuya obediencia a los mandamientos divinos es una reconvención perpetua para los transgresores. Se declarará, que los hombres, escuchen, ofenden a Dios al violar el descanso del domingo. Que este pecado ha traído calamidades y que no concluirán hasta que la observancia del domingo no sea estrictamente obligatoria, y que los que proclaman la vigencia del cuarto mandamiento, haciendo con ellos que se pierda el debido respeto al domingo, y rechazando el favor divino, turban al pueblo y alejan la prosperidad temporal. Serán acusados de ser los responsables de los males de esta nación.

Más de cien años atrás, casi con palabras exactas. Se dan cuenta hermanos ¿por qué yo creo que esta vez sí se viene el fin? ¿Se dan cuenta cuán distinto es todo esto a lo que sucedía en décadas pasadas? No teníamos un cumplimiento tan exacto de la profecía. Claro, había guerras y rumores de guerra. Había pestes. Terremotos y todo lo demás. Pero nunca antes en la historia había sucedido lo que está sucediendo hoy en día en cumplimiento profético. Cuando veáis todas estas cosas, dijo Jesús, levantad vuestros ojos y mirad, porque vuestra redención está cerca, a las mismas puertas hermanos.

Vimos cuatro. Quedan dos más. Será para otra oportunidad. Yo te invito, en esta noche, a que medites en lo que has escuchado. Y mi pregunta es: ¿Estás preparado para lo que viene? El nuevo orden mundial afectará la vida de cada persona que habita en este planeta. Nuestros trabajos serán afectados. Nuestros valores morales y familiares. Nada ni nadie escapará de los efectos de lo que viene por delante. Todas las profecías que el Conflicto de los Siglos nos señalaban hace más de cien años atrás, están llegando a un cumplimiento exacto. No podía haber palabras más precisas para señalar el cumplimiento que las que hemos leído en esta noche. ¿Qué de ti? ¿Qué de mi? Muchos creen, que cuando se desate la crisis final, van a tener tiempo de arreglar sus cosas con Dios. Muchos dicen, cuando yo vea que ya esto se vino, entonces si voy a dejar de tener un pie en el mundo y otro en la iglesia, y ahí si me voy a entregar de lleno a Cristo Jesús. Hermano, déjame decirte que nadie cambia a último momento, ni aún viendo las señales de los tiempos. Noé predicó por 120 años que venía el diluvio. La gente se mofaba, se reía. Y le llamaban viejo loco y alarmista. Pero un día, sucedió lo increíble. Una mano misteriosa, invisible, parecía guiar a las aves. Venían volando y solas, de dos en dos, se iban metiendo por la ventana del arca. Una mano invisible guiaba las bestias de las montañas. A los animales salvajes, de valles, montes y selvas. Venían bajando de dos en dos, como que alguien las guiaba, e iban entrando al arca. La gente se reunió por miles en torno al barco, a ver el espectáculo. Noé aprovechó para dar su último sermón. Ciento veinte años había anunciado que eso vendría. Y ahora, cuando la gente vio la manifestación, tenía la prueba ante sus ojos. Díganme ustedes, ¿cuántos se convirtieron a última hora? ¿Alguno cambió su posición a última hora? Ni viendo las señales de los tiempos, ni viendo lo sobrenatural, ni viendo el cumplimiento de las palabras de Noé, ni uno solo cambió a última hora. Ni uno solo lo hizo.

Hermano, no creas que en última hora vas a cambiar. Lo que has sido siempre es lo que seguirás siendo. Si has de cambiar, el cambio tiene que ser ahora. Ahora es el momento de consagrarte a Dios. Ahora es el momento de buscarlo de corazón. Mira, más señales que las que hemos visto hasta ahora ante nuestros ojos, no vamos a ver. Porque lo próximo será cuando se desate la tormenta final, y para entonces será demasiado tarde. Este es el momento de consagrarte a Dios. Este es el momento de venir a Él, pidiéndole de corazón, y con lágrimas, y con corazón contrito y humillado, que Él perdone tu tibieza espiritual. Que Él quite tu indiferencia. Que Él te despierte a la realidad del tiempo en que estamos viviendo, y a la necesidad de prepararse para el cierre del tiempo de gracia. Este es el momento hermano y hermana. No vendrá un tiempo mejor que este. Quizás nunca vuelvas a escuchar un sermón que te pueda tocar tan fuerte como el de hoy. Puede ser que este sea el momento de tu oportunidad. Yo no creo que estés aquí por casualidad. Yo creo que Dios te trajo aquí, para que tu puedas, en esta hora, entregarte por completo y sin reservas a Cristo Jesús. ¿Qué le dices al Señor en esta hora? ¿Vas a seguir postergando esa decisión? ¿Vas a esperar más señales? ¿O vendrás a Él hoy, y le dirás, Señor, sacude mi estado Laodicense. Recuerda, el pecado está en aquel que sabe hacer lo bueno y no lo hace. Investiga tu propia vida. La luz que tu conoces ¿la estás viviendo? ¿Estás poniendo en práctica lo que Dios te ha dado como luz para esta hora final? ¿Estás viviendo a la altura del conocimiento que tienes? Y si eso no es así, entonces ¿qué esperas para hacerlo? ¿Cuándo vas a tomar la decisión? Yo no se cuál es el área de tu vida que necesita reforma. Pero recuerda, que reforma sin reavivamiento no sirve de nada. Y reavivamiento sin reforma termina pronto. Los dos tienen que ir juntos. Si Dios te está reavivando, es tu responsabilidad buscar de corazón una reforma en tu vida. Y solo tu conoces cuáles son esas áreas en tu vida que necesitan la reforma. El Espíritu Santo te lo revelará. Tan ciertamente como estás aquí en esta noche, el Espíritu Santo te hablará a tu corazón, y te dirá, esto tiene que cambiar en tu vida. Esto tiene que cambiar en tu vida. Esta es la hora de venir a Jesús. ¿Quién se atreve en esta hora a decir, Señor, examina mi corazón? Mira si hay algo malo en mi y señálalo Señor. Límpiame con hisopo y seré limpio. Purifícame y seré más blanco que la nieve. Hazme entender tu sabiduría Señor. ¿Quién se atreve en esta hora a pedirle al Espíritu Santo que redarguya su corazón? Amen. Hermano de nada sirve si el Espíritu Santo te habla y tu le dices que no. Si le pides que Él te señale, en esta hora, Él te va a señalar las cosas que necesitas cambiar en tu vida. ¿Estás dispuesto a hacerlo? ¿Te pones en pie? No delante mío, delante del Señor. Yo no se si haya aquí en esta noche alguna persona que ha estado conociendo el mensaje adventista, pero no habiendo tomado su decisión de entregar su vida al Señor a través del bautismo. Puede ser que haya alguien aquí en esta noche que haya sido bautizado en el pasado, pero haya apostatado, se haya ido del camino del Señor y en esta noche quizás Dios lo trajo aquí y el Espíritu Santo le ha hablado a su corazón, y sabe que usted es esa oveja que tiene que volver al redil. Estamos todos de pie. Pero solo Dios conoce los corazones. Si aquí hay alguno en esta noche que aún no ha tomado la decisión crucial de su vida, de sellar su salvación con Cristo Jesús, a través del bautismo, yo quiero orar por usted en esta noche. ¿Cuántos de los que están aquí quisieran decir, pastor, yo soy esa alma. Ore por mi. Yo quiero prepararme para tomar ese paso. Amen. Amen. Oh, veo muchas manos que se levantan. Gloria a Dios por eso hermanos. El Espíritu Santo está trabajando en nuestro medio, y esta es la hora de tu decisión. Al hacer esta oración, yo quiero llamar a tres grupos de personas. Número uno, si usted fue bautizado en la Iglesia remanente, pero ha apostatado, se ha apartado del camino y hoy en día se encuentra fuera del redil, esta es la noche de volver a Jesús. No habrá una mejor que la de hoy. Número dos, si usted fue bautizado en otra Iglesia, que no guarda los mandamientos de Dios, en otra de esas Iglesias, que constituyen Babilonia y que se están uniendo con el Papado, y en esta noche usted siente el llamado de Dios, a unirse con el pueblo que guarda los mandamientos de Dios, esta es tu noche de decisión. Hoy es el momento de tomar el paso. Y el tercer grupo, si hay personas aquí que vienen del Catolicismo, que nunca han sido bautizados de adultos, aceptando al Señor Jesús como Salvador personal y en esta noche han sentido que el Espíritu Santo ha tocado su corazón, esta es la noche de venir a Jesús. Tres grupos. Adventistas que se han apartado; hermanos de Iglesias protestantes, evangélicas, pentecostales, bautistas, lo que sea, que hoy han sentido el llamado de Dios; y en tercer lugar, aquellos que aún no han tomado el paso del bautismo. ¿Cuántos están en uno de esos tres grupos? ¿Podría ver las manos? No tengan miedo de levantar su mano. Esta es la noche de Cristo Jesús. Gloria a Dios por tantas manos. Hermanos, Dios está obrando en nuestro medio. Puede ser que haya más en la congregación. Quizás alguno piense, bueno, yo no puedo todavía tomar esta decisión, porque yo tengo mucho que cambiar. No esperes a cambiar. Ven como estás. Jesús se va a encargar de cambiarte. Tu sólo no lo puedes hacer. Pero Él te acepta así como tu estás. Si con corazón sincero vienes a Él en esta hora. Acércate. Allá en la parte de arriba. Venga. Queremos orar por usted también. Qué hermoso es verles a cada uno de ustedes. Cristo dijo, tengo otras ovejas que no son de este redil, pero son mis ovejas, y ellas escucharán mi voz y vendrán a Mi. Si ustedes son ovejas del Señor, escucharon su voz. Y si escucharon esa voz, es porque Jesús los quiere salvar. Él no llama a nadie que Él no tiene intenciones de salvar. Denle gracias a Dios porque Él los llamó, y ustedes han escuchado ese llamamiento. Vamos a postrarnos para orar en esta noche. Amantísimo Padre y Dios, por tu Hijo Jesucristo glorificamos el poder de tu Espíritu Santo. Bendito seas oh Dios nuestro. Porque te has manifestado en nuestro medio en esta noche. Oh Señor, tu has visto a cada hijo e hija tuya, que se puso en pie en esta hora, de parte de Cristo Jesús y su verdad. Señor tu conoces nuestro corazón. Tu sabes nuestra vida. Porque tu nos conoces mejor que lo que nosotros nos conocemos a nosotros mismos. Tu sabes Señor, que hay tibieza en nuestra vida. Que hemos estado por demasiado tiempo jugando con cosas sagradas. Nuestra vida está de por medio oh Dios. La salvación eterna, no sólo de nuestras almas, sino también de nuestros seres queridos. Oh Señor, si con nuestra indiferencia, con nuestra hipocresía, hemos sido piedra de tropiezo para que nuestros seres queridos no vengan a ti, perdónanos Señor. Queremos verlos a ellos en el reino de los cielos. Permite que el reavivamiento llegue a nuestra vida. Permite Señor que este reavivamiento traiga un cambio rotundo en nuestros pensamientos, en nuestros valores, en nuestras ideas, en nuestros propósitos, en nuestras palabras, en nuestras acciones, que se pueda ver que Cristo Jesús vive en nosotros, Señor. Bendice esta Iglesia. Bendice a cada persona aquí presente y permite Señor que este reavivamiento pueda cundir como fuego en el pajal. Oh Señor, que sea la levadura que leude toda la masa. Sabemos que tu pueblo tiene que ser reavivado. Que ese reavivamiento comience aquí en esta hora Señor. En forma especial, queremos presentarte en esta noche a estas preciosas almas que Tu has llamado. Tu dices en Tu Palabra que nadie puede venir a Ti si el Padre no lo llamare. Y también dices que el que a Ti viene Tu no lo echas fuera. Señor, si Tu has llamado a estas almas, si Tu Espíritu Santo ha tocado sus corazones, yo te pido en el nombre de Tu amado Hijo, que Tu los recibas y los aceptes en esta hora. Señor, perdona sus faltas, sus pecados. Permite que haya verdadero arrepentimiento, y corazón sincero y contrito en esta hora. Permite que al levantarse de sus rodillas, puedan sentir la seguridad de que Tu los has perdonado. Y permite Señor que esta Iglesia pueda ser un lugar propicio donde estos pequeños bebés, que han nacido en esta noche en el reino de Dios, puedan encontrar brazos fuertes que los lleven en alto y los lleven a vivir una vida que esté en armonía con tu santa ley. Bendice Señor a cada alma en esta noche. Bendice a nuestros seres queridos aquí representados. Y permite que la decisión aquí tomada pueda ser sellada con el Espíritu Santo. Que las almas que han pasado aquí adelante, muy pronto puedan descender a las aguas del bautismo, para dar testimonio público de que Jesús es el Rey y el único Señor de sus vidas. Que no aceptan otro Dios que Cristo. Que no aceptan otra sujeción que al Espíritu Santo. Que su único Dios y Salvador es Cristo Jesús. Gracias por escucharnos. Gracias por respondernos. Porque todo te lo pedimos en el nombre precioso de Tu amado Hijo, el Señor Jesucristo. Amen Señor. Amen.

Las últimas dos noches que estuvimos juntos, leímos en la Palabra de Dios algunos de los desarrollos más sorprendentes que habían de acontecer justo antes del cierre del tiempo de gracia y la venida de nuestro Señor Jesucristo. Y vimos que esos desarrollos proféticos están ya en proceso. De seis desarrollos proféticos, que habían de establecer el escenario para los eventos finales, completamos el estudio de cuatro. Estudiamos que la Palabra de Dios claramente identifica como el super poder mundial único, que forzará a los habitantes de la tierra a que rindan homenaje a la bestia de Apocalipsis 13. La profecía lo identifica como EUA. Y descubrimos, que la Palabra de Dios no tiene lugar en los eventos finales para otro super poder mundial, aparte de la bestia que representa el Papado, y los Estados Unidos la bestia que representa al protestantismo apóstata. Por lo tanto, el Comunismo como super poder mundial tenía que pasar a la historia. Vimos el cumplimiento de eso con el correspondiente establecimiento de los Estados Unidos como único poder final en la historia de este mundo. Eso es profecía cumplida. ¿Cuándo? En los últimos tres años. Más específicamente, desde la guerra del Golfo en adelante, los EUA han sido reconocidos y declarados como el poder mundial único y absoluto. Aún por los líderes políticos del mundo.

El segundo desarrollo profético que vimos, fue el restablecimiento del Papado cuando su herida mortal fue sanada. Y como el mundo entero habría de admirarse en pos de la bestia. Y como esta llegaría a ser reconocida y adorada por toda nación, tribu, lengua y pueblo. Y vimos, el cumplimiento de esta profecía en un sinnúmero de cosas que están aconteciendo, sobre todo en el pontificado de Juan Pablo II y el propósito que tiene el Papado en lograr el control moral, religioso y político en la esfera mundial. Lo vimos con hechos históricos, con demostraciones proféticas. También vimos en cierta medida el acercamiento entre el Catolicismo y el Protestantismo y el Ecumenismo. Este tema no lo tocamos en su totalidad. Los que tengan interés en profundizar sobre eso, sobre el acercamiento y la unión de las Iglesias, en puntos comunes de doctrinas, simplemente al pasar mención que hay un desarrollo increíble a través del Concilio Mundial de Iglesias. En una reunión cumbre, que se tuvo en Lima, Perú, las principales Iglesias Cristianas del Mundo, llegaron a un concordato y redactaron un documento que se conoce como el texto de Lima. El texto de Lima. Porque fue redactado en Lima, Perú. Anoche no entramos en esto. Simplemente sepan que allí las Iglesias Cristianas principales del mundo, llegaron a unirse n puntos comunes de doctrinas y se está llevando a cabo un proceso de aceptación a nivel mundial de esta unificación en puntos comunes de doctrinas. Tengo copias del documento conmigo, y hay algunas revelaciones muy interesantes en este documento. Sobre todo, la sorpresa más grande, de muchos de nosotros, fue encontrar que la Iglesia Adventista tuvo representantes en esa reunión ecuménica. No voy a entrar en los detalles de este proceso profético que está en pleno auge de cumplimiento. Los que tengan interés en ahondar más, como ya mencioné anteriormente, prediqué un sermón de dos horas sobre este tema solamente. De igual manera, el papel que jugará el Espiritismo moderno. La Nueva Era. El movimiento orientalista que tiene tan grande influencia en los Estados Unidos actualmente, y el papel preponderante que jugará este movimiento de la Nueva Era, en los eventos finales. No lo hemos de tocar. Eso también es otro sermón entero.


El Espiritismo moderno. Forma parte de esa serie que les mencioné, que acabo de terminar de preparar y dar en mi Iglesia local, allá en Chicago. Son seis sermones. Los que tengan interés, ya que muchos los pidieron, anoche preparamos esa serie, y la tenemos lista. Los que deseen conseguirla, creo que hay 30 juegos de esa serie disponibles. Los podrán retirar a la salida aquí en el salón contiguo. La serie se llama Señales de Su Venida. Señales de su venida. Son seis casettes. Vimos algunas otras cosas que son cumplimientos de la profecía.

En esta noche no vamos a seguir con el tema. Ya le dedicamos dos noches completas, sino que vamos a entrar en un nuevo tema que es quizás aún más importante, que lo que hemos visto hasta ahora. Porque de que sirve conocer todo lo que está sucediendo, conocer al dedillo los eventos finales y ver su cumplimiento, si tu y yo no estamos preparados para el cierre del tiempo de gracia. Por eso el tema de esta hora es justamente ese. El cierre del tiempo de gracia.

Por cierto, como adventistas yo creo que somos únicos en el mundo con respecto a este concepto. No hay otra Iglesia sobre la faz de la tierra, que enseñe lo que la Iglesia Adventista enseña con respecto al cierre del tiempo de gracia.

¿Qué es el tiempo de gracia? Clarifiquemos primero este punto, para entonces entender lo que el cierre del tiempo de gracia. El tiempo de gracia es el periodo durante el cual la raza humana tiene tiempo de arrepentirse, de escoger servir a Dios. El mundo entero está sumido bajo el control de Satanás. La rebeldía ha pasado a todo habitante de esta tierra. Para perderse no hay que hacer nada. Pero si queremos salvarnos, tenemos que aceptar el plan de salvación que Dios ofrece. El Señor Jesús es muy claro en esto, allá en Juan en el capítulo 3, cuando Él dijo, en el versículo 17, porque no envió Dios a Su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. Y si Dios envió a Su Hijo al mundo para salvar al mundo, cómo estaba el mundo? Perdido obviamente. El versículo 18 clarifica este punto aún más. El que en Él cree, no es condenado, pero el que no cree, ¿qué dice tu Biblia por favor? Ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. ¿Qué hay que hacer para condenarse? Absolutamente nada. Desde que el pecado entró en este mundo, la muerte tiene dominio de la raza humana y la Biblia declara, por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios. No hay justo ni siquiera uno. No hay quien entienda. Todos se desviaron. A una fueron hechos inútiles. No hay quien haga lo bueno. No hay ni siquiera uno. El que no cree, ya está condenado. Porque no ha creído en el único camino de salvación que Dios ofrece a la raza humana.

Versículo 19, y esta es la condenación, que la luz vino al mundo y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz para que sus obras no sean reprendidas, mas el que practica la verdad viene a la luz para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Y resumiendo todo esto, que es la oportunidad que cada ser humano tiene de aceptar el ofrecimiento de salvación que Dios le propone. Termina el capítulo 3 de Juan diciendo estas palabras, versículo 36, el que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que rehusa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios, ¿qué dice? No dice estará, sino que ¿que? Está sobre él. Está sobre él. La condenación es el lote de cada ser humano. Porque estamos en un mundo de pecado y somos pecadores, y la ira de Dios se manifiesta sobre toda obra inicua.

El tiempo de prueba o tiempo de gracia, se lo conoce con esos dos nombres, es el periodo en la historia de este mundo, cuando el ser humano tiene la oportunidad de escoger creer, aceptar, recibir el ofrecimiento de vida eterna que Dios te ofrece. Para ser salvo, yo tengo que querer ser salvo. Dios no obliga a nadie. Dios no utiliza la fuerza. Yo tengo que escoger. Yo tengo que creer. El versículo 16 dice, porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él crea, no se pierda mas tenga vida eterna. Todo aquel que crea. Todo aquel que escoja aceptar.

Ahora, hasta aquí todos los cristianos estamos de acuerdo. O la mayoría de los cristianos. Porque hay algunos que creen que el hombre no puede escoger. Que ya Dios tiene predeterminado de antemano el que se va a salvar y el que se va a perder. Eso se llama la doble predestinación. Y le llamaba Calvino, el horrendo decreto de Dios. Porque él creía que Dios había decretado antes de la fundación del mundo, quienes se iban a salvar y quienes se iban a perder. Y el hombre no juega ningún papel en la salvación, sino que ya Dios dice, este lo crié para que se pierda, este lo formé para que se salve. Es terrible. Pero la mayoría de los cristianos, creemos en el libre albedrío. Creemos que Dios ha dado al hombre la facultad de escoger. Y mientras el hombre tiene ese tiempo, de prueba, de oportunidad, a ese tiempo se le llama el tiempo de gracia.

Ahora, hasta aquí todos los cristianos estamos de acuerdo. Donde difiere el asunto es, que los Adventistas siempre hemos creído, y es enseñado, que llegará un momento cuando la puerta de gracia se cerrará, y los habitantes de este mundo habrán hecho la última decisión entre Cristo y Satanás. Ya no habrá más oportunidad de cambiar esa decisión. Y el que ha tomado la decisión en contra de Dios, se perderá, y el que ha escogido a Cristo, se salvará. Sólo que los Adventistas creemos, y cuando digo Adventistas, en un momento vamos a demostrar que esta es la enseñanza Bíblica. Los Adventistas creemos que ese momento llegará a su fin, no con la venida de Cristo a esta tierra, sino un tiempo anterior a Su venida. La mejor manera de definir el cierre del tiempo de gracia, es decir que es el momento cuando Cristo ha de cesar Su intercesión, Su obra de intercesión en el santuario celestial, y el ser humano ya no tendrá la oportunidad de cambiar su decisión en favor o en contra de Cristo Jesús. ¿Entendemos esto? Llega el momento cuando Cristo termina Su obra mediadora en el cielo, en ese momento el tiempo de oportunidad habrá cesado.

Ahora, los Adventistas creemos que ese momento será antes del retorno de Cristo a esta tierra. ¿Cuánto antes? Bueno, no decimos cuánto antes. No ponemos una fecha, pero simplemente creemos que va a ser antes que Cristo regrese a esta tierra, antes que comiencen a caer las plagas finales. Y esta noche vamos a investigar eso un poquito, con la Palabra de Dios.

Déjenme leerles la declaración enfática sobre este asunto, como la creen los Adventistas. Testimonios para la Iglesia, volumen 2, página 691, dice así: El tiempo de gracia para aquellos que han escogido vivir una vida de pecado, y han descuidado la gran salvación que Dios ha ofrecido, terminará cuando el ministerio intercesor de Cristo cese justamente un tiempo antes a Su aparición en las nubes del cielo. Clarito. El tiempo de prueba, el tiempo de oportunidad, el tiempo de gracia, cesará cuando Cristo termine Su intercesión en el cielo, antes de venir en las nubes del cielo.

Una cita más. En el Conflicto de los Siglos, en la página 490, el tiempo de prueba terminará un corto tiempo antes de la aparición del Señor en las nubes del cielo. ¿Cuándo terminará? Un corto tiempo antes, de la aparición de Cristo en las nubes del cielo.

Ahora hermanos, y los Adventistas estamos en lo correcto en esto. Y yo creo que lo estamos. Este es el pensamiento más solemne, más impresionante que podamos decir. Es el evento más serio que acontecerá en este planeta. Es más serio aún que la misma venida de nuestro Señor Jesucristo. Imagínense que los habitantes de este mundo llegarán al momento, y estaremos vivos en esta tierra, cuando Cristo termine su intercesión en el santuario celestial. Cuando las plagas comiencen a caer en esta tierra, ya todo caso habrá sido decidido para salvación o perdición. Ya no habrá más tiempo de oportunidad. Hermanos, esto es algo solemne. Esto es algo serio. Y lo más tremendo es que la mayoría de los habitantes de este planeta no saben que ese tiempo se acerca vertiginosamente. Y Dios nos ha encomendado a nosotros la tarea de alertar al mundo sobre este acontecimiento. Qué pensamiento tan asombroso.

Déjenme ponerlo en la pizarra. Es un diagrama. Es muy sencillo. No tiene nada de elaborado, y sin embargo quiero que se lo graben muy bien en su mente, porque necesitamos entender esto, porque de esto dependerá todo nuestro tema, y la preparación que tendremos que hacer para la venida de nuestro Señor. Vamos a poner aquí fin del tiempo de gracia. Y entonces vamos a poner aquí segunda venida de Cristo. Son dos eventos distintos el uno del otro, separados por lo que los Adventistas llamamos el tiempo de angustia. O la gran tribulación. Este el tiempo cuando han de caer las siete plagas postreras. Se cierra el tiempo de gracia, cada caso está decidido, cada persona ha escogido a quien servir. A Cristo o al anticristo. Comienza el tiempo de angustia y caen las plagas postreras. Y al final de ese periodo entonces sucede la venida de Cristo en gloria. Ahora, si esto es así, y en esta noche lo vamos a ver por la Palabra de Dios, si esto es así, el cierre del tiempo de gracia es el momento culminante que divide a la historia del mundo en dos. Así como la primera venida de Cristo dividió la historia del mundo en dos, el cierre del tiempo de gracia divide también la historia de este planeta. ¿Por qué? Bueno, porque cuando ya viene Cristo la historia se acabó para este planeta. Es el fin del mundo como le llamamos. Ya comienza la eternidad donde el tiempo no será más. Donde ya no se contará el tiempo. Pero hablando de tiempo ahora, el cierre del tiempo de gracia es un momento culminante. Ningún evento en el diagrama de eventos finales de escatología Adventista es más importante que el cierre del tiempo de gracia. Nosotros marcamos los eventos finales diciendo esto es antes del cierre del tiempo de gracia y esto es después del cierre del tiempo de gracia. Ahora muchos no le han dado la importancia que este evento merece. Pero ese periodo que queda después del cierre del tiempo de gracia, donde no habrá más oportunidad de arrepentimiento para que el pecador acepte a Cristo y sea salvo, ese tiempo de angustia donde la ira de Dios será derramada sin mezcla de misericordia, viene después del cierre del tiempo de gracia. Eso es lo que hace que el cierre del tiempo de gracia sea un punto tan crucial para los eventos finales. Porque de aquí para adelante no hay más oportunidad de salvación. Y hermanos, esto sucederá un día en esta tierra, cuando tu y yo estemos vivos. Y para la mayoría de los habitantes del mundo no sabrán que se ha cerrado la puerta. Las cosas seguirán busness as usual. Como si nada. Y para la mayoría de los habitantes de este planeta sus ojos estarán cerrados y no sabrán que ya no hay oportunidad de salvación. Sólo aquellos que conocen a su Señor, sólo aquellos que han pasado por la experiencia del sellamiento, sólo aquellos que tienen morando el Espíritu Santo en sus vidas cuando este se retire definitivamente de este planeta, porque hermanos eso es algo solemne. El Espíritu Santo remontará vuelo para nunca más volver aquí. Porque habrá hecho la última intercesión, habrá golpeado al último corazón, habrá suplicado y llorado, clamado y gemido por la última alma. Pero cuando esa alma haya rechazado ese último llamado, el Espíritu Santo se irá y el planeta condenado será librado a su propia suerte. A la suerte que escogió. Que pensamiento tan solemne.

Ahora vayamos a la evidencia Bíblica. Veamos cómo la Palabra de Dios nos enseña esto mismo. Y vamos a dividir el estudio de la evidencia Bíblica en varias partes. Primero vamos a ver la evidencia de las parábolas de Cristo, y nos vamos a detener en la parábola de las diez vírgenes. Porque esta parábola es muy crucial para el entendimiento del cierre del tiempo de gracia. Porque es la parábola que dice, y la puerta se cerró, y las que no estaban preparadas no entraron a las bodas. Nos vamos a detener en esa parábola, aunque no es la única. Hay varias otras que nos hablan de esto. Esto es en lenguaje parabólico o lenguaje simbólico. Pero luego lo vamos a leer en el lenguaje directo. En el libro de Apocalipsis.

Vayamos primero a las parábolas. En las parábolas de Cristo, nosotros descubrimos, que el Señor Jesús, siempre termina sus parábolas dejando al mundo dividido en dos grupos. Por ejemplo, usted tiene la parábola del sembrador y la parábola termina diciendo que había trigo y había cizaña. El trigo fue recogido en el granero y la cizaña fue quemada en el fuego. Esa parábola enseña que solamente va a haber dos clases de personas al final del tiempo. Claramente lo dice. Dos clases de personas. Ahora hermanos, entiendan que actualmente no hay dos clases de personas en el mundo. Hay tres clases. Están los que han aceptado al Señor, están los que ya le han rechazado, aunque todavía tienen la oportunidad de cambiar su decisión, pero están los que aceptan y están los que rechazan, pero hay un gran número de personas en el mundo que todavía no saben del plan de salvación. Que todavía no han escuchado de Cristo. Hay millones y millones de personas que todavía necesitan ser amonestadas para que puedan tomar una decisión en pro o en contra de la salvación que Cristo ofrece. Pero cuando se cierre el tiempo de gracia, el mundo estará dividido en trigo y cizaña.

No hay otro grupo. Cada individuo habrá tomado la decisión en pro o en contra de la salvación. Eso está claro en la parábola del trigo y la cizaña. Dos grupos solamente. No hay un tercer grupo. Y de esas parábolas hay muchas. No las vamos a tocar todas en esta noche, pero el punto que las hace a todas iguales es que en cada una de esas parábolas sólo hay dos grupos de personas.

¿Se acuerdan de la parábola de la pesca con la red? ¿Donde se recogen todo tipo de peces? Y están juntos en la red que los recoge, pero al final dice que los ángeles se sentarán a hacer la división. Y sacarán los peces que no sirven y los tirarán, y recogerán los peces que sirven. ¿Otra vez cuántos grupos de personas? Dos grupos de personas. La parábola de los talentos. Están los que pusieron los talentos a trabajar y reciben un bien buen siervo fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu Señor. Pero los otros, los que no utilizaron los talentos, ¿qué dice? Apartaos de mi, obradores de maldad. Está la parábola de las ovejas y los cabritos. Otra vez. El mundo queda dividido en dos grupos. No hay un tercer grupo. Los que están a la derecha y los que están a la izquierda. Los salvados y los perdidos. Las ovejas y los cabritos.

La significancia o la importancia de estas parábolas, es que aún la Iglesia quedará dividida en dos grupos. Sólo habrá dos clases de personas. Y eso nos lo enseña la parábola de las diez vírgenes. Mateo capítulo 25. El reino de los cielos será semejante a diez vírgenes, que tomando sus lámparas salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco fatuas. Otra vez, dos grupos de personas, dentro de la Iglesia ahora. Esa es la diferencia de esta parábola, que se refiere a los que salen a esperar al esposo. O sea a los miembros de la Iglesia que espera la venida del Señor. Esto nos enseña hermanos, que no es suficiente con haber aceptado a Cristo. Porque las diez vírgenes lo aceptaron. Esperaban al esposo. No es suficiente con haber sido bautizados y ser miembros de la Iglesia. Cristo dijo, no todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre. Muchos me dirán en aquel día, Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre? ¿Y en tu nombre no echamos fuera demonios? ¿Y en tu nombre no hicimos muchos milagros? Y yo les declararé, apartaos de mi hacedores de maldad. Nunca os conocí. Van a ser seguidores de Cristo, y hasta van a estar auto-engañados creyendo que estaban sirviendo al Señor. Señor en tu nombre predicamos, en tu nombre echamos fuera demonios, en tu nombre hicimos milagros. Y el Señor les dirá, nunca os conocí. Es tremendo. Otra vez, dos grupos de personas.

Vamos a entrar a estudiar la parábola de las diez vírgenes más a fondo, porque le vamos a sacar mucha lección espiritual a esa parábola. Recuerden que en nuestra primera noche, estudiamos que esa parábola representa la condición de la Iglesia que espera la venida del Señor. Y es la verdad presente. ¿Se acuerdan todavía? La parábola de las diez vírgenes es verdad presenta para el pueblo Adventista, y seguirá siendo la verdad presente hasta el cierre del tiempo de gracia. Interesante. Vamos a ver ahora, después de haber tocado las parábolas y de haber dejado la parábola de las diez vírgenes para el resto de nuestro estudio. Vamos a ver otros ejemplos bíblicos que nos muestran que hay un cierre del tiempo de gracia, antes del evento final de la destrucción de los impíos. Y hay muchos ejemplos de estos en el Antiguo Testamento.

Tomemos por ejemplo, la primera vez que Dios destruyó al mundo por un diluvio. El libro de Génesis nos habla de que Dios llamó a Noé y lo mandó a preparar un arca y alertar al mundo, que se acercaba la destrucción final. Ahora, otra vez el mundo quedó dividido en dos grupos de personas. En dos clases solamente. Los que servían a Dios y los que no le servían. Los que creyeron la Palabra de Dios y los que no creyeron. Pero escuchen esto. Cuando llegó el momento, los que creyeron entraron al arca. Y el arca sirvió de separación física entre los dos grupos. Pero escuchen bien esto. Los que entraron en el arca, entraron, y la Biblia dice que la puerta se cerró. ¿Y apenas se cerró la puerta comenzó el diluvio? Ah, que sucedió. Pasaron siete días. Ya nadie podía cambiar su decisión. Los que estaban adentro, estaban adentro, y los que estaban afuera, estaban afuera. Y sin embargo, el diluvio no vino sino hasta siete días después. Y esos siete días fueron los más terribles. La tribulación para Noé y su familia que estaba en el arca. Porque la gente que estaba afuera, se burlaron, se mofaron, hicieron bailes y orgías en torno al arca. Y el pecado llegó a su colmo en esos siete días. Pero una mano invisible, había tomado esa puerta que manos humanas no podían mover, y la había colocado en su lugar. Y nadie más podía abrirla. La oportunidad se cerró antes del diluvio. Y cuando vino el diluvio, la gente desesperada, horrorizada al ver que se cumplía la palabra de Noé, y el agua caía a torrentes desde el cielo, y comenzaba a inundarse todo alrededor, desesperados corrieron al arca y golpearon contra la puerta y las paredes, diciendo, ábrenos, ábrenos Noé, ahora te creemos. Pero era demasiado tarde. La puerta se había cerrado. Y cuando llegó el diluvio, los que no habían hecho su decisión a tiempo, ya no pudieron cambiar. Este periodo medió entremedio.

¿Lo ven claramente ahora? Y el Señor Jesús dice, como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Y léanlo por favor, porque esto es muy importante. Eso está en Mateo en el mismo sermón de Jesús donde está la parábola de las diez vírgenes. Mateo 24:37, porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre, porque como en los días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, pero no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. ¿Cómo? Como en los días de Noé. Así será la venida de Cristo. Estaban haciendo y deshaciendo, hasta el día en que Noé entró en el arca. La puerta se cerró, pero no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos. La puerta de gracia se cerró antes de que llegase el momento de la destrucción final. Así será en la venida de Cristo. El que quiera hacer su decisión, tendrá que hacerla antes que termine el tiempo de gracia.

Vamos a ver otro ejemplo. En el libro de Génesis está otro ejemplo de cómo será la destrucción del mundo. El ejemplo de Sodoma y Gomorra. Y el apóstol Pedro declara en su epístola 2 Pedro 2: 5-6, y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos, y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra reduciéndolas a cenizas, y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente. Sodoma y Gomorra fueron puestas ¿como que? Como ejemplo. ¿Ejemplo de que? De los que habían de vivir impíamente.

Judas versículo 7, como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra la naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno. Sodoma y Gomorra son ejemplos de lo que ha de suceder en el tiempo del fin. Hermanos, más claro no canta un gallo. Como Sodoma y Gomorra, las cuales de la misma manera. Vicios en contra de la naturaleza, inclusive el bestialismo, el cohabitar con bestias. Está llegando al colmo y Dios no soportará mucho más. ¿Ustedes saben lo que es hacer el pecado y proclamarlo? ¿Y hasta imprimirlo y venderlo en libros? Saben a lo que me refiero, ¿verdad?

Vayamos al caso de Sodoma y Gomorra. La Biblia enseña que antes de que Dios destruyese a la ciudad, la ciudad estaba dividida otra vez en dos clases. Los justos y los impíos. Allí lo dice en 2 Pedro 2:6-7, si condenó por destrucción las ciudades de Sodoma y Gomorra, poniéndolas por ejemplo a los que habían de vivir impíamente, y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados, porque este hombre justo que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos vergonzosos de ellos. La ciudad estaba dividida entre justos e injustos. Sólo que los justos eran muy poquitos.

Pero ahora, esta ilustración nos da un elemento más. Y este es muy interesante. Porque aparece una figura. Una figura especial. Abraham. En esta historia, Abraham sale de intercesor por la ciudad. Se acuerdan de la historia. Génesis 18, y si hubiere 50 justos en la ciudad, ¿destruirás a los justos junto con los impíos? Lejos esté de ti el Juez de la tierra, hacer tal cosa. Y Abraham comienza a interceder, y a interceder, y a interceder, por la ciudad. Abraham es un tipo de Cristo. Abraham representa la obra intercesora de Cristo en favor de la raza humana. El ministerio de Cristo en el santuario celestial. Pero llegó el día y llegó el momento cuando la intercesión de Abraham cesó. La Biblia dice, que lo último que dijo Abraham fue, y si hubiera diez justos, ¿perdonarás la ciudad, por amor a esos diez? Ahora, yo no se por que Abraham paró en diez. Primero fue bajando de diez en diez, después comenzó a bajar de cinco en cinco. Pero paró en diez. Si todavía hubiese intercedido más, si hubiese dicho, si hay cinco Señor, perdonarás la ciudad por amor a esos cinco? Ni aún así se salva la ciudad, porque no habían cinco. Terrible hermanos.

Ahora, cuando Abraham dejó de interceder, cesó la oportunidad de la ciudad. El destino de la ciudad estaba decidido. Y sin embargo, la ciudad no fue destruida de inmediato. Terminó la intercesión y pasó toda aquella tarde y aquella noche, y al día siguiente Dios destruyó la ciudad. El tiempo de gracia se cerró para la ciudad condenada antes. La destrucción vino después. Otra vez, vemos un tipo de la intercesión de Cristo, y cuando esa obra intercesora cese, Cristo vendrá a dar su pajo. Hay muchos otros ejemplos hermanos, en la Biblia.

Encontramos nosotros, otro ejemplo muy patente, en el tiempo de gracia para la nación Judía. Y como ese tiempo de gracia se acabó para la nación, pero todavía la puerta de gracia quedó abierta para el mundo. Tengan eso en cuenta, porque vamos a hablar un poquito más de eso. Pero vamos ahora directamente al libro de Apocalipsis. Y esta es la tercera línea de evidencias que demuestra que hay un cierre del tiempo de gracia, un fin de la intercesión, y luego hay un periodo antes de la destrucción final. En el libro de Apocalipsis hay un pasaje que nosotros conocemos muy bien. Como Adventistas, identificamos este pasaje con el cierre del tiempo de gracia. Apocalipsis 22:11. Esto está en la conclusión misma del libro de Apocalipsis. Y otra vez aquí se divide a toda la raza humana en dos grupos. Por eso nosotros decimos que es el cierre del tiempo de gracia. Escuchen. El que es injusto, sea injusto todavía. El que es inmundo, sea inmundo todavía. El que es justo, practique la justicia todavía, y el que es santo, santifíquese todavía. Y entonces dice, he aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.

Ahora hermanos, Cristo todavía no ha venido, porque Él dice he aquí yo vengo pronto. Y sin embargo, ya la persona que es inmunda queda inmunda, ya la persona que es sucia, sigue sucia. El que es injusto, sigue siendo injusto. El santo, sigue siendo santo. Y todavía Cristo no ha venido, porque dice he aquí yo vengo pronto.

Otra cosa que nos enseña este pasaje, es que cuando Cristo viene, ya trae Su galardón consigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Él dice, he aquí yo vengo pronto y mi galardón conmigo. Cuando Él viene, ya trae la recompensa. Pero para poder recompensar a un grupo y al otro, es necesario que cada caso esté ya decidido, para salvación o para condenación. Porque Cristo no viene a juzgar, sino que viene a dar Su galardón. ¿Cuándo es el juicio? Espérense, que ahora lo vamos a ver, con la parábola de las diez vírgenes. Y lo vamos a entender más claramente.

