¿Tienes la conciencia tranquila?

El malvado huye, aunque nadie lo persiga; pero el justo vive confiado como león. Proverbios 28:1

Eran como las 3 de la madrugada. La noche estaba oscura. Ni una sola estrella brillaba. Estaba a punto de llover. Tuve necesidad e ir a mi automóvil que estaba estacionado frente a la casa. Abrí la puerta del vehículo y comencé a buscar lo que necesitaba debajo del tablero, de modo que tenía casi todo el cuerpo fuera del vehículo.

De repente me encandilo una luz cegadora. ¡La policía! Enseguida me vino al pensamiento que una de las patrullas que protegen nuestra comunidad solía estacionarse al otro lado de la pequeña glorieta que esta frente a nuestra casa. El policía pensó que alguien estaba robando en mi automóvil.

Consciente de lo que significaba aquello, tomé mi tiempo, hice lo que tenía que hacer y, después de breves instantes, rodeado por el temible rayo de luz de la policía, Salí del vehículo.

Me pare, salude con la mano al policía que sabía que estaba detrás de aquel cegador rayo de luz y me dirigí hacia la puerta de mi casa, el policía mantuvo prendido el foco hasta que hube entrado y cerré la puerta.

Pensé bien lo que hacía. Estoy completamente seguro que el agente no dudo un instante que yo era el dueño del vehículo y de la casa. Y la razón de mi seguridad es que el guardián de la ley sabía que, si hubiera sido un ladrón, yo habría salido huyendo cuando su reflector me detecto. Ningún ladrón habría tenido el aplomo para mantenerse tranquilo mientras el foco policial lo alumbraba.

La biblia dice que para los ladrones el amanecer es como las tinieblas y sombra de muerte. Mucho más el reflector inconfundible de una patrulla policial. El ladrón siempre anda, inseguro, temeroso, nunca está tranquilo ni en su casa ni fuera de ella. Pero el justo no teme a nada. Esta tranquilo bajo el reflector de la policía y bajo las miradas de todos.

La conciencia, si no está cauterizada, no nos deja en paz cuando nos apartamos del lado de la ley y la justicia. ¿Qué está diciendo ahora mismo tu conciencia?

Asegúrate de tener todo arreglado con Dios. No hemos de tener nada pendiente, porque de lo contrario andaremos siempre huyendo, sin que nadie nos persiga. La paz que produce la conformidad con las normas de Dios y de los hombres es maravillosa. Búscala.