Otra vez, el libro de Apocalipsis divide los habitantes de este planeta en dos grupos. Va a haber solamente dos clases de personas. Los justos y los impíos, en el cierre del tiempo de gracia. El libro de Apocalipsis enseña exactamente esto mismo, porque dice que estarán los que tendrán el sello de Dios y los que tendrán ¿qué cosa? La marca de la bestia. ¿Hay algún otro grupo que se menciona? No. Solamente dos grupos de personas. Apocalipsis 7, los que reciben el sello de Dios y Apocalipsis 14, y entonces Apocalipsis 13 y Apocalipsis 17, los que tienen la marca de la bestia. No hay otro grupo de personas.

Ahora hermanos, lo interesante de esto es que cuando las plagas comienzan a caer, caen sobre un grupo de personas. ¿Quiénes son? Léanlo por favor en Apocalipsis 16:1, oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles, id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. Fue el primero y derramó su copa sobre la tierra úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y adoraban su imagen. ¿Sobre quiénes caen las plagas? Sobre los que tienen la marca de la bestia. Así que aquí, junto con el cierre del tiempo de gracia tenemos que poner dos grupos. Un grupo es los que tienen la marca de la bestia, y el otro grupo que queda formado es los que tienen el sello de Dios. El cierre del tiempo de gracia deja dividida la humanidad en dos grupos, en dos clases. Y las plagas caerán sobre los que tengan la marca de la bestia. Por lo tanto, cuando comienzan a caer las plagas, y hermanos, aquí está la evidencia bíblica, ya los dos grupos están divididos. Porque la Biblia dice, que cuando las plagas caigan, van a caer sobre los que tienen ¿qué cosa? La marca de la bestia. Por lo tanto, cada habitante de esta tierra tendrá ya la marca de la bestia o el sello de Dios. Eso es muy interesante.

Quiere decir entonces, que aquí nosotros podemos marcar específicamente las siete plagas postreras. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis y siete. Durante el tiempo de angustia. Ahora hermanos, vamos a ver la evidencias bíblica que nos muestra que cuando las plagas caigan, cesó la obra mediadora de Cristo. Vayan un poquito antes de Apocalipsis 16, justo antes de que comiencen a caer las plagas, en el capítulo 15 por favor. Capítulo 15 y versículo uno. Vi en el cielo otra señal grande y admirable, siete ángeles que tenían las siete plagas postreras, porque en ellas se consumaba la ira de Dios. Y ahora versículo 5 en adelante. Después de estas cosas miré y he aquí fue abierto en el cielo el templo del tabernáculo del testimonio.

Ahora, ¿ustedes saben lo que quiere decir esto? Esperen que lo explique. Sigamos leyendo, y entonces vamos a explicarlo. Y miré y fue abierto en el cielo el templo del tabernáculo del testimonio. Y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino limpio y resplandeciente y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro, y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos. Y ahora noten el versículo ocho. Y el templo se llenó de humo, por la gloria de Dios y por su poder y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles.

Ahora, estudiemos un poquito este pasaje hermanos, porque es muy, muy interesante. El versículo 5 dice, y fue abierto en el cielo el templo. Este pasaje demuestra que en el cielo hay un templo. ¿Si o no? Lo digo y lo dejo en claro, porque hay algunos que no creen que hay un templo en el cielo. Pero aquí la Biblia dice que se abrió el templo que estaba en el cielo.

¿Y qué parte del templo se abrió? Ah, dice, la parte del tabernáculo del testimonio. ¿Ustedes saben lo que es eso? ¿Cuál es el tabernáculo del testimonio? El Lugar Santísimo. Donde está el lugar del pacto, del testimonio. Donde está guardada la ley de Dios. Hay un pasaje similar a este en Apocalipsis 11, y vamos a leerlo, porque nos ayuda a clarificarlo más aún. Apocalipsis 11:19. Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y ahora miren lo que dice, y el arca de su pacto se veía en el templo y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.

¿Qué parte del templo se abrió en el cielo? Donde estaba el arca del pacto. El Lugar Santísimo. Ahora hermanos, en el santuario terrenal, ¿cuándo se abrió el Lugar Santísimo y quedó en descubierto el arca del pacto? Cuando Cristo murió en la cruz del Calvario. La Biblia dice en Mat. 27:50-51, hablando de la muerte de Cristo, mas Jesús habiendo clamado otra vez otra vez, a gran voz entregó su espíritu y he aquí el velo del templo se rasgó de arriba abajo. En dos. La tierra tembló, las rocas se partieron, se rasgó el velo del templo. Lo que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo. Una mano invisible rasgó el velo del templo y quedó en descubierto el Lugar Santísimo.

¿Qué simbolizó que se abriese el Lugar Santísimo? Ustedes lo saben. Se había acabado la intercesión terrenal del santuario terrenal. Los servicios del santuario caducaban. Llegaba a su fin la economía hebrea de la salvación a través del santuario terrenal por los sacrificios. Era la cesación del ministerio de los sacerdotes terrenales. Desde ahora en adelante, entraba en vigencia el santuario celestial. Eso dice el libro de Hebreos, cuando dice que el velo del templo se rasgó dando lugar para la intercesión celestial. Hebreos 9:8. Dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo entretanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie. Todavía no se había abierto el camino al santuario celestial, mientras que el tabernáculo terrenal estuviese en pie. Pero estando, versículo 11, ya presente Cristo, Sumo Sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por Su propia sangre, entró una vez para siempre en el santuario, habiendo obtenido eterna redención. Cuando termina el ministerio del santuario terrenal, eso abre el camino para el comienzo del santuario celestial. La intercesión de Cristo como Sumo Sacerdote en el santuario celestial.

Ahora hermanos, cuando se vuelve a ver el Lugar Santísimo, no del santuario terrenal sino del santuario celestial, ¿qué simboliza? El fin de la intercesión de Cristo. El fin del ministerio del santuario celestial. Se terminó. Se abrió. Quedó en descubierto el acta del pacto. Igual que cuando Cristo murió en la cruz del Calvario. Termina, cesa la administración de Cristo en el santuario celestial. Y eso sucede exactamente antes de que comiencen a derramarse las copas finales. Dice, miré y se abrió el santuario en el cielo y el arca del pacto quedó al descubierto, y del templo salieron siete ángeles, y uno de los seres vivientes les dio las siete copas de la ira de Dios, porque en ellas se consumaba la ira de Dios, y luego dice, el templo se llenó de humo, por la gloria de Dios, y nadie podía entrar.

¿Qué simboliza eso hermanos? En este momento Cristo está en el templo, en el santuario celestial, intercediendo ante el Padre. Los ángeles, dice la Biblia, millones de millones y millares de millares, le servían, el juez se sentó y los libros fueron abiertos. Pero en ese momento dice que todo el mundo tuvo que ¿que? Salir del templo y nadie podía entrar. Hasta que las siete copas hubiesen sido derramadas. ¿Qué nos está diciendo? Si todo el mundo tuvo que salir del templo, qué pasó con la intercesión y con el juicio? ¡Se acabó! ¡Terminó! Cristo salió del santuario. Los ángeles salieron del santuario. Nadie pudo entrar más.

Ahora, detengámonos un momentito en la partecita donde habla del humo. Porque esto es muy interesante también. Apocalipsis 15 el último versículo. Versículo ocho. Y el templo se llenó de humo y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubieran cumplido las siete plagas de los siete ángeles. Ahora hermanos, esto de que el templo se llenó de humo y nadie podía entrar, tiene un paralelo en el Antiguo Testamento. Busquen en 2 Cron. 7:1-2. En la dedicación del templo de Salomón también el templo se llenó de la gloria de Dios. Dice así, cuando Salomón acabó de orar descendió fuego de los cielos y consumió el holocausto y las víctimas y la gloria de Jehová llenó la casa y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová. Y cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento y adoraron y alabaron a Jehová diciendo, porque Él es bueno y Su misericordia es para siempre. Cuando la casa de Jehová, el templo terrenal

se llenó de humo y de gloria por la presencia de Dios ¿que dice? Los sacerdotes no podían entrar en el santuario.

Búsquenlo otra vez en 2 Cron. 5:13-14. Cuando sonaban pues las trompetas y cantaban todos a una para alabar y dar gracias a Jehová, a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música y alababan a Jehová diciendo porque Él es bueno, porque Su misericordia es para siempre, entonces la casa se llenó de humo. Una nube espesa cubrió la casa de Jehová y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por causa de la nube, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios.

¿Qué dice la Biblia? Que cuando se llenó el templo de la nube, los sacerdotes no podían ministrar. Cuando el templo en el cielo se llena de humo, el Sumo Sacerdote no puede ministrar. Acabó su ministración. Yo creo claramente que aquí se nos muestra que justamente antes de comenzar a caer las plagas, el Sumo Sacerdote que está en el cielo intercediendo por nosotros, Cristo Jesús, sale del templo y no puede ministrar más, porque el templo está lleno de humo. Esta mención claramente da a entender que Cristo deja de ministrar en el santuario celestial. Y si Cristo ya no ministra, ya no puede haber más salvación. El tiempo de gracia se ha cerrado.

Si mis hermanos, otra vez en 1 Reyes 8:10-11, claramente dice, y los sacerdotes tuvieron que salir del Lugar Santo del santuario, porque la nube llenó el templo de Jehová y los sacerdotes no podían ministrar más en el templo, porque la nube de la gloria de Jehová había llenado el templo. Esto me da a entender el fin de la obra mediadora de Cristo Jesús.

Ahora hermanos, ¿cuándo sucederá este evento? Ese evento es un momento en la historia que cierra el tiempo de oportunidad. Pero ese momento, así como va a ser un momento en la historia para toda la humanidad, también es un momento en la vida de cada individuo. Porque el juicio es un proceso. Y la oportunidad se cierra individualmente para cada persona. Y cuando la última persona haya hecho su decisión definitiva, se cerrará definitivamente para el mundo. No se si me hice claro. No es un momento en el cual ya nadie va a poder arrepentirse. Ese momento viene individualmente en el proceso del juicio para cada individuo. Y colectivamente, cuando el último individuo haya hecho su decisión, se cierra colectivamente para el mundo entero. ¿Está claro? Vamos a investigar esto un poquito más.

1 MS: 66, Nuestra creencia siempre ha sido, dice la mensajera del Señor, que los justos vivos recibirán el sello de Dios antes del cierre del tiempo de gracia. ¿Cuándo van a recibir el sello de Dios? Antes del cierre del tiempo de gracia. Y cuando cada individuo esté sellado, su suerte está decidida. ¿Se dan cuenta? El tiempo de gracia se cierra cuando todos están sellados. Pero cada Adventista, cada creyente, recibirá el sello de Dios al ser juzgado. Es un proceso. No es sólo un momento en el tiempo, sino es un proceso que lleva hacia ese momento final.

Vamos a investigar un poquito la parábola de las diez vírgenes. Mateo 25. Y déjenme leer el comentario inspirado sobre esta parábola en el Conflicto de los Siglos en la página 479. La venida de Cristo como nuestro Sumo Sacerdote al Lugar Santísimo, para la purificación del santuario de la cual habla Daniel 8:14. La venida del Hijo del hombre al lugar donde está el Anciano de días, tal cual como está presentada en Daniel 7:13. Por favor, leamos esos dos pasajes, que tienen relación con la parábola de las diez vírgenes. Daniel 8:14, hasta 2.300 tardes y mañanas y el santuario será purificado. ¿Cuándo se purificaba el santuario terrenal? Lev. 16. Cuando el sumo sacerdote entraba en el día de expiación en el Lugar Santísimo, para hacer la purificación del santuario. ¿OK? Tomen en cuenta eso. La purificación del santuario al final de los 2.300 días es lo mismo, dice aquí, que lo que sucede en Dan. 7:13. Leamos ahora Dan. 7:13. Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un Hijo de hombre que vino hasta el Anciano de días y le hicieron acercarse delante de Él. Esa venida de Cristo en las nubes no es la venida de Cristo aquí a la tierra. Porque noten lo que dice. En la visión de la noche yo vi en las nubes del cielo a uno como Hijo de hombre que vino hasta el Anciano de días y le hicieron acercarse delante de Él. ¿Donde está el Anciano de días? ¿ Y adonde le hacen acercar a Cristo, el Hijo del hombre, ante el Anciano de días? Lean los versículos anteriores. Versículo 9 por favor. Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia, su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo fuego ardiente, un río de fuego procedía y salía de delante de Él, millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de Él, el juez se sentó y los libros fueron abiertos. Aquí describe la escena del comienzo del juicio. Y Cristo, el Hijo del hombre, fue llevado en las nubes del cielo hasta acercarse al Anciano de días. La mensajera del Señor vio que el Padre subía en un carro con ruedas de fuego, y era conducido en ese

templo gigantesco, inmenso, en el cielo, que es tan grande, que pueden entrar millones y millones. ¿Se imaginan ustedes un edificio en el cielo donde le entran millones de millones de personas? ¿Cómo será de grande? Nada semejante ha sido jamás construido sobre el planeta tierra. Porque ese templo fue levantado por Dios y no por el hombre. Es tan grande ese edificio, que tiene dos compartimentos, uno que se llama el Lugar Santo, y el otro que se llama el Lugar Santísimo. En el Lugar Santo Cristo estuvo intercediendo por nosotros, desde Su ascensión al cielo, cuando después de haber resucitado ascendió al cielo, ¿hasta qué fecha? Hasta el año 1844. Pero en el año 1844, Dan. 8:14, el final de los 2.300 días, como el Sumo Sacerdote entraba en el Lugar Santísimo para hacer la purificación del santuario, así ahora Cristo, la mensajera de Dios lo vio, también subir en un carro de nubes, y es tan grande ese templo en el cielo, que para pasar del Lugar Santo al Lugar Santísimo, se suben en un carro, y es llevado de un compartimento al otro en un carro de nubes. Imagínense, qué glorioso. Y le hicieron acercarse delante de Él. Esa es la escena del juicio.

Sigo leyendo. La venida del Hijo del hombre al lugar donde está el Anciano de días tal como está presentada en Dan. 7:13 y la venida del Señor a Su templo predicha por Malaquías, son descripciones del mismo acontecimiento representado también por la venida del esposo a las bodas descrita por Cristo en la parábola de las diez vírgenes, según Mateo 25. CS: 479.

La venida del esposo a las bodas es lo mismo que la venida de Cristo en las nubes del cielo al Anciano de días, y es lo mismo que la venida de Cristo a Su templo en Malaquías 3, y es lo mismo que la purificación del santuario en Daniel 8:14. Todos describen el mismo evento.

Ahora, escuchen lo que sucedió. Históricamente en 1844. Sigo leyendo. En el verano y otoño de 1844 fue hecha esta proclamación, he aquí el esposo viene. Se conocieron entonces las dos clases de personas representadas por las vírgenes prudentes y las fatuas. La una esperaba con regocijo la aparición del Señor y se había estado preparando diligentemente para ir a Su encuentro. La otra presa del temor y obrando por impulso, se había dado por satisfecha con una teoría de la verdad, pero estaba destituida de la gracia de Dios. Y ahora escuchen bien esto. En la parábola, cuando vino el esposo, las que estaban preparadas entraron con Él a las bodas. La venida del esposo presentada aquí, se verifica antes de la boda. ¿Notaron ustedes eso? Las vírgenes estaban esperando que viniese el esposo. Y vino el esposo y después fue la boda. Quiere decir, que no está hablando de la venida de Cristo. La venida del esposo viene primero y después vienen las bodas y después viene la cena de bodas. Hay un proceso y quiero que lo entendamos bien. Viene el novio, o el esposo. Las que están preparadas entran con Él a las bodas, y después de eso, cuando salen de las bodas, viene la cena de bodas. Ahora ustedes van a aprender algo en esta noche, que posiblemente no lo sabían. Voy a seguir leyendo.

La boda representa el acto de ser investido Cristo de la dignidad de Rey. ¿Qué son las bodas? Cuando Cristo es investido de la dignidad de Rey. Noten Daniel 7 otra vez, versículo 13. Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como Hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y se le hicieron acercarse delante de Él, y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran. Su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será jamás destruido. ¿Qué le fue dado a Cristo cuando se acercó al Anciano de días? Dominio, gloria y reino. Sigo leyendo.

La ciudad santa, la nueva Jerusalén, que es la capital del reino, representa al reino, y se le llama en la Biblia, en el libro de Apocalipsis, la novia, la esposa del Cordero. Léanlo por favor en Apocalipsis 21:9-10. Vino entonces a mi uno de los ángeles que tenían las siete copas llenas de las plagas postreras. Todavía no las han derramado las plagas. Uno de los ángeles, que tenía en la mano todavía la copa de la plaga para derramarla, vino y me dijo hablando conmigo, ven acá, yo te mostraré a la desposada, la novia, la esposa del Cordero. Y me llevó en el espíritu a un monte grande y alto y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios, teniendo la gloria de Dios. Ahora escuchen lo que dice la mensajera del Señor.

Salta a la vista que la esposa representa la ciudad santa y las vírgenes que van al encuentro del esposo, representan la Iglesia. ¿Quién es la esposa en el Apocalipsis? ¿Quién? La ciudad. No la Iglesia. En Efesios la esposa es la Iglesia. Pero en Apocalipsis la esposa ¿es quién? Ven acá te mostraré la desposada, la esposa del Cordero, y me mostró la ciudad de Jerusalén, la ciudad santa. Ahora escuchen lo que dice la mensajera del Señor. En el Apocalipsis el pueblo de Dios lo constituyen los invitados a la cena de bodas. Apo. 19:9. Y el ángel me dijo escribe, bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. ¿Quiénes son los invitados a las bodas? El pueblo de Dios es invitado a la cena de bodas. No pueden ser la novia y los invitados al mismo tiempo. ¿Está claro eso? El pueblo de Dios en Apocalipsis son los invitados a la cena de bodas, pero no pueden ser al mismo tiempo la novia. ¿La novia es quién? La ciudad. Y los invitados a las bodas es el pueblo de Dios. Sigo leyendo.

Cristo, según el profeta Daniel, recibirá del Anciano de días en el cielo el dominio, la gloria y el reino. Recibirá la nueva Jerusalén, la capital de Su reino, preparada como una novia engalanada para Su esposo. Después de recibir el reino, vendrá en Su gloria como Rey de reyes y Señor de señores, para redimir a los suyos. Y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en su reino, para participar de la cena de bodas del Cordero. Hermanos, si ustedes entienden esa terminología. Primero viene la boda y después viene ¿qué cosa? La cena de bodas. La recepción no es antes de la boda. La recepción es después que terminó la boda. Sigamos la parábola. En la proclamación, he aquí viene el esposo, en el verano de 1844, el pueblo de Dios tiene que ser como los que esperan que Su Señor regrese de las bodas. Por lo tanto las bodas tienen que ser antes de la venida del Señor. Porque los que están esperando a Su Señor, son los que esperan que el Señor regrese ¿de dónde? Ah, de las bodas. Algunos piensan que cuando Cristo viene, ahí es donde va a ser la boda. Hermanos, la boda comenzó hace rato en el cielo. Hace rato comenzó la boda. Cristo fue llevado ante el Padre, para recibir de Él dominio, reino y gloria. Y Él se está casando con Su ciudad, está recibiendo aquello que es la herencia, la dote de Su pueblo, la ciudad santa, pero al mismo tiempo en ese proceso del juicio investigador, se está celebrando las bodas. Porque cada persona que queda sellada para salvación, pasa a formar parte del reino de Cristo, y estos son Sus súbditos. Se está formando el reino de Cristo. Esas son las bodas del Cordero hermanos. Las bodas comenzaron en el cielo, y nosotros estamos esperando que el Señor regrese de las bodas. Sigo leyendo.

Deben comprender la obra que Cristo está celebrando en el cielo, y seguirle por fe mientras entra en la presencia de Dios para recibir Su reino. En este sentido es en el que se dice que ellos van con Él a las bodas. Según la parábola, las que tenían aceite en sus vasijas con sus lámparas, entraron a las bodas. Los que junto con el conocimiento de la verdad de las Escrituras, tenían el Espíritu y la gracia de Dios, y en la noche de su amarga prueba habían esperado con paciencia, escudriñando la Biblia en busca de más luz, fueron los que reconocieron la verdad referente al santuario en el cielo, y al cambio del ministerio del Salvador, y por la fe le siguieron en Su obra en el santuario celestial, y todos los que por el testimonio de las Escrituras aceptan esa verdad del santuario celestial, de que Cristo está en el Lugar Santísimo, y por la fe siguen a Cristo mientras se presenta ante Dios para efectuar la última obra de mediación para recibir Su reino a la conclusión de ésta, estos son los que están representados como las vírgenes que entran en las bodas.

Ahora hermanos, ¿tu entiendes lo que está pasando en el cielo en este momento? Hay muchos que no saben lo que está sucediendo en el santuario celestial. Hay muchos que dicen, oh lo que pasó en 1844, eso ya pasó y ¿que importancia tiene eso? Ah, mis hermanos. El pueblo Adventista, la Iglesia Adventista fue formada, se creó, se fundó sobre esta verdad del santuario. Y cada Adventista del Séptimo Día debe saber lo que está sucediendo en el santuario celestial. Y cuál es la obra que nos toca hacer a nosotros en este momento en que Cristo está celebrando las bodas en el cielo. Porque hay una obra que hacer. Déjenme leerles y sorpréndanse. Miren esto. Miren esto.

GC: 477. Cristo no vino a la tierra como ellos lo esperaban, sino que como estaba simbolizado en el símbolo, entró al Lugar Santísimo del templo de Dios en el cielo. El profeta Daniel lo representa como viniendo en ese tiempo al Anciano de días. Esta venida está también predicha por el profeta Malaquías, que dice en Mal. 3:1, repentinamente vendrá a Su templo el Señor a quien buscáis, es decir el ángel del pacto en quien os deleitáis, he aquí que vendrá dice Jehová de los ejércitos. La venida del Señor a Su templo fue repentina, de un modo inesperado para Su pueblo. Este no le esperaba allí. Esperaba que iba a venir a la tierra, en llama de fuego, para dar pago a los que no conocieron a Dios ni obedecen Su Evangelio. Y ahora escuchen. Pero el pueblo no estaba aún preparado para ir al encuentro de su Señor. Todavía le quedaba una obra de preparación que cumplir. ¿Cómo? En 1844, los que esperaban al Señor habían hecho la obra de preparación, porque pensaban que Cristo venía. Habían pedido perdón, se habían arrepentido, habían hecho las paces con todos, nunca antes en la historia de la humanidad había un movimiento que llevó a la gente a mayor consagración y arrepentimiento, que el movimiento de 1844. Miles y miles de personas llorando pedían perdón, devolvían lo que habían robado, hacían las paces con la gente, muchos vendieron sus propiedades y entregaron el dinero para la obra de Dios, la gran mayoría de los Adventistas ni siquiera recogieron sus cosechas, porque dijeron para qué recoger la cosecha para el invierno si el invierno lo vamos a pasar con el Señor. Esa era la fe que tenían. Y sin embargo aquí dice que el pueblo no estaba aún preparado para ir al encuentro con Su Señor. Todavía le quedaba una obra de preparación que cumplir. ¿Cuál era la obra que les faltaba? ¿Cual era hermanos? Esa es la obra que nos falta a nosotros. Escuchen. Debía serle comunicada una luz, que dirigiría su espíritu hacia el templo de Dios en el cielo, y mientras siguiera allí por fe a Su Sumo Sacerdote en el desempeño de Su ministerio, se le rebelarían nuevos deberes. Había de darse a la Iglesia otro mensaje de aviso e instrucción. Había una obra de preparación que debía realizarse antes que el pueblo estuviese preparado para encontrarse con Su Señor. Los que vivan en la tierra cuando cese la intercesión de Cristo en el santuario celestial, deberán estar en pie en la presencia del Dios santo sin mediador. Sus vestiduras deberán estar sin mácula, sus caracteres purificados de todo pecado por la sangre de la aspersión. Por la gracia de Dios y sus propios y diligentes esfuerzos, deberán ser vencedores en la lucha contra el mal. Y ahora escuchen. Mientras se prosigue el juicio investigador en el cielo, mientras que los pecados de los creyentes arrepentidos son quitados del santuario celestial, debe llevarse a cabo una obra especial de purificación, de limpieza, de liberación del pecado entre el pueblo de Dios aquí en la tierra. Esta obra está presentada con mayor claridad en los mensajes del capítulo 14 de Apocalipsis. Cuando esta obra haya quedado consumada, entonces los seguidores de Cristo estarán listos para Su venida. Hermanos, hay una obra que tiene que ser hecha simultánea con la obra de Cristo en el santuario celestial. Porque cuando cierre el tiempo de gracia, estaremos durante el tiempo de angustia en esta tierra, sin intercesor. Habrá cesado la mediación en el cielo y estaremos en la presencia de un Dios santo, sin macha y sin mácula. El que es justo seguirá siendo justo, el que es santo seguirá siendo santo. Hermanos, durante este periodo viviremos sin mediador y nuestras ropas estarán sin mancha. Si llegásemos a pecar durante este tiempo ya no habría sangre intercesora, ya no habría mediación para borrar ese pecado. Por eso dice, el que es justo, siga siendo justo, y el que es santo, siga siendo santo. El que es inmundo, siga siendo inmundo, el que es sucio, ensúciese más todavía. He aquí yo vengo pronto y mi galardón conmigo. Hay una obra de preparación para el cierre del tiempo de gracia hermanos. Y eso tiene que ver con la liberación del pecado en nuestra vida. Tiene que ver con la purificación de nuestros caracteres, para que podamos estar listos cuando se cierre el tiempo de gracia. Esta generación final será la única en la historia del planeta tierra, que estará viva cuando regrese Cristo Jesús. Será la única generación en la historia de este planeta que tendrá que vivir sin intercesor durante el derramamiento de los juicios finales de Dios. Tendrá que tener su ropa limpia y mantenerla limpia por la gracia de Cristo Jesús. De esto es lo que vamos a hablar mañana por la noche. ¿Se dan cuenta hermanos? ¿Cuál es la obra de preparación ahora, cuando el juicio se está llevando a cabo en el cielo, durante las bodas del Cordero? La esposa, la ciudad, será entregada a Cristo como herencia de los redimidos. Pero Su pueblo en la tierra tiene que hacer una obra en conjunto con el sacerdocio de Cristo en el cielo. Porque hermanos, cuando Cristo termine de limpiar el santuario de todos los pecados de los justos, si un justo, si uno de los salvados y redimidos, vuelve a pecar, Él no puede cerrar la obra de intercesión. Porque sino esa persona se perdería. Por lo tanto la obra tiene que ser en conjunto con Él, para que nosotros podamos, por la gracia de Cristo Jesús , llegar a haber confesado todo pecado, haber expulsado todo pecado de nuestra vida, para que Cristo pueda decir, la obra está terminada. De esto es lo que vamos a hablar mañana por la noche. Cómo limpiar nuestra vida de pecado. Cómo vencer y erradicar el pecado de nuestra vida. Yo te invito en esta noche, ante Cristo Jesús, a que consideres seriamente lo que hemos visto en esta noche. Es muy posible, que la gran mayoría de los que estamos aquí, nunca hemos visto las cosas bajo esta luz. ¿Cuántos de los que están aquí han aprendido algo nuevo en esta noche que no sabían antes? ¿Puedo ver las manos? Bueno, gloria a Dios. Sepan que no es nada nuevo. Este es el viejo mensaje Adventista. Este es el mensaje que nuestra Iglesia siempre ha predicado. Pero tristemente algunos hemos dejado de dar esta verdad presente. Y por eso, Dios vuelve a levantar el mensaje en esta hora final, cuando nos acercamos al cierre del tiempo de gracia, para que entendamos la obra necesaria que hay que hacer, para que estemos listos para cuando se cierre el tiempo de gracia. Te invito en esta noche a que consideres seriamente lo que hemos

aprendido, y le pidas al Señor que abra tu entendimiento y abra tu corazón para entender lo que es la purificación del santuario en el cielo y en el alma del creyente. Buscad la paz y la santidad, sin la cual nadie verá a Dios. Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación. El fundamento de Dios está firme y tiene sello. Conoce Dios a los suyos y apártese de iniquidad todo el que invoca el nombre del Señor. Pidámosle que él nos lleve a esa experiencia de apartar, de separar el pecado en nuestra vida, por la obra del Espíritu Santo en nosotros. Esta semana hermanos, vamos a aprender cómo vencer el pecado y erradicarlo de nuestra vida. Vamos a ver la obra del Espíritu Santo en el sellamiento de nuestra vida. Que el Señor Jesús te bendiga.

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Repasemos por un momento lo que estudiamos anoche, con respecto al juicio investigador, al cierre del tiempo de gracia. Vamos a poner aquí al final de nuestro diagrama profético, la segunda venida de Cristo. Según lo que estudiamos anoche y la evidencia bíblica presentada, antes de la venida de nuestro Señor Jesucristo, cada caso habrá sido decidido para salvación o perdición. Vimos muchos pasajes bíblicos tanto en tipología como en pasajes directo de la Escritura, donde se nos enseña que la puerta de gracia se cierra antes de la venida de nuestro Señor Jesucristo. A esto se le llama el fin del tiempo de gracia. Fin del tiempo de gracia. Y notemos, otra vez, que este acontecimiento sucede algún tiempo antes de la venida del Señor. Ya que cuando Cristo viene, trae Su recompensa consigo. Para recompensar a cada uno según sea su obra. Este periodo, antes de la venida del Señor pero después del cierre del tiempo de gracia, se llama el tiempo de angustia. Tiempo de angustia. Y será cuando las plagas finales estarán cayendo sobre esta tierra, sobre los hombres que tienen la marca de la bestia. Por lo tanto, al cerrarse el tiempo de gracia, el mundo habrá quedado dividido en dos grupos. Un grupo es los que tienen el sello de Dios, y el otro grupo es los que tienen la marca de la bestia. Y anoche vimos muchas evidencias bíblicas que muestran como solamente habrá dos grupos al cerrarse el tiempo de gracia.

En esta noche quiero explorar un poquito más la idea que lanzamos anoche, de que el cierre del tiempo de gracia es un momento en la historia, pero también es un proceso. ¿Se acuerdan que hablamos de eso anoche? El cierre del tiempo de gracia es un momento histórico, pero también es un proceso. No sucede simultáneamente para cada persona, pero también sucede globalmente para el planeta. Quiero que abordemos ese tema un poquito más.

Cuando Cristo termine Su obra intercesora, cuando haya terminado Su ministerio final en el santuario celestial, cesará la intercesión de Cristo. Eso se le llama el fin del tiempo de gracia. Vamos a poner aquí, cesa la intercesión de Cristo. Termina el ministerio sacerdotal. Y vimos las evidencias bíblicas anoche, que cuando comienzan a caer las plagas, el templo se llena de humo, los sacerdotes no pueden estar en el templo. Eso es tipología, señalando que cesa el ministerio intercesor de Cristo en el santuario celestial.

Sin embargo, en esta noche vamos a ver como el tiempo de gracia, el cierre del tiempo de gracia, no es sólo un momento histórico, sino también un proceso. Ocurre en un momento en la historia, pero también ocurre a lo largo del tiempo en la vida de los cristianos. Hay dos cosas con respecto al cierre del tiempo de gracia.

Número uno: el cierre del tiempo de gracia, será el momento cuando todas las personas del mundo, habrán hecho la decisión final, con respecto a Cristo y su verdad. Por lo tanto habrán sellado su destino eterno. Y en segundo lugar, el cierre del tiempo de gracia, es cuando Cristo termina Su obra intercesora. Yo les sugiero a ustedes en esta noche, que estos dos eventos son distintos. Y voy a explicarme más. Cuando Cristo termine Su intercesión, a eso se le llama el cierre del tiempo de gracia. Pero el cierre del tiempo de gracia para cada individuo, será cuando ese individuo sea sellado, sea juzgado, y su caso haya quedado decidido en el tribunal celestial. Ahora, eso me indica que para algunos la puerta se cerrará antes que para otros. Y vamos a ver este concepto, de que el cierre del tiempo de gracia es un proceso.

El sello de Dios, será colocado en la frente de cada persona que haya sido juzgada en el juicio investigador y quede sellada para salvación. La marca de la bestia será colocada sobre la frente o la mano de cada persona que haya escogido servir y adorar a la bestia o a su imagen. Cada persona escoge su destino eterno. Su propia decisión determina si recibe el sello de Dios o si recibe la marca de la bestia, según a quien escoja servir, de parte de quién coloque su lealtad. Ahora escuchen esto. Para que los justos vivos reciban el sello de Dios y así quede garantizada su salvación, Cristo tiene que estar todavía ministrando en el santuario celestial. ¿Si o no? Me aventuro a decir en esta noche, y tengo base en el Espíritu de Profecía, para decir que el tiempo de prueba y gracia termina primero para la Iglesia, y después para el mundo. Déjenme leerles. 7 Comentario Bíblico Adventista: 979.

La mensajera del Señor declara esto. El tiempo de los juicios punitivos o destructivos de Dios, será el tiempo de misericordia para aquellos que no han tenido la oportunidad de aprender lo que es la verdad. Con inmenso amor Dios se fijará en ellos. Su corazón de misericordia será tocado por su necesidad. Su mano se alargará para salvar, mientras que la puerta de la misericordia estará ya cerrada para aquellos que no quisieron entrar.

Nosotros vimos en nuestro primer tema, que el juicio comienza por la casa de Dios. Cuanto mayor oportunidad ha tenido la persona, tanto mayor responsabilidad. Y es justo que el haya tenido mayor luz, mayor oportunidad, sea el primero en ser juzgado. Mientras que la misericordia de Dios mantiene la puerta abierta para aquel que todavía no ha conocido. Otra evidencia de esto. El texto que acabo de citar es 1 Pedro 4, allá en el versículo 17. Dice la Escritura. Porque es tiempo que el juicio comience por la casa de Dios, y si primero comienza por nosotros, que será el fin de aquellos que no obedecen el Evangelio de Dios.

Es interesante el concepto de que el juicio comienza. Eso nos da la idea de que es un proceso. No un momento en el tiempo. Ahora, sigamos investigando un poquito más este concepto. La mensajera del Señor declara, y lo leo ahora directamente de 1 MS: 66. Nuestra creencia siempre ha sido, que los justos vivos recibirán el sello de Dios, antes del cierre del tiempo de gracia. ¿Quiénes van a recibir el sello de Dios antes del cierre del tiempo de gracia? Los justos vivos. Déjenme adelantar otro concepto. Los que reciban el sello de Dios,

2 JT: 69, dice que los que hayan recibido el sello de Dios, recibirán el derramamiento de la Lluvia Tardía, y han de dar el fuerte pregón al mundo. Noten otra vez. El juicio comienza por el pueblo que sabía del juicio. Por el pueblo que sabía que el juicio estaba en proceso. Nada más justo que comience así, por el pueblo que tuvo la luz sobre el santuario, que tuvo la luz sobre el juicio. El pueblo Adventista será el primero en ser juzgado. Y cuando termine el juicio del pueblo de Dios, todos habrán sido sellados con el sello de Dios. Pero todavía la puerta de la misericordia no se ha cerrado para el mundo. Pero ya esa puerta se cerró para la Iglesia. Los que reciben el sello de Dios, reciben la Lluvia Tardía, salen a dar el fuerte pregón, y allí es donde entran y se unen al pueblo de Dios los obreros de la hora undécima. Esa gran muchedumbre de toda nación, tribu, lengua y pueblo, que será la cosecha final, como resultado del fuerte pregón dado por los sellados. ¿Ven ahora, que la puerta de la misericordia se cierra para un grupo primero que para otros? Y vuelvo a leer, cuando los juicios de Dios comiencen a caer, será todavía el tiempo de misericordia para aquellos que no tuvieron oportunidad de conocer la verdad. Dios los mirará con inmenso amor. Su corazón lleno de misericordia será tocado por su necesidad. Su mano se extenderá para salvar, mientras que la puerta de misericordia estará ya cerrada para aquellos que no quisieron entrar.

Así que ahora vamos a poner el próximo punto aquí. Y a esto le vamos a llamar el juicio de los vivos. Juicio de los vivos. Es antes del cierre del tiempo de gracia. Y aquí vamos a poner todo este periodo que termina con el cierre del tiempo de gracia, y ustedes me van a decir cuando comenzó este periodo que se llama el tiempo del juicio. Comenzó con los muertos y seguirá con los vivos. Cuándo comenzó el juicio investigador en el cielo. En 1844. A esto se le llama el tiempo del juicio. Pero dentro de este tiempo del juicio, que comienza con los muertos, llega el momento cuando comienza con los vivos. Ahora este es un proceso. El juicio de los muertos. Y el juicio de los vivos también es un proceso. Y vamos a poner en la pizarra el cierre del tiempo de gracia como un proceso. Y lo vamos a entender un poquito más al discutirlo. Es un proceso. Cada persona irá siendo juzgada, y su destino eterno quedará sellado. Con el sello de Dios o con la marca de la bestia. ¿OK?

Ahora, veamos un poquito con respecto al cierre del tiempo de gracia blobal, para toda la raza humana. Cuando Cristo termine Su intercesión. Y después hablamos de este otro. Muchos han tenido conceptos erróneos con respecto al cierre del tiempo de gracia. Como la Iglesia Adventista ha enseñado que el cierre de la gracia sucede un tiempo antes de la venida de Cristo a esta tierra, esto ha traído cierta ansiedad y miedo entre muchos Adventistas. Muchos tienen miedo de no ser lo suficientemente buenos, de no haber alcanzado la preparación necesaria, y tienen miedo que se cierre el tiempo de gracia y no estén preparados. Y veo algunas cabezas que hacen así. No estoy diciendo nada ajeno a los sentimientos de muchos Adventistas. El juicio les trae más bien temor. ¿Y qué si se cierra el tiempo de gracia y yo no estoy listo?

Anoche nuestra lectura bíblica fue 1 Juan 4:17. Y en esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como él es, así también nosotros somos en este mundo. En el amor no hay temor. Sino que el perfecto amor, hecha fuera el temor. Porque el temor lleva en si castigo, de donde el que teme no ha sido perfeccionado en el amor. ¿Cómo podemos tener miedo al juicio, si en el juicio hemos de salir vindicados y hemos de quedar sellados para salvación y vida eterna?

Imagínense de una persona que ha sido acusada de cometer un crimen, ha sido echada en la cárcel, y está esperando que llegue el día del juicio. Si es culpable, tendrá mucho miedo de que sea demostrado culpable. Pero si es inocente, deseará que llegue el juicio, para que se demuestre ante el mundo su inocencia, y pueda quedar libre. En este caso la analogía no se aplica totalmente. Porque tu y yo sabemos que todos somos culpables. Solo que los que han depositado su confianza en el Abogado, que al mismo tiempo es substituto, saben que Él pagó nuestros pecados. Y no hay condenación para los que están en Cristo Jesús. Así que si ya yo se que mis pecados han sido enviados de antemano al juez, han sido depositados sobre el Garante y Substituto, no hay por que tener temor. Porque esos pecados ya no los cargo yo. Cristo los cargó por mi. Por eso no debiera haber temor. Pero ahora que entendamos un poquito lo que es el cierre del tiempo de gracia, desde la perspectiva que lo estamos explicando, todavía nos ayudará aún más, a no tener temor del juicio.

Déjenme explicarles como yo entiendo la idea del cierre del tiempo de gracia, cuando Cristo termine la intercesión en el santuario celestial. El asunto es este. Cuando se cierre el tiempo de gracia, ¿será esa una decisión arbitraria de Dios? ¿O será la decisión conjunta de cada ser humano que vive en esta tierra? ¿Quién decide cuándo se cierra el tiempo de gracia? ¿Dios o el hombre? ¿Cuándo termina Cristo Su obra intercesora? ¿Y cuándo sale del santuario? Déjenme presentarles esta idea, a ver cómo les suena. Cristo terminará Su obra intercesora en el santuario celestial, reconociendo que todas las decisiones finales en los seres humanos, han sido hechas. Que ya nadie queda para tomar una decisión. Nadie más queda para ser convertido, porque ya cada persona ha tenido su oportunidad y ha hecho su decisión. ¿No es eso lo que creemos nosotros? Y será predicado este evangelio del reino por testimonio a todas las naciones y entonces vendrá el fin. Mientras haya una persona en este planeta que no sepa del plan de salvación, Dios no puede cerrar Su ministerio en el santuario celestial. Porque sería injusto para esa persona. Toda persona tiene que tener la oportunidad de aceptar o rechazar. Pero a lo menos de haber escuchado. ¿No es así? De allí la urgencia de la Iglesia en proclamar el evangelio. Para que cada alma tenga la oportunidad de escoger. Ahora, si queda una persona todavía en el mundo, que no ha hecho su decisión, el tiempo de gracia todavía estará abierto. No puede suceder tal cosa de que Dios diga, cierro el negocio, cuando el negocio de Dios es salvar la raza humana. Mientras quede un alma por ser salvada, Cristo va a seguir intercediendo. El Espíritu Santo va a seguir intercediendo en ese corazón. Solo se retira el Espíritu Santo cuando es rechazado. Pero mientras la persona no lo haya rechazado, Dios va a seguir intercediendo por él.

Déjenme ponerlo de otra manera, a ver cómo les suena. Voy a poner palabras en los labios de Cristo. Lo hago respetuosamente, para que entendamos el concepto. Yo me imagino que cuando el tiempo de gracia se cierre, Cristo va a decir algo así. Padre, todos los que me han de aceptar, ya me han aceptado. El resto, han escogido rechazarme. Padre, ya no queda nadie más para salvar. No queda nadie más para interceder por él.

Ya nadie más puede sacar beneficio de mi intercesión. Porque toda persona ha hecho su decisión final. Siendo que ya no hay nada más que hacer, creo que podemos cerrar la puerta. Todo el que ha querido entrar, ha entrado. El que no ha querido, ha rechazado. ¿Será esto demasiado raro para tu mente? ¿No es la manera como Dios siempre ha actuado? ¿Acaso no es cada individuo el que decide su destino?

Ahora hermanos, aún así, esas palabras son las más dolorosas que jamás se hayan escuchado. Padre, no hay nadie más que se beneficie de Mi intercesión. Cada decisión ha sido hecha, en favor o en contra, de la salvación. Eso me hace recordar aquellas palabras de Jesús, cuando mirando la ciudad de Jerusalén, lloró amargamente. El llanto cundió a Sus ojos, y dijo Jerusalén, Jerusalén, cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de sus alas, pero no quisiste. He aquí te digo, tu casa te es dejada desierta. Palabras tristes. Allí fue cuando se cerró la misericordia para el pueblo judío. Lo mismo pasará con el mundo. Cuántas veces quise traerte a Mi, cuántas veces intercedí en tu favor, he hecho todo lo posible para que tu te entregues a Mi. Pero no quisiste. Que palabras más tristes. Pero llegará el momento, cuando eso sea la verdad de cada habitante de este planeta. El cierre del tiempo de gracia no será decisión arbitraria de Dios. Será el reconocimiento de parte de Dios, de la decisión del ser humano. La decisión colectiva de toda la raza humana. El ministerio de Cristo en el cielo seguirá abierto, y los beneficios de ese ministerio, seguirán en pie, mientras haya todavía un alma que no ha hecho su decisión final. Hasta que toda alma haya hecho la decisión, entonces se habrá acabado el tiempo de gracia. Mientras todavía quede un alma por decidir, Jesús seguirá intercediendo. Ahora esto son buenas nuevas, para nosotros como Adventistas. Porque eso significa hermanos, que mientras que tu desees ser salvo, Cristo no te va a condenar. Lo malo es, cuando ya no quieras, cuando ya no escuches la voz. Cuando hayas dicho que no al Espíritu Santo después de tanto que ha intercedido por ti. Se acuerdan de aquella cita de la mensajera del Señor, donde ella dice que el último trabajo de Cristo en el santuario celestial, antes de cerrarse del tiempo de gracia, será en favor de aquellos que se apartaron del redil y su intercesión traerá muchos de vuelta al redil? Hay esperanza para tu hijo hermana, hay esperanza para tu hija, para tu padre, para tu madre. Todavía no se cierra el tiempo de gracia. Mientras esa persona no haya hecho la decisión final en contra de Cristo. Mientras haya todavía esperanzas de salvarlo, Cristo seguirá intercediendo por él.

Esto lo vamos a entender aún más al hablar ahora del juicio como un proceso. Hemos hablado ahora del juicio como un momento histórico, cuando termina la intercesión de Cristo, un momento no lineal, sino puntual, en la historia, cuando todo ha terminado. Pero hemos visto, que esa decisión no es arbitraria de Dios, sino que es el reconocimiento de parte de Dios, que todas las decisiones ya están hechas, en favor o en contra de la verdad.

Veamos ahora el asunto del juicio de los vivos. La mensajera del Señor habla bastante con respecto al juicio de los vivos, aunque no lo suficiente como nos gustaría. Ella no explica en detalle el proceso. Pero les voy a leer una o dos citas, que nos ayudan a entender sobre el juicio de los vivos. La primera, 1MS: 125. Dice así.

Los casos de los justos muertos, han estado pasando en revista delante de Dios. Cuando esta obra sea completada, entonces será pronunciado juicio sobre los vivos. Noten, que la mensajera del Señor habla de los dos grupos. Comienza el juicio por los muertos, y cuando se haya terminado de juzgar a los muertos, entonces Dios pronunciará juicio sobre los vivos. Algunos ven en esta cita, la idea de que todos los vivos van a ser juzgados colectivamente en un momento, y se pronunciará juicio sobre ellos. Pero escuchen esta otra, que lo clarifica.

5 T:692. El juicio ha estado en proceso por más de 40 años, escribió ella, allá por 1888. El juicio ha estado en proceso, y aquí utiliza la palabra proceso, por más de 40 años. Dios ha estado decidiendo los casos de los muertos. Y no sabemos cuán pronto pasará a los casos de los vivos. Si el juicio de los muertos es un proceso, la cita dice, no sabemos cuándo pasará al juicio de los vivos. Nos da claramente la idea, que así como el juicio de los muertos es un proceso, también el juicio de los vivos será un proceso. El apóstol Pablo declara, o no sabéis que cada uno de nosotros compareceremos ante el tribunal de Cristo? El juicio no es colectivo. Es individual. Cada persona será juzgada según sus obras. Y si el juicio es individual, entonces cómo va a ser colectivo. No puede ser en un día. Comienza el juicio. ¿Ustedes saben por quién comienza? Digo, ya sabemos que comienza el juicio de los vivos por la Iglesia Adventista. Pero dentro de la Iglesia Adventista, ¿por quién comienza? Ah hermanos, por el que tuvo mayor conocimiento y mayor oportunidad, mayor luz y mayor responsabilidad. Ezequiel 9, y comenzaréis por los ancianos que ministran en el santuario. Los pastores, los dirigentes, serán los primeros en ser juzgados. Por eso dice Santiago, no busquéis ser maestros. Si, así declara él en el capítulo 3. Dice el versículo 1, hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. Cuanto más conoce la persona, tanto más responsabilidad. Y los maestros del pueblo, tendrán mayor condenación.

Ahora hermanos, cuando comience el juicio de los vivos, cada persona será juzgada todavía estando viva. Y al irse juzgando cada individuo, quedará su caso decidido, para salvación o condenación. Por lo tanto para esa persona, el tiempo de gracia termina ¿cuándo? ¿Cuándo termina? Cuando es juzgado. Si es hallado libre, es sellado para salvación. Si es hallado culpable, es sellado para condenación. Así que el juicio es un proceso, y el cierre del tiempo de gracia también es un proceso. Cuando comienza el juicio de los vivos, y aquí vamos a poner, cierre del tiempo de gracia. Pero noten, el cierre del tiempo de gracia es un proceso.

Ahora, eso no es diferente con los muertos. Porque con los muertos también es así. ¿Cuándo se termina el tiempo de gracia para los muertos? En el momento que mueren. En ese momento se acaba su tiempo de gracia. Ya después de la muerte nada va a cambiar su condición. Aún hay esperanzas para todo aquel que está entre los vivos. Porque los muertos nada saben. Así que el tiempo de gracia va terminando para cada persona en el momento de su muerte. Para la generación que esté viva, el tiempo de gracia va terminando al ser juzgado individualmente. Durante todo este tiempo de proceso, las personas estarán haciendo decisiones definitivas. Por eso hermanos, es muy grave cerrar el corazón al llamado del Espíritu Santo. Porque no sabemos

cuándo será la última intercesión. Tengan la seguridad, de que antes de ser llamado nuestro nombre a comparecer en el juicio, Dios va a agotar toda posibilidad de salvarnos. Porque Él quiere salvarnos. La Escritura dice, Dios no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 1 Tim. 4:3-4 dice, y esta es la voluntad de Dios, que él quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. ¿Qué desea Dios? ¿Que cuántos sean salvos? Todos. No crean ustedes que Dios está viendo, ah, este pecó ahora y no se ha arrepentido, lo voy a juzgar, así se condena. Ese no es el Dios que yo conozco. El Dios que yo conozco, entregó Su vida para salvarme. Así que Él va a agotar toda posibilidad de salvarme. Hasta el último momento. Pero cuando la decisión haya sido tomada y el Espíritu Santo haya sido contristado y haya sido rechazado, Dios dice, bueno, no me queda más que pronunciar juicio. ¿Está claro esto?

Así que hermanos, si hoy oyereis Su voz, ¿qué cosa? No endurezcáis vuestros corazones. Porque no sabemos si ese es el llamado de Dios justo antes del juicio de mi persona. Porque Dios va a seguir llamando. Por eso estas reuniones. Por eso la predicación. Por eso los llamados. Por eso las personas que te llaman. Que te dicen ven a la Iglesia. Por eso el Señor te envía si es necesario hasta un ángel disfrazado de ser humano, para hacerte un llamado a venir al Señor. Por eso las cosas que suceden en tu vida, nada es casualidad mi hermano, es Dios obrando por Su providencia. Si hoy oyereis Su voz no endurezcáis vuestros corazones. En tiempo aceptable te he oído. En día de salvación te he socorrido. He aquí ahora es el tiempo aceptable. He aquí hoy es el día de la salvación. Dios sabe cuándo llamarte y cómo llamarte. Juan 6, nadie puede venir a Mi si el Padre que me envió no le trajere. Y el que a Mi viene, yo no le echo fuera. Dios es quien te trae. O ignoras, dice Pablo allá en Romanos 2:4, menosprecias las riquezas de su benignidad y paciencia y longanimidad, ¿acaso ignoras que es Su benignidad la que te guía al arrepentimiento? Versículo 3. Piensa esto hombre, tu que juzgas a los que tal hacen y haces lo mismo, ¿que tu escaparás del juicio de Dios? ¿No es Dios el que te llama? Menosprecias las riquezas de Su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que es Su bondad la que te llama al arrepentimiento?

Para anunciar la venida del Señor. Para restaurar la verdad. A ver. Para restaurar los mandamientos de Dios. Para proclamar el plan de salvación. ¿Y todas las demás Iglesias no lo estaban proclamando? Para anunciar la venida del Señor. Bueno, por ahí nos estamos acercando. Por ahí nos estamos acercando. Había otras Iglesias que también proclamaban el Sábado antes que la Iglesia Adventista. Para vindicar el nombre de Dios. Déjenme ponerlo de esta manera. Yo creo que Dios levantó la Iglesia Adventista para anunciar que la hora del juicio de Dios había llegado. Y para preparar al mundo para el cierre del tiempo de gracia. Noten que no estoy diciendo para preparar al mundo para la segunda venida de Cristo. ¿Por qué? Porque las decisiones estarán todas tomadas antes de la venida de Cristo. Cuando se haya acabado el tiempo de gracia, el que ha escogido servir a Dios, lo habrá hecho. Y el que lo habrá rechazado, lo habrá rechazado. Escuchen esto. Al fin del tiempo de gracia, el que va a ser salvo, ya está salvo. El que se va a perder, ya se perdió. La venida de Cristo no va a cambiar eso. Porque ya la oportunidad terminó. Así que la misión de la Iglesia Adventista es anunciar que ya comenzó el juicio. Que estamos viviendo en ese periodo final de la historia de este mundo, que en cualquier momento el juicio pasa a los vivos y el tiempo de gracia se acaba. ¿Están de acuerdo conmigo? Vi volar por el medio del cielo a otro ángel que tenía el evangelio eterno, para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz, temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de Su juicio ha llegado. Y adorad a aquel que hizo el cielo, la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Y el segundo ángel, ha caído, ha caído Babilonia. La falsa adoración. Y el tercero, si alguno adora a la bestia o a su imagen. El mensaje de la Iglesia Adventista es que tienes que escoger entre Cristo o el anticristo. Entre el salvador y Satanás. Tienes que hacer una decisión. Tienes que escoger a la bestia o al Creador. Y mejor que lo hagas pronto. Porque la hora del juicio de Dios ha llegado. Esa es la misión como Iglesia.

Ahora, si nuestra misión es preparar al mundo para el cierre del tiempo de gracia, ¿en qué consiste esa preparación? Todo lo que di hasta ahora, era la introducción. Ahora voy al tema. Lo vamos a comenzar esta noche y lo vamos a terminar mañana. En qué consiste la preparación necesaria para el cierre del tiempo de gracia.

¿Se acuerdan de la cita que leímos en el Conflicto antenoche? Página 477 del Conflicto. Y anoche la repetimos otra vez. Cristo vino en 1844, no a la tierra como ellos lo esperaban, sino como estaba simbolizado en el símbolo, al Lugar Santísimo del templo de Dios en el cielo. El profeta Daniel le representa como viniendo en ese tiempo al Anciano de días. Esta venida estaba predicha por el profeta Malaquías que decía, repentinamente vendrá el Señor a Su templo. Ahora escuchen. El Señor no vino a la tierra en 1844, sino que entró en el Lugar Santísimo para comenzar la obra del juicio investigador. Pero lo que viene es lo más importante. El pueblo de Dios no estaba aún preparado para ir al encuentro de Su Señor. Todavía le quedaba una obra de preparación que cumplir. Debía serle comunicada una luz que dirigiría su espíritu hacia el templo de Dios en el cielo, y mientras siguiera allí por la fe a Su Sumo Sacerdote, en el desempeño de Su ministerio, se le revelarían nuevos deberes. Había de darse a la Iglesia un mensaje especial de aviso e instrucción. Apocalipsis 10 predice el chasco. Ustedes conocen ese pasaje, pero quiero hacerles notar el versículo que sigue al chasco. Apocalipsis 10:8-10, la voz que oí del cielo habló conmigo otra vez y me dijo, ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra, y fui al ángel diciéndole que me diese el librito, y me dijo, toma y cómelo, te amargará el vientre, aunque será en tu boca dulce como la miel. Tomé el librito de la mano del ángel, lo comí, y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre. ¿Qué representa eso? El chasco. ¿Cuál era el librito? El libro de Daniel. Estaba cerrado pero ahora estaba abierto, en las manos del ángel. Pero miren el versículo 11. Y él me dijo, es necesario que profetices otra vez, sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes. Después del chasco había un mensaje que dar al mundo entero. De allí Apocalipsis 14. Ahora, ¿en qué consiste esa preparación?

Aquí dice, acabamos de leer, que había una obra de preparación que había de ser hecha. Había un mensaje que proclamar. Cuando el pueblo siguiese al Sumo Sacerdote al santuario, iba a aprender nuevos deberes. Nuevas responsabilidades de parte de Su Sumo Sacerdote en el santuario. Déjenme terminar la cita. Los que vivan en la tierra cuando cese la intercesión de Cristo en el santuario celestial. ¿Cuándo es eso? ¿El fin del tiempo de qué? De gracia. Deberán estar en pie en la presencia del Dios santo sin mediador. Sus vestiduras deberán estar sin mácula. Sus caracteres purificados de todo pecado, por la sangre de la aspersión. Por la gracia de Dios y sus propios y diligentes esfuerzos, deberán ser vencedores en la lucha contra el mal. Hay una obra que hacer, y esa obra es prepararnos para el cierre del tiempo de gracia, cuando cese la intercesión en el cielo. Si ya no hay intercesor, ya no hay perdón. Si ya no hay ministerio del Sacerdote, ya no hay sangre rociada. Hemos de estar, durante el tiempo de las plagas, sin mediador. Por lo tanto, nuestros caracteres deben estar purificados de toda mancha. Sigo leyendo.

Mientras se prosigue el juicio investigador en el cielo, mientras que los pecados de los creyentes arrepentidos son quitados del santuario. Eso es un simbolismo del día de la expiación. No me voy a detener a explicar esto. Simplemente les recuerdo, que durante todo el año el pueblo traía los sacrificios por el pecado. El sacerdote tomaba la sangre y la llevaba dentro del santuario en el Lugar Santo y la esparcía allí. Pero esa sangre iba contaminando el santuario. Por eso, una vez al año venía el día de la purificación del santuario. Los pecados pasados, del pecador al animal, eran llevados dentro del santuario a través de la sangre. Eso representa los pecados de los justos que han sido confesados, quedan registrados como confesados en el libro del cielo. Pero en el momento del juicio, se revisa el libro. Se compara el libro de los pecados cometidos con los pecados confesados. Y si todo pecado ha sido borrado, confesado y perdonado, la persona resulta libre de todo pecado. Esa es la purificación del santuario. Sigo la cita.

Mientras se prosigue el juicio investigador en el cielo, mientras que los pecados de los creyentes arrepentidos son quitados del santuario celestial, debe llevarse a cabo una obra especial de purificación, de liberación del pecado entre el pueblo de Dios aquí en la tierra. Así como Cristo está limpiando en el cielo, el pueblo debe cooperar con Él en la limpieza del santuario aquí en la tierra. Porque imagínense que la persona es juzgada, todos sus pecados están confesados, todos han sido perdonados, la persona es declarada limpia, y después de ser juzgada, vuelve y peca otra vez. ¿Qué pasa entonces? Ah, por eso dice las Escritura, el que es justo, siga siendo justo. El que es limpio, siga siendo limpio. ¿Comprenden ahora? ¿Cuán importante es la obra de erradicar el pecado de nuestra vida? Para que al ser juzgados no sigamos en pecado. Porque sino la obra nunca va a terminar en el cielo. Mientras haya pecado en la vida de sus hijos, y ellos quieren ser perdonados, Cristo no puede cerrar el santuario. No terminará la obra mientras todavía haya pecado en nuestra vida. A menos que nos toque la muerte. Y si morimos con pecado en nuestra vida, nos perdemos. Con pecados no confesados, no perdonados. De allí es que es tan importante que cada día vengamos al Sacerdote celestial a confesar nuestros pecados. Ahora miren lo que dice. Cómo termina la cita.

Esta obra, está presentada con mayor claridad en los mensajes del capítulo 14 de Apocalipsis. Cuando esta obra haya quedado consumada, los discípulos de Cristo estarán entonces listos para Su venida. ¿Cuándo vamos a estar preparados? Cuando la obra de purificación del pecado haya sido completada en el cielo, y haya sido completada en nuestra vida.

Déjenme leerles otra cita en el mismo libro el Conflicto de los Siglos, en la página 680. Al final de la página y comenzando la 681. Esta es una cita muy importante. Dice así. Ahora, mientras que nuestro gran Sumo Sacerdote está haciendo la propiciación por nosotros, debemos tratar de llegar a la perfección en Cristo. Ahora, últimamente esta palabrita no tiene mucha aceptación, dentro de las filas de los Adventistas. Al que habla de perfección, le llaman perfeccionista. ¿Lo han escuchado ustedes? Bueno, yo estoy leyendo lo que la pluma inspirada dice. Y lo puedo leer también en la palabra de Dios. Fue nuestra lectura bíblica. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de llegar a ser, pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es y todo aquel que tiene esta esperanza en Él, ¿qué hace? Se purifica a si mismo así como Él es puro. Ahora mientras que nuestro gran Sumo Sacerdote está haciendo la propiciación por nosotros, debemos tratar de llegar a la perfección en Cristo. Y aquí se describe lo que es la perfección. Escuchen. Nuestro Salvador no pudo ser inducido a ceder a la tentación, ni siquiera en pensamiento. El diablo no pudo hacer caer a Jesús en el pecado, ni siquiera en pensamiento. Satanás encuentra en los corazones humanos algún asidero en que hacerse firme. Es tal vez algún deseo pecaminoso que se acaricia, por medio del cual la tentación se fortalece. Pero Cristo declaró al hablar de Si mismo, Juan 14:30, viene el príncipe de este mundo, mas nada tiene en mi. Satanás no pudo encontrar nada en el Hijo de Dios que le permitiese ganar la victoria. Cristo guardó los mandamientos de Su Padre perfectamente. Y no hubo en Él ningún pecado que Satanás pudiese sacar ventaja. Y usted dice, muy bueno. Ese fue Cristo. Escuchen como termina la cita. Esta es la condición en que deben encontrarse los que han de poder subsistir en el tiempo de angustia cuando se haya cerrado el tiempo de gracia. Los que van a pasar por este periodo de las plagas, el tiempo de angustia, cuando haya cesado la intercesión de Cristo, deben haber alcanzado la condición de Cristo. No pecarán ni siquiera en pensamiento. Y usted dice, pero y ¿cómo se logra eso? Eso está más alto que lo que yo puedo alcanzar. Hay algunos que dicen, bueno, recién vamos a alcanzar la perfección, cuando Cristo venga. Porque Él nos va a transformar entonces. Ustedes y yo sabemos muy bien, que cuando Cristo viene, Él no transforma el carácter de nadie. Lo que transforma es nuestro cuerpo. Pero el carácter quedará igual. Sigo leyendo.

Es en esta vida, donde debemos separarnos del pecado, por la fe en la sangre expiatoria de Cristo. Nuestro amado Salvador nos invita a que nos unamos a Él. ¿Cómo se logra esto? ¿Por nosotros solos? Sin Mi, nada podéis hacer. Nuestro amado Salvador nos invita a que nos unamos a Él, a que unamos nuestra flaqueza con Su fortaleza, nuestra ignorancia con Su sabiduría, nuestra indignidad con Sus méritos. La providencia de Dios es la escuela en la cual debemos aprender a tener la mansedumbre y humildad de Cristo. El Señor nos

está presentando siempre, no el camino que escogeríamos y que nos parecería más fácil y agradable, sino el verdadero, el que lleva a los fines verdaderos de vida eterna. De nosotros está pues que cooperemos con los factores que Dios emplea en la tarea de conformar nuestros caracteres con el Modelo divino. Nadie puede descuidar o aplazar esta obra de preparación, sin grave peligro de su alma. ¿Cuál es la obra de preparación? Conformar nuestros caracteres con el Modelo divino. Volvamos a la parábola de las diez vírgenes. Y ahora vamos a entender más este punto. Escuchen.

PVGM: 337. Las dos clases de personas representadas en la parábola por las diez vírgenes, representan las dos clases que profesan estar esperando su Señor. Se las llama vírgenes, porque profesan una fe pura. Las diez son ¿cómo? Vírgenes. ¿Por qué son vírgenes? Porque profesan una fe pura. Sigo leyendo. Las diez salieron a recibir al esposo. ¿Cuántas esperan al Señor? Las diez. Todas tenían lámparas y vasijas para el aceite. Aparentemente no había diferencia alguna entre ellas. Tal ocurre con la Iglesia que vive precisamente antes de la segunda venida de Cristo. Todos tienen el conocimiento de las Escrituras, todos han oído el mensaje del pronto regreso de Cristo y esperan confiadamente su aparición. ¿Cuántos esperan la venida del Señor? Todos. ¿Y cómo lo esperan? Confiados. No hay duda alguna. Pero, como ocurrió en la parábola, ocurre hoy en día. Interviene un tiempo de espera y la fe es probada. Y cuando se oye el clamor, he aquí viene el esposo, salid a recibirle, muchos no están preparados, no tienen el aceite en sus vasijas para las lámparas. Están destituidos del Espíritu Santo. Y ahora escuchen esto, porque aquí viene la explicación de lo que es que falta a las vírgenes insensatas. Uno puede estar familiarizado con los mandamientos y las promesas de la Biblia. Uno puede conocer al detalle las profecías de la Palabra de Dios y saber toda la fe, pero a menos que el Espíritu de Dios grabe la verdad, el carácter no será transformado. Escuchen. La clase representada por las vírgenes fatuas no son los hipócritas de la Iglesia. Sus componentes manifiestan respeto por la verdad. La han defendido y proclamado con firmeza. Hermano, tu puedes estar entre los que aman la verdad, esperan la venida del Señor con seguridad. Creen la verdad y la proclaman, pero no se han rendido a sí mismos a la obra del Espíritu Santo, no han caído sobre la roca Cristo Jesús, no han permitido que su vieja naturaleza fuera quebrantada y transformada. El Espíritu Santo obra en el corazón del hombre de acuerdo con su deseo y consentimiento. ¿Cómo? El Espíritu Santo obra en nosotros. ¿Cuántas tenían aceite? Todas. ¿Cuál es la diferencia? Escuchen. El Espíritu Santo obra en el corazón del hombre de acuerdo con su deseo y consentimiento. Yo tengo que querer ser transformado y tengo que permitir que el Espíritu Santo haga esa obra. Y el que dice, yo no puedo cambiar mi carácter, si Dios me va a salvar, me tiene que salvar como yo soy, está escogiendo su destino eterno. El Espíritu obra en el corazón del hombre de acuerdo con su deseo y consentimiento implantando en él una nueva naturaleza. Pero las personas representadas por las vírgenes fatuas se contentaron con una obra superficial. Recibieron el Espíritu Santo inicialmente, pero no le permitieron que transforme su carácter. Esta es la clase de personas que en el tiempo de peligro claman, paz y seguridad, every thing is fine, don´t worry, all is well, todo está bien arrullan sus corazones en la seguridad y no sueñan con peligro. Cuando se despiertan alarmados de su letargo, disciernen su destitución y tratan de que otros suplan su necesidad, pero en las cosas espirituales ningún hombre puede suplir la deficiencia de otro. La gracia de Dios ha sido dada libremente a toda alma. Se ha proclamado el mensaje evangélico, el que tiene sed, venga, y el que quiere, tome del agua de la vida gratuitamente, pero el carácter es intransferible. Ningún hombre puede creer por otro. Ningún hombre puede recibir el Espíritu por otro. Nadie puede ser transformado por otro. Nadie puede impartir a otro el carácter que es el fruto de la obra del Espíritu Santo. Las vírgenes fatuas se quedan fuera por no estar preparadas, no tenían el carácter para entrar en el reino de los cielos.

Oh mis hermanos. Esa es la obra que nos toca hacer a nosotros ahora. Eliminar, vencer los defectos de carácter en nuestra vida. De eso se trata la preparación. En la crisis es cuando se revela el carácter. Cuando la voz fervorosa proclamó a media noche, he aquí viene el esposo, salid a recibirle, las vírgenes que dormían se despertaron de su sueño y se vio quién había hecho la preparación. Ambas clases fueron tomadas desprevenidas. Ambas se durmieron. Pero una estaba preparada para la emergencia y la otra fue hallada sin preparación. Así también ocurrirá al fin del tiempo de gracia. Cuando venga el tiempo de prueba, este demostrará si el alma está transformada por la gracia de Dios. La gran prueba final, y hermanos, este juicio de los vivos es simultáneo, y ustedes saben lo que viene aquí en los dibujos de eventos finales. El tiempo de angustia está precedido por un tiempo de angustia previo. Tiempo previo de angustia. El tiempo de prueba para el pueblo de Dios, la ley dominical.

La gran prueba final, viene justo antes de terminar el tiempo de gracia, cuando será demasiado tarde para que la necesidad del alma sea suplida. Si hemos de prepararnos es ahora. Ahora es el momento de limpiar nuestro carácter de todo defecto. Ahora es el momento de hacer la preparación necesaria para el cierre del tiempo de gracia. La parábola de las diez vírgenes, la verdad presente. Y hermanos, si el juicio de los vivos está a punto de comenzar, y comienza por los pastores, por los ancianos, cuando pase a los vivos, el primero que es juzgado ya no tiene tiempo de hacer preparación. Por eso Dios dio este mensaje. Temed a Dios y dadle gloria porque la hora de Su juicio ha llegado. Ahora es el tiempo de prepararnos. Yo le doy gracias a Dios en esta noche, porque Su misericordia no ha cesado todavía. Porque si todavía tu sientes el deseo de arrepentirte, de cambiar tu vida, de volver al Señor de todo corazón, es porque todavía no se ha cerrado tu tiempo de gracia. Todavía el Espíritu Santo intercede por ti. Gloria a Dios por eso. Porque Su mano no se ha acortado aún para salvar. Porque todavía tu y yo tenemos la oportunidad de hacer esa preparación.

¿Crees tu que esta semana de oración es simplemente el plan de una persona, o de un grupo de personas? En la providencia de Dios, Él sabe lo que Su pueblo necesita. Y Él te trajo a ti aquí en esta noche, para que tu escuches este mensaje. Si hoy oyeres Su voz, no endurezcas tu corazón. Si hay aquí hermanos, que conociendo este bendito evangelio de salvación, se han apartado del camino del Señor, pero todavía hay algo en su corazón que le dice, tienes que volver, tienes que regresar, tienes que entregarte al Señor, tienes que prepararte tu y preparar tu familia, para la salvación, es porque Dios está intercediendo en tu corazón y lla

mándote al arrepentimiento. No es el pastor Gambetta hablando hermanos. ¿Ignoras acaso que es Su Espíritu que te guía al arrepentimiento?

Si hay hermanos y hermanas aquí, que habiendo aceptado al Señor y conociendo esta verdad bendita, saben que hay pecado en su vida, que no ha sido confesado, que no ha sido eliminado de su vida, ¿no es este el momento de darle gracias a Dios porque Él te está llamando? ¿Cuánto tiempo más esperas, para arrepentirte y lanzar tu vida a la basura que no sirve? ¿Cuánto tiempo más falta? ¿Qué más tiene que hacer Dios en el mundo? Todas las señales están gritando a voz en cuello que Cristo viene pronto. En la Iglesia lo que está sucediendo, el zarandeo del pueblo adventista, pastores saliéndose de la Iglesia con doctrinas falsas, Iglesias abandonando, grupos aquí y grupos allá, doctrinas y todo viento de doctrinas soplando, y eso es justamente justo antes que comience el juicio de los vivos. Hermanos, hasta las señales en la Iglesia nos gritan a voz en cuello.

2MS, déjenme leerles solo una cita, para mostrarles en qué tiempo estamos viviendo. Estas mismas cosas que me habéis explicado que ocurrían en Indiana, el Señor me ha mostrado que volverían a ocurrir, justamente antes de la terminación del tiempo de gracia. Se manifestará toda clase de cosas extrañas en la Iglesia. Habrá vocerío acompañado de tambores. Música y danza. Eso iba a suceder justo antes del cierre del tiempo de gracia. Y hermanos, ya está pasando en la Iglesia Adventista. ¿Qué más estamos esperando? Si las señales en el mundo y las señales en la Iglesia nos dicen, que el cierre del tiempo de gracia está acercándose vertiginosamente. ¿Esperas tu una ocasión mejor? ¿Acaso tu crees que Dios te va a hablar más fuerte que lo que te está hablando en esta noche?

Si hoy oyeres Su voz, no endurezcas tu corazón. He aquí hoy es el día aceptable. He aquí hoy es el momento de tu salvación. Yo no puedo cerrar en esta noche, sin hacer una apelación, en el nombre de Cristo Jesús. ¿Hay alguno aquí en esta noche que quiere decir, Dios me ha hablado a mi en esta noche, y yo quiero aceptar ese llamado. ¿Quiere decírselo al Señor poniéndose en pie en esta hora? Por favor, no te pongas en pie así no más. Piensa seriamente en lo que estás haciendo. Si el Espíritu Santo te está llamando, gracias a Dios, porque tu has escuchado ese llamado. Seguramente aquí hay personas que tienen pecados en su vida que no han podido vencer. Pecados acariciados. El tema de mañana por la noche, es cómo eliminar el pecado de nuestra vida. Y el primer paso, es reconocer, es aceptar el llamado de Dios. Si has tomado tu decisión de escoger a Jesús como su abogado e intercesor. Si aún no le han entregado su caso en Sus manos, esta es la noche de hacer la cita con el Abogado. Porque la hora del juicio viene, y si no tienes abogado, no habrá quién te defienda. Esta es la noche de buscar a Jesús. Yo quiero preguntar. ¿Hay aquí personas que saben que tienen que dar el paso del bautismo? Más de 25 personas pasaron aquí hace dos noches atrás. Pero puede ser que esta noche haya alguien más. ?Cuántos de los que están aquí están haciendo ya planes para tomar ese paso del bautismo, porque Dios les ha llamado? ¿Puedo ver las manos? Oh, veo muchas manos que se levantan. Amen. Gloria a Dios por eso. ¿Alguien aquí ha sentido el llamado de Dios? Amen. Que el Señor te bendiga. Amen. Voy a hacer una pregunta más. ¿Cuántos de los que están aquí una vez se bautizaron, pero por cosas de la vida, se enfriaron, se apartaron del camino de Dios, y sienten que Dios los está llamando a volver a Él? ¿Hay alguno que tiene el valor de decir, pastor, yo soy esa ovejita descarriada y quiero volver al redil? Amen. Amen. Amen. Gloria a Dios por eso, hermanos. El Señor les bendiga. ¿Habrá en esta concurrencia alguna persona que ama al Señor Jesús y le aceptó, fue bautizado en otra Iglesia, pero no conocía lo que ahora conoce. Este mensaje solemne de la hora del juicio de Dios. Que quiere decir, pastor Gambetta, ore por mi, porque si esta es la verdad, yo quiero seguirla. ¿Habrá alguno? Levante su mano. Oh, veo muchas manos. Gloria a Dios por eso. Son almas sinceras que están buscando la verdad, y Dios, Su Espíritu Santo las va a guiar, porque el Espíritu Santo no deja a nadie sin luz, que lo busca de corazón.

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Porque la simiente de Dios permanece en él y no puede pecar porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios y los hijos del diablo. Este es uno de los pasajes más difíciles de las Escrituras. Y sin embargo, es tan inspirado, como cualquier otra porción de la Escritura. Yo no puedo cambiar lo que está escrito. Por lo tanto, mi fe, mi creencia, mi entendimiento de la vida cristiana, debe concordar con lo que Dios ha revelado en Su Palabra. Y si la Escritura dice, todo aquel que es nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él, y no puede pecar. Tengo que aceptar esta realidad como está escrita, no la puedo alterar, no la puedo cambiar, ni tampoco puedo decir que esto no quiere decir lo que quiere decir. Ahora, cómo armonizo la realidad de la vida del creyente con una declaración que dice, el que es nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él y no puede pecar. Porque es nacido de Dios. Seamos sinceros con nosotros mismos. Acaso podemos atrevernos a decir como yo nací de nuevo, como yo acepté al Señor Jesús, y soy nacido del Espíritu Santo, ya yo no peco. ¿Alguno se atreve a decir eso? El que es nacido de Dios no peca. Hay una contradicción, entre lo que está escrito y lo que es la realidad de mi vida y de la tuya. ¿Cómo hacemos concordar esto?

Bueno, en primer lugar, el mismo apóstol Juan en el primer capítulo de esta misma epístola, acaba de escribir con su puño y letra, versículo 8, si decimos que no tenemos pecado nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Y el versículo 10 dice, si decimos que no hemos pecado, le hacemos a Él mentiroso y Su Palabra no está en nosotros. Por un lado el apóstol declara, el que dice que no tiene pecado es un mentiroso. Y con la misma pluma, escribe el que es nacido de Dios no puede pecar, porque es nacido de Dios. ¿Será que la conclusión es buena? ¿Entonces nadie ha nacido de Dios? Pero miren el versículo 1 que acabamos de leer. Del capítulo 3. Mirad cual amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios. Versículo 2, amados, ahora somos hijos de Dios. No está hablando aquí de gente no inconversa. No está hablando aquí de gente que aún no ha nacido del Espíritu Santo. Está hablando de personas que son hijos de Dios. En el versículo 10 dice en esto se manifiestan los hijos de Dios y los hijos del diablo. Todavía tenemos el

problema sin resolver. Pero cualquiera sea la conclusión a la que lleguemos, las dos declaraciones tienen que concordar, porque la Palabra de Dios no se contradice. Por un lado de la boca no va a decir, el que es nacido de Dios no puede pecar, y por el otro lado de la boca decir, el que dice que no tiene pecado es un mentiroso. Dios no se contradice. Dios no es un Dios de confusión. ¿Entonces dónde está la llave para entender este pasaje?

Bueno, el versículo 2 dice, amados ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado lo que hemos de ser. Aquí hay un ahora y un mañana. Hay un presente y un futuro. El presente es ahora. Ahora somos hijos de Dios. Pero aún, en inglés diríamos, there is a now and a not yet. Hay un ahora y hay un no todavía. Ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado lo que hemos de llegar a ser. ¿Y qué es lo que hemos de llegar a ser? Sabemos que cuando Él se manifieste. ¿Quién es Él? Cuando Cristo venga seremos semejantes a Él. ¿Cómo seremos? ¿Y cómo es Él? Ahí lo dice. Versículo 5, sabéis que Él apareció para quitar nuestros pecados y no hay pecado en Él. ¿Cómo es Él? Sin pecado. Versículo 3. ¿Cómo es Él? Todo aquel que tiene esta esperanza en Él, se purifica a sí mismo, así como Él es puro. Ahora, cuando Él venga, los que hemos de estar en pie en Su presencia, hemos de ser como Él. Pero todavía no somos lo que hemos de llegar a ser.

Cuando llegue este momento, el que espera Su venida, será como Él. Y en Él no hay pecado. Por eso no puede pecar. ¿Ustedes se acuerdan de lo que pusimos ayer en la pizarra? Hay un periodo entre el cierre del tiempo de gracia y la venida del Señor. ¿Cómo se llama ese periodo? El tiempo de angustia. El cierre del tiempo de gracia, marca el fin de la intercesión de Cristo. Jesús sale del Lugar Santísimo en el santuario celestial. El templo se llena de humo y nadie puede entrar durante el tiempo en que están cayendo las plagas. Apocalipsis 15:8. Durante este tiempo de angustia, durante ese tiempo, cuando los juicios de Dios estén derramándose sobre la tierra, cuando no haya intercesor en el santuario celestial, Sus hijos estarán ya sellados para salvación y vida eterna. Ya las palabras de Cristo habrán sido pronunciadas, el que es injusto, sea injusto todavía, el que es inmundo, siga siendo inmundo, el que es justo, practique la justicia todavía, y el que es santo, santifíquese todavía. Todo aquel, que esté en pie durante el tiempo de angustia, será semejante a Él. Y el que es nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él y no puede pecar, porque es nacido de Dios. Amados, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado lo que hemos de llegar a ser. La prueba que eso es para ese tiempo, claro, para llegar a ese tiempo tenemos que comenzar ¿cuándo? Eso vamos a hablar en esta noche. Pero la prueba, que aquí el apóstol no está diciendo que aquel que ha nacido de nuevo nunca jamás vuelve a pecar, la tenemos en el mismo pasaje. El versículo 3 dice, que todo aquel que tiene esta esperanza en Él, ¿se que? Si tiene que purificarse, es que todavía no es puro. Si todavía necesita santificarse, es que todavía no alcanzó el blanco final de la santificación. Y la santificación es un proceso. Un proceso. La perfección es el blanco a alcanzar, y el camino que lleva a la perfección se llama santificación. Ahora, la Biblia declara que cuando Cristo venga seremos como Él es. Y yo no puedo cambiar lo que está escrito.

Hay muchos que dicen, que es imposible. En esta vida no se puede alcanzar ese estado de semejanza. Pero la Biblia lo declara y así será. Y yo tengo que creer lo que está escrito. ¿Cómo? Es el tema de esta noche. ¿Cómo? ¿Cómo alcanzarlo?

Leamos otro pasaje. 1 Juan 4:17. Fue el texto que utilizamos anoche para hablar del juicio investigador. En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como Él es, así nosotros en este mundo. ¿Cuándo vamos a llegar a ser como Él es? ¿En el cielo? Aquí dice en este mundo. Algunos dicen, la perfección recién la alcanzaremos cuando lleguemos al cielo. En esta tierra es imposible alcanzar la perfección. Bueno, aquí dice, como Él es, así nosotros en este mundo. Aquí en esta tierra seremos como Él. Sólo que aquí no dice cuándo. Para que tengamos confianza en el día del juicio. Cuando seamos juzgados y sellados, habremos alcanzado a reflejar el carácter de Cristo.

Un pasaje más y entonces entramos a investigar lo que es este asunto de la perfección, y que ha dado tanto dolor de cabeza a los teólogos, y que prácticamente tiene dividida a la Iglesia Adventista, porque ustedes saben que hay unos que dicen, la perfección no es posible. Otros dicen, hay que lograr la perfección aquí en esta tierra. Y nosotros podemos lograrlo. Los dos grupos están mal. Nosotros no podemos lograr la perfección por nosotros mismos. Vamos a hablar de eso en esta noche. Pero tampoco debemos decir que no se puede alcanzar. El secreto es ¿cómo?

Un texto más. Judas versículo 24, y Aquel que es poderoso para guardaros sin caída. ¿Puede el hombre guardarse sin caída? ¿Si o no? No, el hombre no puede. Pero Dios puede. Aquel que es poderoso. ¿Quién es Aquel? Nuestro Salvador. Aquel que es poderoso para guardaros sin caída y presentaros sin mancha. ¿Cuándo? Delante de Su gloria con grande alegría. Delante de Su gloria con grande alegría. Cuando Cristo venga en Su gloria, Él nos presentará delante suyo, una Iglesia pura, santa y sin mancha, ni arruga ni cosa semejante. Así dice. Cristo se entregó a Sí mismo, a fin de purificar a Su Iglesia, para presentársela a Sí mismo. Efesios 5, versículo 26. Para presentársela a Sí mismo una Iglesia gloriosa, que no tuviese arruga ni mancha, ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Eso es exactamente lo que declara el libro de Apocalipsis con respecto a los que tengan el sello de Dios. Y anoche allí en la pizarra pusimos, que al cerrarse el tiempo de gracia, el mundo quedará dividido en dos grupos, los que tienen el sello de Dios y los que tienen la marca de la bestia. Ahora, miren la descripción de aquellos que tienen el sello de Dios. Apocalipsis 7:3-4, no hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. ¿Con qué han de ser sellados? Versículo 2, vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo. no hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios, y oí el número de los sellados, 144.000 sellados, de todas las tribus de los hijos de Israel. Vayan ahora conmigo a Apocalipsis 14, donde nos habla de este mismo grupo de personas. Los sellados con el sello del Dios vivo. Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el

monte de Sión, y con Él 144.000 que tenían el nombre de Él y de Su Padre escrito en la frente, hasta que hayamos sellado en su frente a los siervos de nuestro Dios. El nombre de Dios en la frente, dice la mensajera del Señor, representa el carácter de Dios en sus vidas. El sello de Dios tiene que ver con el carácter de Dios.

Sigamos leyendo. Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas y como el sonido de un gran trueno y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas y cantaban un cántico nuevo delante del trono, delante de los cuatro seres vivientes y delos ancianos, y nadie podía aprender el cántico, sino aquellos 144.000 que fueron redimidos de entre los de la tierra. Estos son los que no se contaminaron con mujeres, que son ¿qué? Aquí están las vírgenes de la parábola. Pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por doquiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero, y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios. ¿Cómo va a estar el grupo de los 144.000 sellados? Sin mancha delante del trono de Dios. ¿Se acuerdan de la cita que leímos anoche con respecto a la preparación necesaria? Déjenme recordarles. Es muy importante eso. Y ahora viene a concordar con lo que hemos leído hasta ahora.

Los que vivan en la tierra, CS: 478, cuando cese la intercesión de Cristo en el santuario celestial, cuando se cierra el tiempo de gracia, deberán estar en pie en la presencia del Dios santo, sin mediador. Sus vestiduras deberán estar sin mancha ni mácula, sus caracteres purificados de todo pecado, por la sangre de la aspersión. Por la gracia de Dios y sus propios y diligentes esfuerzos, oh aquí hay dos elementos, con los cuales vamos a trabajar en esta noche, hay una parte que le toca hacer a Dios y hay una parte que le toca hacer al hombre. Por la gracia de Dios y sus propios y diligentes esfuerzos, deberán ser vencedores en la lucha contra el mal. Mientras se prosigue el juicio investigador en el cielo, mientras que los pecados de los creyentes arrepentidos son quitados del santuario celestial, debe llevarse a cabo una obra especial de purificación, de liberación del pecado, entre el pueblo de Dios aquí en la tierra. ¿Escuchan el eco de 1 Juan 3:3? Todo el que tiene esta esperanza en Él se purifica a sí mismo, así como Él es puro. Mientras prosigue el juicio investigador en el cielo, mientras que los pecados de los creyentes arrepentidos son quitados del santuario celestial, debe llevarse a cabo una obra especial de purificación, de liberación del pecado, entre el pueblo de Dios aquí en la tierra. Esa obra está presentada con mayor claridad en los mensajes del capítulo 14 de Apocalipsis. Es lo que acabamos de leer. Los 144.000, vírgenes, siguen al Cordero, están sin mancha delante del trono de Dios. Cuando esta obra haya quedado terminada, entonces los seguidores de Cristo estarán listos para Su venida. Entonces no pecaremos, porque somos nacidos de Dios. Estaremos sin intercesor. Ya la sangre expiatoria ha terminado su asperjo. Ya ha sido asperjada por última vez. Ya todo pecado confesado ha sido borrado del libro. Si el pueblo de Dios volviese a pecar después del cierre del tiempo de gracia, ya no queda expiación por el pecado.

Una cita más, que viene a decir exactamente lo mismo que leímos en 1 Juan 3 y 1 Juan 4. La leímos anoche también. CS: 480. Está hablando del tiempo de angustia y cómo hemos de pasar por el tiempo de angustia. Y entonces dice, ahora, mientras que nuestro gran Sumo Sacerdote está haciendo propiciación por nosotros, debemos tratar de llegar a la perfección en Cristo. Nuestro Salvador no pudo ser inducido a ceder a la tentación ni siquiera en pensamiento. ¿Cómo es Él? Puro. No hay pecado en Él. 1 Juan 3:5. No hay pecado en Él. Nuestro Salvador no pudo ser inducido a ceder a la tentación ni siquiera en pensamiento. Satanás encuentra en los corazones humanos algún asidero en el cual hacerse firme. Tal vez algún deseo pecaminoso que se acaricia, por medio del cual la tentación se fortalece. Pero Cristo declaró al hablar de Sí mismo, viene el príncipe de este mundo, mas no tiene nada en Mi. No hay pecado en Él. Satanás no pudo encontrar nada en el Hijo de Dios que le permitiese ganar la victoria. Cristo guardó perfectamente los mandamientos de Su Padre y no hubo en Él ningún pecado que Satanás pudiese sacar ventaja. Esta es la condición en que deben encontrarse los que han de poder subsistir en el tiempo de angustia. Clarito. Esta es la condición en que deben encontrarse los que han de pasar por ese tiempo de angustia. Amados, ahora somos hijos de Dios, aún no hemos llegado a ser lo que debemos llegar a ser. Pero sabemos que cuando Él aparezca, seremos semejantes a Él. Y el que tiene esta esperanza se purifica a sí mismo como Él es puro.

Ahora, la pregunta es, bueno, yo estoy aquí y tengo que llegar allá. ¿Cómo llego allá? En primer lugar, vamos a tratar de definir un poquito qué cosa es perfección. Ahora noten, nada está más claro, desde el punto de vista Bíblico y desde el punto de vista del Espíritu de Profecía, que el pueblo de Dios debe hacer un esfuerzo especial para lograr obtener la perfección de carácter, para estar preparados para pasar por el tiempo de angustia sin intercesor. Eso está claro en la Biblia y en el Espíritu de Profecía. Desgraciadamente, muchos adventistas no entienden exactamente cómo alcanzar. Y como miran su vida y ven que no son los suficientemente buenos, quieren tratar de ser mejores, y comienzan a luchar, con sus propios esfuerzos para lograr esa perfección. Y hermanos, eso es una trampa de Satanás. Eso es lo que se llama perfeccionismo. Tratar de alcanzar la perfección por nuestros propios esfuerzos. Yo quiero que estudiemos en esta noche lo que es perfección, para que mantengamos el ideal exactamente donde Dios lo puso. Yo no lo puedo rebajar. No lo puedo rebajar. Pero al mismo tiempo, al estudiar lo que es perfección, y al entenderlo, esto nos quite el miedo que tenemos muchos adventistas de no alcanzar al nivel que debemos llegar para estar preparados para el cierre del tiempo de gracia.

¿Qué es perfección? Primero les voy a dar una analogía. Luego les voy a dar un ejemplo bíblico. Y entonces iremos a una definición con el Espíritu de Profecía. La analogía primero. ¿Ha tratado usted alguna vez de alcanzar a tocar el fin del arcoiris? Usted se ríe. Pero de niño a veces pensamos, cuando miramos el arco iris y vemos que uno de los lados del arcoiris se apoya exactamente arriba de aquel arbolito que está en el valle. Y comenzamos a correr. A tratar de apresar el arcoiris. Y corremos y corremos, y cuando llegamos a aquel arbolito que estaba en el valle, donde el arcoiris terminaba exactamente, nos encontramos que no lo podemos alcanzar. Porque ahora el arcoiris termina encima del monte que está más adelante. Y seguimos corriendo y corriendo, y subimos el monte y decimos, cuando llegue a la cúspide del monte, allí voy a alcanzar a tocar el arcoiris. Y cuando llegamos arriba del monte, el arcoiris está más adelante todavía. Ahora está en el valle que

sigue más abajo. De allí la fábula de aquel que dijo que la bolsa de oro estaba adonde termina el arcoiris. Usted puede correr el día entero, hasta que se ponga el sol, nunca va a alcanzar a apresar el arcoiris. Porque el arcoiris se va moviendo con usted. Cuanto más avanza usted, así sigue avanzando el prisma del arcoiris.

Ahora, esa analogía, quiero que la entendamos. Porque la perfección es así. Y con eso no estoy diciendo que no podemos alcanzarla. Simplemente estoy diciendo que la perfección absoluta siempre estará un paso más adelante que nosotros. Porque seguiremos creciendo hacia la perfección por toda la eternidad. Y usted dice, ¿cómo pastor? ¿Nunca vamos a llegar a ser perfectos? Bueno, la perfección es un proceso. El camino que lleva a la perfección es la santificación. Pero escuchen lo que dice aquí. No voy a entrar a explicar todo esto. No tengo tiempo en esta noche, pero la mensajera del Señor dice, que Dios creó al hombre y a la mujer perfectos. Sin embargo, en el jardín del Edén ellos debían crecer e ir creciendo hacia la perfección de Dios. Esa expresión usa la mensajera del Señor , y miren en el capítulo final en el Conflicto de los Siglos. Dice así, allí hablando del reino eterno de Dios, de la tierra redimida donde los redimidos moraremos por toda la eternidad. Allí los redimidos conocerán como son conocidos. Los sentimientos de amor y simpatía que el mismo Dios implantó en el alma, se desahogarán del modo más completo y dulce, el trato puro con los seres santos, la vida social armoniosa con los ángeles bienaventurados, y con los fieles de todas las edades, que lavaron sus vestiduras y las enblanquecieron en la sangre del Cordero, los lazos sagrados que unen a toda la familia en los cielos y en la tierra, todo esto constituye la dicha de los redimidos. Allí los intelectos inmortales contemplarán con eterno deleite las maravillas del poder creador, los misterios del amor redentor, allí no habrá enemigo cruel ni engañador para tentar a que se olvide a Dios. Y ahora escuchen. Toda facultad será desarrollada, toda capacidad será aumentada. La adquisición de conocimientos no cansará la inteligencia ni agotará las energías. Las mayores empresas podrán llevarse a cabo. Satisfacerse las aspiraciones más sublimes. Realizarse las más encumbradas ambiciones. Y sin embargo surgirán nuevas alturas a superar, nuevas maravillas que admirar, nuevas verdades que comprender, nuevos objetos que agudicen las facultades del espíritu, del alma y del cuerpo. A medida que los años de la eternidad transcurran, traerán consigo más ricas y aún más gloriosas revelaciones respecto de Dios y de Cristo. Cuanto más pasa el tiempo, más vamos a comprender a Dios y a Cristo. Así como el conocimiento es progresivo, así también el amor. La reverencia y la dicha irán en aumento. Cuanto más sepan los hombres acerca de Dios, tanto más admirarán Su carácter. Tanto más se irán asemejando a Él. Por toda la eternidad el hombre seguirá aprendiendo revelaciones aún mayores del carácter de Dios. Y cuanto más le contemplemos, más y más nos iremos transformando a Su misma imagen. ¿Cuándo va a terminar? Nunca. Porque Dios es Dios y nosotros somos criaturas. Si alguna vez llegásemos a ser exactamente en todo igual a Dios, entonces seríamos Dios. Y eso es imposible. Así que la perfección, ¿cuándo se alcanza? Eso es lo que vamos a ver esta noche.

La perfección irá en aumento. Pero mi propuesta es que en cada nivel de crecimiento podemos ser perfectos. Como la plantita, cuando crece, cuando germina y brota, es perfecta. Pero todavía no es aquel árbol gigantesco que va a dar sombra con sus ramas. Pero aquella brizna de hierba, que va creciendo es perfecta. Y cuando se hace arbolito pequeño y usted lo observa, es perfecto. Y sin embargo todavía no ha alcanzado su capacidad. No ha crecido a la perfección, entre comillas, pero es perfecto. Esa es la analogía. La del arcoiris.

Vamos ahora a un ejemplo bíblico. Vamos al libro de Génesis. Al capítulo 17. Dice aquí, era Abraham de edad de 99 años, cuando se le apareció Jehová y le dijo, si yo te pido algo, yo tengo el poder para realizarlo en tu vida. Dice la mensajera del Señor, todos Sus mandatos son habilitaciones. Porque con el mandato viene el germen del poder para realizarlo. Yo soy el Todopoderoso. Anda (Aláh, en hebreo), camina delante de Dios y se perfecto. ¿Qué es ser perfecto? Caminar con Dios. ¿Se acuerdan de un hombre que alcanzó la perfección en esta tierra? ¿Se acuerdan? ¿Adonde está ese hombre ahora? Está en el cielo. Nunca vio la muerte. ¿Pero que dice la Biblia? ¿Cuál fue su perfección? Y caminó Enoc con Dios. Y desapareció porque se lo llevó Dios. ¿Qué es perfección? Perfección es caminar con Dios.

Tomemos el ejemplo de Abraham. Cuando Dios se le apareció por primera vez a Abraham, en Ur de los Caldeos, dice el capítulo del libro de Génesis, que Dios le dijo a Abraham, vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. Ahora, ¿adonde iba Abraham? ¿Hacia dónde iba? ¿Hacia dónde iba? Iba hacia la tierra prometida. ¿Cómo se llamaba esa tierra? Canaán. Ahora, Abraham sabía cómo se llamaba la tierra? Vete de tu tierra y de tu parentela a la tierra que yo te mostraré. El apóstol Pablo en el libro de Hebreos, en el capítulo 11, nos dice que Abraham salió hacia la tierra prometida, pero el versículo 8 dice, por la fe Abraham siendo llamado obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia, la tierra prometida, y salió sin saber adonde iba. Ahora, quizás él creía que sabía donde iba, pero no sabía donde iba. Esto es como Cristobal Colón. Salió camino a la India. Y llegó y pensó que había llegado a la India, y le puso a los habitantes de la tierra donde llegó, indios. Por eso, los habitantes de América se llaman indios. Porque Colón pensó que había llegado a la India. Hasta años después, se dio cuenta Cristobal Colón que en realidad no había llegado a la India. La India todavía estaba medio mundo más adelante. Así pasa con la perfección. Cuando creemos que hemos llegado, todavía nos falta medio mundo por llegar. Y llegamos y no sabemos que hemos llegado.

Sigamos con Abraham. Abraham salió sin saber adonde iba. Imaginémonos a Abraham hablando con Dios. Abraham, le dice Dios, quiero que te vayas. Quiero que emprendas el camino a la tierra que Yo te voy a mostrar. Y Abraham le dice, perfecto Señor. Dime dónde y yo voy. Y ahora Dios le dice algo muy extraño. Dios le dice a Abraham, ¿sabes qué? No te voy a decir adonde vas. Ahora déjenme preguntarles. ¿Llegó Abraham a la tierra prometida o no llegó? ¿Llegó o no llegó? Si llego. Dios se encarga de hacerlo todo. Ninguna carpetita mágica para llegar al cielo. Hay que caminar. Pero otros creen que el camino al cielo es como si Dios le diese un mapa a Abraham y le dijese, mira, aquí está el camino, vete y te voy a estar esperando allá cuando llegues. En otras palabras, do it alone, hazlo solito. Yo ya te dije como llegar, ahora tu te encargas, y yo te voy a estar esperando allá. Creen que el camino para llegar al cielo depende de ellos, de su propia responsabilidad. No

funciona así tampoco. La verdad es, que en el viaje a Canaán, la responsabilidad ni era totalmente de Dios, porque Abraham tenía que obedecer y caminar. Ni tampoco era la responsabilidad totalmente de Abraham.

Porque Dios había de guiarlo por el camino. La parte de Abraham era caminar y obedecer. Caminar y obedecer. A cada paso Dios le estaba diciendo hacia dónde tenía que ir. Y mientras Abraham siguiese obedeciendo lo que Dios le decía, no se iba a perder en el camino. Esta era la parte de Abraham. La responsabilidad de Dios era guiarlo. Era protegerlo. Era cuidarlo. Era mostrarle el camino y darle las fuerzas para poder caminar. Esa era la parte de Dios. Y así es en nuestro camino a la perfección. No es exclusivamente la responsabilidad nuestra ni tampoco es exclusivamente la responsabilidad de Dios. Es una aventura compartida. Es cooperación.

¿Se acuerden de lo que dije hace un momentito? O no lo dije yo. Lo leímos aquí en el Conflicto de los Siglos. ¿Se acuerdan? Donde decía, por la gracia de Dios y nuestros propios y diligentes esfuerzos. Hay una parte del hombre y hay una parte de Dios. Esta noche vamos a ver cuál es la parte del hombre y cuál es la parte de Dios. Como Abraham, no sabemos adonde vamos y nunca sabremos que somos perfectos. Esto quiero que se lo metan bien en la cabeza. Nunca diremos que lo hemos alcanzado. Y voy a laborar en este punto, porque es sumamente importante.

Pero resumiendo lo que hemos dicho hasta ahora, la perfección es cuando yo hago mi parte, cuando yo muevo un pie y sigo moviendo el otro, cuando pongo un pie delante del otro y obedezco el mandato de Dios que me dice qué es lo que tengo que hacer y adonde debo ir. Entonces Dios se encarga de que lleguemos allá. Él se encarga de llevarnos al destino.

Vamos a laborar un poquito en este punto. Nunca sabremos que habremos llegado. Porque cuando Abraham llegó, todavía no la recibió. Estaba en Canaán pero vivió en la tierra prometida como en tierra ajena. Y aunque la hubiese recibido por heredad, esperaba una ciudad que tiene fundamentos y cuyo Arquitecto y Constructor es Dios. Así es que había algo más todavía por delante.

Ahora, este punto es muy importante. La mensajera del Señor en el capítulo “La Verdadera Conversión es Necesaria”, es un capítulo muy importante en El Conflicto de los Siglos, ella nos explica lo que es la santificación y el camino a la perfección. Saben yo les invito a que si ustedes quieren leer un capítulo crucial, sumamente importante, para no ser confundidos en este asunto de la perfección, que lean por favor el capítulo “La Verdadera Conversión es Esencial”. El capítulo 28 de El Conflicto de los Siglos. Esta noche no lo podemos estudiar totalmente juntos. Aquí es donde habla del falso reavivamiento que va a venir en la Iglesia Adventista. Pero déjenme leerles algunas cositas con respecto a la santificación y a la perfección. Escuchen esto.

Las santas Escrituras enseñan claramente, que la obra de la santificación es progresiva. Cuando el pecador encuentra la conversión, encuentra la paz con Dios por la sangre expiatoria y la vida cristiana. Entonces no ha hecho más que empezar. Ahora debe llegar al estado de hombre perfecto. Ahora debe buscar, alcanzar la perfección, la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Cuando se convierte, recién ha dado el primer paso. Ahora comienza el camino hacia la perfección. El apóstol Pablo dice, una cosa hago, olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome hacia lo que está adelante, prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación en Dios en Cristo Jesús. Por cierto eso es Filipenses. Por favor léanlo y vean qué interesante lo que yo encontré allí. Fil. 3. Aquí no lo cita la hermana White, pero cita este pasaje. Vamos a leer los versículos que siguen, porque hablan de la perfección. Dice así, versículo 12, no que ya lo haya alcanzado ni que ya sea, ¿qué dice Pablo? ¿Que ya él alcanzó la perfección? No, dice, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado. Versículo 13, hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago, olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús Señor nuestro.

Ahora ¿qué dice aquí? ¿Que ya alcanzó la perfección? ¿Si o no? Por favor, léanlo otra vez. Versículo 12, no que ya lo haya alcanzado ni que ya sea perfecto. Versículo 13, hermanos yo mismo no pretendo haberlo alcanzado. Pero ahora sorpréndanse. Versículo 14, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús, y ahora el 15, así que todos los que somos ¿que? ¡Todos los que somos perfectos! En el mismo aliento dice, no pretendo ser perfecto y en el próximo aliento dice, hermanos los que ya somos perfectos. Es lo que hemos estado hablando toda esta noche, desde el comienzo. 1 Juan 3, ahora somos hijos de Dios pero aún no hemos llegado a ser lo que hemos de ser. Pero ya somos perfectos. Porque si estamos caminando con Dios y obedeciendo lo que Dios nos va mostrando en cada paso del camino, ya somos perfectos. ¡Qué tremendo eso!

Pero no hay que detenerse. Porque el que se detiene y no sigue caminando como Abraham, ¿qué paso? Nunca llegará. Y el que se detiene se queda atrás. Sigo leyendo allá en el Conflicto. Las santas Escrituras enseñan claramente que la obra de la santificación es progresiva. Y entonces dice que apenas uno se convierte, apenas está comenzando el camino a la perfección. Pero tiene que llegar a la perfección. Entonces dice así, los que experimente la verdadera santificación de la que habla la Biblia, manifestarán un espíritu de humildad, como Moisés, contemplaron la terrible majestad de la santidad y se dan cuenta de su propia indignidad en contraste con la pureza y la alta perfección del Dios infinito. El que está caminando junto a Dios se da cuenta de cuán santo es Dios. Que contraste tan grande hay con la indignidad del ser humano. Cuando Job oyó la voz del Señor entre el torbellino exclamó, me aborrezco y me arrepiento en polvo y ceniza. La hermana nos leyó la lectura bíblica. Está en Job capítulo 42. Búsquenla. Job 42. Me gustaría volverla a leer en la versión de la Biblia en que ella la leyó. ¿Me la presta? Job 42:3. Como que se entiende un poquito más aquí en la Biblia al Día. Dice así, preguntas quién ha sido tan necio para negar tu providencia. Soy yo. Hablaba de lo que ignoraba en absoluto. De lo que no comprendía. De cosas demasiado admirables para mi. Tu dijiste, escucha y yo hablaré. Déjame plantearte preguntas a ver si eres capaz de responder. Y el versículo 5, pero ahora yo digo, había oído hablar de Ti, pero ahora te he visto. Por tanto, me aborrezco y me arrepiento en polvo y cenizas. Cuando uno ve a Dios lo que siente es aborrecimiento propio. Indignidad.

Ahora, Job se aborrecía a si mismo. Se hallaba indigno. Pero cómo lo miraba Dios. Lean el capítulo uno. Versículo 8, y Jehová le dijo a Satanás, no has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. ¿Cómo lo consideraba Dios? Perfecto y recto. Hasta se enorgullece de él. Y hasta le dice a Satanás, ¿no viste a mi siervo Job? ¿Que es perfecto y recto? Dios consideraba a Job perfecto. ¿Pero cómo se consideraba Job? Me arrepiento, me aborrezco.

Y sigo leyendo, cuando Isaías contempló la gloria del Señor, cuando le vio, ¿se acuerdan lo que dijo? Ay de mi, cuando escuchó a los Serafines, que con dos alas cubrían sus rostros, con dos alas cubrían sus pies y con dos se mantenían en vuelo, y decían, Santo, Santo, Santo, Jehová de los ejércitos. Cuando Isaías vio la santidad de Dios dijo, ay de mi, soy hombre muerto, porque siendo hombre de labios inmundos y habitando en el medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos la santidad de Jehová de los ejércitos. Cuando el hombre está cerca de Dios, en vez de considerarse santo y perfecto, se ve como lo que realmente es. Indigno. Yo soy indigno. Mi lengua lo dice. Yo soy indigno.

Y haber oído cosas que no le es dado al hombre expresar. Pablo habló de si mismo como el más pequeño de todos los creyentes. Y el amado Juan, el que había descansado en el pecho de Jesús y había contemplado su gloria, fue el que cayó como muerto a los pies del ángel. Escuchen esto, ojalá el Señor lo grabe con letras de fuego en nuestro entendimiento: “No puede haber glorificación de si mismo ni arrogantes pretensiones de estar libre de pecado por parte de aquellos que andan a la sombra de la cruz del Calvario. Harta cuenta se dan de que fueron sus pecados los que causaron la agonía del Hijo de Dios y destrozaron Su corazón, y este pensamiento les inspira profunda humildad. Los que viven más cerca de Jesús, son también los que mejor ven la fragilidad y culpabilidad de la humanidad y su sola esperanza se cifra en los méritos de un Salvador crucificado y resucitado”. Escuchen esto hermanos. “La aserción de estar sin pecado, constituye de por si sola la prueba de que el que asevera tal cosa dista mucho de ser santo. El que dice yo soy santo, acaba de cometer el primer pecado, y es mentiroso. Porque dice Juan, el que dice que no tiene pecado, es un mentiroso. La verdad no está en él. La aserción de estar sin pecado constituye de por sí misma una prueba de que el que tal cosa asevera dista mucho de ser santo. Es porque no tiene un verdadero concepto de lo que es la pureza y santidad infinita de Dios, ni de lo que deben ser los que han de armonizar con Su carácter; es porque no siente el verdadero concepto de la pureza y perfección supremas de Jesús ni de la maldad y del horror del pecado, por lo que el hombre puede creerse santo. Cuanto más lejos esté de Cristo y más yerre acerca del carácter y los pedidos de Dios, más justo y más santo se cree”.

Mi capítulo favorito de todos los que escribiera la pluma inspirada es el capítulo 55 del libro Hechos de los Apóstoles. Se titula “Transformados por Su Gracia”. Y si les acabo de recomendar leer el capítulo 28 del Conflicto, este se lo recomiendo doblemente. Capítulo 55 de Hechos de los Apóstoles. Transformados por Su Gracia. Aquí nos da el secreto para la perfección del carácter. Para alcanzar la santidad. Para estar preparados para el cierre del tiempo de gracia y estar delante de un Dios santo sin mancha y sin pecado, sin intercesor durante el tiempo de angustia. Aquí está el secreto en este capítulo. Y lo vamos a estudiar. Vamos a sacar las conclusiones de cómo alcanzar este estado. Pero quiero enfatizar una vez más el punto que acabamos de ver.

Escuchen. Ningún apóstol o profeta pretendió jamás haber vivido sin pecado. ¿Cómo? Nadie pretendió jamás haber vivido sin pecado. Los hombres que han vivido lo más cerca de Dios, hombres que sacrificaron sus vidas antes que cometer a sabiendas un acto pecaminoso, hombres que preferían que los maten antes que a sabiendas violar un precepto de la ley de Dios, hombres a quienes Dios honró con luz divina y con poder, confesaron su naturaleza pecaminosa. No pusieron su confianza en la carne. No pretendieron poseer una justicia propia, sino que confiaron plenamente en la justicia de Cristo Jesús. Así debe ser con todos los que contemplan a Jesús. Cuanto más nos acerquemos a Él, cuanto más claramente discernamos la pureza de Su carácter, tanto más claramente veremos la extraordinaria gravedad del pecado, y tanto menos nos sentiremos tentados a exaltarnos a nosotros mismos. Habrá un continuo esfuerzo del alma para acercarse a Dios, una constante, ferviente y dolorosa confesión del pecado y una humillación del corazón ante Él. En cada paso de avance en el camino que demos hacia la perfección cristiana, Abraham caminando, en cada paso de avance que demos en el camino hacia la perfección cristiana, nuestro arrepentimiento será más profundo. Cuanto más nos acerquemos a la perfección, tanto más profundo será el arrepentimiento. Conoceremos que la suficiencia solamente se encuentra en Cristo y haremos la confesión del apóstol, yo se que en mi, es a saber en mi carne, no mora el bien. Mas lejos esté de mi el gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesús Cristo, por el cual el mundo me es crucificado a mi y yo al mundo.

Y el último pedacito. Escriban los ángeles que las santas contiendas y conflictos del pueblo de Dios y registren sus oraciones y lágrimas, pero no sea Dios deshonrado por la declaración hecha por labios humanos, no tengo pecado, soy santo, ya alcancé la perfección. Nunca pronunciarán los labios santificados tan presuntuosas palabras. Esa es la santificación verdadera. Esta es la perfección. Y cuando hablemos el domingo del tiempo de angustia, porque ahora estamos hablando de la preparación para el tiempo de angustia, pero nuestro tema final era el tiempo de angustia, comprenderemos que aún entonces, durante el tiempo de angustia, los que estén sellados con el sello de Dios, ni aún entonces pretenderán estar sin pecado. Dios los mirará y los verá puros y santos. No habrá mancha alguna en ellos. Pero aquellos que han recibido el sello de Dios no confiarán en sí mismos. Saben que la victoria es obra de Cristo Jesús. Y se mantendrán aferrados a Cristo como Jacob en el tiempo de angustia, no te dejaré hasta que no me des la seguridad de mi salvación. La seguridad de mi perdón. La seguridad de que soy acepto delante de Ti. Que mi engaño, que mi mentira, que mi hipocresía, ha sido perdonada y olvidada. Y escucharán la voz de Jesús que les diga, tu nombre no se llamará más Jacob, engañador o embustero, tu nombre se llamará Israel, vencedor, porque haz luchado con Dios y con los hombres y haz vencido. La victoria la da Cristo.

Bien, el tiempo ha transcurrido y ahora vamos a entrar al tema. No, solamente voy a anotar en la pizarra los pasos para vencer el pecado. Si me ayudan a traerlo un poquito hasta aquí. Y los vamos a anotar solamente, porque ese es el tema de mañana por la mañana.

Cómo erradicar el pecado de nuestra vida. Cómo alcanzar la victoria sobre un pecado acariciado. Te ha pasado a ti, que le has pedido, pedido y pedido a Dios que te de la victoria sobre una de esas prioridades que tienes. Siempre te encuentras pidiendo por lo mismo. ¿Por qué no puedes vencer? Tienes que descubrir el secreto de la victoria. Jesús le dice a Laodicea: al que venciere Yo le daré que se siente conmigo en mi trono, así como Yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en Su trono. Este es el bosquejo del tema de mañana. Aquí vamos a poner la parte que le corresponde a Dios. Esto es, para expulsar el pecado de nuestra vida, para lograr la victoria, la santificación. ¿Saben lo que es? Es un proceso en el cual hemos ido obteniendo victoria tras victoria. Es una guerra continua. Y la guerra nunca se acaba. Pero la victoria diaria determina el final de la guerra. Y llegará el momento cuando hemos de vencer todo pecado y debilidad de nuestra vida. Fue lo que vimos al principio del tema, ¿verdad? Que hay como lograrlo. La parte de Dios. Aquí vamos a poner la parte que le corresponde al hombre. La parte del hombre. Que es lo que nos toca hacer a nosotros. Y entonces vamos a poner el resultado en cada paso del proceso. Uno, dos y tres. Son tres pasos. Pasos para vencer. Este es el tema de mañana por la mañana. No quiero abusar de ustedes. Quiero que estén descansaditos y bien despiertos para mañana por la mañana.

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Cómo lograr la victoria sobre el pecado. Cómo erradicar el pecado en nuestra vida. Para los que no estuvieron aquí en esta mañana, comenzamos a estudiar la obra del Espíritu Santo en nosotros, para expulsar el pecado en nuestra vida. Para lograr así estar preparados para el cierre del tiempo de gracia. Cuando pasaremos por el tiempo de angustia sin intercesor. Nuestras ropas deben estar blancas, nuestros caracteres sin mancha. Y eso es solo posible por Cristo Jesús. Sin Mi, dijo Cristo, nada podéis hacer.

La obra del Espíritu Santo. Juan capítulo 16:8 dice: y cuando el venga, convencerá de pecado, de justicia y de juicio. El primer paso, para poder eliminar el pecado de nuestra vida, es pedirle a Dios que nos señale que es lo que está malo en nosotros. Y Dios ha prometido hacerlo. El dice que nos va a señalar, que Su Espíritu Santo nos va a revelar. Así lo leímos esta mañana. Nos va a revelar si hay algo malo en nosotros. Nuestra obra es pedir, y cuando Dios nos habla, no negarnos. Aceptar, reconocer. El Espíritu Santo señala y trae convicción. Y si yo acepto que ese es mi problema, yo tengo un problema con eso, el resultado será, cuando me convence de pecado, llevarme al arrepentimiento. Pero allí no queda todo. Dios me perdona y me limpia, pero Dios no solamente quiere perdonar el pecado, sino quiere quitarlo de mi vida. ¿Se acuerdan 1 Juan 3? Y para esto apareció el hijo de Dios, para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en Él, y como Él es, así nosotros llegaremos a ser. ¿Si o no? Eso es lo que dice la Palabra de Dios. Que Él apareció para quitar nuestros pecados. No solamente para perdonarlos, ¿sino para que? Para quitarlos.

Ahora hermanos, este es un punto muy importante que debemos entender. Porque hay personas que se quedan al nivel del perdón, y no avanzan más. ¿Ustedes creen que Dios tiene poder para darnos la victoria sobre todo pecado? ¿Si o no? Por qué es que cuando nosotros le predicamos el Evangelio de Cristo a un drogadicto, a un borracho, a un estafador, a un adúltero, nosotros creemos que Cristo tiene poder para romper esa cadena de esa persona y darle la libertad de ese pecado, ¿si o no? No nos atreveríamos a bautizar a una persona. ¿Qué pensarían ustedes si alguien viene y me dice, pastor, yo quiero bautizarme; pero yo voy a seguir en adulterio después que me bautice, porque no puedo dejarla. ¿Ustedes me autorizarían a que yo bautice esa persona, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo? ¿No?

Si me dice, bueno, yo quiero bautizarme, acepto al Señor, pero yo no puedo abandonar a esa mujer, yo tengo que seguir con ella, después de bautizado. ¿Verdad que no? Ustedes me autorizarían bautizar una persona si viene y me dice, pastor, yo quiero bautizarme, yo creo en Jesús, pero eso si, yo no puedo dejar de fumar. Si usted me bautiza, yo quiero ser miembro de la Iglesia, pero quiero seguir fumando. ¿Me autorizan a bautizarlo? No. ¿Por qué? Porque nosotros creemos que cuando una persona de corazón acepta al Señor Jesús, esa persona nace de nuevo, y es una nueva criatura. Las cosas viejas pasaron. Todo comienza de nuevo. Y el Señor tiene poder para darle la victoria a esa persona. ¿Si o no? Y ustedes saben, si yo pidiera testimonios aquí en esta tarde, muchos se levantarían diciendo, pastor, yo era un alcohólico, pero Cristo rompió las cadenas. Yo era un vicioso, pero Cristo me dio la victoria. Yo era un adúltero, pero el Señor rompió aquella relación para gloria de Su nombre. ¿Si o no?

Dice el apóstol Pablo, 1 Cor. 6:9-11, no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios; no erréis, ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, los que se acuestan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos. Esto erais algunos. Mas ya habéis sido lavados. ¡Gloria a Dios! Ya habéis sido santificados. Ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios.

Justificados quiere decir perdonados. Lavados quiere decir limpiados. Y santificados quiere decir que obtuvieron la victoria sobre ese pecado. Por eso ya no son más. Erais algunos. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y ¿qué mas? Limpiarnos de toda maldad. Cristo no solamente nos perdona, sino que limpia, quita el pecado de nuestra vida, y Su Espíritu Santo nos santifica. Esta tarde vamos a hablar un poquito de lo que es estar santificado en esa área de la vida. ¿OK? Ahora, esto erais algunos. Cristo tiene poder para limpiar y cambiar la vida del afeminado. ¿Si o no? Hoy en día se habla mucho de pobrecitos, los afeminados, y los homosexuales. Hermanos, ese pecado es como cualquier otro pecado. Ninguno de ellos va a heredar el reino de Dios, siendo adúltero u homosexual. Pero Jesús tiene poder para limpiarlos, perdonarlos y santificarlos.

Ahora, si Jesús puede cambiar un drogadicto, ¿por qué entonces no puede cambiar a una persona mal hablada? ¿Por qué no puede cambiar a un chismoso? ¿Por qué no puede cambiar a uno con mal genio? Oh pastor, es que yo soy así. Es que usted no sabe, esto yo lo traigo ... así era mi papá, así era mi abuelo. Resulta

que Cristo puede darle la victoria al drogadicto, ¿pero no puede cambiarte el mal genio? Algo no está bien con esa premisa. Buscad la santidad sin la cual nadie verá a Dios. Y ahora déjenme leerles en ese capítulo que les recomendé, sobre la verdadera conversión. Se titula, la verdadera conversión es esencial. En el Conflicto de los Siglos. La mensajera del Señor dice lo siguiente, en la página 514: “Nadie se engañe a sí mismo, creyendo que pueda volverse santo mientras viole a sabiendas uno de los preceptos divinos. Un pecado cometido deliberadamente acalla la voz atestiguadora del Espíritu y separa el alma de Dios”. ¿Cuántos pecados? Un pecado separa el alma ... Hay algunos que dicen, bueno, si yo tan solo tengo este defectito nada más.

Hermanos, ¿cuántos pecados cometieron Adán y Eva que los sacaron del huerto del Edén? Es bien sencillo, ¿verdad? Simplemente comieron una fruta que Dios les dijo que no comiesen. Oh, algunos quieren decir que la fruta era otra cosa. Mentira. La Biblia quiere decir lo que quiere decir. Había un árbol del cual no tenían que comer. Era un prueba. Y justamente, porque la prueba era tan sencilla, es que la transgresión es tan grave. Porque si hubiese sido que Dios se las puso bien difícil, bien dura, diríamos pobrecitos, si Dios se las puso muy dura. Pero porque era tan fácil lo que Dios les pidió, porque era algo tan sencillo, de todos los árboles del huerto podéis comer, solo de uno no comeréis. ¿Acaso necesitaban comer del árbol? Si tenían de todo. Justamente, porque fue tan sencilla la prueba, la transgresión se hace más grave. Un solo pecado cometido, trajo la maldición del pecado a toda la raza humana. Por un solo pecado fueron expulsados del jardín del Edén. Por un solo pecado toda la raza humana cayó en condenación. Que nos hace creer a nosotros que teniendo un defecto, un pecado en nuestra vida, ¿vamos a poder entrar en el reino de los cielos? ?Acaso Dios cambió la norma?

Nadie se engañe, dice allí, pensando que con un defecto, eso no importa. La mensajera del Señor dice, el que llegue a la conclusión que no puede cambiar los defectos de su carácter, está renunciando a la vida eterna. Por eso no nos podemos quedar en este paso. Cristo tiene no solo que perdonar el pecado, sino que también quitarlo. Erradicarlo, borrarlo y echarlo de nuestra vida.

En el segundo paso, vimos esta mañana, el Espíritu Santo convence de justicia. Justicia es la ley de Dios. Justicia es Su voluntad. Es aceptar la voluntad de Dios para mi vida. Sumisión. Y vimos esta mañana, que en este paso, la parte de Dios es cambiar, ¿qué cosa? Los deseos. Y explicamos que hay una diferencia entre el cambio de deseo y el cambio en comportamiento. ¿OK? Hay muchos que no hacen lo malo, porque tienen miedo que los vean. Hay muchos que no se roban algo de la tienda, por miedo a que los agarren. Pero si tuvieran la plena certeza de que nadie los vería, y el pecado quedase encubierto, lo harían. Hay personas que tienen un comportamiento intachable, pero el corazón está corrupto. Tienen el deseo de hacer lo malo, si no lo hacen, es por miedo a ser descubiertos. Por la vergüenza que pasarían. Por eso Dios tiene que cambiar el deseo pecaminoso. Leímos esta mañana que Dios tiene que poner enemistad en nuestro corazón por lo malo. Un odio, aborrecimiento por el pecado.

¿Se acuerdan la ilustración? De la señora que oraba, Señor quita la telaraña de mi vida, hasta que el esposo se cansó, y dijo, Señor mejor mata la araña. Justamente, lo que necesitamos es que Dios cambie nuestros deseos. Escuchen bien esto. El hombre no puede cambiar los deseos. Eso lo explicamos a fondo y leímos en la Palabra de Dios y en Espíritu de Profecía esta mañana. El hombre no tiene poder en sí mismo para cambiar los deseos, la fuente de donde sale todo. El único que puede hacer eso es ¿quién? Cristo. ¿Y cuál es la parte del hombre? Pedir y consentir. Querer. Y como resultado, viene la conversión. Y la conversión es un asunto, no una vez en la vida, sino un asunto diario. ¿Saben lo que es convertirse? Cuando yo estoy bajo la convicción del Espíritu Santo de que hice algo malo, y en vez de darle excusa, digo Señor tienes razón. Volví a pecar y a cometer eso mismo. Me da vergüenza reconocerlo, pero volví a querer lo mismo. Señor reconozco que este es mi problema. Reconozco que no puedo. Soy impotente contra esta situación en mi vida. Pero se que Tu no quieres que yo siga así. Se que Tu tienes otro plan para mi vida. Señor acepto Tu voluntad. Quiero hacer lo que tu quieres. Te rindo mi voluntad. Yo no puedo cambiar. Cámbiame Tu Señor. Eso es conversión. Y eso tiene que ser hecho todos los días de nuestra vida. Algunos piensan que la conversión es una vez. No. La conversión es diaria. Diaria.

Ahora, ahora si vamos a avanzar un poquito en el tema. Y vamos a llegar al tercer paso. Recuerden que en este paso yo no tengo que pedirle a Dios, Señor cambia mi comportamiento, Señor ayúdame a no hacerlo más. No. Lo que le tengo que pedir al Señor es, Señor quítame el deseo de hacer lo malo. Porque mientras yo tenga el deseo lo voy a seguir haciendo. Nunca voy a poder romper con el mal hábito, mientras yo quiera y tenga el deseo de hacerlo. Por eso primero le tengo que pedir al Señor que me cambie el deseo.

Ahora, el próximo paso es el comportamiento. ¿OK? ¿Y cómo llegamos aquí, cuando finalmente yo ya no lo haga? ¿Y no lo vuelva a hacer nunca más? ¿Cómo hago? ¿Cómo llegar a este lugar que se llama victoria? Para eso tenemos el tercer paso. ¿Y saben lo que dice aquí? Resistencia. Santiago 4. Lo leímos esta mañana. Del 1 hasta el 7. No lo vamos a volver a leer. Simplemente vamos al versículo 7, donde dice, sometéos pues a Dios, ¿qué dice después? Resistid al diablo, ¿y qué hará? Huirá de vosotros. Aquí pusimos resistencia. Y de entrada les digo, que en cierta medida es incorrecto llamarle a este paso resistencia. Porque una de las maneras más poderosas por las cuales tu y yo resistimos, es cuando en el momento que viene la tentación, ¿se acuerdan lo que hablamos esta mañana sobre los pecados acariciados, que son los que le pedimos a Dios que nos los quite? ¿En la Iglesia? ¿Pero a la hora de la tentación nos gusta hacerlo? La mejor manera de resistir es cuando en el momento mismo en que viene la tentación, yo le pido a Dios que quite el deseo de mi corazón. Esa es la mejor manera de resistir. Así que resistencia está aquí también, pero hay algo más. Hay algo más.

La oración pidiéndole a Dios que nos ayude a no cometerlo más, tiene que venir también en el momento cuando la tentación es más fuerte. ¿OK? Y aquí es donde nos vamos a adentrar un poquito en esto. Necesitamos ambas cosas para poder vencer. Necesitamos pedirle a Dios que nos cambie el deseo, y necesitamos pedirle a Dios que nos ayude para no volver a cometer el acto pecaminoso. Sin embargo, el deseo debe ser quitado primero. Sino, vamos a encontrarnos en el caso de que pasamos de aquí a aquí sin pasar por aquí.

Reconocemos que es malo y le decimos, Señor ayúdame a no hacerlo más. Y vamos a encontrarnos peleando con algo, que le estamos diciendo a Dios ayúdame a no hacerlo más, pero en realidad nos gusta hacerlo, queremos hacerlo. Así que esto tiene que venir primero, que Él cambie el deseo y luego entonces le podemos pedir que Él nos de el poder para no volverlo a cometer.

Ahora, tan pronto como hemos orado, Señor quita el deseo de hacer esto en mi corazón, inmediatamente tiene que venir la oración pidiendo que Dios nos ayude con el acto pecaminoso en sí mismo, o sea, el cambio en el comportamiento. Pero pastor, me dice usted, si Dios nos quitó el deseo, seguramente ya no lo vamos a hacer. El cambio será automático. Si yo no siento la gana de hacerlo, no lo voy hacer. Piensa en uno de esos pecados que hay en tu vida. Si Dios te quita el deseo, como aquel joven que habló conmigo, y yo le dije, cuando te venga la tentación de cometer aquel acto, aquel pecado que se hace a solas, pídele a Dios que te cambie el deseo, que ya no quieras hacerlo. Y fue cuando él me dijo, pero si Dios me contesta la oración, entonces ya no lo voy a poder hacer. Si hermanos, si Dios nos quita el deseo ya no vamos a querer hacerlo. Esto es normalmente cierto. Digo normalmente. Yo creo que la mayor parte de los pecados en nuestra vida serían conquistados y eliminados, en el momento en que Dios nos quita el deseo de hacerlo. Sin embargo hermanos, esta mañana leímos que el apóstol Pablo estaba luchando con cosas en su vida que él no quería hacerlas, pero todavía las estaba haciendo. Y ese es un problema con el cual tenemos que lidiar tu y yo. Por eso este tercer paso.

¿Qué pasa cuando de corazón, de verdad, ya no queremos cometer lo malo, y sin embargo hay una fuerza poderosa que nos lleva cautivos. No hay mejor manera de expresarlo que lo que leímos esta mañana en Romanos capítulo 7, el querer hacer lo bueno está en mi, pero no el hacerlo. Encuentro una ley en mis miembros que se rebela contra la ley de mi mente, y me lleva cautivo a la ley del pecado. Miserable de mi, quién me librará de este cuerpo de muerte? ¿Ustedes saben por qué pasa eso hermanos? Porque el pecado es adictivo. Igual que la droga. El drogadicto puede querer dejarla, pero el cuerpo se lo pide. Y a veces no tiene fuerza para vencer el pedido del cuerpo. ¿Se acuerdan lo que leímos esta mañana en Rom. 7, el pecado que mora en nuestros miembros? Cuando usted ha desarrollado un hábito incorrecto, y lo ha practicado por mucho tiempo, sépanlo hermanos, y esto no es nada nuevo, es muy difícil romper un mal hábito. Muy, muy difícil. Y aunque usted quiera, a veces parece que no se puede. Yo no puedo entrar en esta noche en los detalles de cómo se forman los hábitos y como se puede romper un mal hábito. Los que estudian la mente y el comportamiento humano nos dicen que, en el cerebro, en las neuronas, se van formando dendritas y axiomas. ¿Han oído hablar de esto? Hace unos dos meses atrás, salió en las Selecciones en español, un artículo sobre cómo funciona el cerebro. Es algo maravilloso. Uno lo lee y hasta se queda pasmado de leer lo que es eso. Cómo funciona el cerebro. Pero poniéndolo en términos muy sencillos, para que nos entendamos, un hábito va formando un camino en nuestro cerebro, como cuando usted pasa por un campo, y lo atraviesa por el medio y de tanto ir caminando por allí la gente, se va formando un surco. Y cuanto más camina la gente por ese lugar y más pisotea, más se va marcando y marcando aquel surco, hasta que llega el momento que se forma un camino y el piso está tan pisoteado que ya ni hierba crece. Y usted lo ve marcado al camino. Así pasa con el hábito en el cerebro. Se forman surcos, canales, en el cerebro, y cuando un reflejo, o cuando algo incitatorio nos lleva, puede ser un recuerdo, puede ser ver algo, puede ser el oler algo, despierta aquel deseo automáticamente, cuando es un hábito. Justamente eso es la palabra hábito, cuando algo se hace automático. Si usted está acostumbrado a responder mal cuando le hablan de cierta manera, usted no lo piensa, automáticamente le sale la mala respuesta. Porque está acostumbrado a aquello. Y si usted sabe, si usted está acostumbrado a reaccionar de tal o cual manera ante cual situación, automáticamente va a reaccionar así, porque tiene un hábito formado. Yo no tengo tiempo para entrar a explicar todo eso, simplemente menciono esto, para mostrar por qué aunque uno quiera dejar de hacer lo malo, a veces no puede dejar de hacerlo. Y tenemos que lidiar con esa situación.

Yo presenté una serie en iglesias, unas semanas atrás, que se titula, la lucha y la victoria. La lucha y la victoria. Y allí entré a explicar el asunto de los hábitos. Cómo romper eso. Claro, no puedo darlo esta noche en 10 minutos, que es una partecita del sermón entero, lo que día allá en una serie completa, que fueron 15 sermones. Si alguno tiene interés, están grabados. Se llama la lucha y la victoria. Donde entro a explicar todo este asunto de los hábitos. Pero déjenme avanzar un poquito en esto. Y ahora ustedes van a encontrar el secreto para la victoria.

Para poder eliminar el mal comportamiento de nuestra vida, el proceso es totalmente distinto a lo que hemos visto hasta aquí. Y usted quizás se va a espantar de escuchar lo que yo voy a decir. Pero se los voy a decir, porque es verdad. Y se los voy a demostrar. Escuchen bien. Dios es el único que puede cambiar los deseos de nosotros. Yo no lo puedo hacer. ¿Están todos de acuerdo en eso? ¿Están convencidos? Esta es obra totalmente de Dios. Lo único que yo tengo que hacer es pedir y consentir en que él me cambie. Pero yo no lo puedo hacer. Pero ahora sí espántense. Para cambiar el comportamiento, Dios no lo puede hacer. ¿Cómo? Lo vuelo a repetir. Dios no cambia el comportamiento de nadie. Les dije que se iban a sorprender. Y estoy dispuesto a demostrárselos. En este paso, el ser humano es el único que puede cambiar el comportamiento. Y grábenselo en la mente, que Dios se los escriba con letras de fuego. El hombre no puede cambiar sus deseos. No puede. Sólo Dios puede cambiar los deseos. Pero en este punto, Dios no puede cambiar nuestra manera de actuar. Yo soy el único que la puedo cambiar. Y se los voy a demostrar. Y vamos a hablar de cómo podemos cambiar el comportamiento.

Algunas personas les gustaría que Dios cambie el deseo y también el comportamiento. Pero Dios no lo va a hacer. Porque Dios no puede violar el libre albedrío del ser humano. Escuchen bien esto. Y para demostrarles que Dios no cambia el comportamiento de nadie, déjenme darles algunos ejemplos.

¿Ustedes vieron alguna vez de que Dios extendiese Su mano del cielo y le arrebatase el cigarrillo de la mano al que está fumando? ¿Lo hace Dios? ¿Lo puede hacer? Podría hacerlo si quisiera. Para Dios todo es posible. Pero, ¿por que no lo hace? Porque Dios no obliga a nadie. ¿Han visto ustedes alguna vez que Dios se

interponga, que mande un ángel que se interponga entre un hombre y una mujer, cuando están por cometer un acto de adulterio? ¿Alguna vez se apareció un ángel para meterse entre medio para que no lo hagan? No. ¿Y por qué no? Dios podría impedirlo de esa manera. ¿Acaso vieron ustedes alguna vez a Dios extender Su mano y taparle la boca al blasfemo para que no hable? No. Dios no lo hace. Dios no cambia el comportamiento de la persona. Dios cambia el deseo. Pero nosotros tenemos que cambiar el comportamiento.

Ahora hermanos, no vayan a correr demasiado rápido, y pensar que nosotros lo hacemos por nosotros mismos. Yo nunca he dicho eso. No corran más adelante que lo que yo he dicho. Dios jamás nos dice, mira, ya te cambié los deseos, de aquí en adelante tu cambias solito tu comportamiento. No. Dios no nos deja solos. Él también nos va a ayudar a cambiar nuestro comportamiento. Pero nosotros somos los que tenemos que hacerlo.

Vamos a buscar un texto que todos ustedes conocen. Fil. 4:13. Hasta se lo saben de memoria. Ni lo tienen que buscar en la Biblia. ¿Qué dice Fil. 4:13? Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Aquí Pablo está hablando de poder hacer algo. Está hablando del comportamiento. Y él dice, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. ¿Cuánto se puede hacer? Todo. ¿Hay alguna cosa que no podamos hacer? No. Todo pecado puede ser vencido. Todo mal hábito puede ser roto, ¿en quién? En Cristo. Ahá. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Ahora, ¿quién lo tiene que hacer? Cristo o yo? ¿Qué dice el texto? Todo lo puedo. ¿Quién lo puede hacer? Yo no dije solo. Ahí dice en Cristo. ¿Pero quién es el que lo tiene que hacer? En inglés está más clarito todavía. En inglés dice: I can do, ¿a ver quién sabe inglés? I can do all things. ¿How many? All things. In Christ. I can do. Eso sí que lo pueden entender, ¿verdad? I can do. ¿Quién es I? Yo todo lo puedo. Yo puedo hacer todas las cosas en Cristo que me fortalece. ¿Quién lo tiene que hacer? I can do all things. Ahora, ¿cuál es la parte de Dios en esto? ¿Cuál es la parte de Dios? Ah, ahí está. En Cristo que me fortalece. Pero Cristo me fortalece a mi para que yo lo haga. ¿OK? La parte de Dios es fortalecerme. Fortalecerme. Esa es la parte que le toca a Cristo. Fortalecerme. ¿Y cuál es la parte del hombre? ¿Cuál es la parte mía? Aquí tenemos la parte de Dios y la parte del hombre. ¿Cuál es la parte del hombre? Si yo quiero que Dios me fortalezca, ¿qué tengo que hacer? Pedir, pedir, ¿y qué más? Pedir.

Por eso les dije que tan pronto como han orado la oración diciendo, Señor, cambia mi deseo, Señor quítame las ganas de hacer esto, inmediatamente tenemos que orar la oración pidiendo fortaleza para no hacerlo. Esto es muy importante. Pero no es al principio del día solamente. Es cuando viene la tentación. Cuando viene la tentación. Ese es el momento cuando yo tengo que pedirle a Dios, que me ayude a no hacerlo. Primero le pido que me cambie el deseo, e inmediatamente , hermano, cuando te viene la tentación, en vez de darle rienda suelta a tu mente en aquel pecado, porque la Biblia dice que el pecado ¿de dónde viene? ¿De dónde viene la tentación? Bueno, el diablo nos tienta. Ahá, pero también la Biblia dice que somos tentados ¿de dónde? Léanlo por favor, Santiago 1:13, cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado ni tampoco tienta a nadie, sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y cebado. Seducido. ¿De dónde? Nuestro cuerpo, así como el que toma café, y trata de dejarlo, el cuerpo le pide. Le duele la cabeza. ¿Nunca han tratado ustedes de dejar el café, si están habituados a hacerlo? Por eso es que el café es malo. Porque es una droga y causa adicción. El pecado que hemos estado habituados a hacer, está metido en nuestro cuerpo, en nuestros miembros, si, en ese miembro que está acá arriba, en el cerebro, está el canal bien formado de haberlo repetido tantas veces. Y el cuerpo lo pide. Somos atraídos de adentro mismo. Claro, siempre hay una incitación externa. Esa es la parte del diablo. El diablo nos muestra algo, nos sugiere algo, una musiquita, una peliculita, una mujer no bien vestida, si, cuidado hermanas como se visten, porque si usted está despertando en otra persona el mal deseo, escúchenlo bien, no diga, bueno, el morboso es él, porque usted tiene responsabilidad ante Dios por el pecado que usted incita en otro. Puede ser que el hermano tenga las mejores intenciones de no pecar con su mente, pero acuérdese que ese hermano es carnal y ha vivido en pecado y aunque Cristo lo haya perdonado y lo haya rescatado, todavía tiene aquello dentro de sí, porque no ha dejado de ser carnal, y si usted como mujer incita lo carnal en él, usted va a tener que dar cuenta en el día del juicio por haber llevado al pecado a aquel hermano. Aunque no cometa el acto. Porque el que mira una mujer y la codicia, ya pecó con ella en su corazón. Por eso es que la Biblia dice, hermanas, vestíos ¿cómo? Decentemente, honestamente, con pudor y modestia. Ah, si, por ahí las asaltan y las violan, y entonces sí, el gran escándalo, me violaron, ¿pero cómo iba vestida por la calle? Yo no voy a entrar en los asuntos legales de eso, pero mucho de lo que está pasando hoy en día, y si no fíjense, claro, yo se que hay gente muy mala ahí afuera, que agarran a una mujer decente también. Eso también lo se. Pero la mayoría de los casos de las mujeres violadas, ellas incitaron con su manera de vestirse. Que ninguna mujer cristiana que está buscando la santidad, que dice seguir a Jesús y si quiere ser santa en su corazón, caiga en el pecado de incitar a otro al mal. Con su manera de comportarse y con su manera de vestirse. Y el hombre también. Y la concupiscencia después que ha concebido da a luz al pecado, y el pecado siendo consumado da a luz la muerte. Ese es el camino al pecado.

Ahora, yo tengo que pedirle a Cristo que me fortalezca, para no cometer el acto malo. Para romper un mal hábito. Cuesta mucho, hermanos. Los que han estudiado la mente humana, el cerebro, y cómo funcionan, dicen que la única manera de romper un mal hábito, es colocando otro buen hábito en su lugar.

Hay algo más, para cambiar el comportamiento, que el hombre tiene que hacer. Y le comparto esto, porque esto me ha dado resultado a mi, y es bíblico. Y la mejor manera de explicárselos es dándoles una ilustración. Ustedes van a entender lo que voy a decir y van a ver lo que quiero decir aquí.

¿Escucharon ustedes alguna vez a un niño, pedirle a su papá o a su mamá, algo que quiere? ¿Escucharon? Papi, mami, ¿me dejas ir a nadar al río con mis amigos? No hijito, hoy no. Pero papi, todos mis amigos van a ir, por favor. Hijito, tu madre y yo no podemos acompañarte hoy, y no creemos que debas ir sólo. Pero papi, yo ya no soy un niño, me puedo cuidar solo, por favor papi, déjame ir. Los otros niños van solos, ¿por qué yo no puedo ir sólo también? Hijo, entiéndenos, tu madre y yo pensamos que ya no te vamos a dejar

ir más sólo. Es muy peligroso. Pero papi, por favor, me voy a cuidar, déjame, por favor, ¿si? Bueno, yo no se, la verdad es que no me parece ... Papi, por última vez, déjame por favor, ya no te voy a volver a pedir, pero esta vez déjame. Y el niño va a seguir insistiendo mientras crea que tiene oportunidad de conseguir lo que quiere.

Ahora déjenme cambiarles la historia, el escenario. Y ahora van a ver el contraste. Papi, me dejas ir a nadar al lago o al río con mis amigos? No hijo, hoy no. Pero papi, todos los demás niños van a ir también. Entiendo hijo, pero tu madre y yo no podemos acompañarte, y no queremos que vayas sólo. Pero papi, todos los demás muchachos van solos. Los padres de ellos no tienen que ir a cuidarlos. Yo me puedo cuidar solo, ¿me dejas ir? Hijo, ¿me escuchaste lo que te dije? No. Pero papi ... Te dije que no. Ve afuera y juega con tu amigo. ¿Qué pasó? Va refunfuñando. Mi papá es malo, no me deja. ¿Y por qué tengo que tener unos padres así? Se queja, refunfuña y se va para afuera. Y a los cinco minutos está jugando tranquilamente con el amiguito en el patio y hasta se le olvidó lo del río. ¿Qué pasó? ¿Cuál fue la diferencia? Díganme ustedes. Escúchenlo bien. Porque aunque es una historia muy simple, esto tiene una aplicación muy profunda, para nosotros como cristianos. Para aprender a vencer el pecado. Trabaja perfectamente bien con los niños y también con los adultos. Y la psicología dice así, mientras que la mente piensa o cree que tiene la mínima esperanza de conseguir lo que quiere, el deseo por aquello seguirá candente. Escúchenlo bien. Si hay alguna posibilidad de hacer aquello malo, el deseo no se va a ir. Al niño se le fue a los cinco minutos las ganas. Ni se acordaba más. ¿Por qué? Porque ya sabía que no lo podía hacer.

Hermano y hermana, mientras que tu mente piense que existe la menor posibilidad de volver a cometer aquel acto malo, el deseo va a seguir candente. Tan solo, cuando tu digas, no más, el deseo se va a quitar de tu vida. Una vez, en un plan de cinco días para dejar de fumar, una mujer estaba asistiendo. Y una noche, ustedes saben cómo son los planes para dejar de fumar, las personas se proponen no fumar más, se les da oportunidad para que cuenten cómo les está yendo, esta mujer la primera noche había compartido con el grupo, que había tratado muchas veces en el pasado de dejar de fumar, pero siempre había regresado otra vez, había dejado por un tiempo y había vuelto a fumar otra vez. Sin embargo, dijo ella esa noche, esta vez lo dejé

por completo. Y a la otra noche volvió y dijo no he vuelto a fumar. Y esta vez no vuelvo a fumar. El psicólogo le preguntó, ¿y cómo sabe usted que esta vez ya no va a volver a fumar? Si usted acaba de decir que muchas veces antes lo intentó y volvió otra vez a caer. ¿Qué le hace decir que esta vez es definitiva y que nunca más va a volver a fumar? Ah, dijo la señora. Es que todas las veces en el pasado, yo sabía que algún día, tarde o temprano, yo me iba a fumar un cigarrillo más. Pero ahora, ya se que no voy a volver a fumar otro cigarrillo en toda mi vida. ¿Y qué era lo que la hacía estar tan segura? Ah, que había tomado una decisión definitiva.

Escuchen el principio. Mientras su mente crea que hay una posibilidad de volverlo a realizar, el deseo permanecerá candente. Pero cuando su mente acepte el hecho de que usted no va a hacer aquello nunca más, el deseo va a desaparecer bien rápido. ¿No lo creen? Pónganlo en práctica hermanos, y verán. Y no crean que esto me lo inventé yo. Déjenme leérselos. Mente, Carácter y Personalidad, Volumen 2, página 419, y esos dos libros ya están traducidos al español, dice así: “es una ley importante de la mente humana, una que no debe ser pasada por alto, que cuando el objeto deseado es negado firmemente, como para quitar toda esperanza de conseguirlo, la mente muy pronto cesará de desearlo y se ocupará en otras cosas”. ¿Escucharon? Cuando el objeto deseado es negado firmemente, de tal manera que no hay más posibilidad de conseguirlo, la mente muy rápido pierde el deseo por aquello y se ocupa de otra cosa. Y termina la cita diciendo: “pero mientras que haya esperanza alguna de conseguir el objeto deseado, la mente seguirá buscando obtenerlo hasta que lo consiga”.

Hermanos, hay una cosita más que tengo que poner aquí. Y aquí, este es el secreto. La llave: decir noooooo. Y decir no, definitivamente no. Y mientras no hagas eso con el pecado, lo vas a seguir deseando y vas a seguir cayendo en él. Por eso es que Dios no puede cambiar tu comportamiento, porque yo soy el que tengo que decir NO más. Dios no puede obligarte. Esa es la parte que me toca a mi. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Si Él me señala que está malo y me lleva a convicción. Si Él me cambia el deseo y ya no lo quiero hacer, lo que falta es decirle, Señor, fortaléceme para no hacerlo nunca más. Para no volverlo a cometer. Y desde hoy en adelante no más. Y cuando la mente dice no más, y sabe que no hay posibilidad alguna de volver a hacer aquello malo, muy pronto el deseo se va apagar, y la mente se ocupará en otra cosa.

Hermanos, alguno puede preguntar, bueno, y entonces, ¿es la obra de Dios o es la obra del hombre? ¿Es la victoria de Dios o es la victoria del hombre? Hermanos, ¿será que yo no lo hago porque Dios me cambió el deseo? ¿O será que yo no lo hago porque yo dije que no lo voy a hacer más? ¿Cuál de los dos? Si hermanos, es una obra de cooperación. Es mutua. Pero como la fuerza viene de Dios, la victoria es de Cristo. Definitivamente, la mensajera del Señor dice que la lucha contra el pecado, la victoria la da Dios, pero el hombre tiene una parte que hacer, y es resistir. Sometéos pues a Dios, resistid al diablo, ¿y qué hará? Huirá de vosotros.

¿Se acuerdan del paralítico junto al estanque de Betesda? Jesús le dijo, ¿quieres caminar? Y el hombre dijo, quiero. Y Jesús le dijo, levántate, ponte sobre tus pies y camina. ¿Qué hubiese pasado si el hombre no se levanta? ¿Se hubiese sanado? No. Ahora, ¿qué fue lo que lo sano? Antes de eso, podría haber tratado mil veces, un millón de veces de levantarse, pero no podía. El poder de la sanidad vino de Cristo. Pero en el mismo

momento que el hombre actuó, en el mismo momento que el hombre hizo el esfuerzo por ponerse en pie, en ese momento una corriente poderosa de Dios entró en su cuerpo, y el hombre se puso en pie y comenzó a caminar. Simultáneamente, la parte de Dios y la parte del hombre. La parte del hombre es caminar, ponerse en pie. La parte de Dios, sanarlo, fortalecerlo. Van juntos. No los podemos separar. Los dos juntos. Así es como se logra la victoria en el momento de la tentación. Y los dos van a trabajar de común acuerdo.

Usen esta fórmula y vean si no les da resultado. Cuando venga la tentación, en el momento más duro, volviendo a aquel joven, él me decía, pastor, la tentación me viene cuando estoy sólo. Me siento sólo, estoy sólo en un lugar, en una casa. Puedo estar arriba de una montaña, en un baño o en cualquier otro lugar, y me

viene la tentación pastor. Pongan ustedes en prueba la fórmula, en el momento en que viene la tentación díganle, Señor, quítame el deseo de hacer esto malo. Cambia mi deseo. E inmediatamente siguiendo a esa oración, díganle, Señor, fortaléceme para no hacerlo más. E inmediatamente póngase a caminar y diga ¡No Señor! ¡No lo hago más! Las tres cositas juntas, son el secreto. Y cuando usted diga no, diga no definitivamente. Y no se quede en el lugar de la tentación. Huid de la fornicación dijo el apóstol Pablo. Si usted sabe que allá está la cantina, pues mejor le conviene ir de vuelta a su casa andando tres cuadras a la redonda y no pasar por enfrente. Oh si. Y si usted sabe que la tentación está en tal lugar, pues hermano evite la tentación. Huya de lo malo como huiría de una persona que tiene SIDA. Y no me refiero a abandonarlo cuando necesitan. Me refiero a ir a cometer un acto carnal con ellos. Nadie se atrevería a hacerlo si sabe que está contaminado. Huya de la tentación. No la busque. No se meta en el terreno prohibido. No se meta en el terreno de Satanás.

Ahora hermanos, ¿cómo funciona la santificación? Y esta es la última partecita. Con esto terminamos. El Espíritu Santo nos va señalando áreas de nuestra vida que necesitan un cambio. Y aquí entra tanto más, que cómo quisiera yo tener el tiempo para hablarles. Porque para que el Espíritu Santo me hable, para que yo tenga la mente clara para poder discernir lo bueno y lo malo, tengo que tener las neuronas cerebrales, tengo que tener los canales de comunicación abiertos. Y para que Dios pueda fortalecerme, Dios ha dejado medios a mi alcance, para que yo pueda lograr la victoria. Aquí es donde entra hermanos, la reforma pro-salud. Y mi plan era terminar esta mañana este tema, pero no nos dio el tiempo, y esta tarde hablar de las herramientas que Dios puso a nuestro alcance, que nos ayudarán a alcanzar la victoria. Si su mente está embotada, usted no puede discernir correctamente. Si su sistema está debilitado, usted no tiene la fuerza para hacer frente a la tentación. Entiendan hermanos que esto es algo de vital importancia. Si usted no ha dormido bien la noche anterior, ¿cómo va a poder estar tranquilo y no irritarse cuando viene el problema si no ha descansado lo suficiente la noche anterior? Por más que trate, su cuerpo, la maquinaria física que Dios creó, tiene leyes, y si yo violo esas leyes tengo que pagar las consecuencias. Si estoy superagotado, ¿cómo voy a poder tener fuerza para hacer frente a la tentación?

Dice la mensajera del Señor, “es imposible, que los que dan rienda suelta al apetito alcancen la santificación”. ¿Qué dice? ¿Que es difícil? ¿Que es que? ¡Imposible! Que los que dan rienda suelta al apetito alcancen la santificación. No se puede. Cuando su mente está embotada, no funciona bien, hay cosas que debilitan nuestro cerebro. Hay cosas que truncan las corrientes cerebrales. El azúcar al ser usada en forma copiosa.

Hermanos, saben ustedes, y perdonen que mencione esto, y estoy pasando a las corridas muchas cosas. ¿Saben ustedes que la mensajera del Señor dice, que el consumo de carne despierta en el ser humano las pasiones bajas, y fortalece las pasiones animales? Oh, si. Hay toxinas en la carne. Hay elementos en la dieta carnívora que fortalecen las tendencias bajas y pecaminosas en el ser humano. Que despiertan las pasiones sensuales. Y eso es una verdad, una ley que no la podemos pasar por alto. El que quiera alcanzar la santidad tendrá que seguirla de la manera como Dios la señaló. El que quiera alcanzar a erradicar todo pecado de su vida, por la gracia de Cristo, tiene que echar mano de toda herramienta que Dios le ha dado. Y aquí quería usar y hablar acerca de la reforma pro-salud en todas sus áreas, hablar acerca de la oración, de la fe, de la lectura de la Palabra de Dios, el Espíritu de Profecía, tantas cosas que Dios nos ha dado a nuestro alcance para lograr la victoria. Para fortalecer nuestra mente y nuestro cuerpo para salir victoriosos.

Pero déjenme decirles como funciona. El Espíritu Santo te señala el pecado. Si tu mente está clara, si tu mente está embotada, si con una indigestión, ponte a pensar en la expiación a ver si puedes. Oh, no se sorprendan. El que recarga su estómago no puede apreciar las cosas santas. Así dice la mensajera del Señor. Es imposible que se aprecie la expiación de Cristo, su sacrificio en la cruz del Calvario, cuando damos rienda suelta al apetito. Así dice la mensajera del Señor. Las cosas solemnes y sagradas de Dios, se ponen al nivel de lo común, cuando la mente está embotada. Lo mismo que el alcohol hermano. Una persona puede ser un pan de Dios, una persona amante, amable, cuando no está bajo el estado del alcohol, pero ¿qué pasa cuando el alcohol afecta su cerebro? Su comportamiento cambia. Se vuelve otra persona. Y se atreve a hacer cosas que jamás haría en sus cabales. Y lo mismo pasa en otro nivel y a otra altura, con toda cosa que afecte nuestro organismo. Cambia nuestro temperamento. ¿No saben ustedes, que por ejemplo, las comidas demasiado condimentadas cambian el temperamento de la persona? ¿No saben ustedes que el consumo de soda cambia el temperamento de la persona? Oh, hay mucha luz que Dios nos ha dado y tenemos que echar mano de estas cosas para que nuestra mente esté clara para captar, cómo Dios nos habla a través de su Palabra, para que su Espíritu Santo pueda comunicarse con nosotros.

El Espíritu Santo me señala el pecado. Yo lo acepto. Reconozco. Claro, cuanto más me acerco a Jesús, cuanto más veo su carácter y su perfección, tanto más me doy cuenta y a veces que yo consideraba que no tenían nada de malo, cuando me acerco más a Jesús, y veo las cosas a la luz del Calvario, cambia mi concepto de lo que es bueno y de lo que es malo.

Hermanos, la persona que está más cerca de Jesús, es la que está más sensitiva a lo malo que hay en él. El Espíritu Santo me señala, yo acepto. Y ahora entonces digo, Señor , quiero. Acepto que esto está mal en mi vida. Yo no te estoy diciendo que, estoy dejando que el Espíritu Santo te diga que. Pero el Espíritu Santo te

trae convicción. Y yo no necesito hacerlo. Te garantizo que si tu le pides a Dios, examíname oh Dios, pruébame, mira mi corazón, y si hay algo malo en mi, dímelo Señor. El Espíritu Santo lo va a hacer. Bueno, puede ser que a los jóvenes les esté hablando ahora mismo. Si esa música que tu escuchas no es la que un cristiano escucha. Puede ser que alguien le esté hablando aquí, el Espíritu Santo, y le diga, esa amistad que tu tienes no te está ayudando espiritualmente. Yo no se. Yo no se cuál es el asunto en tu vida que está afectando tu relación con Cristo. Pero Dios lo sabe y tu lo puedes saber si se lo pides a él. Puede ser que el quedarte tarde mirando lo que no tienes que estar mirando, frente al aparatito ese, esté afectando tu vida espiritual. Yo no se lo que sea. Oh si, hay hermanos aquí que no vinieron a esta semana de oración, porque no podían dejar la novela que están viendo esta semana. Pero en el día del juicio Dios les va a decir, yo te lo puse a tu alcance, ¿qué hiciste con la salvación y la oportunidad que yo te di?

Yo no se lo que te esté hablando a ti el Espíritu Santo. Pero el Espíritu Santo te va a revelar. Puede ser que tu problema sea la dieta. Puede ser que tu problema sea la lengua. No los dientes, sino la lengua. Si, puede ser que tu problema sea pensamientos impuros. Puede ser que sea el no decir totalmente la verdad. ¿Mentiritas blancas? Yo no se cuál sea el área que el Espíritu Santo te va a señalar. Quizás las modas. El orgullo. Oh si, porque hay pecados que en la iglesia son tabú. Oh si, cuidado. Yo ni menciono esos pecados, porque eso todo el mundo sabe que está malo. Los adulterios, fornicación, robo. Pero hay pecados más sociabilizados, que la gente dice. Bueno, te doy gracias Señor porque no soy un adúltero, no soy como aquel publicano, un ladrón, un estafador, ah te doy gracias Señor porque me has protegido de esto y de aquello, y la manerita de hablar está diciendo que está muy lejos, porque hay orgullo en su vida, porque hay suficiencia propia, y a los ojos de Dios no es menos pecado el orgullo que el homosexualismo. Oh, nos espantamos. ¡Oh, en la iglesia hay un homosexual!

Si, en la iglesia hay avaros y ladrones que no devuelven un diezmo justo al Señor. Todo eso está registrado en el libro del cielo. Y no lo digo yo. Vosotros me habéis robado, dice el Señor. ¿En qué te hemos robado? ¿Se le puede robar a Dios? En vuestros diezmos. ¿Y qué más? Ah, es que yo apenas doy el diezmo, y eso a regañadientes. Porque no me queda otra. Bueno, algunos ni el diezmo dan. Y se creen respetables. ¿Saben cómo lo tiene anotado Dios en el libro del cielo? Ladrones.

Un pastor bautista nos decía una vez que estaba con sus ancianos, y cuando se fueron a arrodillar, él tenía su billetera arriba del escritorio, y después que estaban arrodillados, se levantó, cogió su billetera y se la puso en el bolsillo, y todos los ancianos miraron, y uno de ellos se atrevió a decirle, pastor, ¿y por qué cuando estábamos por orar se levantó a coger la billetera? Y él dijo, ¿quién sabe lo que puede pasar con los ojos cerrados? Pero pastor, está usted con sus ancianos. Y él dijo, justamente, si hay algunos que no tienen escrúpulos de robarle a Dios, cuanto menos a mí. No se rían, porque es serio. Es serio.

Yo no se cuál es el área en tu vida que tu tienes que cambiar. Pero si es tu avaricia, si es tu falta de amor, si es tu trato con tu esposa o con tu esposo. Yo no se. Tu sabes. Luz de la calle, oscuridad en la casa. Si tu problema es que no has dedicado tiempo a tus hijos. Yo no se. El Espíritu Santo te lo va a señalar, amigo que me escuchas. Si tu se lo pides de corazón a Dios, él te va a mostrar. Y puede ser que lo que te falte sea reformar tu dieta. Y no importa que tengas 20 años en la iglesia. El mensaje de Dios no ha cambiado. Oh yo

conozco todas las excusas. Si Cristo comió carne. Así dicen algunos. Si. No estamos viviendo en el tiempo de Cristo. Estamos viviendo en la generación final de esta tierra. Y si eso es algo que Dios me ha dado para ayudarme a vencer, para fortalecer mi organismo, dale gracias a Dios y no te niegues.

Y si es tu mal genio. Ese si, ¿no? Ese no lo toques. Una vez un hermano me dijo, pastor, si Dios me va a llevar al cielo, me va a tener que llevar con este mal genio, porque esto nadie me lo cambia. Miren, los hermanos me andan mirando, y ya saben quién fue, verdad? Si, hay algunos hermanos que fueron miembros de mi iglesia aquí en Los Angeles. Gracias a Dios, que él cambió el corazón de ese hermano. Y Dios lo hizo amante y amable. Dios tiene poder para cambiarte hermano. Dios tiene poder. Y él va ir actuando en tu vida. Una cosa a la vez. Pero hay una parte que tu tienes que hacer. Aquí está. No solo pedir y querer, sino decir no.

Yo me acuerdo, cuando yo tomé la decisión de dejar la carne. No fue fácil. Tengo que reconocerlo. No fue fácil. Yo sabía. Hacía tiempo que sabía que eso tenía que hacerlo. Había convencimiento, pero no había convicción en mi. No me faltaba información. Porque ya yo había leído lo que decía el Espíritu de Profecía con respecto a eso. Estaba convencido pero no estaba bajo convicción. Siempre tenía una excusa. No, pero es que, pobrecito el hermanito que me invitó a comer; cómo lo voy a ofender. Es que cuando uno viaja, si, yo conozco todas las excusa, porque yo también las di. Yo no como carne en mi casa, pero cuando uno anda de viaje, usted sabe ... Esa la conozco yo. Pero llegó el momento que Dios trajo convicción. Y esa fue obra del Espíritu Santo. No les voy a contar cómo fue, pero recuerdo como hoy, el día en que vino la convicción a mi corazón. Pero hermanos, no vayan a creer que fue automático. Después de que yo estaba convencido y convicto de que eso era malo, yo le dije, Señor ayúdame a no hacerlo más. Pero me salté este paso. Eso me pasó en mi vida. Me salté este paso. Ayúdame a no hacerlo más, y cada vez que yo veía la carne, decía no, no, no, no. No lo voy a hacer. Andaba por aquí, pero me había saltado este. Y decía que no. Pero resistía hasta donde podía. Y pasaba allá al frente, y aquel olor a churrasco ... Saben hermanos, yo estudiaba en Puígary. Teología. Y no estoy aquí para confesar mis pecados, simplemente para compartir mi experiencia, cómo el Señor me ayudó. La gloria sea para Él. Yo había decidido no comer más carne. Pero todos los muchachos que estábamos estudiando teología, los sábados por la noche, la única diversión era irse a lo de Mayer. Los que estuvieron en Puígary, saben. En aquella época, yo estuve hace unos 25 años atrás. Ese era el único que vendía churrasco. Milanesa. Y hermanos, aunque yo había decidido no hacerlo, caí una vez y caí otra vez. ¿Por qué? Porque todavía yo tenía el deseo de hacerlo. Aunque yo decía no, no lo quiero hacer, era mentira. Sí lo quería hacer. Lo que pasa es que había dicho que no lo iba a hacer, pero todavía interiormente a mi me gustaba aquello. Pero cuando yo le pedí a Dios, Señor, quítame este deseo desordenado que tengo en mi vida, quítame las ganas, que ya no me guste más, ahí la cosa cambió. Y tomé la decisión, y tenía 16 años. Y dije no más. Nunca más. Y

me acuerdo que en esas vacaciones vine aquí a Glender, y en Navidad estuve con mi familia, y el abuelo Paul me dijo, oh, ¿dejaste la carne? Prontito vas a caer. No me lo dijo con mala intención. Me dijo, he sabido de muchos que la dejan y después, al rato, ya están otra vez. Pero al año siguiente volví. Yo estudiaba en Argentina y venía en las vacaciones aquí. Volví al año siguiente. Y otra vez encontré al abuelo Paul. ¿Ustedes saben quién es el abuelo Paul? Si, los de aquí lo conocen. Es el abuelito que siempre está allá en la puerta, abriendo y dando la bienvenida aquí en la iglesia. Él me dijo, ¿y Hugo? ¿Todavía sigues con la decisión? Yo le dije, si abuelo. Dios me ayudó. Y desde aquella época nunca más volvió a pasar ni un gramo de carne por mi boca.

Ahora, esto no lo hago para decir, miren el pastor. Yo no juzgo a nadie. Yo se que todos estamos en distintos niveles en nuestro periodo de santificación. Simplemente lo digo para mostrar cómo Dios puede dar la

victoria, y les voy a decir algo más. Que la santificación en ese aspecto de mi vida, fue tal, que llegó el momento cuando no sólo Dios me quitó el deseo y me fortaleció para no hacerlo nunca más, sino que hasta puso aversión en mi por la carne, y aunque ustedes no lo crean, les digo la verdad, no me atrae, ni me gusta, ni el olor me incita. Mas bien me da repulsión. Les parece mentira lo que estoy diciendo, sinceramente les digo que el diablo tendrá que tentarme con otra cosa, pero con la carne ya no me puede tentar. Y mi esposa es testigo de eso.

Claro, hace más de 20 años. Y nunca más. Y nunca más. Hermanos, tiene que llegar el momento en nuestra vida, y yo no voy a seguir hablando de mi experiencia, porque Dios conoce el corazón de cada uno de los que estamos aquí, pero llega el momento en tu vida cuando tu puedes mirar a una mujer y ver en ella un alma por quien Cristo murió. Y no ver ninguna otra cosa, aunque esté indecente delante tuyo, mas bien sientes lástima y dolor por verla perdida, y anhelar su salvación. Es verdad y Cristo lo hace en tu vida. Y eso lo puede hacer en cualquier aspecto. La persona del carácter más terrible, como era el apóstol Juan, a quien Cristo le puso de apodo el hijo del trueno, llegó a ser tan paciente y amable, que cuando la gente lo veía les hacía recordar a Jesús, por su paciencia y bondad. Un carácter irascible, violento, fue transformado. Lean el capítulo que les dije, el 55 del libro Hechos de los Apóstoles. Mi capítulo favorito del Espíritu de Profecía. Allí cuenta la experiencia de Juan, e ilustra el proceso de la santificación.

Hermanos, este es un proceso que no termina nunca. Nunca termina. La santificación es la obra de toda la vida. Y cuando tu crees que llegaste, el Espíritu Santo te dice, todavía no, hay algo más. Cuando tu pasas un día entero y dices hoy no violé ningún mandamiento. Ese es el perfeccionista. El que dice hoy no violé ningún mandamiento. Pero cuando tu llegas al final del día, y te arrodillas junto a tu cama, y comienzas a decir te doy gracias Señor porque hoy estoy más cerca de asemejarme a ti. Hoy. Y comienzas a mirar, y de pronto escuchas una vocecita que dice, si hijo mío, te di la victoria en esto, pero ven, hablemos de este otro asuntito. Y antes que termines la oración, en vez de estar dando gloria, gloria, estás pidiendo misericordia, misericordia. Porque el Espíritu Santo te señala el área en tu vida que ahora necesita cambio. Y caes al suelo con lágrimas, diciendo, ten piedad de mi oh Dios, que soy hombre pecador. Esa es la experiencia de la verdadera santificación. Nadie va a andar diciendo, yo ya soy santo, hoy no pequé. ¿Se acuerdan de lo que hablamos anoche? El Espíritu de Profecía dice, nunca pronuncien labios mortales semejante aseveración que blasfema el nombre de Dios. Ya alcancé la santidad. Dejen que los ángeles escriban en el libro del cielo las victorias. Que vayan marcando las áreas en tu vida que ya están santificadas. Pero deja que el Espíritu Santo siga haciendo esta misma obra cada día en tu vida. Y llegará el momento, cuando ni tu ni yo lo sabremos, pero Dios dirá, está preparado. Está listo. Déjame colocar mi sello sobre él. Ah, yo anhelo ese día. Pero ni aún entonces lo sabré. Ni aún entonces. Porque nadie va a saber cuando tiene el sello puesto. ¿Saben recién cuándo nos vamos a dar cuenta? Cuando comiencen a caer las plagas y no te toquen a ti. Pero ese es el teme de mañana. El tiempo de angustia. Yo le doy gracias a Dios por Cristo Jesús. Y porque su Espíritu Santo siga trabajando en mi. Yo le doy gracias a Dios porque Él todavía sigue intercediendo en mi favor. Porque todavía Cristo está en el santuario celestial. Y porque gracias a que Él entró en el santuario celestial, nuevas verdades y nuevas responsabilidades se han abierto delante de nosotros. Dios nos ha dado mayor luz. Somos un pueblo bendecido. Cuánta luz ha dado Dios al pueblo adventista. Gracias a Dios que todavía Jesús intercede en tu favor y en el mío. Cristo todavía no ha terminado su obra. Amados, mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios. Por eso el mundo no nos conoce, porque tampoco le conoció a Él. El que es un hijo de Dios se ve una diferencia en su vida. El mundo dice, esta gente es diferente. Los desconoce. Amados, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado lo que hemos de llegar a ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en si mismo, se purifica, así como Él es puro. El que comete pecado traspasa la ley, pues el pecado es infracción de la ley. Y sabéis que para esto apareció el Hijo de Dios, para quitar nuestros pecados y no hay pecado en Él. Esa es la condición a la que han de llegar los seguidores de Jesús, que estarán en pie durante el tiempo de angustia. El que es nacido de Dios no peca, porque la simiente de Dios está en él y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En eso se verán los hijos de Dios y los hijos del diablo. Yo quiero llegar a ser como Jesús. Y ahora entiendo que es posible a través de Cristo. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Que Cristo Jesús te bendiga. Que Él te de el discernimiento espiritual para entender el proceso, y entrar en él, si ya no estás en él. ¿Cuántos de los que están aquí, pueden decir, ya no soy lo que era? Porque Cristo ha cambiado mi vida. Ya no soy lo que era. Gloria a Dios por eso. ¿Puedo ver las manos? ¿Cuántos saben que ya Dios está haciendo ese proceso en su vida? Ah, que bueno. Que bueno es saber que Dios ya nos ha cambiado. Así como Él te cambió en eso, y en eso, y en eso, y en eso que había en tu vida, Él quiere cambiarte en todo. Pero el Espíritu Santo obra de acuerdo a nuestro deseo y nuestro consentimiento. Tengo que querer y tengo que consentir. Permitir que Dios lo haga. Aquí está el camino. Síguelo. Y la victoria te espera en Cristo Jesús. Que Él te bendiga.

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Nuestro Creador colocó al ser humano en el jardín del Edén. Le dio todo aquello que el hombre necesitaba para ser feliz. Lo colocó en un ambiente perfecto, rodeado de un precioso jardín, lleno de árboles que habían de proveer para su deleite, no solamente hermosos a la vista, sino atrayentes al paladar. Lo rodeó de todas las bendiciones que el hombre podía esperar. Lo hizo corona de la creación. Lo puso encargado de todos los seres que Dios había creado. Superior a todas las aves, a las bestias de la tierra, a los peces del mar. Y todavía, como si eso fuera poco, habiéndole dado lo que necesitaba para su mantención física, lo que necesitaba para sentirse bien en su posición, en la escala que Dios lo creó. Dice que Dios dijo, no es bueno que el hombre esté solo. Haré para él una compañera idónea. En el plan de Dios, el hombre no debía estar solo. La soledad es algo terrible para el ser humano. Porque Dios nos creó como seres sociables, que podamos com

partir los unos con los otros. Así que Dios dio al hombre para suplir las necesidades básicas de su vida. Lo hizo un ser individual, a imagen y semejanza divina. Le dio lo que el hombre necesita, el sentirse aceptado, el sentirse reconocido, lo hizo cabeza y corona de la creación. Le dio al hombre una compañera idónea para que no se sintiese sólo. Y además le dio Su propia compañía. La comunión con el Dios creador. Lo hizo a imagen y semejanza de Dios.

Ahora, el Creador sabía lo que el hombre necesitaba para mantenerse físicamente y para el desarrollo de sus facultades físicas, espirituales e intelectuales. Él le dio la dieta original, que había de suplir todo lo que el hombre necesitaba. Y Dios no se equivoca. Él sabe lo que es mejor para el hombre que Él crea. Porque Él es el Creador. Él lo hizo. Dice en el libro de Génesis, en el capítulo 1 y versículo 27 en adelante. Vamos a leer desde el 26. Dijo Dios, hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, señoree los peces del mar, las aves de los cielos, en las bestias y en toda la tierra, en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a imagen de Dios lo creó. Varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios. Y les dijo, fructificad, multiplicáos, llenad la tierra y sojuzgadla, señoread en los peces de la mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y el versículo 29 dice, y dijo Dios, he aquí os he dado toda planta que da semilla que está sobre la faz de la tierra. Y todo árbol en que hay fruto y que da semilla os serán para comer. Dios le dio al hombre su dieta original. Y en esa dieta original le dio los frutos de los árboles del huerto, y le dio las plantas y las semillas, los granos. No solamente las oleaginosas, como nueces, almendras, avellanas, sino también los granos, el maíz, el trigo, la cebada, todo lo que Dios había creado para alimento junto con los árboles que dan fruto, el fruto os será para alimento.

Ahora, aquí se muestra el amor de Dios. Porque Dios le dio al hombre una dieta variada. Él podría haber colocado en un solo árbol, en un solo fruto, todo lo que el hombre necesitaba para mantener su cuerpo físico. En una sola fruta podría haberle puesto todas las vitaminas, todos los carbohidratos, todas las proteínas, todos los minerales que el hombre necesitaba para mantener su cuerpo. Sin embargo, Dios hizo una variedad maravillosa. Una gama preciosa de formas, de aromas, de colores atractivos a la vista y al paladar. Para que el hombre no solamente comiese para alimentarse, sino que sintiese gusto y placer al conseguir su nutriente diario. Y cuántas frutas tan distintas, tan deliciosas, tan diferentes la una de la otra. Los que hemos tenido el privilegio de vivir en centroamérica, sabemos la variedad de los frutos tropicales. Y pónganse ustedes a pensar por un momento, en la delicia que son los mangos, cuando están bien maduros, la papaya, el mamón, el zapote, la chirimoya, la fruta corazón, la guayaba, ya se les está haciendo agua la boca, ¿verdad? Y cuánto hace que no probamos algunas de esas frutas tan deliciosas, ¿verdad? El jaimito. O el caimito. En algunos lugares le dicen jaimito, en otros le dicen caimito. Las frutas de los climas fríos, las manzanas, las uvas, los duraznos, las peras, las ciruelas, sandías, melones, y frutas de tanta variedad, de tanto gusto, de tantas formas distintas y tantos sabores. Eso muestra el amor de Dios y el cuidado para con Sus hijos. Y dice la Escritura, en el versículo 31, y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. ¿Cómo fue lo que Dios hizo? Bueno en gran manera. No podía ser mejorado. Dice en el versículo 8, y Jehová Dios plantó un huerto en el Edén al oriente, y puso allí al hombre que había formado. Y JEHOVÁ Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer. Y también el árbol de la vida en el medio del huerto y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Y dijo Dios, versículo 16, mandó Jehová Dios al hombre diciendo, de todos los árboles del huerto podrás comer, mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás de él, porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Dentro del plan perfecto de Dios, y Él sabe lo que es bueno para el hombre, porque Él lo creó, Dios puso para el desarrollo del carácter, el libre albedrío, la facultad de escoger. Vamos a poner al hombre aquí. Y recuerden todo lo que Dios le dio. Le dio todo el mundo físico a su alrededor para que él lo sojuzgase, para que él señorease, o sea, le dio un lugar en el cual el hombre se sintiese realizado. Le hizo sentir dueño de todo lo que había debajo de su cuidado. Las aves, los animales, los peces del mar. Él estaba encargado de todo. O sea, le dio al hombre sentido en su existencia. Le dio reconocimiento. También le dio al hombre la facultad de comunicarse. Le dio el compañerismo. Le dio una ayuda idónea para que el hombre se sintiese feliz en compañía del ser que Él había creado para ser su compañera, y en compañía de Dios y de los ángeles. El hombre, no es bueno, dijo Dios, que esté sólo. También le dio la facultad espiritual de poder adorar a Dios. De comunicarse con su Padre celestial. Y le dio su cuerpo físico para mantenerlo, para cuidarlo, para alimentarlo. Le dio el trabajo en el jardín del Edén para que se ocupase de labrar el huerto y guardarlo. Pero entonces Dios le coloca al hombre el libre albedrío. Esta es la facultad de escoger. Y obviamente para poder escoger tiene que haber más de una alternativa. Pone el árbol del huerto más hermoso, el árbol de la vida y le da al hombre la opción de escoger comer del árbol de la vida. Vamos a poner aquí a este lado, el árbol de la vida.

En el plan de Dios, Él quería que el hombre viviese eternamente. Pero para vivir eternamente el hombre tenía que sujetarse al plan que Dios le puso para vivir, en armonía con los seres que le rodeaban, en comunión con Dios, en obediencia a Su santa ley. Pero al mismo tiempo Dios coloca en el huerto del Edén otro árbol. Y este se llama el árbol del conocimiento. El árbol del conocimiento del bien y del mal. Y esta es la alternativa que tiene el hombre. Tiene que escoger entre seguir comiendo del árbol de la vida, y vivir eternamente, o escoger comer del árbol del conocimiento del bien y del mal. ¿Y qué le dijo Dios si comía de ese árbol? Versículo 15, mas del árbol del conocimiento del bien y del mal, no comerás de él, porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Ahora, ¿quién estaba en el árbol del conocimiento del bien y del mal, para tentar a Adán y a Eva? Era el único lugar donde Satanás podía tentarlos. El único lugar.

Ahora noten, este es el plan de Dios. Y el plan de Dios lleva a vida eterna. Vamos a poner aquí un camino. Y este camino lleva a vida eterna. A este camino le llama la Biblia la senda angosta. La senda angosta que lleva a la vida. Pero hay otro camino, que al hombre le parece bueno, pero su fin es camino de muerte. Y a eso en la Biblia se le llama el camino ancho. La senda ancha. Y esta senda ancha lleva a la perdición.

Pero quiero hacerles notar una cosa. Si bien tenemos la facultad de escoger, el fin ya está determinado. O sea, lo que a mi me toca es escoger, con el libre albedrío que Dios me da, cuál de los dos caminos yo quiero transitar. Pero el fin no lo determino yo. El fin ya está determinado. Uno lleva a vida eterna y el otro lleva a perdición. Yo no puedo cambiar el fin de estos dos caminos. Lo único que puedo hacer, es escoger cuál de los dos yo voy a seguir.

Ahora, no se si ustedes notaron algo muy interesante. El camino que lleva a perdición, no es todo malo. ¿Cómo se llama el árbol? El árbol del conocimiento del bien y del mal. El camino del hombre, el camino contrario al que Dios nos ofrece, al hombre le parece un camino bueno. Pero es una mezcla de lo bueno y lo malo. No es todo malo. Si fuese todo malo, obviamente sería rechazado fácilmente. Pero es una mezcla de lo bueno y lo malo. Por eso el árbol se llama el árbol del conocimiento del bien y del mal. En el plan de Dios, Él quería que el hombre conociese el bien por experiencia y el mal por referencia. Pero cuando el hombre escogió el conocimiento del mal, conoce el mal por experiencia, y el bien por referencia. Porque no sabe lo que significa totalmente el bien. Porque está mezclado lo bueno y lo malo. Y vamos a ver, cómo en el plan de Dios, Él quería enseñarnos a andar por ese camino angosto que lleva a la vida eterna. En ese plan original de Dios, ¿recuerdan que uno es el plan de Dios y el otro es el plan del diablo? Pero el plan del diablo es una mezcla de bueno y malo, o sea, es una falsificación del verdadero. No se olviden esto, porque muchos creen, bueno, todo es blanco o negro, o es bueno o es malo, pero en el caso de Satanás, él falsifica lo malo para que parezca bueno. Falsifica lo que Dios hizo y nos da en cambio algo que se parece mucho a lo real, pero que no es totalmente bueno.

Tomemos por ejemplo, en el caso de el compañerismo que Dios dio. El compañerismo. En el camino de Dios, dice la Escritura en Santiago 4:4, oh almas adúlteras, ¿no sabéis que la amistad con el mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera pues que se haga amigo del mundo, se transforma en enemigo ¿de quién? De Dios. En el camino de Dios tenemos amistad con Dios y Sus hijos. ¿Qué compañerismo tiene la luz con las tinieblas? ¿Qué concordia Cristo con Belial? Lean ustedes lo que dice allí en 2 Cor. 6:14, no os unáis en yugo desigual con los incrédulos. ¿Porque qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Qué concordia Cristo con Belial? ¿Qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois templo del Dios viviente, como dijo Dios, habitaré en medio de ellos, seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Por lo cual dice, salid de en medio de ellos y apartáos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo, y Yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Dios Todopoderoso.

En el plan de Dios, tenemos compañerismo con Cristo, con Dios, con los santos ángeles y con la familia de Dios. Los que tienen los mismos valores, los mismos propósitos, los mismos motivos que nosotros. El diablo por su parte nos dice, tu puedes ser amigo de todos. Amistad con todos. Y noten, otra vez, no es que esto esté totalmente mal. Porque el camino ancho es una mezcla del bien y del mal. Y el diablo dice, no seas tonto, tu puedes ser amigo de todos. Tu necesitas sociabilidad. Tu necesitas compañerismo. Eres un ser social. ¿Qué tiene de malo que seas amigo de fulano o de mengano? Sobre todo a los jóvenes los tienta en este sentido. ¿Pero qué tiene de malo? Tu estás en la escuela. Tienes que ser amigo con todos. En el trabajo tienes que ser amigo con todos. Y suena muy bien. Porque siempre la falsificación del diablo, escuchen ahora bien esto, la falsificación del diablo, está tan cercana a la realidad, para que nos confundamos, pero el diablo lo presenta más atractivo para que lo deseemos. Vuelvo a repetir. La falsificación es muy cercana a la realidad para que nos confunda. Pero es más atractiva exteriormente que la verdad, para que la deseemos, sino nunca nos podría engañar. Así que el diablo dice, puedes tener amistad con todos. Ellos no te van a contaminar. Pero el Señor dice, ¿no sabéis que la amistad con el mundo es enemistad contra Dios? ¿Y qué tiene de malo que yo busque un novio fuera de la Iglesia? ¿Qué tiene de malo que busque una novia que no sea cristiana? Si después de todo yo la voy a convertir. En primer lugar, tu no puedes convertir a nadie. Es Dios quien convierte. Y en segundo lugar, si Dios ha dicho que la amistad con el incrédulo te transforma en enemigo de Dios, ¿cómo puedes tu, siendo enemigo de Dios, hacer a otro amigo, cuando tu mismo no eres amigo de Dios? ¿Te das cuenta en qué predicamento te metes al buscar la amistad con alguien que no es de Cristo? ¿Cómo vas a lograr traerlo a Dios si tu mismo estás alejado de Él al hacerte enemigo de Dios por tu desobediencia? Y entonces el diablo dice, ay pero ¡qué estricto que es Dios! ¿Y por qué Dios es tan exclusivista? ¿Y por qué Dios me pide que yo no tenga amistad, sino con aquellos que son Sus hijos? ¿No es eso injusto? ¿Notan?

El camino ancho siempre trata de ofrecer el bien y el mal, pero hacer más atractivo el mal, para que lo deseemos, y así hacer quedar a Dios en mala luz. Ese es un ejemplo. En el caso del compañerismo. Dios quiere que seamos felices. Dios quiere que formemos un hogar. ¿Qué dijo Dios? No es bueno que el hombre esté sólo. Haré para él una compañera ¿cómo? Idónea. Pero los jóvenes hoy en día sólo buscan una compañera. No importa que no sea idónea. Idónea quiere decir alguien que sea de sus mismos intereses. De sus mismos propósitos. De sus mismos ideales. Con la cual pueda compartir todo aquello que a él le es de valor. Todo aquello que a él le intereza para su vida presente y futura. Tiene que poder compartirlo con su compañera. Tienen que tener los mismos ideales. De no ser así, no puede ser ayuda idónea. Así que jóven o señorita, si tu buscas fuera de la Iglesia el compañero o la compañera de tu vida, el diablo te va a presentar uno que es muy bueno, y tu vas a decir, pero si este es mejor que algunos de los que yo conozco en la Iglesia. Si es una buena persona, no tiene vicios, no fuma, no toma. Si me trata bien. Si yo me siento feliz a su lado. Porque el diablo te lo va a presentar lo más atractivo posible.

Escucha este principio. Nunca te comprometas en un acuerdo, ya sea sentimental o en compañerismo, hasta que la persona no haya escogido servir a Dios. Y el peligro que hay es, que para conquistarte a ti se haga “cristiano”. Hay muchos que se bautizan, que vienen a la Iglesia simplemente por darle el gusto a su novio o a su novia. Pero no tienen una verdadera conversión. Y esa persona te será un tropiezo para el resto de tu vida. Porque al no ser espiritual, al no tener los mismos valores, te va a llevar a ti imperceptiblemente, poquito a

poco, a ir cambiando tus valores y tu concepción de lo que es correcto. Cuidado. Cuidado aún con los que se bautizan para casarse. Cuidado. Yo no digo que no pueda haber excepciones, donde una persona sinceramente se convierte al Señor. Pero eso se tiene que dar individualmente en la persona por amor a Dios y no por satisfacer los deseos de la otra persona. ¿Entendemos? Si hay conversión se va a ver el fruto. Y cuando veamos el fruto en la vida, entonces sabremos que esa persona está preparada para entrar en un concordato conmigo, que soy cristiano. Ese es un punto muy importante en las amistades. ¿OK?

Vamos a otro punto. En otra área de la vida, Dios tiene un plan perfecto. Y aquí Dios da la dieta adecuada. O pongámosle la dieta saludable. ¿Y el diablo qué dice? Puedes comer de todo. Otra vez. Te ofrece lo bueno en demasía y junto con lo bueno te dice, no te pongas ningún límite, puedes comer de todo, bueno o malo, en la cantidad que tu quieras. Suena bueno. Siempre el camino del diablo trata de relucir más que el camino de Dios, porque es una mezcla de lo bueno y lo malo para engañarnos. ¿Ahora qué dice Dios? Lean otra vez, 2 Cor. 6:17, por lo cual salid de en medio de ellos y apartáos dice el Señor y no toquéis lo inmundo, y Yo os recibiré y seré para vosotros por Padre y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. Así que amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Limpiémonos de toda contaminación y apartáos dice el Señor y no toquéis lo inmundo.

Ahora en el plan original de Dios, en la dieta original que Dios le dio al hombre, incluía esa dieta saludable. No solamente comida que Dios preparó para el hombre, ¿y ya leímos cuál era la dieta original verdad? Frutas, legumbres, cereales y granos. Esa era la dieta original. Pongámosle aquí la dieta original. Pero no solamente eso. Sino que Dios quiere que esa dieta la utilicemos en forma moderada. En forma moderada. Porque la temperancia es no solamente no consumir lo que nos hace daño, temperancia no es solamente decir que no a lo malo, sino usar con moderación aquello que es bueno para nosotros. Las bananas son buenas, pero si usted se come 30 bananas, no le va a hacer tan bien. Temperancia, que es el camino angosto que lleva a la vida eterna. Así se llama el camino de Dios. El camino de Dios se llama temperancia. Y la temperancia es comer lo correcto en la cantidad adecuada. Saber cuándo parar y dejar de comer. La intemperancia, que es el camino ancho, es hacer de todo. Y no es solamente intemperancia en el comer. Es intemperancia en todo lo demás, como vamos a ver. Dios dio al hombre el descanso, la intemperancia es abusar de nuestro cuerpo, abusar del tiempo que tenemos a nuestra disposición, gastarlo en forma intemperante, de tal manera que destruya nuestro organismo. Así que, temperancia es en el comer, comer lo bueno, lo saludable, en la medida moderada, en la medida correcta para que no nos haga daño. Ahora, en el camino del diablo, no solamente comer de todo, lo bueno y lo malo, sino en la cantidad que uno quiera. Y aquí vienen los estimulantes, las comidas demasiado condimentadas, los condimentos, aquí viene lo que Dios no dio originalmente al hombre, una dieta carnívora, y déjenme detenerme un poquito en esto.

Dios originalmente no le dio al hombre alimento de origen animal. En ninguna parte dice que Dios le dio al hombre para que consumiese por ejemplo la leche. Y usted dice, ay pastor, ¿y es mala la leche? Bueno, Dios le dio la leche a la vaca para que alimentase al ternero. Pero Dios no le dio la ubre a la vaca para que alimentase al ser humano. Para eso le dio a la mujer las glándulas mamarias para que alimentase al bebé lactante. La leche humana es para el ser humano. La leche vacuna es para los terneros. Ahora, yo entiendo y comprendo perfectamente, que el substituto de la leche materna, cuando esto no se puede, pues lo más cercano y lo mejor podría ser la leche animal. Pero ese no es el plan original de Dios. Y saben ustedes que la hermana White dice, y aquí tengo el libro en Consejos Sobre Régimen Alimenticio, que llegará el momento, escuchen bien, cuando Dios va a señalar a Su pueblo, que es el momento de dejar no la carne, porque la carne Dios ya nos ha hablado claramente que no es tiempo de que el pueblo que está preparándose para encontrarse con su Dios consuma carne. Eso ya Dios lo ha hablado. Y no lo va a decir más claro que lo que lo ha dicho. Pero dice ella, que llegará el momento, cuando Dios le va a manifestar claramente a Su pueblo, que es el tiempo de abandonar la leche, el queso, la crema, no la mantequilla no debiera utilizarse en la alimentación del ser humano. Y eso no solamente nos lo dice la Palabra de Dios. La grasa estaba prohibida en la ley Mosaica. Había que separar la grasa del animal. Y la mantequilla es la grasa de la leche. Es lo mismo. La mantequilla nunca fue dada para el consumo del ser humano. Ni siquiera fue permitida por Dios. La carne fue permitida en un momento de emergencia, después del diluvio, Dios permitió que el hombre consumiese carne, pero le dijo, has de consumir carne de los animales limpios. ¿Se acuerdan? Que Dios le dijo a Noé, vas a entrar en el arca una pareja de cada animal. Macho y hembra. Pero de los animales limpios, ¿cuántas parejas? Siete parejas. Obviamente, cuando le permitió al hombre comer carne, no le estaba permitiendo comer carne de animales inmundos. Nunca, en toda la Biblia, encuentra usted que Dios autorizó al hombre el consumo de carne inmunda. Es más, la Biblia le llama abominación a todo aquel que consume carne inmunda. Pueden leerlo ustedes en el libro de Lev. 11 y en el libro de Deut. 14. Lev. 11:3 en adelante dice, de entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida y que rumie, a este comeréis, pero de los que rumian o no tienen pezuña, no comeréis estos. El camello lo tendréis por inmundo. El conejo lo tendréis por inmundo. La liebre la tendréis por inmunda. El cerdo, porque tiene pezuña hendida pero no rumia, lo tendréis por inmundo. De la carne de ellos no comeréis ni tocaréis su cuerpo muerto, los tendréis por inmundos. Versículo 11, os serán pues por abominación, de su carne no comeréis y abominaréis sus cuerpos muertos.

De los animales que hay en el mar, versículo 12, todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas o tendréis en abominación. Dios da instrucciones con respecto a la carne que se puede consumir. Cuando Él autorizó al ser humano a consumir carne. Desde la creación hasta el diluvio, nunca jamás Dios autorizó al hombre a consumir alimento de origen animal. Recién después del diluvio, cuando no había vegetación sobre la tierra, Dios autorizó al hombre a comer carne. Y ustedes saben las dos razones por las cuales Dios lo hizo, ¿verdad? Alguien me puede decir por qué Dios autorizó comer carne al ser humano después del diluvio? ¿A ver? Dos razones. Una por emergencia. La primera, era una emergencia. El mundo había sido destruido por el diluvio, no había vegetación sobre el planeta. Estaba totalmente destruido. Hasta que los árboles volviesen a

crecer y volviesen a dar fruto, imagínense cuánto tiempo iba a pasar. Por más rápido que creciesen, por lo menos uno o dos años, y muchos árboles se demoran tres y cuatro años para dar fruto. Por emergencia Dios permite al hombre consumir la carne.

¿Y la segunda razón cuál fue? La dijo aquí el hermano. Dios quería reducir el número de años que el hombre viviese en este planeta por el pecado. La edad del hombre antes del diluvio era de un promedio de 900 años. Matusalén vivió 969. Adán vivió 930 años. Con 80 o 100 años tiene que darle muchas gracias a Dios si llega a esa edad. Así que la carne fue permitida para el consumo del hombre, pero Dios siempre tuvo el plan de volver a Su pueblo, no al mundo, pero a Su pueblo, regresarlo a la dieta original. A la dieta que Dios le había dado. Por ejemplo, cuando sacó al pueblo de Israel de Egipto, Dios le dio una dieta de origen vegetal. Y déjenme leerles aquí lo que dice la mensajera del Señor con respecto a esto. Dice aquí, en el libro Consejos sobre el Régimen Alimenticio, en la página 29, el Señor sacó a Su pueblo de Egipto y era Su plan que si este siguiese las instrucciones dadas por Dios, hubiesen llegado a ser una lección objetiva para el mundo, por su salud y su prosperidad. Si los Israelitas hubiesen obedecido las instrucciones recibidas, y aprovechado las ventajas que Dios les daba, hubieran dado al mundo una verdadera lección objetiva de salud. Si como pueblo hubieran vivido conforme al plan de Dios, que Él los estaba trayendo otra vez al plan original, habrían sido preservados de las enfermedades que afligían a las demás naciones. Más que ningún otro pueblo hubieran tenido fuerza física e intelectual. El plan de Dios era que Su pueblo viviese sano y feliz. No era el plan de Dios que Su pueblo consumiese carne. Y cada vez que Dios ha querido hacer algo especial con hijos suyos para que sean ejemplo a otros, Él les ha dado una dieta especial. La dieta original. Ustedes pueden leerlo allá en el libro de Números 11, encuentran la historia, dice en el versículo 4, y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron, quién nos diera a comer carne. Dios les había dado una dieta superior. Una dieta vegetariana. Y lo que Dios les ofrecía era superior, a lo que el pueblo estaba pidiendo.

Déjenme leerles esta cita. CRA: 95, dice así, era el plan de Dios que Su pueblo regresase a la dieta original dada en el Edén. Por eso al sacarlos de Egipto, les dio una dieta totalmente desprovista de alimentos de origen animal. Si el pueblo hubiese seguido esta dieta y se hubiese acostrumbrado, al entrar en la tierra prometida, en la cual había abundancia de todo lo que Dios tenía para dar a Su pueblo, hubiesen sentido gozo en consumir lo que Dios había preparado para ellos. Pero el apetito pervertido hizo que el pueblo suplicase y llorase por carne. Y como resultado de eso, Dios tuvo que alterar Su plan para con Su pueblo. Y esto trajo insubordinación en el campamento. Una dieta a base de carne no es la mejor para un pueblo rebelde. Despierta en ellos la insubordinación. Despierta en ellos la murmuración y la desobediencia. Interesante.

Ustedes encuentran un poco más adelante, cuando Dios saca ahora a Su pueblo de la tierra prometida por desobediencia y los lleva a Babilonia, encuentran ustedes otra vez al profeta Daniel entrando en una dieta especial. En el capítulo 1 del libro de Daniel, nos dice, y Daniel propuso en su corazón, versículo 8, no contaminarse con la porción de la comida del rey y con el vino que él bebía. Pidió por lo tanto al jefe de los eunucos que no le obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos y dijo el jefe de los eunucos a Daniel, temo con mi señor el rey que señaló vuestra comida y vuestra bebida, pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los otros muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza. Eso es lo que la gente normalmente piensa. Si usted no come carne, se va a ver pálido. Si usted no come carne su rostro se va a ver mal. Dan. 1:8-9. Y Daniel entonces le da una idea a Melsar. Daniel le dice a Melsar, te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días. Que nos des legumbres a comer y agua a beber. Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey, y haz después con tus siervos según veas. Consintió pues con ellos en esto y probó con ellos por diez días. Y al cabo de los diez días el rostro de ellos parecía mejor y más robusto que el rostro de los otros muchachos que comían de la porción de la comida del rey. Así pues Melsar se llevaba la porción de la comida de ellos y el vino que habían de beber y les daba legumbres.

Daniel y sus compañeros entraron en un pacto con Dios, de no contaminarse. Y hasta desafiaron a Melsar, y le dijeron haz la prueba por diez días. Y yo les digo a ustedes, hagan ustedes la prueba por diez días y van a ver si no se sienten mejor, más anos, más robustos, más despejada su mente. Hagan la prueba por diez días como dice aquí y verán si el plan de Dios no es superior al plan del hombre. Y dice aquí que como resultado de eso, esos cuatro muchachos cuando fueron puestos a prueba por el rey, después de tres años de entrenamiento, versículo 20, en todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los sabios que había en todo su reino. Diez veces más inteligentes que todos los demás sabios del reino de Babilonia.

Aquí se muestra que el plan de Dios siempre es superior. Claro, hay que negarse a uno mismo. No puedes comer de todo. Ni puedes comer en demasía. Pero si te niegas a ti mismo, y hermanos, no se olviden que ese es el camino que Jesús nos puso por delante. ¿Qué dijo Jesús? Si alguno quiere venir en pos de Mi, ¿qué dijo Cristo? Niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Para seguir al Señor Jesús uno tiene que negarse a sí mismo. Si alguno quiere ser mi discípulo dijo el Señor, debe negarse a sí mismo. En el camino de Dios, el camino angosto, es un camino de negación propia.

Como ejemplo solamente, déjenme leerles lo que dice aquí con respecto al comer en demasía. Al comer en demasía. O sea lo que la Biblia le llama la glotonería. La glotonería. CRA: 135 dice así, el sobrecargar el estómago es un pecado muy común. Y cuando se usa demasiado alimento el sistema entero resulta agobiado. La vitalidad en vez de mejorar decrece. Es exactamente así como Satanás planea que se hagan las cosas. El hombre utiliza sus fuerzas vitales en trabajo innecesario para disponer de una excesiva carga de alimentos. Al tomar muchos alimentos no solamente malgastamos improvidamente las bendiciones de Dios, provistas para las necesidades de la naturaleza, sino que causamos un gran daño a nuestro organismo. Mancillamos el templo de Dios. Este resulta debilitado e incapacitado. La naturaleza no puede realizar bien su trabajo en forma sabia, de acuerdo con la manera que Dios hizo provisión. Debido a la complacencia egoista de su apetito, el

hombre oprime su cuerpo, obligándolo a hacer un trabajo que nunca debiera exigir de él. Es posible hacer más daño al cuerpo por comer en demasía que por no comer. Se hace más daño por comer en demasía que por no comer. La intemperancia en el comer, aún tratándose de alimentos saludables, tendrá un efecto perjudicial sobre el sistema y embotará las facultades mentales y morales.

Y ahora escuchen esto. Algunos no ejercen control sobre su apetito, sino que complacen el gusto a expensas de la salud. Como resultado, el cerebro se embota, los pensamientos son perezosos, escuchen esto, las corrientes eléctricas del cerebro no pueden trabajar en forma correcta y así dejan de realizar lo que podrían hacer si fueran abstemios o se negaran a sí mismos. Estas personas le niegan a Dios la fuerza física y mental que podrían desarrollar para Su servicio, si observaran temperancia en todas las cosas. Y entonces noten lo que dice. La Palabra de Dios coloca el pecado de la glotonería en el mismo nivel que la borrachera. Nosotros nos burlamos de un borracho. O decimos, oh, pero yo no soy borracho. Pero la Palabra de Dios dice que la glotonería y la borrachera son exactamente lo mismo. Tan ofensivo era el pecado de la glotonería a la vista de Dios, que dio instrucciones a Moisés, para que el niño que no se refrenara en cuanto a la glotonería, sino que engullera cualquier cosa que su gusto le exigiera, fuera llevado por los padres delante de los gobernadores de Israel para apedrearlo. Eso dice la Palabra de Dios, que el niño glotón que no podía dominar su apetito, tenía que ser apedreado por la congregación. La condición del glotón era considerada como desesperada, porque no servía de utilidad para nadie y constituía una maldición para sí mismo. No se podía depender de él para nada. Su influencia contaminaría los demás y el mundo sería mejor sin un individuo semejante, pues sus terribles defectos se perpetuarían en sus hijos. Nadie, que tenga un sentido de responsabilidad para con Dios, permitirá que las propensiones animales controlen su corazón. Los que lo hacen, no son cristianos. No importa que se llamen cristianos. Por exaltada que sea su profesión, el glotón no tiene a Cristo en su corazón.

Algunos dicen, ¿y qué tiene que ver el comer con la religión? Si pues coméis o bebéis o hacéis cualquier otra cosa, hacedlo todo ¿para que? Para gloria de Dios. Hermanos, creo que estas palabras son muy propicias acercándose las fiestas en que el mundo se dedica a la glotonería. En esta próxima semana, más personas van a ser atendidas en los hospitales, aquí en Chicago, por efectos de la glotonería, que por matanza, o borracheras, o efectos del alcohol. Más personas van a ser atendidas en los hospitales por efectos del comer en demasía que por cualquier otra cosa. Según las estadísticas, el año pasado fueron llevadas de emergencia aquí en Chicago, y eso salió en las noticias la semana pasada, fueron llevadas el año pasado aquí en Chicago solamente, más de 4.000 personas de emergencia por glotonería. Por haber comido demasiado o haber comido comidas que dañan su organismo. Este próximo jueves, las personas de van a dedicar a comer como que si fuera la última comida que van a tener en su vida. Y lo mismo va a pasar a fin de año. Y creen que de esa manera es la manera de celebrar un nuevo año que Dios nos ha dado.

Hermanos, no caigamos en el pecado de la glotonería. Que ante los ojos de Dios es tan terrible como la borrachera. Y decimos, ah pero nosotros somos cristianos. El mundo se va a emborrachar. Y nosotros nos vamos a engullir la comida hasta que ya no nos entre, ¿verdad? No hay ninguna diferencia entre el creyente y el incrédulo. El camino angosto que lleva a vida eterna es un camino de temperancia. Una dieta saludable en forma moderada. El diablo dice come de todo. Y todo lo que quieras. Comamos y bebamos que mañana moriremos. Hermanos, no es bueno amontonar comida. Y espero que esto no le arruine la cena de Navidad a ninguno. Pero algunos piensan que si la mesa no está repleta, con 20 platos distintos, entonces no es Navidad.

Hermanos, seamos sensatos. Gocemos de la compañía. Gocemos del gozo de estar con aquellos a quienes amamos. Pero no hagamos de estas fiestas de fin de año un momento para darle rienda suelta a nuestro apetito. Porque es pecado ante los ojos de Dios y estaremos escogiendo la complacencia al apetito. En el plan de Dios Él nos ha dado instrucciones que no pueden ser mejoradas. Y decíase un momento, que la mensajera del Señor, dice lo siguiente con respecto a la leche, la crema, el queso y los huevos. Déjenme leerles. CRA: 440, escuchen esto hermanos. Si ustedes creen que Dios ha hablado, nos ha dado instrucciones, pónganle atención. El queso nunca debe introducirse en el estómago. No es comida adecuada para el cristiano. La mantequilla es menos nociva cuando se la come con pan asentado que cuando se la emplea para cocinar. Pero por regla general es mejor abstenerse de ella. El queso es aún más peligroso, absolutamente impropio como alimento. Generalmente se permite a los niños que coman carnes, especias, mantequilla, queso, pasteles recargados y condimentos. También se les permite comer irregularmente y entre horas, alimentos perjudiciales. Estas cosas hacen su obra para perturbar el estómago, excitar los nervios a una acción antinatural y debilitar la mente y el cerebro. Los padres no se dan cuenta que están sembrando la semilla que producirá enfermedad y muerte. ¿Por qué no pueden dominar a sus hijos? Por la dieta que ustedes le dan. Excita los nervios. La mantequilla, la carne, los pasteles recargados y los condimentos.

Déjenme leerles ahora con respecto a la leche. La hermana White no dice que la leche es mala. Pero miren lo que dice. CRA: 423 dice, las legumbres, los granos, las frutas, las oleaginosas son lo que Dios ha provisto para el ser humano. Algunos se abstienen de leche, huevo y mantequilla, pero no proveen al cuerpo una alimentación adecuada. Y como consecuencia se debilitan y se incapacitan para el trabajo. A estos les aconsejo que será mejor que consuman la leche y los huevos antes que debilitarse, si no saben cómo reemplazar la comida. Pero ahora miren lo que viene. Pero llegará el tiempo cuando tengamos que dejar algunos de los alimentos que usamos ahora, como la leche, la crema y los huevos. El Señor me ha mostrado que ese momento todavía no ha llegado. No necesitamos crearnos dificultades por restricciones prematuras y exageradas. Cuando llegue el momento las circunstancias nos dejarán saber claramente que ha llegado del momento de abandonarlos. Y ahora escuchen cuándo será ese momento. Según la luz que el Señor me ha dado, no pasará mucho tiempo antes que tengamos que abandonar todo alimento de origen animal. Aún la leche tendrá que ser descartada de nuestra mesa. La enfermedad se acumula rápidamente. La maldición de Dios está sobre la tierra y sobre las bestias y los animales. El momento para dejar de usar la leche será un poco antes del tiempo de angustia, cuando la enfermedad de los animales haya llegado al colmo.

Hermanos, hace algunas semanas atrás, salió la noticia, yo no se si alguno de ustedes la vio, hace unas tres semanas atrás salió la noticia en 60 minutos, y se ha descubierto, y esto no es para alarmar a nadie, pero mejor que lo sepan, hace mucho tiempo que los científicos han descubierto una enfermedad similar al SIDA entre los animales. En las vacas. Una enfermedad que es una prima hermana del SIDA, pero entre los animales. Es una deficiencia inmunológica que tienen los animales. Después de hacer varios estudios, se había llegado a la conclusión prematura, de que la enfermedad del SIDA entre las vacas no se pasa al ser humano. Es incompatible con el ser humano. Pero en 60 minutos, en las noticias de tres semanas atrás, acaban de descubrir que la enfermedad de las vacas se puede contagiar al ser humano. El hijo de la hermana Argeta, nuestro hijo, está en la Academia de Little Creek, en Tennesse. Ellos tienen una gran lechería. Con casi 200 vacas. Las alimentan tan solo de maíz. Se cultiva el alimento que se le da a la vaca. Se las cuida en forma especial. Ustedes tiene que ver cómo se atienden. Y dicen que es la leche de mejor calidad de todo el estado de Tennesse. Pues hermanos, hace dos meses atrás, el veterinario descubrió que una tercera parte de las vacas de la Academia Adventista de Little Creek, tenían el HIV, el virus del SIDA. La Academia Adventista se deshizo de todas las vacas contaminadas y consiguió en su lugar otras vacas, que antes de comprarlas chequearon que no estuviesen contaminadas. Pero la leche, se pone toda junta con las demás lecherías de la zona y va al proceso de esterilización. ¿Saben que ustedes que para matar el virus del SIDA, la leche tiene que no solamente pasar por el proceso de pasteurización, el virus del SIDA es muy resistente, tiene que estar a temperaturas arriba de 380ª para matar el virus del SIDA. Si la leche se pasa por ese proceso se evaporiza. No queda leche. Queda leche en polvo. Así que quizás la leche en polvo sea la que se va a tener que consumir el que todavía quiera seguir consumiendo. En 60 minutos, dijeron que no quieren alarmar a la población. Y déjenme decirles algo. Las vacas que se vendieron en Little Creek, no las sacrificaron para enterrarlas. Las vendieron y quien las compró, las sacrificó para venderlas como carne. Vacas contaminadas con el SIDA. Y hermanos, esa es la lechería número uno del estado de Tennesse. ¿Cómo serán las otras? Wisconsin es el estado lechero por excelencia. Según el reporte, el 40% de todas las vacas en Wisconsin están contaminadas con SIDA. El 40% de los animales están contaminados con SIDA.

Ahora, la mensajera del Señor dice que el Señor nos va a mostrar cuándo es el tiempo para dejar el consumo de leche y de huevos. Déjenme leerles lo que dice con respecto a los huevos. Vemos que el ganado está enfermándose en gran escala. La tierra misma está corrompida y sabemos que llegará el tiempo cuando no será lo mejor usar la leche y los huevos. Pero ese tiempo no ha llegado todavía. Eso lo escribió en 1901. O sea 90 años atrás. Sabemos que cuando venga el Señor nos lo revelará claramente. Cuando se sepa que los animales están contaminados y no tengamos seguridad de que la leche o huevos que consumimos están libres de enfermedad, ese será el momento de abandonar su consumo. Se hace la pregunta muy significativa para todos aquellos a quienes esto es preocupa. ¿Qué comeremos entonces? Creo que la respuesta debe ser, el Señor proveerá mesa en el desierto. Dios dará alimento para Su pueblo. En todas partes del mundo llegará el momento cuando se hará provisión para reemplazar la leche y los huevos. El Señor nos hará saber cuando llegue el tiempo de abandonar estos artículos. Otra señal será que tendremos como substituirlos. Él desea que todos sepan que tienen un bondadoso Padre celestial que nos instruirá en todas las cosas. El Señor dará arte y habilidad culinaria a Sus hijos en todas partes del mundo, enseñándoles cómo usar, para el sustento de la vida, los productos de la tierra.

Cuando la hermana White escribió esto no existía la leche de soya. Ni se sabía lo que hoy se sabe con respecto a las vitaminas. Hay vitaminas que usted no las consigue en la soya. Por ejemplo la vitamina B12. Y ese ha sido por tiempo un problema para los que quieren dejar la leche y los huevos. Hoy en día ya tenemos esa información. Y la leche que substituye a la leche de origen animal, la leche de origen vegetal, tiene todos los nutrientes necesarios para nuestros hijos. Por eso ha llegado el momento en que esta puede ser substituida.

Los huevos, página 436, escuchen esto y sorpréndanse hermanos. Ustedes deben enseñar a sus hijos, deben instruirlos acerca de cómo rehuir los vicios y las corrupciones que hay en el mundo. En lugar de eso, muchos están estudiando cómo conseguir algo bueno que comer. Ustedes colocan sobre su mesa mantequilla, huevos, carne y sus hijos participan de ellos. Son alimentados precisamente con las cosas que excitan más sus pasiones animales y entonces ustedes viene a las reuniones para pedirle a Dios que bendiga y salve a sus hijos. ¿Cuán alto creen ustedes que suben esas oraciones? Ustedes tienen una obra que hacer primero. Cuando hayan hecho en favor de sus hijos todo lo que Dios dejó para que ustedes hicieran, entonces pueden con confianza reclamar la ayuda especial que Dios ha prometido algo. No empujemos a nuestros hijos al pecado con la dieta que le damos. Interesante hermanos. Mantequilla, huevo y carne. Escuchen esto.

No ha llegado el tiempo en que debamos decir que debemos descartar completamente el consumo de leche y huevos. Esto se escribió en 1902. Sea progresiva la reforma alimenticia. Enséñese a la gente a preparar alimentos sin mucho uso de leche o mantequilla. Expliquémosle que muy pronto llegará el tiempo en que será peligroso usar huevos, leche, crema o mantequilla, porque las enfermedades aumentan proporcionalmente a la maldad que reina entre los hombres. Se acerca el tiempo en que debido a la iniquidad de la especie caída toda la creación animal gemirá bajo las enfermedades que azotan nuestra tierra. Dios dará a Su pueblo inteligencia para discernir el momento, y capacidad para preparar alimentos sanos que substituyan la leche y los huevos. Descarte nuestro pueblo todas las recetas malsanas. Interesante.

Si bien se ha dado advertencia con relación a los peligros de enfermedades que derivan de la mantequilla y el mal que ocasiona el uso copioso de huevos por parte de los niños, llegará el momento cuando deberemos abstenernos completamente de la leche, los huevos y la mantequilla. Los que nos hemos esforzado por levantar sólidamente la obra de Dios, se nos confunde con las extravagancias que Dios no ha ordenado. Y las energías de la Iglesia se ven estorbadas. Pero Dios intervendrá para contrastar los resultados de tales ideas extremistas. El propósito del evangelio es reconciliar a la raza pecaminosa. Es llevar al mundo a los pies de

Jesús. Llegará el tiempo cuando tengamos que dejar algunos alimentos que hasta ahora usamos, tales como la leche, la crema y los huevos. El Señor nos dirá entonces lo que hemos de hacer.

Hermanos, yo creo que con el tiempo en que estamos viviendo, la maldad como ha aumentado, y las enfermedades en los animales, y déjenme decirles, para el que tenga interés, que tengo fotocopias con respecto a los huevos. Sólo les leo esto. El 82% de las gallinas ponedoras de huevos, en el estado de Kentucky, se descubrió que están infectadas con leucemia. O sea, de cada 10 gallinas 8 tienen leucemia. ¿Saben que en estado de California, hace unos meses atrás, mandaron a destruir todo un cargamento de pollos tiernos, porque descubrieron que todos tenían el virus del SIDA? Pollos tiernos. De cuatro a seis semanas. Les dan tantas hormonas para que crezcan rápido, y de por sí, eso afecta tremendamente también. Se ha hecho un estudio hermanos, y esto lo hizo la Universidad de Puerto Rico, escuchen, la Universidad de Puerto Rico hicieron un estudio, mostrando cómo las hormonas que alimentan a los pollos, para que se pongan de doble pechuga, aquellos que les llaman grandes, desde que nace el pollito hasta que lo está consumiendo la gente, sobre la mesa, pasan solamente cuatro semanas. En cuatro semanas crían el pollo que parece que se lo ve crecer diariamente. Y dicen que la carne es tierna. Pero las hormonas afectan el funcionamiento de las glándulas en el ser humano. Tanta hormona que le dan al animal para que crezca, afecta el funcionamiento. Y uno de los descubrimientos más grandes que hizo la Universidad de Puerto Rico, fue que las hormonas de los pollos quitan la virilidad en el hombre. Y ellos creen que la proliferación de tantos homosexuales tiene que ver con el consumo de pollo por haber sido alimentado con hormonas. Y eso no es enfermedad. Eso es lo que le dan a todos los pollos para comer. Los alimentan a base de hormonas. Lo mismo a los animales. A las vacas se le inyectan hormonas para que produzcan más leche. Y todo esto pasa a nuestro torrente sanguíneo. Y esto afecta nuestro propio cuerpo.

Hermanos, el tiempo es tal, el deseo de ganar dinero de las compañías alimenticias, es tal, que no escatiman ningún esfuerzo para sacar la mejor ventaja del animal. Y hay ciertas cosas que el Departamento de Salud de los Estados Unidos prohibe. Pero que se hacen en forma común si no los descubren. ¿Saben ustedes por ejemplo que un animal, yo tuve el privilegio de escuchar en la Florida, hace un año atrás, al Jefe del Departamento de Salubridad de Puerto Rico. Este señor estaba dando una charla muy interesante. Y él estaba explicando cuales son las reglas para determinar si un animal se puede vender o no se puede vender. Y él explicó allí que si un animal tiene un cáncer visible, un cáncer visible en el animal, la vaca, y alguien en la congregación le preguntó, ¿y cuántas de las vacas que son sacrificadas se encuentran que tienen cáncer? Él dijo bueno, el promedio es más o menos un 30%, o sea de cada 10 vacas 3 tienen cáncer. Hermanos si en el mundo hay tanto cáncer en los seres humanos, qué nos hace pensar que los animales no van a tener las mismas enfermedades. Entonces él dijo, que el animal contaminado, la única regla es, que se corte el tumor con dos pulgadas alrededor. O sea, se le quita el tumor y tiene que cortarse dos pulgadas más de donde llega el tumor visible. ¿Y los ganglios? ¿Y las células cancerosas que se han regado por todo el cuerpo? Muchos de esos animales ya tienen metástasis, ya tienen el cáncer regado por todas partes del cuerpo, pero no es visible. Sin embargo esos animales son sacrificados y se usan para el consumo.

Antes del cierre del tiempo de gracia. Antes de que comiencen a derramarse las siete plagas postreras. Hay un periodo de prueba para el pueblo que espera la venida del Señor. ¿Cómo se llama en terminología adventista este tiempo previo al cierre del tiempo de gracia? Hay varios nombres. Yo me refiero específicamente al tiempo de angustia previo. O también se le llama el pequeño tiempo de angustia, en contraste con el gran tiempo de angustia. O se le llama también el tiempo de la aflicción de Jacob. Tiempo de angustia previo, quiere decir previo al cierre del tiempo de gracia, o previo al gran tiempo de angustia. ¿Qué diferencia tienen estos dos tiempos de angustia? En realidad podríamos verlos como la gran tribulación. A esto, a todo esto, desde aquí hasta el final, se le llama la gran tribulación. Forma parte de un proceso. Sólo que en medio de ese proceso se acaba la gracia.

Este tiempo de angustia previo es también el tiempo de prueba para el pueblo adventista, para el pueblo que espera la venida del Señor. Y este se iniciará con la promulgación de la ley dominical. La ley dominical continuará y se extenderá a través del cierre del tiempo de gracia. Y vendrá el decreto de muerte. El decreto de muerte. Todo esto está en la Palabra de Dios. Lo podemos leer en esta noche. Daniel capítulo 12 nos habla de este tiempo de angustia. Dan. 12:1 nos dice, en aquel tiempo se levantará Miguel el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo y habrá tiempo de angustia cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces. Mas en aquel tiempo será librado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro. Tiempo de angustia como nunca ha habido desde que existen hombres sobre la tierra.

En el libro de Apocalipsis, en el capítulo 13, leemos acerca del decreto de muerte. Dice el versículo 15, se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo aquel que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha o en la frente, y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.

No solamente hay un desarrollo político-económico, un bloqueo económico para todo aquel que no tenga la marca de la bestia. Sino que también vendrá la hora cuando se dará la orden de matar a todo el que no adore a la bestia y a su imagen. Ese decreto de muerte, según lo vamos a estudiar en esta noche, ustedes ven dónde yo lo puse, aquí, bien entrado dentro del gran tiempo de angustia, no que el decreto se vaya a promulgar entonces. Vean esta flecha que atravieza el cierre del tiempo de gracia. La ley dominical se promueve y se promulga a nivel nacional, y eventualmente a nivel mundial. Originalmente a nivel nacional, aquí en los Estados Unidos comenzará, y se ha haciendo cada vez más estricta, cada vez más restrictiva. Hay tres etapas en la

ley dominical. No es nuestro propósito entrar en todos estos detalles esta noche, este es un temario le llamaríamos más bien de eventos finales. Estoy mencionando todo esto porque como nuestra semana fue preparación para el cierre del tiempo de gracia, y vamos a hablar de este tiempo de angustia previo, quiero que entiendan que luego vendrá un tiempo de angustia grande, y el decreto de muerte tendrá un día y una hora señalada para matar a todos los que no adoran a la bestia y a su imagen. Solo que no dice allí que todos van a morir. Dice que se va a dar un decreto para mandarlos a matar a todos, pero no dice que todos van a morir. Porque se levantará Miguel, el gran Príncipe, que está de parte de los hijos de tu pueblo y en aquel tiempo de angustia será librado tu pueblo.

¿Se acuerdan en los tiempos de la reina Esther? Cuando los enemigos del pueblo de Dios, Amán, se valió de una estratagema para sacar del rey el decreto de mandar a matar a todos aquellos del pueblo de Dios. El decreto se dio, así fue, el rey decretó que en cierto día señalado, todos los judíos fuesen muertos. ¿Pero qué sucedió ese día? ¿Qué paso? En la horca que había preparado Amán para Mardoqueo, fue colgado él. Se dieron vuelta las cosas. Y en el día que iba a ser de lloro, en ese día hubo canción entre el pueblo de Dios. Eso es aquí. Este decreto de muerte. Se va a voltear el asunto y los que buscaban la destrucción del pueblo de Dios se van a destruir a sí mismos. Va a haber gran matanza como en el día de la matanza. ¿Y ustedes saben quiénes son los primeros que van a caer a espada? ¿Saben? Si los que engañaron a la gente, con doctrinas falsas, van a ser los primeros en ser muertos por aquellos mismos a quienes engañaron. Todo eso es aquí. Ni un sólo hijo de Dios perderá su vida en ese día. Ni uno sólo. Después del cierre del tiempo de gracia.

Dice la mensajera del Señor, que sería un triunfo para Satanás. Dice así, CS: 692, el ojo de Dios al mirar a través de las edades se fijó en la crisis a la cual tendrá que hacer frente Su pueblo. Cuando los poderes de la tierra se una contra él, como los desterrados cautivos temerán morir por la violencia, pero el Dios santo que dividió las aguas del mar Rojo delante de los Israelitas, manifestará Su gran poder libertándolos de su cautiverio. Entonces me serán tesoro especial dice Jehová de los Ejércitos, en aquel día en que Yo actúe y me compadeceré de ellos como el hombre se compadece de su hijo que le sirve. Si la sangre de los fieles siervos de Cristo fuese entonces derramada, no sería ya como la sangre de los mártires, semilla destinada a dar una cosecha para Dios, su fidelidad no sería ya un testimonio para convencer a otros de la verdad, pues los corazones endurecidos han rechazado definitivamente los llamamientos de la misericordia, hasta que estos dejaron de oírse. Si los justos cayesen entonces, presa de sus enemigos, sería un triunfo para el príncipe de las tinieblas. Así que ni uno va a morir aquí. Ni uno sólo. ¿Por qué? Porque ya el tiempo de gracia se ha cerrado. Ya la muerte no tendría objeto. ¿Quién se va a salvar al ver los testimonios de los mártires? La sangre de los mártires es semilla. Donde uno muere por Cristo Jesús, al ver su fidelidad y su valor, se levantan cien que toman la bandera que él deja caer al morir. Esto es antes del cierre del tiempo de gracia.

Hermanos, hay algunas personas que no van a ser tocadas, sino hasta ver la muerte de uno de los hijos de Dios. Es lo único que va a hacer que ellos acepten al Señor. No se sorprendan de lo que vamos a hablar esta noche. Algunos de sus seres queridos no vendrán al Señor sino hasta que alguno de nosotros nos toque sellar con nuestra sangre nuestra lealtad a Cristo. Eso está escrito y lo vamos a leer.

Pero aquí ya no tendría sentido, porque ya toda decisión, ¿notaron como dijo allí? Esa es otra prueba que muestra que el cierre del tiempo de gracia no es que Dios dice, ya no más, sino que el ser humano ya tomó su decisión final. No es que Dios arbitrariamente dice, bueno, yo voy a poner tal fecha y hasta aquel entonces mejor que se arrepientan; de ahí para adelante ya no le voy a dar más chance de arrepentirse. No funciona así. Dios agota todos los medios para la salvación.

Miren si Dios no será misericordioso. ¿Cuántos llamados te ha hecho a ti en esta semana? ¿Vas a poder decir en el día del juicio que Dios no quiso salvarte? Dios utiliza todos los medios posibles. Pero cuando una persona rehusa, rechaza, endurece, cuando siente aquella voz de Dios llamándole y sin embargo no se entrega, llega el momento cuando Dios ya no puede hacer nada. Porque saben, cada vez que nosotros decimos que no, nos resulta más fácil decir que no la próxima vez. La primera vez, cuando uno está bajo la convicción del Espíritu Santo, hablamos de esto ayer, ¿verdad? Que la convicción del Espíritu Santo, cuando el Espíritu Santo te muestra y tu estás allí delante de Dios y sintiendo la voz hablándote, resulta casi irresistible ese poder de Dios. No es que sea irresistible, parece. Es tan fuerte la manera como Dios habla, que no puedes rechazar. Pero si Dios no va a violar tu libre albedrío. Tu todavía tienes la libertad de escoger. La gracia no es irresistible. La Biblia dice que yo puedo rechazar la gracia de Dios. Puedo menospreciar esa gracia. Leímos esta semana allá en Romanos 2. Esa primera vez, el llamado es fuerte. La segunda vez resulta más fácil decir que no. La tercera vez se hace más fácil decir que no, porque ya dije que no y no pasó nada. Todo siguió igual. Parecía que el mundo se iba a acabar si yo decía que no. Parecía que no iba a tener otra oportunidad, pero mira, Dios me dio otra. Bueno, quizás me da una tercera. Y poquito a poco, el ser humano se va acostumbrando. Y este es el terrible peligro de decir que no cuando Dios llama. Nuestra conciencia se va acallando.

Ustedes saben cómo sucede cuando compran las mujeres un zapato nuevo, ¿verdad? El hombre también. Y se pone aquel zapato nuevo y hay un lugarcito allí donde le molesta, ¿verdad? Aquel zapato nuevo, cómo molesta al principio. La primera postura, la segunda, la tercera. ¿Pero qué pasa? ¿Con el tiempo qué? O el zapato se amolda, si es de los que se amoldan, o el pie forma un callo. Y ya no lo sientes. Así sucede con la voz de Dios. Si digo que no, y no, y no y no, llega el momento, no es que Dios deje de llamar, no. Pero ya yo no la puedo escuchar. Ya no siento aquella voz. Y ese es el grave peligro del cristiano.

No me refiero a aceptar al Señor como Salvador. Me refiero cuando el Espíritu Santo te dice, eso que estás haciendo está malo. Y la primera vez tu sabes que está mal. Y hasta te sientes terriblemente mal de haberlo hecho. Pero vuelves y lo cometes otra vez, y otra y otra, y el Espíritu Santo sigue, y sigue llamando, pero cada vez te parece menos grave lo que estás haciendo. ¿No es así? Así es. Te vas familiarizando con el pecado, hasta que llega el momento que ya no sientes que es malo. Cuidado. No juegues con el pecado. No juegues, porque puede ser terrible para tu salvación.

Volviendo a nuestro tema. Ya aquí se cerró el tiempo de gracia. Ya toda conciencia está encallecida. Ya Dios agotó todos los medios para salvar, y repetidamente, sobre todo durante este tiempo que fue, este es el tiempo del fuerte pregón. Donde miles de voces s e unen para proclamar. Donde los que guardan la ley de Dios son llevados ante las cortes, ante los tribunales, donde en todo periódico, en toda noticia, en todo programa de noticias en la televisión, a nivel mundial, global, los adventistas están en el punto focal. Lo único de que se habla es de esa ley dominical y de aquella minoría que se resiste a obedecer las leyes que son para el beneficio de la humanidad. Por fin la paz ha venido al mundo. Todos están de acuerdo, menos la minoría aquella. Escuchen. Así dice.

“Cuando los que honran la ley de Dios, hayan sido privados de la protección de las leyes humanas, empezará en varios países un movimiento simultáneo para destruirlos. Conforme vaya acercándose el tiempo señalado en el decreto, el pueblo conspirará para extirpar la secta aborrecida”. Si, a través de este tiempo de angustia previo, el mundo entero va a conocer. No va a ver una sola persona en este planeta, que no haya escuchado la verdad final. Ni una sola. Porque el mundo entero estará bajo el nuevo orden mundial. Con el día de reposo mundial. Y dondequiera Dios va a tener hijos suyos que no van a aceptar la marca de la bestia. Que van a decir, la muerte antes que transgredir la ley de Dios. Y a través de ellos, la luz va a llegar hasta el último rincón. Hasta el último rincón. Cuando se cierra el tiempo de gracia, el decreto se va acercando, y cuando llega ese día, el Dios de Israel interviene para librar a su pueblo. Ustedes conocen esta parte. Y si alguno la quiere repasar, lea el Conflicto de los Siglos, el capítulo titulado El Tiempo de Angustia, que es el capítulo 40 del Conflicto de los Siglos. De la página 671 en adelante. ¿OK?

Yo lo que quiero hablar es de este tiempo previo en esta noche. De este tiempo previo. ¿OK? Y ahora si, no se sorprendan de lo que voy a decir. Busquen conmigo en Apocalipsis capítulo 20 y vamos a ver lo que dice aquí. Apocalipsis capítulo 20 versículo 4. Aquí hablando del milenio dice, vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron la facultad de juzgar. Está hablando de los que resucitaron en la venida del Señor y vivieron en el cielo con Jesús durante el milenio. Van a hacer el juicio. Vi a las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos, y vivieron y reinaron con Cristo ¿por cuánto tiempo? Los que no adoraron a la bestia ni a su imagen, y se negaron a recibir la marca de la bestia. Juan los vio en el cielo. Gloria a Dios por eso. Con Cristo. ¿Pero notaron lo que dice? Las almas de los decapitados, por causa del testimonio de Jesús y por la Palabra de Dios. ¿Como? ¿No acaba de decir usted pastor que sería un triunfo para Satanás que muera algún hijo de Dios en el tiempo de angustia? Si eso fue lo que leí. De aquí para aquí. Por eso les dije que esta línea para el adventista es una línea muy importante. Esta línea aquí divide el tiempo de angustia. El cierre del tiempo de gracia. Antes y después. Después de aquí nadie morirá. Los que tengan el sello del Dios vivo serán protegidos sobrenaturalmente por Dios. Los ángeles de Dios harán guardia en torno de los sellados, y nadie podrá atravesar la guardia armada de los ángeles. Como guerreros se van aparecer a vista de los enemigos y van a defender al pueblo de Dios. Ni uno solo de los sellados caerá.

Pero antes del cierre del tiempo de gracia, en este tiempo de angustia previo, la Biblia dice que los que se nieguen a adorar a la bestia y a recibir su marca, ¿van a morir cómo? Degollados. Decapitados. Apocalipsis capítulo 17:1, vino uno de los siete ángeles que tenía las siete copas y habló conmigo diciendo, ven y acá y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas. La sentencia. Me llevó en el espíritu y vi una mujer, y ustedes saben quién era esta mujer, ¿verdad? En su frente tenía un nombre escrito, un misterio, babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra. Y miren el versículo 6, y vi a la mujer ebria de la sangre de los santos y de la sangre de los mártires de Jesús, y cuando la vi quedé asombrado con gran asombro. Y el ángel me dijo, ¿por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la atrae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos. La bestia que has visto era y no es, y está para subir del abismo y la perdición, y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo a la bestia que era, no es, y será. Esto es para la mente que tenga sabiduría. Las siete cabezas son siete montes sobre los cuales se sienta la mujer y son siete reyes. Cinco de ellos han caído. Uno es y el otro aún no ha venido, y cuando venga es necesario que dure breve tiempo. La bestia que era y no es, es también el octavo y es de entre los siete y va a perdición. Los diez cuernos que has visto, son diez reyes que aún no han recibido reino, pero por una hora recibirán la autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. Un solo propósito. Reyes que aún no han recibido reino, cuando Juan lo vio. Pero recibirán poder junto con la bestia. Por muy poco tiempo. Por una hora. Una hora en lenguaje profético. Y tienen un propósito y es entregar su poder y su autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero y el Cordero los vencerá, porque él es el Señor de señores y el Rey de reyes, y los que están con él son llamados y elegidos y fieles. Y me dijo también las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. Los diez cuernos que viste en la bestia, estos aborrecerán a la ramera, la dejarán desolada y desnuda, devorarán sus carnes, la quemarán con fuego, porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso, ponerse de acuerdo y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios.

Ustedes saben lo que es la mujer, ¿verdad? La ramera. No tengo que entrar a explicar eso, ¿no? Babilonia la grande. La gran ramera. Pero la mujer está sentada sobre una bestia, con siete cabezas y diez cuernos. La bestia representa el poder político. La mujer representa el poder religioso. Noten, que la mujer está sentada sobre una bestia. Ella es la que maneja la bestia. ¿OK? La bestia tiene 7 cabezas y 10 cuernos. El poder político. ¿OK? El papado es la unión del poder político y religioso. La bestia, de Apocalipsis 13, el poder político y religioso unido, recibe una herida de muerte, y la herida mortal es sanada.

Nosotros lo vimos esto y ahora como es la última noche, estamos extrayendo todos los cabos para atarlos. ¿OK? El papado reinó supremo desde el 538, según la profecía, por 1260 años, hasta el 1798. ¿OK? Esto lo vimos ya, esta semana. Recibió la herida de muerte. Se acuerdan, ¿nuestro segundo tema? ¿Cómo la herida mortal fue sanada. ¿OK? Del año 1798, cuando recibió la herida mortal, la bestia parecía fatalmente herida. Una herida mortal, es una herida fatal. ¿OK? De muerte. Pero la bestia volvió a resucitar, a resurgir. Cuando parecía que estaba muerta, se volvió a levantar. La herida mortal fue curada. Recuerden que esto es una falsificación del ministerio de Cristo. Oh, si yo tuviera tiempo, entraría en esto. No es nuestra semana de profecías. Pero miren. Hay tres poderes en el libro de Apocalipsis. La triple alianza. El dragón, la bestia y el falso profeta. ¿OK? El dragón, la bestia y el falso profeta. Es la trinidad satánica. La trinidad satánica. Los tres poderes del diablo. El dragón representa en la trinidad satánica, a Dios Padre. La bestia representa al anticristo. Por lo tanto, ¿representa a quién en la trinidad satánica? Al Hijo. Y el falso profeta, hace descender fuego del cielo a la tierra y engaña a los moradores con los milagros que se le permite hacer, es el falso Espíritu Santo. Hace descender fuego del cielo a la tierra. El falso profeta. Esa es la falsificación satánica de la trinidad. La bestia recibe la herida de muerte, como Cristo recibió la herida de muerte, y fue curada. La bestia dice que era y no es y será. ¿Qué es eso de la bestia que era y no es y será? ¿OK? Era, por 1260 años; no es y volverá a ser. Y por cierto, 1260 años son tiempo, tiempos y medio tiempo. ¿Y cuántos años son esos? Tiempo, un año; tiempos, dos años; y medio tiempo, medio año. ¿Son un total de cuántos? Tres años y medio. ¿Cuánto tiempo duró el ministerio de Cristo? Tres años y medio. La bestia también tiene un ministerio de tres años y medio, solo que son proféticos. ¿OK?

Ahora, ¿cuándo volvió a recuperar el poder político? Escuchen bien la pregunta, porque ya lo vimos. A ver si son buenos alumnos. Perdió el poder político en 1798. Se le quitaron los estados pontificios, fue llevado prisionero a Francia, pero finalmente se le devolvieron los estados pontificios, no todos, pero a lo menos un estado, y se estableció el estado libre y soberano de el Vaticano. Ustedes saben que el Vaticano es una nación, ¿verdad? Tiene su propia moneda, tiene su propio idioma, sus propias leyes, no depende de ninguna otra nación del mundo, es libre, aunque está dentro del territorio de Italia, tiene su propio territorio, por eso se le llama el estado del Vaticano. Es la nación más pequeña del planeta. Sólo tiene 3.000 habitantes. Y es la única nación en la tierra que no tiene problemas de explosión demográfica. Porque todos los que viven son célibes, no se casan. No tienen hijos.

¿Cuándo volvieron a recibir el poder político como nación? Ustedes saben la fecha, fue en 1929. El famoso concordato entre Benitto Mussollini y el Papa Pío XI. Pío XI. ¿OK? Ahora, ¿por qué estoy mencionando esto? Si estamos hablando de esto, qué tiene que ver esto otro? Y ahora van a ver. La bestia, sobre la cual la mujer se sienta, tiene 7 cabezas que son 7 montes, que son 7 reyes. Para la mente que tenga sabiduría, dice aquí. Cinco han caído. Uno es y el otro aún no ha venido. Y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. Si el papado es la unión del poder político y religioso, para ser rey, tiene que tener un reino. ¿OK? Un reino temporal. Porque el Papa dice ser rey de reyes. Pero ese reino no tiene un poder temporal. No tenía. Ahora sí tiene. ¿Desde cuándo los papas de Roma llegaron a ser reyes, en el sentido literal que tenían trono y reino? Desde 1929. Porque ahora tienen un estado libre y soberano. Pío XI firmó el concordato. Después de Pío XI ¿le siguió quién? Pío XII. ¿Y después de Pío XII? Juan XXIII. ¿Y después de Juan XXIII? Pablo VI. ¿Y después de Pablo VI? Juan Pablo I. ¿Y después de Juan Pablo I? Ioannes Pavlvs Secundo. Juan Pablo Segundo. Y lo escribo en latín, porque ya ustedes saben lo que quiere decir eso, ¿no es verdad? No sólo lo que quiere decir, sino también lo que suma. Eso ya lo aprendieron esta semana. ¿Cuántos lo sabían antes? Muchos ya lo sabían antes. Está bueno.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis. La bestia, y esto está hablando de la condenación de la ramera en el tiempo del fin. La mujer está montada sobre una bestia. El poder religioso dominando al poder civil. Unidos. De común acuerdo. Ahora, Juan dice, y ahora llegamos al punto, versículo 6, yo vi a la mujer ebria de la sangre de los santos y de la sangre de los mártires de Jesús. Y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro. Y el ángel me dijo, ¿por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos.

Y ahora el versículo 10. Para la mente que tenga sabiduría. Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer. Interesante. Siete montes. ¿El Vaticano tiene cuántos montes? Siete montes. Y son siete reyes. Para ser rey, tienen que tener reino temporal. Cinco de ellos han caído. Cuando Juan la vio, a la mujer, la mujer estaba borracha de la sangre de los santos y de los mártires. En el momento en que se le presentó a Juan la mujer, y él la vio, la vio borracha de la sangre de los santos. Y se espantó. Y él le dijo, mira, no te espantes, yo te voy a explicar. La bestia que la trae son 7 reyes. De los cuales cinco han caído, y uno es. Lisboa 1755. El sol se puso negro el 19 de Mayo de 1780. La luna como sangre y las estrellas cayeron del cielo. 13 de Noviembre de 1833. El último periodo de la historia de este mundo, el sexto sello.

El quinto sello, es el periodo anterior a ese. Solamente repasándoles cuanto recuerdan de los sellos. El primer sello, el primer siglo de la era cristiana en el año 100. El segundo sello del 100 al 313. El tercer sello del 313 al 538. El cuarto sello del 538 hasta el 1517, la Reforma Protestante. El quinto sello desde 1517 hasta 1755, cuando se abre el sexto sello. Ya tenemos el periodo. Versículo 9. Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la Palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz diciendo, ¿hasta cuando Señor santo y verdadero no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? ¿Qué iba a ver durante el periodo del sexto sello? Mártires por cantidad. Que clamaban. Habían sido muertos por la Palabra de Dios. Estos son los mártires de la Reforma. Los que murieron en las persecuciones de la Reforma. Miles de miles de miles perseguidos, derramaron su sangre. Acuérdense de la noche de San Bartolomeo. Los Hugonotes en Francia. Una masacre. Así se le conoce. La masacre del día de Bartolomeo. Terrible. Eso fue durante el quinto sello. Pero, ¿por qué lo menciono?

Ah, lean el versículo 11. Se le dieron vestiduras blancas y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo. Porque ellos están diciendo, Señor, hasta cuando no vengas nuestra sangre. Y se les dice, todavía tienen que descansar. Este es un lenguaje simbólico. No es que las almas están vivas. Es un lenguaje simbólico que pide justicia. Como la sangre de Abel que clama desde la tierra pidiendo justicia. Se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos que también habían de ser muertos. Así que aparte de los mártires de la Edad Media. Aparte de los mártires de la Reforma, durante el periodo de la Santa Inquisición. Hay otros mártires dice aquí. Que van a ser muertos igual que ellos. Hasta que se complete el número de los mártires. Interesante. Los sellados también tienen un número. Dice, oí el número de los sellados. 144000 sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. Los que van a estar vivos cuando venga el Señor. Que van a pasar por el tiempo de angustia. Tienen un número. Pero los mártires también tienen un número, que se tiene que completar. ¿Y cuándo se va a completar ese número? Aquí, en este tiempo de angustia previo, bajo la ley dominical. ¿Cuántos pasajes hemos leído ya? Tres. Apocalipsis 20:4, Apocalipsis 17:6 y ahora hemos leído Apocalipsis 6:11.

Todo esto señala hacia este tiempo que está muy cercano. Miren, cuán cercano está, que ya estamos viviendo bajo el reinado del 666. Y vi a la mujer ebria de la sangre de los santos y de los mártires del Señor. Este es el Papa de la ley dominical. Ahora hermanos, bajo las plagas en el tiempo de angustia. La segunda y tercera plagas son terribles. La primera también, por supuesto, pero la segunda y la tercera son terribles. Lean por favor Apocalipsis 16. Vamos a leer el último versículo del 15. Capítulo 15:7-8. Dice, y uno de los 4 seres vivientes, dio a los siete ángeles las siete copas de oro llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos. Eso es 15:7-8. Y luego el 16. Y el templo, este es el santuario celestial, se llenó de humo por la gloria de Dios y por su poder, y nadie podía entrar en el templo, hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles. El humo en el templo representa el cierre del tiempo de gracia. Y entonces el versículo uno del capítulo 16 en adelante. Oí una gran voz que decía desde el templo a los ángeles, id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. Y fue el primero y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen. El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y este se convirtió en sangre como de muerto, y murió todo ser vivo que había en el mar. Sangre como de muerto. Sangre putrefacta y coagulada. El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y sobre las fuentes de las aguas y se convirtieron en sangre.

Ahora noten, en el versículo 2 dice que las plagas caen ¿sobre quiénes? Sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y adoraban su imagen. Los que no adoran a la bestia y a su imagen tienen un decreto para matarlos. Pero los que adoran a la bestia y a su imagen, reciben las plagas. ¿Prefieres caer en manos de los hombres o en manos de Dios? Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo. Los hombres dicen, no temas a los que matan el cuerpo, pero el alma, la vida, no pueden destruir. Mas bien temed aquel que puede destruir cuerpo y alma en el fuego. A Él temed. Los que caigan en manos de los hombres aquí, no tienen por que temer. Ay de los que caigan aquí. Sobre los que tenían la marca de la bestia y adoraban su imagen.

Sigamos con el tercero. Y el tercer ángel, versículo 4, derramó su copa sobre los ríos y sobre las fuentes de las aguas y se convirtieron en sangre y oí al ángel de las aguas que decía, justo eres tu oh Señor, el que eres, el que eras, el santo, porque has juzgado estas cosas, por cuanto ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tu les has dado de beber sangre, pues lo merecen. ¿Por qué la plaga de las aguas? ¿Por qué les da Dios a beber sangre? ¿Por qué? Porque ellos derramaron la sangre de los santos. ¿OK? Cuarto texto, que dice que la sangre de los santos será derramada en el tiempo del fin. Evidencia tras evidencia de la Palabra de Dios, nos afirma que, durante el tiempo de angustia previo, habrá muchos mártires. Muchos mártires. Esta semana se llamaba preparación para el cierre del tiempo de gracia. Pero algunos de los que estamos aquí, posiblemente muchos de los que estamos aquí, debemos prepararnos para el martirio. ¿Ustedes saben lo que yo les estoy diciendo? Nos miramos los unos a los otros, y decimos, ¿quién Señor? ¿Quién está preparado para estas cosas? ¿Yo Señor? Bueno, a mi que me maten, me dijo un hermano, pero, que no toquen mi hija. Si hermanos, nos va a tocar ver cosas terribles.

Mateo capítulo 10, versículo 17 en adelante. Guardaos de los hombres, porque os entregarán en las cortes y en las iglesias os azotarán. Mat. 10:17. Y aún ante gobernantes y reyes seréis llevados por causa de mi, para testimonio a ellos y a los que no creen. Este es este tiempo, hermanos. El tiempo de angustia previo. Todavía ninguno de nosotros está siendo llevado ante las cortes y siendo azotado. Pero la hora viene. Cristo dijo, cielo y tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. Se va a cumplir todo lo que Él dijo hermanos. Seréis llevados. Y sabemos que es en este tiempo previo, porque dice que va a ser para testimonio de los gobernantes, de los reyes y de los gentiles, de los que no creen. De los que no son del pueblo de Dios. ¿Para qué testimonio si ya se cerró el tiempo de gracia? Obviamente, no es después del cierre del tiempo de gracia. Es antes del cierre del tiempo de gracia. Porque es para testimonio. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis, porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. No te preocupes hermano. Porque el Señor te va a dar palabras cómo defender tu fe. Ahora, el Espíritu Santo no va a colocar dentro algo que tu no tienes. Él te dará las palabras como expresarlo. Él te traerá a la mente y te recordará lo que has aprendido. Por eso es que tienes que aprender los pilares de tu fe ahora. Ahora tienes que aprender a dar defensa. No pierdan allí Mateo, regresamos en un momentito, pero leamos lo que dice Pedro, con respecto a eso. 1 Pedro 3:15, en el contexto de la tribulación, porque el 14 dice, mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto no os amedrentéis por temor de ellos ni os conturbéis. En el contexto de la tribulación. Dice el apóstol Pedro, en el versículo 15, 1 Pedro 3:15, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros. ¿Cómo hay que estar hermanos?

Preparados para dar defensa. Algunos me preguntaban esta semana, unos jóvenes, pastor, está bueno tener dramas en la Sociedad de Jóvenes? ¿Qué dice la hermana White sobre eso? Pues sí me gustaría a mi haber

un drama, donde los confronten a los jóvenes, para dar defensa de su fe, a ver si la pueden defender. Esos son los dramas que necesitamos ahorita. Prepararnos para lo que viene, hermanos. Hay jóvenes que usted le hace preguntas doctrinales, y no sabe dar respuesta de lo que cree. Si, jóvenes, prepárense. Aprovechen la sociedad de jóvenes, para hacer programas. ¿Y quieren tener la iglesia llena un Sábado por la tarde, como ahora esta noche? ¡Preparen programas! De preparación para lo que viene, y van a ver si los hermanos no vienen. A ver cómo los jóvenes defienden su fe cuando son atacados. Cuando le sacan todo tipo de argumentos, y los jóvenes puedan defenderse. Y no falta mucho. Por eso, la iglesia debe ser ese centro de preparación, ahora que tenemos paz y tranquilidad. Que todavía nadie nos está forzando. ¡Ahora es el momento de prepararse! Para saber dar defensa. Con mansedumbre y templanza de la fe que está en nosotros.

Volviendo a Mateo capítulo 10, mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo hablaréis, porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. El Espíritu Santo os recordará. Mateo 10:20. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. El hermano entregará a la muerte al hermano. El padre al hijo. ¿Cómo? ¿Los padres entregarán a los hijos a la muerte? ¿El hermano entregará a la muerte al hermano? Los hijos se levantarán contra los padres y los harán morir. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. Si hermanos. Jesús lo dijo, y sus palabras se van a cumplir literalmente. ¿Cuántos textos hemos visto? Algunos dicen que no, que la Biblia no dice lo que ... mejor ni digo lo que dicen, que el pastor Gambeta anda alarmando a la gente con tonteras. Está escrito, hermanos. Y Jesús lo dejó escrito para nuestra admonición.

Juan 16:1-4, estas cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo. Os expulsarán de las iglesias. De las sinagogas. La palabra sinagoga es lugar de reunión. Iglesia le decimos nosotros. Os expulsarán de las sinagogas. ¿Cómo? ¿Y de cuál iglesia te pueden expulsar, si no es de la iglesia en la cual tu estás? No te van a expulsar de una iglesia en la cual no estás. ¿Cómo, pastor, qué está diciendo usted? No, yo no estoy diciendo nada. Lo estoy leyendo aquí. Y aún viene la hora, cuando cualquiera que os mate pensará que rinde servicio a Dios. No hay cosa peor que el celo religioso, porque lo hacen convencidos de que están sirviendo a Dios. Y nos van a mandar a matar. Así como Pablo. Pensaba que él estaba trabajando para Dios, cuando mataba a los cristianos. Eso se va a volver a repetir. Y harán esto, porque no conocen al Padre ni a Mi. Mas os he dicho estas cosas, para que cuando llegue la hora, os acordéis que ya os lo había dicho. No se sorprendan hermanos, cuando venga, ni se espanten, como Juan cuando vio a la mujer borracha, y cuando la vi me espanté, dice. Me asombré con grande asombro. Y me dijo no te asombres. Ven acá que yo te mostraré lo que ha de acontecer. Jesús dice, os he dicho estas cosas para que cuando llegue la hora os acordéis de que ya os lo había dicho.

Volviendo a Mateo 10:34-36, por cierto, aquí es donde está, en este mismo contexto, el texto que mencionamos hace algún momento de memoria. El versículo 28 dice, no temáis a los que matan el cuerpo mas el alma no pueden matar. Temed mas bien aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ninguno de ellos cae a tierra si vuestro Padre, pues aún vuestros cabellos están todos contados. Oigan, hermanos. No tenemos por qué temer cuando venga este tiempo. Porque hasta los cabellos de nuestra cabeza los tiene contados Dios. Así que no temáis, porque vosotros valéis más que muchos pajarillos. A cualquiera pues que me confiese delante de los hombres... ¿Qué quiere decir confesarle delante de los hombres? Martirio, hermanos. La palabra martureo quiere decir confesar. Martureo. La palabra martirio y confesar vienen de la misma raíz. A cualquiera que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos. No penséis que he venido para traer la paz a la tierra, no he venido para traer paz sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, a la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre serán los de su propia casa. El que ame a padre o a madre más que a mi, no es digno de mi. El que ame a hijo o a hija más que a mi, no es digno de mi. El que no toma su cruz y sigue en pos de mi, no es digno de mi. El que haya su vida, la perderá. Mas el que pierde su vida por causa de mi, la hallará. No hay por qué temer hermanos. Es un privilegio, morir como mártir. Es un privilegio grandísimo. No saben ustedes que los mártires, por toda la eternidad sin fin, de los siglos sin fin de la eternidad, así como todos los redimidos, vamos a tener vestiduras blancas, los mártires también tendrán una vestidura blanca, pero en el borde de su vestidura tendrán un cordón de lana, y pasarán millones de millones de millones de años en la eternidad, y para testimonio sin fin, los que tuvieron el privilegio de ser copartícipes con Cristo, cuya sangre fue derramada por el Señor Jesús, serán honrados y reconocidos en todo el universo donde vayan, los que los vean dirán, ese es un mártir. Murió como mártir por Jesús. Amó al Señor hasta la muerte. No tengas miedo, hermano. Más bien cuéntalo como un privilegio. ¿Tu sabes lo que es? ¿Por toda la eternidad? ¿Cuando te vean? Ahí va un mártir del Señor Jesús. Y saben que la hermana White dice, en Primeros Escritos, en la página 15, que entre aquellos que tenían ribetes rojos en torno a sus vestiduras, ¿ella vio una gran muchedumbre de niños pequeñitos?

Dime una cosa hermano, hermana, madre que me escuchas, ¿estás tu preparando a tus hijos pequeñitos para lo que viene en corto tiempo? Oh, ¡no me mires con esa cara! Algunos dicen, no entiende todavía. Cuando sea más grande. Hermana, si Dios te ha dado un hijo en esta época final de la historia de este mundo, o va a estar entre los que el Espíritu Santo va a usar para proclamar el fuerte pregón, porque también así como dice que muchos niños van a morir como mártires, también dice que muchos niños se van a levantar a predicar en las calles cuando la ley dominical se promulgue, se van a levantar niños a proclamar cuando han matado a sus padres o los tienen en la cárcel y no los dejan predicar, cuando la voz de sus padres sea acallada, Dios va a levantar a niños que proclamen el fuerte pregón final. Si alguno adora a la bestia o a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, eso van a decir los niños, y no van a tener miedo de decirlo. ¿Y quién se va a atrever a matar a un niño? Se van a atrever si. Porque la hermana White vio a muchos niños con ribetes rojos. El odio será tan grande que aún se levantarán contra los niños. Otros, dice la hermana White, por cierto, ya les recomendé este libro, se los vuelvo a recomendar, acaba de salir el mes pasado, y conste que el ABC

no me da ninguna comisión para venderle libros. El libro que acaba de salir. El último del Espíritu de Profecía . se llama Eventos Finales. Una sección del libro, que se titula En El Tiempo de Angustia Previo Habrá Muchos Mártires.

Hay momentos cuando uno teme algún mal, lo espera y lo ve venir, y piensa que será terrible. Pero cuando llega, no era tan grave como uno lo imaginaba. Sin embargo, la crisis que vendrá sobre este mundo, será todo lo contrario. La mayor imaginación humana, no alcanzará a darse cuenta de lo que viene por delante. Y aún aquellos que se imaginan lo peor, quedarán cortos, sobre la crisis que se desatará. Daniel 12:1 declara, en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran Príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo, y será tiempo de angustia cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces. Tiempo de angustia cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces. Nunca este planeta ha pasado por una crisis similar a la que se desatará cuando venga el tiempo de angustia. Y ha habido crisis tremendas. Pónganse a pensar por un momento cómo estaba el mundo en el tiempo antediluviano. Cómo habrá sido la tragedia del diluvio, cuando la gente despavorida corría de un lugar a otro, buscando refugio para la tempestad. Crisis tan grandes como esas se han desatado en este planeta. Pensemos tan solo en este siglo, la crisis de la primera y de la segunda guerra mundial. Tanto derramamiento de sangre. Tanto sufrimiento. Tanto dolor. Pero aquí dice, será tiempo de angustia cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces. No puede ser comparada esta crisis, con ningún otro momento en la historia de este mundo. Pero el versículo termina diciendo, en aquel tiempo será libertado tu pueblo. Todos los que se hallen inscritos en el libro.

En el medio de la hora de tribulación y angustia, cuando el mundo entero esté sumido en escenas que no tienen parangón en la historia del mundo, en la hora de mayor apuro, es cuando el Dios de Israel va a intervenir para liberar a su pueblo. El Señor Jesús describe estas escenas con las siguientes palabras registradas en Mateo, en el capítulo 24 y en el versículo 21 y 22. Mateo 24:21-22. Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá otra vez. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo. Mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. Tribulación cual no ha habido desde el comienzo del mundo ni la volverá a ver. Si no fuese que la misericordia de Dios va a intervenir, para librar a Sus hijos, a los escogidos, ni aún ellos podrían soportar. Aquí lo dice el Señor Jesús, si aquellos días no fuesen acortados nadie sería salvo. Cómo será, que aún los que han mantenido su integridad en los momentos más difíciles, temblarán entonces. Cómo será cuando todos los demonios se les haya dado rienda suelta para atribular al pueblo de los escogidos de Dios. Hasta ahora los ángeles poderosos de Dios están sosteniendo los vientos, para que no sople viento alguno sobre los escogidos de Dios. Cómo será cuando esos ángeles reciban la orden de retirarse. ¿Qué es lo que veremos? Si hoy en día no se puede escuchar las noticias sin horrorizarse de los crímenes horrendos. Esta semana pasada tan solo, las noticias han estado totalmente manchadas en sangre. Cómo será cuando los hombres vueltos demonios, y los demonios tomando formas de hombres, anden sueltos en esta tierra y no haya quien los refrene. Durante ese tiempo el pueblo de Dios será perseguido. Apocalipsis 13, dice en el versículo 12 al 17, y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de la tierra adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada, y hace grandes señales de igual manera que aún hace descender fuego del cielo a la tierra, y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer, en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada y que vivió, y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase y hiciese matar a todo el que no la dorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha o en la frente, y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.

Terrible tribulación sobre los habitantes de este planeta. Cuántos van a ceder entonces. Cuando no tengan qué comer. Cuando no puedan trabajar. Cuando sus hijos y su familia sean amenazados. Cuántos que se han acostumbrado desde ahora, a buscar el camino de mayor conveniencia. El camino de menos problema. Cederán ante las insinuaciones y las presiones que vendrán sobre esta tierra. Pero el Señor también tiene una amenaza. Una amenaza que nunca jamás en la historia de este mundo había sido dada. Apocalipsis 14:9 en adelante dice, y el tercer le siguió diciendo a gran voz, si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero, y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos, y no tienen reposo de día ni de noche, los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Y oí una voz que desde el cielo me decía, escribe, bienaventurados de aquí en adelante los muertos, que mueren en el Señor. Si, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos. Y la palabra que se usa allí, en el idioma original, podría ser traducida también como tribulaciones. Trabajo como de parto. Dolor y tribulación. Descansarán de sus tribulaciones, porque sus obras con ellos siguen.

¿Por qué será que el Señor le dijo a Juan, con una voz potente, escribe, bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Cuando comparamos esto con el contexto en el cual estas palabras han sido dichas, con la terrible tribulación, que de no ser acortados aquellos días, nadie sería salvo. Cuando comparamos este pasaje y lo ponemos en el contexto de la adoración a la bestia, de la marca de la bestia, y de la imagen de la bestia, entendemos por qué el Señor le dijo a Juan, escribe felices los que de aquí en adelante mueren en el Señor. Felices, bienaventurados, dichosos aquellos que duermen en el Señor. Si, dice el Espíritu, el Espíritu Santo, el que intercede por nosotros con gemidos indecibles, dice amen. Dice si. Está bueno que descansen. Si Dios mismo dice felices los que duermen en el Señor, es por algo hermanos. Es por algo. Descansarán de sus trabajos. Y estos trabajos, repito, se refieren, no al trabajo de todos los días, no al trabajo que nosotros llamamos trabajo, se refiere a la terrible tribulación en la cual será sumida la humanidad

en esos días. Por eso el Señor dice bienaventurados. Por eso el Espíritu Santo repite, sí. Bienaventurados. Porque el tiempo será terrible. Los ángeles de Dios están sosteniendo los vientos. Apocalipsis 7. Vi a cuatro ángeles de pie sobre los 4 ángulos de la tierra, que detenían los 4 vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol, y vi a otro ángel que subía de donde sale el sol y tenía el sello del Dios vivo, y clamó a gran voz a los 4 ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar diciendo, no hagáis daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. En el mismo tiempo que los habitantes de este mundo están recibiendo la marca de lealtad al poder blasfemo, a la bestia, están recibiendo la marca de la bestia sobre su frente o sobre su mano, en ese mismo tiempo, simultáneamente, el ángel que tiene el tintero de escribano está colocando el sello del Dios vivo sobre la frente de los siervos de nuestro Dios.

Hemos leído ya en nuestros temas anteriores, Ezequiel capítulo 9. Pero vamos a hacer mención de un versículo más allí. Eze. Capítulo 9:2, en medio de los varones que tenían los instrumentos para destruir, hay uno. Eze. 9:2, uno que venía vestido de lino blanco y traía en su cintura un tintero de escribano, y entrado se pararon junto al altar de bronce, y la gloria del Dios de Israel se elevó de encima del querubín sobre el cual había estado, al umbral de la casa. Dios se levanta de su trono en medio de los querubines y se mueve a la entrada del templo. Y llamó Jehová al varón vestido de lino, que tenía en su cintura el tintero de escribano, y le dijo Jehová, pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. Y a los

otros dijo, oyéndolo yo, pasad en la ciudad en pos de él y matad. No perdone vuestro ojo ni tengáis misericordia. Matad a viejos, jóvenes, vírgenes, niños, mujeres, hasta que no quede ninguno. Pero a todo aquel sobre el

cual hubiere señal no os acercaréis. Y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron pues por los varones ancianos que estaban delante del templo.

La mensajera del Señor vio esta misma visión y el Señor le amplió la condición del mundo y de la iglesia en este momento, cuando el sellamiento está sucediendo. Dice así en 2 Joyas de los Testimonios, en la página 62 en adelante: “Y llamó Jehová al varón vestido de lino, que tenía en su cintura el tintero de escribano, y le dijo, pasa por en medio de la ciudad de Jerusalén y pon una señal en la frente a los que gimen y claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella”. Y luego sigue citando los pasajes que acabamos de leer y ahora comenta. “Jesús está por abandonar el propiciatorio del santuario celestial, para ponerse las vestiduras de venganza y derramar su ira en juicio contra aquellos que no han respondido a la luz que Dios les ha dado. En vez de enternecerse por la paciencia y la tolerancia divinas, que el Señor ha manifestado hacia ellos, los que no temen a Dios ni aman la verdad, fortalecen su corazón en su mala conducta. Y ahora escuchen. Pero aún la tolerancia de Dios tiene límites, y llegará el momento cuando la mayoría de los habitantes de este mundo estarán superando esos límites. Habrán sobrepasado los límites de la gracia y Dios va a intervenir para vindicar su propio honor. Con infalible exactitud el ser infinito sigue llevando una cuenta de todas las naciones y familias de la tierra. Mientras ofrece su misericordia con invitaciones al arrepentimiento, esta cuenta permanece abierta. Pero cuando las cifras llegan a cierta cantidad, que Dios ha establecido de antemano, termina su misericordia y comienza el ministerio de su ira. La cuenta se cierra, cesa la paciencia divina y entonces ya no intercede la misericordia en su favor”.

Hermanos, la cuenta de las naciones se está llenando. Lo que estamos viendo a nuestro alrededor está gritando a voz en cuello que el tiempo de gracia está llegando al fin. Dios no puede soportar mucho tiempo más, lo que los habitantes de este planeta rebelde, están haciendo. Si Dios se demora mucho más en intervenir, va a tener que levantar a los antediluvianos y pedirles perdón por haberlos destruido. Porque la cuenta está llegando al clímax y el tiempo hoy en día está peor que en aquella época. Si el Señor se demora mucho tiempo más en vindicar su honor y en intervenir en las cosas de este mundo, va a tener que levantar a los de Sodoma y Gomorra, y pedirles perdón por haberlos destruido. Porque las cosas que estamos viendo hoy en día son peores que las que se dieron en aquellas ciudades condenadas. Al profeta, mientras miraba a través de las edades, se le presentó este tiempo en visión. “Las naciones de esta época han recibido misericordias sin precedentes. Les han sido dadas las bendiciones más selectas del cielo. El mensaje ha sido proclamado y nadie tiene excusa de no haber conocido. Pero el orgullo intensificado, la codicia, la idolatría, el desprecio de Dios y la vil ingratitud, son cosas anotadas contra ellas. Están cerrando rápidamente su cuenta con Dios”.

Hermanos, no hace falta que yo multiplique palabras, porque ustedes y yo estamos muy conscientes, que el tiempo en que estamos viviendo, no puede estar peor. Las naciones de la tierra están llegando al cúmulo de su cuenta. Los crímenes por doquier. Cómo puede ser que un hombre, en Milwaukee tenga 18 personas cortadas en pedazos y guardadas en la refrigeradora, y que la policía no sabe de quién es la cabeza, de quiénes son los brazos, y de quiénes son las piernas. Y esto pasó esta semana pasada. Cuánto más tendremos que ver, para darnos cuenta que esto está llegando al colmo. ¿Es que nos hemos acostumbrado tanto, a escuchar de tanta maldad, que ya no somos impactados? ¿Dónde en la historia del mundo, dónde en la antigüedad, un ser humano, corta en pedazos a sus congéneres y los guarda en la refrigeradora?

Pero hermanos, eso no es lo peor. La mensajera del Señor sigue hablando aquí, describiendo este tiempo exacto, y miren lo que dice. Y esto es lo que a mi me impresiona más, que lo que está pasando en el mundo. Escuchen. Página 63. “Lo que me hace temblar”, dice la mensajera del Señor, “es el hecho de que aquellos que han tenido la mayor luz, los mayores privilegios, han sido contaminados por la iniquidad prevaleciente. Bajo la influencia de los injustos que los rodean, muchos, aún entre los que profesan la verdad presente, se han enfriado, y son arrastrados por la fuerte corriente del mal”. Los que han recibido más luz, los que tienen la verdad, están siendo contaminados por el mal prevaleciente. Se han acostumbrado a todo esto y la influencia de lo malo está permeando al pueblo de Dios. Escuchen. El desprecio universal en que se tiene la verdadera piedad y santidad. ¿Qué es la decencia hoy en día? La gente se ríe. De la pureza. Se ríe de la virginidad. Hoy

en día, que una señorita sea virgen, es mas bien motivo de vergüenza. Ha llegado a tal grado el mal, el desprecio universal en que se tiene la verdadera santidad y piedad, induce a los que no se relacionan estrechamente con Dios, a perder la reverencia por Dios y pos su ley. Y ya las maldades que hay en el mundo, comienzan a ser vistas y practicadas en secreto aún por el pueblo de Dios. Ya no nos afecta, o decimos que no nos impresiona, las películas, el horror, la muerte, la sangre. Es tanto lo que el diablo ha cauterizado nuestra conciencia, acostumbrándonos todos los días a través de las películas y todo lo demás, que ya no nos causa impresión. Y lo mismo pasa con la pornografía. Lo mismo pasa con el sexo. Lo mismo pasa con las malas palabras. Hoy en día cristianos que antes se hubiesen horrorizado de escuchar una mala palabra, lo miran en una película y hasta se sonríen. Y cosas que antes hubiesen helado la sangre, películas sucias y asquerosas, están siendo vistas por nuestros jóvenes. Sábados por la noche en aparatos de vídeo. Hasta altas horas de la noche. Oh, si, Ezequiel capítulo 8 dice, ¿no has visto lo que estos hacen en sus cámaras secretas? 8:12, hijo

del hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de Dios hacen en tinieblas cada uno en sus cámaras pintadas de imágenes? Yo no se lo que habrá visto el profeta, pero si esto tiene que ver con el tiempo del fin, pues obviamente el profeta no podía saber lo que era un televisor, pero vio a los ancianos del pueblo de Dios haciendo en secreto en sus cámaras imágenes horrendas, de suciedad y abominación. Versículo 13, me dijo después, vuélvete aún y verás abominaciones mayores que estas.

Dice la mensajera del Señor, a medida que la falta de respeto por la ley de Dios se vuelve más manifiesta, se comienza a ver una distinción en el pueblo de Dios. Se comienza a trazar una raya de demarcación entre los que siguen la ley de Dios y los que la rechazan. El amor a los preceptos divinos aumenta en una clase de personas, en la medida que en la otra clase aumenta el desprecio hacia ellos. Noten. Dos grupos de personas.

Unos cada vez más se horrorizan y su respeto por la ley de Dios va creciendo, mientras que los otros van despreciando más a ellos. La crisis se está acercando rápidamente. Las cifras que suben velozmente, demuestran que está por llegar el tiempo de la visitación de Dios. Aunque le repugna castigar, castigará sin embargo, y lo

hará prestamente. Los que andan en la luz, verán las señales de un peligro inminente. ¿Estamos viendo las señales hermanos? ¿O estamos deslumbrados? ¿O estamos ciegos? ¿No se dan cuenta ustedes lo que viene? ¿Cuánto más va a soportar Dios todo esto? Los que andan en la luz verán las señales del peligro que se avecina. Pero no han de permanecer sentados en tranquila y despreocupada espera de la ruina que viene, consolándose con la creencia de que Dios protegerá a su pueblo en el día de la visitación. Lejos de ello, deben comprender que es su trabajo y su deber orar diligentemente, y trabajar para salvar a tantos como puedan, de la ruina, esperando en Dios con fe vigorosa para obtener su ayuda. La oración del justo obrando eficazmente, puede mucho. Y ahora escuchen hermanos, la levadura de la piedad no ha perdido todo su poder. En el tiempo en que son mayores el peligro y la depresión de la iglesia, el pequeño grupo que se mantiene en la luz, estará suspirando y clamando por las abominaciones que se cometen en la tierra. Pero sus oraciones ascenderán más especialmente en favor de la iglesia, porque los miembros del pueblo remanente están obrando igual que el mundo.

Ahora hermanos, esto es serio. Aquí dice, que la iglesia está en un tiempo de peligro y de depresión. Y en este tiempo, el grupo que se mantiene en la luz, dice que estará suspirando y clamando por las abominaciones que se cometen, no solo en el mundo, sino que sus oraciones se van a elevar a Dios, porque los miembros de la iglesia, están obrando de la misma manera que el mundo. Ahora, en Eze. 9:4 decía, pasa por en medio de la ciudad y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y claman a causa de todas las abominaciones que se hacen ¿en medio de que? De ella. ¿Y quién es ella? Jerusalén. Representa al pueblo de Dios. No serán vanas las oraciones de los fieles. Cuando el Señor salga como vengador, vendrá también como protector de todos aquellos que hayan conservado la fe en su pureza y que se hayan mantenido sin mancha del mundo. Será entonces el tiempo en que Dios prometió vengar a los escogidos, que claman día y noche, aunque sea longánime con ellos. La orden es pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y claman por causa de las abominaciones que se hacen en medio de ella.

Allí hay una sección que se titula, escuchen bien, una sección del libro, que se titula En El Tiempo de Angustia Previo Habrá Muchos Mártires. Y en ese mismo libro dice, la mensajera del Señor, que muchos niños pequeños van a ser puestos al descanso. No dice la razón, muchos creen que es porque sería imposible que las madres puedan hacer frente al tiempo de angustia, cuando tendremos que huir a las montañas y vivir entre las cuevas de los montes con niños pequeños. Pero el Señor en su misericordia tomará esos corderitos y los pondrá al descanso para volvérselos a entregar después que pase la tribulación.

Dice el libro de Isaías, capítulo 26:19, y miren en qué contexto está. Lean el versículo 16 en adelante y vean en qué contexto es este pasaje. Isa. 26:16, Jehová, en la tribulación te buscamos. Derramaron oración cuando los castigastes. Como la mujer en cinta cuando se acerca el alumbramiento, gime y da gritos de dolor, así hemos sido delante de ti oh Jehová. Ese el tiempo de angustia previo. Concebimos, tuvimos dolores de parto, dimos a luz viento, ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo. Tus muertos vivirán. Los que mueran en el tiempo de angustia volverán a vivir. Sus cadáveres resucitarán. Algunos, ni tiempo les dará descomponerse. Porque la liberación vendrá muy pronto. Despertad y cantad moradores del polvo, porque tu rocío es cual rocío de hortaliza. Y la tierra dará sus muertos. Anda pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas, escóndete un poquito, por un momento, entretanto pasa la indignación. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra, por su maldad contra él, y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella y no encubrirá ya más a sus muertos.

¿Cuántos pasajes dice, que va a ver muertos en el tiempo de tribulación? ¿Cuántos? ¿Cuántos ya van? Yo perdí la cuenta. Pero en cada uno de esos pasajes hay esperanza. Tus muertos vivirán. Anda pueblo mío.

Escóndete un poquito, mientras pasa la tribulación. No hay por que temer. Yo creo que más de uno de los que están aquí, me han escuchado decir esto muchas veces ya. Por muchos años, yo prediqué, sobre el tiempo del fin. Ha sido uno de mis temas favoritos. Pero yo no había entendido esto a cabalidad. Me acuerdo estudiando con el Pr. Gelly, me dio mucha alegría la otra noche de que estuvo aquí presente el viejito Gelly, todos lo conocen., ¿verdad? Aquí están sus alumnos. Yo fui alumno de él también. Cuando tenía 15 años, llegué allá cerquita de la iglesia La Hispanoamericana, pero no la del Paul Saint Hall, sino la de Michigan. La de 1666 de la Michigan allá me crié yo hermanos. ¿Se acuerdan los hermanos, ¿verdad? Yo me crié allá en la Hispanoamericana, allá en Michigan. Allá se bautizó mi esposa con 15 años de edad. En la iglesita de la Michigan. Si. Y ahí a dos cuadras vivía el Pr. Gelly. Y yo me escapaba. Y me iba a meter allá. A estudiar. Y estudiábamos a veces hasta altas horas de la noche. Y no era intemperancia, porque estábamos en comunión con el Señor. Eran vigilias que hacíamos. Y allá yo aprendí el tema de los 144.000. Y desde aquel entonces, con 15 años de edad, yo decía, yo quiero ser uno de los 144.000. Y en aquella época me aprendí la frase de la Review and Herald del 19 de Mayo de 1890. Esforzáos con todo el poder que Dios os ha dado, para estar entre los 144.000. Y por

mucho tiempo, yo prediqué, yo voy a ser uno de los 144.000. No que yo supiera, sino que quería ser uno de ellos. Y por mucho tiempo yo le pedí al Señor, que quería estar entre aquel grupo especial. Pero cuando entendí esta verdad del tiempo previo, ahora ya no le digo al Señor, hazme uno de los 144.000. Bueno, si Él quiere que yo sea uno de ellos, gloria a Dios, ¿verdad? Eso también es un gran privilegio. Quizás hasta más grande que ser mártir. Seguramente que si. Mayor. Pero, ya yo no le pido eso. Ya yo no tengo deseos especiales. Sólo le pido al Señor que me mantenga fiel. Y que me prepare para lo que venga. Yo entiendo, que nuestra vida está en peligro todo el tiempo. También entiendo que el hecho de que estos temas, sobre el papado y otras

cosas, desenmascarando a Babilonia. El hecho de que mi hermano esté grabando, el hecho de que cada sermón que yo predico esté grabado, me hace un blanco muy fácil y muy codiciado. Y ustedes saben hermanos, que el Señor ha tenido bien, yo creo por ustedes mismos que están aquí, de hacer regar esos videos y esos casettes, en forma increíble hermanos. Si ustedes vieran las cartas que yo recibo de todas partes del mundo, de lugares remotos, donde la gente ha escuchado estos temas. Allá en montes de México, por Guajapa, Illape, quien sabe por donde metidos, lugares donde no hay ni electricidad. Anoche estaba aquí un hermano, no se si está aquí esta noche, que nos contó, que el se lleva su troca con el generador y se va por esos lugares tremendos, y allá hecha a andar el generador con la troca, con la gasolina, entonces pone los videos y la gente le dice, súbale más al volumen, porque con el ruido del motor no escuchamos el vídeo. Dios está haciendo una obra tremenda hermanos. Y este es un ministerio. Y usted puede ser parte de ese ministerio. No piense solamente en conseguir videos o casettes para usted, para engordarse usted. Úselos para la obra misionera. Cópielos, reprodúzcalos, que no tienen copy right. La Palabra de Dios no tiene copy right (derechos autorales). Riégenlos. Mándenlos a sus seres queridos donde quiera que estén. Háganlos circular hermanos.

¿Qué es lo que estoy diciendo? Que yo se muy bien, que al predicar lo que yo predico, soy seguramente, una presa codiciada. Y cuando esto se desate, allí dice, vi a las almas de los decapitados por la Palabra de Dios y por el testimonio de Jesús. ¿Y qué cosa es el testimonio de Jesús? El diablo odia. El diablo se llenó de ira, dice la Biblia. Y el dragón se llenó de ira contra la mujer y fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen ¿qué cosa? El testimonio de Jesucristo. Y vi a las almas de los degollados por causa de la Palabra de Dios y por el testimonio de Jesús. El diablo odia estos libritos rojos. Los odia. Se llena de ira. No por nada. Si aquí lo desenmascaran. No hay nada que el gran engañador tema tanto, dice aquí, como que nosotros descubramos sus artimañas. Ese es el tema primero de los cuatro casettes sobre la Navidad y el Halloween. Se llama las trampas del enemigo. No hay nada que el enemigo tema tanto como que descubramos sus artimañas. Por eso él odia estos libritos. Porque aquí lo dejan en evidencia. Y hermanos, los que van a morir como mártires, ¿qué dije? Los que van o los que vamos. No se. Dios lo sabrá. Será por la Palabra de Dios y por el testimonio de Jesús. Estas dos cosas, porque la voz que habla aquí es la de Jesús. Escudriñad las Escrituras, porque ellas dan testimonio de mi. Y el apóstol Pedro dice, que los profetas que hablaron en antaño, hablaron por el Espíritu de Cristo que estaba en ellos. Este es el testimonio de Jesús. ¿Y quién es el que habla aquí? ¿Cómo se llama esto? El Espíritu de Profecía. Se llama también el testimonio de Jesús. Es la voz de Jesús la que nos habla aquí. Por eso el diablo odia esto hermanos. El no quiere que tu te prepares para lo que viene. Aquí se nos abren los ojos, para que comprendamos el tiempo que se acerca.

Bien, el tiempo ha transcurrido y tenemos que llegar al fin. Que Dios nos prepare para lo que viene. Hermanos, yo no se si ustedes se dan cuenta de lo solemne de lo que nosotros hemos visto esta semana. Todas las señales se están cumpliendo simultáneamente. Hace diez años atrás, hace cinco años atrás no estaba pasando en el mundo lo que está pasando hoy en día. Todavía faltaba mucho. Pero hermanos, ese tiempo ya pasó a la historia. Todo se está conjugando. Las piezas del rompecabezas están colocadas. El escenario está listo. Hasta esta señal nos ha dado Dios. Y hermanos, cuando yo la descubrí, y eso no lo aprendí de nadie, o sea, de Dios por supuesto; lo que quiero decir es que no lo leí en ningún libro, no me lo enseño ninguna otra persona. Un día, por cierto aquí ando con la revista que me dieron de México, una revista cuando el Papa visitó Veracruz. Si, la histórica Veracruz. Cuando él estuvo allí, sacaron una revista, y allí salía el nombre, habla del Vaticano, como se estableció, explica todo, y entonces sale la foto de todos los Papas, desde Pío XI en adelante, con sus nombres, y allí dice que cuando Juan Pablo Segundo subió al Pontificado, adoptó el nombre pontificio Ioannes Pavlvs Secvndo. Y estaba escrito en latín. Y como ya cuando uno ve algo en latín, se le viene inmediatamente a la mente el Vicarivs Filii Dei, que está en latín, ¿verdad? Y uno ve la letras y se me ocurrió sumarlas. Y hermanos, tuve que hacer la suma tres veces, porque no lo creía. Y les digo que por poco se me cae el lápiz de la mano, me quedé estupefacto. Dije, ¿cómo? El nombre del Papa actual de 666. Y la Biblia dice, el número de su nombre, pues el nombre de un hombre. Y su número es 666. Hermanos, para mi eso fue

un shock tremendo. Y cuando he ido uniendo todas las cosas, de lo cual hemos visto mucho esta semana, cuántas cosas juntas hermanos. El escenario está completo. Todas las piezas están colocadas. Hasta esta evidencia nos da Dios. Como para decir, ¡adventistas, despiértense! ¡Abran sus ojos! ¡Miren en que tiempo estamos viviendo! Oh, hermanos.

¿Ustedes saben lo único, lo único, lo único que falta? ¿Ustedes saben por qué todavía no ha comenzado la persecución? ¿Saben? ¿Ustedes saben por qué todavía no se ha soltado la persecución? ¿Quieren saber? La única razón, por la cual todavía la persecución no ha comenzado. Se las voy a leer. Y esta será la última cita. Entonces oramos.

El Conflicto de los Siglos, página 52: “Otro asunto hay de más importancia aún, que todo lo que hemos visto. Dice aquí. Que debería llamar la atención de las iglesias en el día de hoy. Oigan, este asunto es de mayor importancia, y debe llamar nuestra atención. El apóstol Pablo declara, todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús padecerán persecución. ¿Por qué entonces parece adormecida la persecución en nuestros días? El único motivo, es que la iglesia se ha conformado a las reglas del mundo y por lo tanto no despierta oposición. ¿Cómo? La iglesia no levanta oposición porque se ha ido conformando al resto de las iglesias, al mundo.

La religión que se profesa hoy no tiene carácter puro y santo, que distinguiera la fe cristiana en los días de Cristo y sus apóstoles. Si el cristianismo es aparentemente tan popular en el mundo, ello se debe tan solo al espíritu de transigencia con el pecado. ¿Saben a qué se debe? A que las grandes verdades presentes son miradas con indiferencia, a la poca piedad vital que hay en la iglesia. En la iglesia poca piedad vital. ¿Saben lo que es piedad vital? Si, mucho conocimiento, pero poca vivencia. Las sabemos todas, pero no estamos viviendo y haciendo lo que sabemos. Ese es el problema. Ahora escuchen cómo termina. Revivan la fe y el poder de la iglesia primitiva, y el espíritu de persecución revivirá también. Y el fuego de la persecución volverá a encenderse. ¿Qué es lo único que falta para que todo esto comience? ¿Para que se desate? ¿Qué es lo único que falta? ¿Que la iglesia se despierte! ¡Que la iglesia se reavive! Reaviven la fe y la piedad de la iglesia primitiva y la persecución comienza. Y usted dice, ay pastor, ¿y para qué queremos que comience la persecución?

Yo les digo algo hermanos, lo que viene, viene. Y yo ya estoy cansado de este mundo de pecado. Ya yo estoy cansado de tanta basura, tanta impiedad, injusticia, sufrimiento. He pasado esta semana hora tras hora, escuchando de dolor, de sufrimiento. Cada hermano que se acerca con un drama en su vida. Con cosas terribles. Sus hijos, su esposo. Solos. La creación entera gime, deseando algo mejor. ¿Que quieres que se prolongue este mundo con tanto sufrimiento? ¿Qué te ha ofrecido este mundo? Dime. ¿Qué? Si solo pecado. Si solo injusticia. Si solo dolor. Separación. Traición de los que más amas. Sólo golpes. Con esto no quiero decir que Dios no es bueno. Todavía su misericordia está con nosotros. Todavía hay cosas por las cuales darle gracias. Pero este mundo es un valle de lágrimas. Si aquí lo que hay, ya no vale. Y teniendo tan cerca un mundo mejor. ¿Nos vamos a espantar por un poquito de tiempo, mientras pasa la indignación? Anda pueblo mío, escóndete un poquito, mientras pase la indignación. No te de miedo que se desate la persecución. Que ya venga lo que tiene que venir y salgamos ya de aquí de este mundo pecado. A veces cuando las presiones son tan grandes, no es que uno tenga deseos suicidas, jamás, ni por la mente nos venga ese pensamiento, pero a veces uno dice, que bonito sería descansar de tanta injusticia. ¿No lo has sentido tu? ¿O será que sólo yo paso por eso? Tanta cosa. A veces los oídos se le vuelven a uno pesado de escuchar tanta cosa. Yo ya no quiero este mundo. Yo quiero ir a mi hogar celestial. Ya es hora que Jesús venga. Ya es hora que ponga fin a tanta tragedia, tanto dolor. Ya es hora de que vayamos con el Señor. Jesús lo anhela, Padre yo quiero que los que me has dado estén también conmigo, para que vean mi gloria con que me has amado, desde antes de la fundación del mundo. Ya Jesús está orando esa oración, Padre ya, Padre ya, ya Padre. Si el Señor todavía mantiene el santuario abierto, es por ti y por mi. Es por ti y por mi hermano. ¿Cuánto más vamos a demorar la venida del Señor? ¿Cuánto más? ¿No te parece que es hora, que el reavivamiento venga? Eso es lo único que falta. ¡Si todo lo demás está listo! ¡Si el escenario está completo!. Y si quieres ver cuáles son las piezas que se pusieron en el escenario, para la época final, vuelve a escuchar los sermones de esta semana. Las seis señales, desarrollos proféticos cumplidos en los últimos diez años. Todo está listo. Sólo faltas tu. ¿Qué le dices al Señor? ¿Va a ser esta semana una semana memorable en tu vida, o sólo para los cuatro que se bautizaron? ¿Sólo ellos van a recordar esta semana, como el comienzo de algo diferente en su vida? ¿O será también para ti el comienzo del reavivamiento y la reforma en tu vida? Mira, reavivamiento, sólo que estemos ciegos si no lo vemos. ¿Crees tu que esto es normal? ¿Que haya una iglesia llena y que gente se pare ante un televisor para estar escuchando la Palabra de Dios? ¿Cuando hay programas más interesantes en la televisión? ¿Y que la gente esté sentada hasta las 11 de la noche en la iglesia? Si esto no es reavivamiento, ¿qué es lo que es, hermanos? Tu sabes lo que es reavivamiento, ¿verdad? ¿Sabes lo que es reavivamiento? Es un acercamiento a Dios. ¡Un despertar espiritual en nuestra vida! ¿Has despertado espiritualmente esta semana? Pues hermanos, si el reavivamiento es genuino, va a traer una reforma en tu vida. Una reforma. Y no tengas miedo que te llamen reformista. Reformador. Si, no reformista, porque yo se quiénes son los reformistas. ¡La reforma es dentro de la iglesia! No afuera. La reforma es dentro de la iglesia, hermanos, no afuera. La iglesia tiene que reformarse. No se va a reformar entera no. No esperes tampoco eso. Pero tu y yo, si ha comenzado el reavivamiento, eso me va a llevar a cambios definitivos en mi vida. Me va a llevar a decir no más. Hasta aquí. Al pecado. A todo lo que el Espíritu Santo te señaló esta semana. Yo se que va haber jóvenes aquí que van a quemar esa música satánica y mugrienta que tienen. Yo se, porque siempre pasa. Yo se que va haber hermanos que van a tomar la decisión de estudiar y vivir la reforma pro-salud, porque pasa dondequiera que voy. Yo se que va haber hermanos que van a pedir perdón por su trato a su esposa y a su esposo, a sus hijos, y le van a dedicar tiempo para preparar a esos niños para lo que viene. Yo se. Yo se que va haber hermanos que van a ir saliendo de aquí a sacar el polvo de sus bibliotecas, de los libritos rojos, y comenzarán a leerlos. Gloria a Dios por eso. Yo se que va haber hermanos que van a poner primero a Jesús. Que van a reestructurar su vida, para poderse levantar más temprano por la mañana y poder tener comunión con Jesús. Jóvenes anoche hablaron

conmigo, pastor, ¿cómo hacemos? Y dijeron, ¡nos vamos a levantar todos los días una hora más temprano, para tener comunión con Jesús! Eso es lo que vale. Una semana de oración, no importa cuan bonito predique el predicador, si no trae cambios en tu vida, de nada sirvió. ¿Qué le dices a Jesús? ¿Qué le dices? ¿Es de verdad? ¿Por dónde vas a comenzar? ¿Por dónde vas a comenzar? Yo se por dónde yo voy a comenzar. ¿Pero sabes por dónde tu vas a comenzar? Pero esta es la hora de buscar a Dios. ¡Preparáos! ¡Preparáos! ¡Preparáos! Que Jesús te bendiga.

Semana de Oración del Pr. Hugo Gambetta

Por favor, por lo que más quieran, prepárense... queda muy poco tiempo...

Erwin Eulner M.

Iglesia Adventista del Séptimo Día de Pajaritos

¡Preparáos! ¡Preparáos! ¡Preparáos! ¡Preparáos! ¡Preparáos! ¡Preparáos! Reviewed by Full Adventistas on 10/29/2008 Rating: 5

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